La hora designada llegó antes de que se diera cuenta. El día se le había pasado volando, aún cuando deseaba detener el tiempo. Debía admitirlo, estaba asustado. Las charlas acerca de los sentimientos siempre provocaron un extraño terror en él.

Así que cuando el conocido claxon sonó, el pelinegro solo pudo saltar en su lugar con nerviosismo. Se asomó por su ventana y le hizo una seña al mayor, indicándole que ya bajaba.

Recogió su mochila con un cambio de ropa y salió del departamento. Antes de bajar, pasó por el hogar de Jin y le avisó que no regresaría hasta el día siguiente. El castaño lo despidió con un "protéjanse". Jungkook solo rodó los ojos.

El joven continuó su camino y pronto llegó hasta Taehyung. Entró al auto en silencio y solo saludó con una pequeña reverencia. El mayor sonrió un poco en respuesta y emprendieron su camino.

El ambiente estaba un poco raro, más serio de lo normal. Se notaba en el aire que ambos estaban nerviosos y tensos. La verdad, era para reírse, pues parecía que estaban a punto de cometer algún acto ilícito en vez de simplemente hablar. Minutos después, Taehyung se detuvo enfrente de un McDonald's.

— ¿Por qué paramos aquí? —preguntó Jungkook extrañado—.

— Aún no has comido, ¿no? —el menor negó—. No he hecho la compra de la semana, así que no tengo nada decente para cocinar en casa. Por lo que pensé que parar aquí sería lo mejor. ¿No te gusta la comida rápida?

El bailarín sonrió.

— ¿En serio le preguntas a un universitario que vive solo si no le gusta la comida rápida?

Taehyung se sonrojó ligeramente.

— Tienes razón, perdón. Fue una pregunta tonta.

El más joven rió un poco ante esa reacción, no sabía que su mayor podía avergonzarse de esa forma.

— Supongo que no sé mucho sobre ti, ¿eh?

La mirada melancólica del escritor le provocó retorcijones en el estómago a Jungkook. ¿Qué le sucedía a Taehyung ese día? El menor aclaró su garganta antes de hablar.

— ¿Entramos?

Y luego de un asentimiento, ambos chicos entraron al establecimiento.

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La comida, a pesar de lo que creían, no fue incómoda. Conversaron sobre muchos temas y rieron otro poco también. Eso si, siempre evitando la razón principal por la que habían decidido reunirse ese día.

Luego de un par de hamburguesas grasientas y unas raciones de papas, salieron del lugar con sus estómagos repletos y sus corazones un poco menos alterados.

Ahora, cuando llegaron al departamento de Taehyung, alrededor de las 9:00 PM, los nervios volvieron a aparecer.

— ¿Dónde dejo la mochila? —fue lo primero que preguntó Jungkook—.

— En el cuarto, pero vamos a hablar en la sala. Siento que en mi habitación no podré concentrarme. Ya sabes, muchos recuerdos —y esta vez quien se sonrojó fue el bailarín, la sonrisa ladina del mayor había sido muy sugerente—.

Una vez Jungkook volvió, ambos jóvenes se sentaron en el mismo sofá, frente a frente, pero algo distanciados.

Era una señal clara de: "quiero estar cerca de ti, pero no quiero confundirme". Ah, ¿por qué ambos tenían que ser tan complicados?

— ¿No deberías empezar? Después de todo, fuiste tú quien me invitó a venir.

— Me gustas, Jeon Jungkook, me gustas mucho. Tú tenías razón: no pude separar el placer del trabajo. Aunque sería más correcto decir que no pude separar los sentimientos del trabajo.

Ok, eso había sido demasiado directo. El menor dejó caer su mandíbula con estupefacción, observando cero vacilación en el rostro de Taehyung.

— O-Oh, vaya, eso no tuvo ningún filtro.

— Lo siento si te tomé por sorpresa, pero quería dejar eso en claro. Ahora, mi pregunta es, ¿tienes algo que decir o puedo seguir hablando?

— ¿A-Algo que decir?

El bailarín se veía genuinamente confundido, por lo que Taehyung tomó su mano con delicadeza y sonrió con tranquilidad antes de preguntar:

— ¿Yo te gusto, Jungkook?

— N-No estoy seguro —el menor entrelazó sus dedos con los contrarios, buscando soporte—. Puedo decir que me siento bien contigo, me atraes mucho, algunas veces me das tranquilidad, pero gustar ... no lo sé —su expresión se tornó frustrada, quería darle una mejor respuesta—.

— Por ahora me conformo con eso. Pero hoy no te invité aquí para hablar de tus sentimientos, te invité para hablarte sobre mis sentimientos hacia ti, sobre mi pasado. Quiero que confíes en mi, Jungkook, y para ello debo mostrarte quién soy realmente.

