Cuando el sonido de la claqueta resonó en el estudio, Jungkook suspiró con cansancio y sonrió luego de escuchar los aplausos del staff. Ese sábado finalmente habían terminado de filmar. Solamente quedaba el estreno de la serie y una conferencia de prensa; ambos eventos serían a principios de agosto.

El pelinegro estaba feliz, pues ahora tendría tiempo de sobra para practicar su coreografía y la grupal. Estaba ansiando mucho la presentación de fin de curso y las vacaciones que venían después.

Mientras divagaba en sus pensamientos, Jungkook conectó miradas con Taehyung. Ambos se sonrieron con complicidad, felicidad y afecto. Su relación no había cambiado mucho en esa semana; solo que, quizás, ahora se trataban con más delicadeza.

La ternura y el cariño estaban mucho más arraigados a sus acciones hacia el otro, y eso era algo que absolutamente todos notaron. Obvio que tenían ganas de saber qué había sucedido, pero nadie se atrevía a preguntar.

— ¿Cómo te sientes ahora que todo ha terminado? —le preguntó Taehyung una vez se acercó a él—.

— Todavía no hemos terminado. Aún nos queda una segunda temporada por filmar —Jungkook sonrió y aceptó la caricia que su mayor le dio a su cabello—.

— Tienes razón.

— Ok, necesitan contarme que sucedió aquí. La intriga me está matando.

Ambos jóvenes se sobresaltaron en cuanto Jimin habló. ¿En qué momento el rubio se había acercado a ellos? Definitivamente estaban pasando demasiado tiempo en su burbuja de amor. El rubio los miró fijamente al ver que no le contestaban. Los más jóvenes sólo se miraron pensando en qué responder.

— Jimin, no los molestes mucho —habló Yoongi luego de acercarse a los actores—. Aunque yo también estoy intrigado, hasta hace nada parecía que se iban a caer a palos. ¿Ya dejaste de morderlo, Taehyung?

— ¿C-Cómo ... ?

— ¿Creíste que no me iba a dar cuenta? Parecías perro con su juguete favorito.

Jungkook ocultó su rostro entre sus palmas y el escritor miró hacia otro lado, con su cara brillando en rojo. Bueno ... al parecer se había pasado un poco con eso de las mordidas.

— ¿No que no los molestara? —preguntó Jimin alzando una ceja—.

— Pues no, porque ese es mi trabajo —Yoongi sonrió socarrón y luego se retiró del lugar—.

El rubio sonrió con gracia y se alejó igualmente, dejando a los más jóvenes solos, de nuevo.

— Siento que las bromas solo acaban de empezar —comentó Jungkook mirando a su mayor de reojo—.

— Concuerdo contigo —Taehyung se revolvió su cabello y miró a su menor de frente—. ¿Tienes algo que hacer ahora?

— Pues, tengo un ensayo a las 6:00 PM, pero aún son las 10:00 AM, así que tengo tiempo.

— ¿Quisieras acompañarme por un rato? Debo hacer un par de cosas y me agradaría tu compañía.

— Por mi, perfecto.

Ambos actores se sonrieron y se dirigieron a sus camerinos para cambiarse. Minutos después, se encontraron en el estacionamiento del estudio, como habían planeado, y se subieron al auto del mayor para emprender su camino.

— ¿A dónde vamos?

— Hudson Square. Tengo una reunión con el jefe de una editorial acerca de mi próximo libro.

— ¿¡Próximo libro!? —Jungkook exclamó con ojos brillantes—.

— Si, ya está terminado. Hoy vamos a discutir temas de edición, portada y esas cosas. Debería estar a la venta para principios de julio.

—Oh, wow. Definitivamente tengo que comprarlo. No puedo esperar para leerlo. ¿De qué trata?

— No necesitas comprarlo, te puedo dar una copia y ya —a Jungkook se le iluminaron los ojos ante esto—. El tema es un secreto, descúbrelo tú mismo cuando lo leas. Además, ¿ya te leíste Ígneo?

