🎬Scene 6
— ¡Esto es un desastre!
— Jin, cálmate. Estás exagerando.
— ¿Exagerando? ¿¡Exagerando!? ¡Dentro de una hora es tu cita y tú ni siquiera tienes un outfit decente que ponerte!
— Ya te expliqué que es una cena con un compañero de trabajo y que está relacionada con el trabajo.
— ¿Qué clase de cena relacionada con el trabajo podría tener el asistente de Min Yoongi? —preguntó Jin alzando una ceja—.
Como se podrán dar cuenta, Jungkook omitió algunas partes de la realidad de su nuevo empleo, obviamente no le podía contar la verdad a su mayor.
Y si se preguntan qué está haciendo el inigualable y espléndido Kim Seokjin en el apartamento de nuestro protagonista, la respuesta es que Kook necesitaba ayuda para elegir el atuendo que iba a utilizar aquella noche para ir a su no-cita con el Adonis personificado a.k.a. Kim Taehyung.
Jungkook sabía que debido al alto nivel de vida que seguramente llevaba el peli negro mayor, el restaurante al que irían sería caro y sofisticado, y él no estaba seguro de qué usar (o si tan siquiera tenía algo que estuviera a la altura). Por eso decidió pedirle ayuda al Mr. Worldwide Handsome.
— ¿Acaso la cena es con el propio Min Yoongi? ¿Le vas a hacer favores sexuales a ese hombre? —continuó el mayor—.
— Por dios, Jin, ¡no! Es una cena con el antiguo asistente del Sr. Min. Quiere guiarme en el trabajo y hablarme sobre las rutinas, hábitos y gustos del Sr. Min.
— Mmm, ya veo ... ¿y por qué este hombre dejó su trabajo?
— Eh ... Escuché algo de que su mujer está embarazada y que por eso buscó un trabajo más cerca de su casa y uno que no le ocupara tanto tiempo.
— Ajá, ¿y cómo vas a hacer tú su trabajo si tienes que ir a la Universidad? No estás pensando en dejar la escuela, ¿no? —inquirió Jin dudoso—.
— Hay otro asistente, ahora somos 2.
— Ah ya —contestó el mayor con un tono que dejaba en claro cómo no le creía ni una palabra—. En fin, igual tenemos que hacer algo con tu vestimenta, aquí no hay nada que valga la pena usar —señaló la ropa del menor esparcida sobre su cama—.
— ¿Y entonces qué hacemos? No podemos salir a comprar ahora, aunque tampoco puedo gastar dinero en eso.
— Tranquilo, se me ocurrió algo —el mayor agarró una camisa blanca y unos pantalones de poliéster negro de la cama—. Esto con un saco rojo y unos zapatos de vestir negros que tengo en mi departamento deberían ser suficientes.
— ¿Tú crees?
— Por supuesto, aunque no sean unas prendas costosas, te dan una presencia elegante y sofisticada. Ya verás, confía en mi.
Jungkook asintió con una sonrisa y esperó a que Jin buscara la ropa que le iba a prestar. Luego de algunos minutos, el peli negro estaba finalmente listo.
— Wow, debo decir que has quedado mejor de lo que esperaba. Casi no te reconozco.
— Exagerado —Jungkook reviró los ojos—.
— ¡No me revires los ojos! Los jóvenes de hoy en día ya no respetan a sus mayores.
— Ni que fueras tan viejo.
El claxon de un auto detuvo la riña entre el peli negro y el castaño. Ambos se miraron durante un par de segundos y luego salieron corriendo hacia la ventana para mirar cómo si fueran viejas chismosas.
— ¿Ese es él?
— Sip, ese Audi plateado definitivamente es el suyo.
— ¿Cómo puede tener tanto dinero siendo un asistente?
— ... Min Yoongi paga muy bien.
— Ajá —nuevamente no le creía ni una sola palabra—.
— Eh ... bueno, ya debo irme —habló Kook cogiendo su celular, llaves y billetera—.
— Mándame un mensaje cuando vuelvas y no te demores mucho.
— Tranquilo, Jin-hyung, es viernes.
— Por eso mismo lo digo, los viernes son los peores días por aquí y lo sabes.