—¿Tu último libro? Obvio. No tengo idea de cómo, pero lo hice. Y quedé un poco traumado, debo admitir.

— Te advertí que tuvieras cuidado, pero nunca me haces caso.

— ¡Yah! Igual lo disfruté. Como sea, ¿en serio no me dirás de qué trata tu nuevo libro?

— Es un secreto —le respondió Taehyung con una sonrisa altanera—.

Jungkook solo hizo un mohín y desvió la vista hacia su ventanilla, observando las calles de New York como tanto le gustaba hacer. Estuvo así por varios minutos, simplemente admirando la ciudad en la que había vivido la mayor parte de su vida. Eso hasta que su mayor le tocó el hombro y le avisó que ya habían llegado a su destino.

El menor bajó del auto y observó el edificio frente a él. No era exageradamente grande, pero si bastante lujoso. Ahora que lo notaba, ese barrio en general era bastante ostentoso.

Y luego cayó en cuenta que estaba en una de las mejores zonas de la ciudad.

— Vamos, Kook.

El bailarín siguió a su mayor al interior del edificio, observando todo con sus grandes ojos brillantes. Taehyung sonrió ante esto. El escritor le pidió a Jungkook que lo esperara en la recepción mientras él iba a hablar con el editor en jefe.

Mientras el mayor iba a su reunión, Jungkook se entretenía mirando a sus alrededores. A pesar de ser gran fan de los libros, jamás había estado en una editorial, por lo que la curiosidad le picaba. Por supuesto que se aburrió rápidamente, pues en la recepción no había mucho que ver. Dirigió su atención a las diferentes revistas que estaban a un lado del sofá donde estaba sentado y se dedicó a leer algunas.

Eventualmente, la lectura lo sedujo y se metió de lleno en un artículo de alimentos que se venden como saludables pero que en realidad no lo son. Como bailarín que era, estaba preocupado en mantener su figura.

Esa lectura se vio interrumpida cuando una señora junto a un montón de bolsas  cayeron sobre él. La mujer perdió aún más el equilibrio y el pobre Jungkook quedó aplastado bajo una montaña de ropa de marca.

— ¡Oh Dios mío! ¡No sabes cuanto lo siento! —la mujer rápidamente se apresuró a recoger algunas de las prendas que estaban sobre el pelinegro—.

Una vez su rostro quedó liberado, el menor miró con estupefacción a la contraria. Estaba en shock y por su cabello parecía haber pasado un huracán. Sin embargo, como el caballero que era, se dispuso a ayudar a la mujer a recoger su ropa; a lo que esta le miró agradecida. Cuando terminaron de acomodar las bolsas llenas en el suelo, la fémina se volvió a disculpar.

— En serio no sabes cuanto lo siento, al parecer fue demasiado peso para mi. ¿Hay algo que pueda hacer para compensarte?

— No, no se preocupe, no es molestia.

— Eres un joven muy amable. Mi nombre es Haneul, ¿tú?

— Jungkook —contestó el menor con una reverencia—.

— Es un nombre muy bonito. Vamos, déjame al menos invitarte una bebida.

— En serio no es necesario. De todas formas, estoy esperando a alguien, así que no debería moverme de aquí.

— Oh, vaya. Bueno, déjame hacerte compañía al menos. Si no es por ti, déjame hacerlo por mi. Hace mucho tiempo que no hablo con alguien tan joven. Me hace sentir algo vieja.

Jungkook sonrió con empatía a Haneul y la invitó a sentarse a su lado. Ambos se enfrascaron en una plática amena. El menor era bastante culto por lo mucho que había leído, así que no le fue problema mantener una conversación con ella. La señora, a pesar de verse bastante refinada e inalcanzable, era una persona humilde y fácil de tratar; al menor le agradaba.

El tiempo pasó sin que se dieran cuenta y cuando la mujer regresó a la realidad, se levantó con rapidez.

— ¡Dios! ¡Lo olvidé por completo! Lo siento tanto, Jungkook. Había venido a buscar un libro que un amigo me tenía guardado, debo irme un momento. Ay mi madre, Mike debe estar furioso. ¿Podrías cuidarme las bolsas? Vuelvo enseguida.

— Por supuesto que si, Haneul. Vaya con cuidado.

La mujer asintió y se marchó rápidamente en dirección a los elevadores. El menor solo se sentó ahí con una sonrisa en el rostro, se había divertido demasiado con esa señora.

Poco después, un joven hombre dueño de sus más perversos pensamientos, salió del mismo elevador al que había entrado Haneul antes. Hombre que le sonrió con felicidad y afecto, provocando una fiesta dentro del corazón de Jungkook.

— ¿Que tal te fue? —preguntó el bailarín una vez Taehyung se sentó a su lado—.

— Excelente. Tengo la certeza de que el próximo libro será un éxito.

— Todos tus libros lo son.

— Lo sé, pero presiento que este lo será incluso más.

El menor sonrió, sintiendo la felicidad y emoción del contrario, por lo que se acercó para abrazarlo; sin embargo, se detuvo antes de que sus cuerpos se tocaran.

— ¿Qué sucede?

— Como que no estoy acostumbrado a dar este tipo de muestras de afecto, y además, estamos en público. Solo ...

Jungkook iba a dejar caer sus brazos pero Taehyung lo tomó por la cintura y lo atrajo a un apretado abrazo donde su boca quedaba junto a su oído.

— No te preocupes por esas cosas. Si quieres tocarme, solo hazlo, porque yo amo tocarte —susurró el mayor—.

El escritor lo apretó, juntando aún más sus anatomías y Jungkook le devolvió el abrazo, con su cara ardiendo de la vergüenza y emoción. Cuando se separaron, ambos se sonrieron con cariño, sus ojos brillando con emociones difíciles de explicar en palabras.

— Por cierto, —comenzó Taehyung luego de cortar el contacto visual y mirando a su alrededor— ¿y estas bolsas de donde salieron?

— Oh, esas son de- —pero las palabras del menor fueron cortadas por un repentino grito—.

— ¡KIM TAEHYUNG!

El nombrado se levantó con rapidez del asiento y observó con terror la mujer que se acercaba a él con pasos furiosos.

— M-Mamá ... ¿qué haces aquí? —preguntó con un tono nervioso—.

— ¡Eso no importa ahora! ¡Debería quitarte el título de hijo! ¡Nunca llamas, nunca vas a la casa, ni siquiera mandas un mensaje preguntando cómo estamos tu padre y yo! ¡Te dejaré sin herencia!

— M-Mamita querida de mi corazón, baja un poco la voz, estamos haciendo un espectáculo —le rogó Taehyung mientras observaba como las personas a su alrededor los miraban con curiosidad—.

Justo cuando la mujer iba a replicar, observó unos conocidos ojos brillantes detrás del hombro del escritor, por lo que se detuvo.

— ¿Jungkook? ¿Tú conoces al malagradecido de mi hijo?

En cuanto el mayor escuchó el nombre de su acompañante salir de la boca de su madre, regresó su atención a este.

— ¿Ustedes se conocen? —preguntó—.

— Nos conocimos hace un rato. Me estaba cuidando mis bolsas en lo que iba a buscar algo.

— E-Espera, me están diciendo que ... Haneul, ¿usted es la madre de Taehyung?

— Si, mi nombre completo es Kim Haneul.

— Oh Dios mío —Jungkook se cubrió su rostro con vergüenza—.

Había estado hablando como si nada con la madre de su crush/amigo/compañero sexual/pretendiente. Sentía que su rostro explotaría en cualquier momento.

— Haneul, Taehyung es la persona que le dije que estaba esperando —explicó el menor con su rostro aún oculto—.

— Oh, ya veo, que pequeño es el mundo. Y me imagino que TaeTae vino aquí por algo relacionado con sus libros. Increíble coincidencia —habló la mujer con tranquilidad, como si el show de hace minutos no hubiera ocurrido—.