El menor asintió y luego de un corto abrazo, se despidió del castaño. Bajó los 3 pisos rápidamente y cuando salió del edificio se encontró a Taehyung apoyado en una de las puertas del auto y luciendo más guapo que nunca.
— Vaya —comentó Jungkook mientras se acercaba al mayor—.
— Lo mismo digo —contestó Taehyung mientras tomaba la mano de Jungkook y le daba un casto beso—. Estás radiante, más de lo normal.
— ¿Gracias? —inquirió el menor algo avergonzado por la repentina caballerosidad del escritor—.
— ¿Vamos? —el menor asintió y se subió al auto luego de que Tae le abriera la puerta—.
— ¡Suerte con el embarazo de tu esposa! —se escuchó el grito del castaño, quien se encontraba aún en la ventana del menor—.
— ¡Cierra la puerta cuando salgas! —devolvió el grito Jungkook, ignorando lo dicho por el mayor de los 3–.
Taehyung encendió el auto y se puso en marcha sintiéndose algo extrañado.
— ¿Ese era tu hermano mayor?
— Oh, vamos. Se suponía que aquí hacías la clásica escena de celos preguntándome si era mi novio y creyendo que había mentido todo el tiempo —respondió Jungkook—.
— Lees muchas novelas, ¿no?
— Solo cuando puedo —Jungkook se encogió de hombros—. Ese hombre era mi vecino del frente, aunque se podría decir que es como un hermano para mi.
— Ya veo. ¿Y qué quiso decir con embarazo y esposa? —inquirió Taehyung alzando una ceja—.
— Larga historia.
— Si hay algo que tenemos es tiempo.
El menor se encargó de contarle al conductor lo que había sucedido esa tarde y todo lo que inventó para que Jin no se enterara de cuál era su verdadero trabajo.
Taehyung solo pudo reír por todo el enredo que había formado Jungkook.
— ¿Y qué le dirás si descubre la verdad?
— Ni idea, ya veré que se me ocurre en el momento.
Y el mayor volvió a reír, porque Jungkook podía ser precioso, pero su personalidad no se quedaba atrás. Era tan fresca, divertida y con un toque de inocencia que le encantaba; y todo eso hacía que el tierno peli negro fuera incluso más atractivo para sus ojos.
Encontrar a alguien así en el mundo de la actuación era casi imposible.
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Le gustaba la fachada del establecimiento. Sinceramente estaba un poco asustado de que el restaurante fuera demasiado ostentoso y que no lograra encajar ahí, así que se sintió aliviado con este lugar.
Según Taehyung, Carbone era un restaurante de comida italiana, de las mejores de la ciudad, con una decoración vintage que atraía a toda clase de personas.
— Taehyung, ¿este lugar no está cerca de mi Universidad? —preguntó el menor bajándose del auto—.
— Si, igual que de mi departamento. No quería llevarte a una zona demasiado lejos o que no conocieras. Hacía mucho que deseaba volver a venir, pero no había tenido tiempo, además que tampoco quería venir solo, por lo que aproveché la oportunidad —respondió Tae mientras cerraba el auto y cruzaba la calle junto a Jungkook—.
— ¿Debería sentirme halagado? —sonrió—.
— Por supuesto que si. Para mi este restaurante es un lugar para relajarme con familiares o amigos, así que te puedes incluir en esa categoría. Me siento cómodo contigo.
— Yo también me siento cómodo contigo —admitió Jungkook algo cohibido, pues aunque al principio las cosas con el mayor habían sido algo extrañas, se dio cuenta que entre ellos había una gran compatibilidad y que se podrían llevar realmente bien—.
El mayor, con una sonrisa imborrable, empujó la puerta y entró junto al menor al establecimiento.
— Buenas noches. ¿Tienen reserva? —preguntó una camarera rubia de sonrisa amable—.
— Si, a nombre de Kim Taehyung.
La joven revisó en el libro de las reservas y luego de verificar lo dicho por el escritor, los guió hacia una mesa al final del lugar.
(N/A: Al final del cap hay más fotos del lugar)
Ambos se sentaron uno enfrente del otro y tomaron los menú que les ofreció la camarera.