— Si, wow, increíble. Ha sido un verdadero placer volver a verte, madre, pero debemos irnos.

El escritor tomó la mano de su menor y empezó a arrastrarlo en dirección a la puerta de la editorial.

— ¡Ni se te ocurra dar un paso más, Kim Taehyung! —y efectivamente, el mayor detuvo su andar—. ¿Ni siquiera piensas ayudarme a llevar las bolsas al auto? No recuerdo haberte criado así.

— Si no me ofrecí es porque sé que eres capaz de hacerlo sola, madre. No pretendía ofenderte —contestó sin voltear a verla; Jeon no sabía dónde meterse—.

— ¿Y? Por respeto a mi persona deberías hacerlo. Estoy segura que Jungkook se hubiera ofrecido, ¿o no, corazón? —le preguntó la mujer al menor—.

Taehyung se volteó, encarando a su madre, y puso al bailarín detrás de él.

— Por favor, no metas a Jungkook, esto es entre nosotros.

Haneul alzó las cejas sorprendida al ver la actitud defensiva que adoptó su hijo cuando mencionó al bailarín. Entonces observó sus manos unidas y el rostro sonrojado del más joven. Su cerebro hizo click poco después y una sonrisa se deslizó por sus labios.

— Tienes razón, no lo haré, así que por favor acompáñenme al auto y vengan a almorzar a la casa. Hace tiempo no nos visitas, Tae; y no te preocupes, puedes llevar a Jungkook, está más que invitado.

— Mamá, realmente ahora no tenemos tiem- —pero fue interrumpido—.

— He dicho.

Haneul tomó unas cuantas bolsas y salió del edificio, dejando algunas atrás para que Taehyung las tomara. Cuando pasó por el lado de Jungkook, le guiñó un ojo.

El menor entró en pánico enseguida. ¿Acaso acababa de ganarse un pase para un almuerzo con su futura suegra?

To be continued ...

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Buenas por aquí😗

Para quienes no leyeron mi tablero, comencé la Universidad la semana pasada. Y bueno, les digo que estaremos dando cursos virtuales para acostumbrarnos a la carrera durante 10 semanas y luego tendremos las vacaciones de julio-agosto. En mi país ya están vacunando así que lo más probable es que en septiembre inicien las clases presenciales 😬

Lo que quiero decir con esto es que la carga no es tan pesada y que, por lo tanto, no me voy a perder😌

Puede que deje de publicar una semana o dos pero eso sería todo. Parece que el universo está en contra de que abandone esta historia 😂

Por cierto, Hudson Square es el barrio donde viven los padres de Taehyung (ya eso lo verán en el próximo cap) y es el 4to barrio más caro de New York.

Además, les aviso que faltan alrededor de 10 caps para terminar el primer arco de esta historia 🤧❤️

Ahora, vamos a lo importante.

VIERON EL MV DE BUTTER!?!?!?!?!?!?!?! TREMENDO ARTE QUE SE CARGAN, NUNCA DECEPCIONAN. LITERAL EMPECÉ A TEMBLAR Y SE ME TRABABA LA LENGUA, POR POCO ME PIERDEN.

QUEDÉ ASÍ🤡 AL CREER QUE LA PERFORACIÓN DE JK ERA REAL.

LA PRESENTACIÓN DE AYER ME MATÓ, AYUDA, NO PUEDO DEJAR DE VERLA ;-;💕

Y ESTOY A ESTO🤏 DE CAERLE A PUTAZOS A YT Y SP.

Pero bueno, peace & love✌️💕

En fin, espero que hayan disfrutado conocer a la madre de Taehyung y nos vemos la próxima semana en la cena de la familia Kim😂🙃❤️

PD: Estaba buscando una foto para ponerle a la madre de Taehyung, y de casualidad se me ocurrió buscar Kim Haneul a ver si salía algo. Resulta que si existe una Kim Haneul, tiene 43 años y es actriz🤣🤣🤣🤣 Decidí ponerla, pero aquí ella va a tener 49 años, ¿ok?😂👌 Aquí se las dejo🙂