— Este lugar es increíble —comentó el menor observando alrededor para luego abrir la carta, soltando un jadeo de sorpresa cuando vio los precios—. ¡Con el dinero de una de estas comida puedo comer por una semana!
— Creo que exageras un poco —habló Tae con una ligera sonrisa—.
— Bueno, es verdad, pero te aseguro que si es la comida de 3 días. Por cierto, se me olvidó preguntarte, ¿cómo sabías dónde vivía?
— Yoongi-hyung me dio la dirección. ¿Por qué vives en una zona como esa, Jungkook? No es la más segura del mundo.
— ¿Por qué razón una persona viviría en un barrio como ese? —preguntó retóricamente—.
— ¿Tu familia posee una mala situación económica?
— Podrías decir eso, ¿por qué sino trabajaría como actor porno cuando sigo siendo virgen? —inquirió el menor alzando una ceja—.
— Bueno, Jimin, al igual que tú, está en la universidad pero trabaja con Min Yoongi. Aunque su situación es algo complicada —Taehyung hizo una mueca al terminar de hablar—.
Un incómodo silencio se instaló en el ambiente. Bueno, esto no estaba yendo como esperaban.
En ese momento volvió la camarera y ambos ordenaron, aunque Jungkook tenía un poco de vergüenza ya que él no estaba pagando (por petición del mayor). Cuando la joven se fue, Taehyung trató de recuperar la buena vibra que tenían minutos atrás.
— Entonces, en el auto mencionaste que lees novelas, ¿tienes alguna favorita?
— Realmente no tengo mucho tiempo para leer, pero cuando tenía 17 me leí un libro llamado "Llamada en espera". Realmente me encantó y hasta hoy no he encontrado alguno que me atrape más que ese. Creo que lo he leído 2 o 3 veces.
Taehyung sonrió ladino, divertido por algo que de lo cual el menor no tenía ni idea.
— ¿Te resulta gracioso? —inquirió algo molesto Kook—.
— La verdad ... yo escribí ese libro —y el mayor volvió a reír por la cara del menor—.
— ¿¡Qué!? ¿Tú eres Kim T.?
— Sip, Kim T. a.k.a. Kim Taehyung.
— Y yo pensando que era algún hombre llamado Kim y que su apellido comenzaba con T. Me has tomado por sorpresa —comentó el menor todavía en shock—.
— ¿Te has leído otros libros míos?
— "Aliento desesperado", "Falta de ..." y "Enferma Obsesión"
— Vaya, te has leído 4 de mis 5 libros.
— Y tengo el último, solo que no he tenido tiempo para leérmelo.
— Y ... ¿cuándo te los leíste?
— Ese que ya te dije a los 17, los demás cuando tenía 19, excepto el último que lo terminé de leer el mes pasado.
— Jungkook, sabes que todos mis libros, a pesar de tener distintos géneros, tienen como tema principal el erotismo, ¿no?
— Sip.
— O sea que te leíste uno de mis libros cuando aún eras menor de edad. —comentó divertido el mayor—.
Jungkook enrojeció enseguida al darse cuenta de la observación de Taehyung. En eso llegó la camarera, observando extrañada y enternecida los colores en el rostro del menor. Dejó los platos con la comida mientras que otro camarero les servía sus bebidas.
— ¿Cómo conseguiste el libro? No te lo venderían jamás sin verificar tu edad. —cuestionó Tae mientras probaba su comida—.
— Lo tomé prestado de Jin. Por supuesto, él no lo sabe o jamás me hubiera dejado leerlo. Es un gran fan de tu trabajo —Jungkook también probó su comida, maravillándose por el sabor de su Tortellini al Ragu y del Spicy Rigattoni Vodka que habían pedido para ambos—. Dios, esto está buenísimo.
— ¿Y a ti? ¿Te gusta mi trabajo? —preguntó el escritor mientras se inclinaba ligeramente hacia atrás—. Y tienes razón, todo está delicioso, como siempre.
— Me gustan mucho tus libros, son interesantes y no es tediosa la lectura. Realmente disfruto de leerlos, aunque el último estuvo bastante shockeante. Muy fuerte.
— Está basado en hechos reales, tomé como base algo que le sucedió a una empleada de la empresa de mis padres.
— ¿Tus padres tienen una empresa? —preguntó sorprendido el menor—.
— Si, Kim Corporation.
— Oh, KC. Los conozco, bueno, prácticamente todas las personas en Manhattan los conocen. Así que eres rico por tu trabajo y por tus padres, algo así como doblemente rico.
— Puedes decir eso.
— Entonces, ¿cuál es la historia de la empleada?
Ambos chicos siguieron hablando durante el resto de la cena, sin ningún silencio incómodo, conociéndose entre ellos y haciendo crecer la química que tenían desde el primer momento donde cruzaron sus miradas en aquel bar.
Copas de vino pasaron una tras otra por la garganta de Jungkook, no siendo suficiente para emborracharlo, pero si para relajarlo por completo.
Taehyung a penas si tuvo un par de tragos, ya que estaba manejando y debía regresar a su menor seguro a casa.
Lo más probable es que entre Yoongi y el tal Seokjin lo mataran si algo le sucedía al arisco pero tierno Kookie.
Cerca de las 11 de la noche ya estaban devuelta en casa de Jungkook. Todavía se encontraban sentados en el auto, esperando a que al menor se le pasara un ligero mareo que le había atacado de repente.
"Demasiado vino para mi, ni que fuera Dionysus para estar tomando tanto" -pensó Jungkook.
Habían tenido una maravillosa velada a pesar de eso, pues luego de salir del restaurante dieron un pequeño paseo por un parque cercano.
Disfrutaron plenamente de la compañía del otro.
— Y-Ya me siento mejor, debería ir bajando si no quiero que a Jin le dé un ataque.
El menor se acercó para dejar un beso en la mejilla del mayor, pero éste lo agarró por la nuca y guió los labios de Jungkook a los suyos, uniéndolos.
Un simple toque que pasados los segundos se convirtió en un movimiento lánguido, una pasión calma se transmitía a través del beso.
Jungkook siguió como pudo los movimientos del mayor, a pesar de estar sorprendido al principio, aunque su inexperiencia le hacía malas pasadas.
Finalmente se separaron lento, como no queriendo dejar ir al otro y se vieron fijamente a los ojos.
— Aquí es cuando dices que fue un error o un impulso, que realmente no quisiste hacerlo —comentó el menor sin apartar su mirada—.
— No fue un error ni un impulso y he querido besarte durante toda la noche.
— ¿Alguna vez has visto una película? —contestó riendo el menor—.
— Demasiadas veces, incluso actúo en ellas, pero esta es la vida real, mi vida, y no quiero dramas innecesarios en ella.
— No te preocupes, lo entiendo. Es bueno que nos vayamos acostumbrando a estos toques íntimos si vamos a trabajar juntos.
— Jungkook, no necesito acostumbrarme a nada o fingir algo, realmente quise besarte y realmente me atraes para hacer de todo contigo.
— También me atraes, y se siente raro porque jamás tuve tiempo para pensar en esas cosas.
— Pues ve preparándote, cariño. Porque mañana será un día que no olvidarás en toda tu vida.
— ¿Quieres decir que mañana ... ? —preguntó entre sorprendido y asustado—.
— Es mejor cuanto antes, mañana es sábado, o sea que al siguiente día no tendrás escuela, será perfecto para nosotros. Congeniamos muy bien, así que no habrá ningún problema. Haré que sea la mejor noche de tu vida —susurró en su oído para luego dejar un casto beso en el lóbulo—. Mañana te vengo a buscar a las 8 de la noche, iremos a mi apartamento —Taehyung retiró su mano de la nuca contraria, dejando una suave caricia en el cuello del peli negro—.
— O-O-Ok —tartamudeó el menor, bajándose rápidamente del auto y entrando a su edificio con el corazón a mil—.
Estaba a nada de perder su virginidad con un chico caliente y dulce al mismo tiempo ... y no podía evitar sentirse emocionado por ello.
To be continued ...
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Iba a hacer doble actualización hoy por no haber publicado este cap la semana pasada, pero Wattpad hijo de su madre me borró el cap 7🙂🙂🙂🙂🙂🙂🙂😒😒😒😒😒😒
Y el lemon Vkook que me había quedado tan lindo😭😭😭
Así que hasta la próxima semana 🥺👋
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