— ¿Y quién eres, Taehyung?

— Soy un hombre como cualquier otro, con culpas, pecados y dolores. Pero quizás eso es muy ambiguo, por lo que te contaré una pequeña historia de mi adolescencia. Una historia que me sigue todavía.

Jungkook lo miró curioso. Poco después se acercó más a él y tomó ambas manos entre las suyas.

— Está bien, te escucharé.

— Cuando tenía 11 años, conocí a los gemelos Kristal y Kamil Wolfgang, ambos de 13 años. Aquellos niños se habían mudado a mi vecindario recientemente y enseguida nos hicimos amigos. Kristal era muy activa y extrovertida, siempre estaba sonriendo. Kamil era más callado y tranquilo, pero tenía un corazón enorme y una inocencia que podía ser peligrosa.

— ¿Por qué dices que podía ser peligrosa?

— Porque, por desgracia, en este mundo ser inocente es ser un blanco fácil para cualquiera que quisiera aprovecharse de ti. Ah, Kristal y yo pasamos momentos difíciles gracias a la ingenuidad de Kamil. Siempre tratábamos de protegerlo —Taehyung suspiró con una sonrisa melancólica—. Como sea, pasamos muchos años llenos de diversión. Sin embargo, tuvimos que crecer, y los tres nos empezamos a interesar en el amor, las relaciones y esas cosas.

— Oh, ya veo. ¿Y entonces?

— Cuando yo tenía 14 y Kamil tenía 16 ... nos besamos.

— ¿Cómo? —Jungkook estaba sorprendido, no se esperaba esa confesión—.

— Pues si. Kamil fue mi primer beso. Pero no lo hicimos porque estuviéramos enamorados o algo. La razón principal fue porque Kamil estaba confundido, no sabía si le atraían los hombres o no. Y como yo era, prácticamente, su único amigo, me lo pidió. Yo acepté enseguida, pues no me resultaba ningún problema.

Jungkook lo miraba con incredulidad, no se creía del todo la parte de que ninguno tenía sentimientos por el otro. Taehyung lo notó inmediatamente.

— Te juro que no era de esa forma —el mayor rió ligeramente—. Incluso, 2 años después yo empecé a salir con Kristal, fue mi primera novia.

— Uff, un triángulo amoroso con unos gemelos. Desde joven has sido todo un casanova, Taehyung —el menor rió, feliz de molestar un poco al escritor—.

— Ya te dije que no es así —el escritor sonrió antes de volver a estar serio—. Ese beso que me di con Kamil, ninguno de nuestros familiares lo supo, ni siquiera Kristal. Sin embargo, unos chicos de la escuela de Kamil nos vieron —Taehyung apretó la mandíbula con molestia— y comenzaron a molestarlo.

— ¿Molestarlo? —el menor ya se imaginaba a dónde se dirigía la conversación—.

— Si. Al principio eran un par de palabras ofensivas y muecas de asco, nada lo suficientemente serio. Pero después empeoró. Lo golpearon, amenazaron e insultaron, le hicieron la vida imposible incluso cuando entró en la universidad. Estuvieron 4 años molestándolo, pero Kamil nunca dijo nada. Siendo como era, no quería involucrar a su familia. Quien único lo sabía era yo, aunque no sabía la razón por la que lo molestaban. Dios, esos tipos incluso lo mandaron al hospital un par de veces. Y entonces ... —el mayor se detuvo, cerrando los ojos con dolor—.

— ¿Taehyung? ¿Estás bien? —el bailarín se acercó un poco más a él, sin soltar sus manos y mirándolo con preocupación—.

— Entonces ... poco después de cumplir 20, hace casi 5 años atrás, Kamil se suicidó.

— ¿C-Cómo ... ? —Jungkook lo miraba con sus ojos bien abiertos, su expresión denotando sorpresa e incredulidad—.

— Si, murió de una sobredosis de antidepresivos. Se tomó 2 pomos completos, así que fueron obvias sus intenciones. Hasta hoy, quien único sabe la verdad soy yo. Kamil me dejó una carta donde explicaba sus razones para hacer lo que hizo. Él dijo: "La única razón por la que te lo cuento es porque sé que no descansarás hasta descubrir el por qué de mi muerte. No quiero que dediques tu vida a eso". La verdad, me contó todo, hasta los nombres de los tipos que lo molestaron. Sobra decir que me encargué de ellos. Cuando eso sucedió, también rompí con Kristal.

— La culpa te estaba matando, ¿verdad?

Taehyung lo miró con ojos acuosos y el menor extendió sus brazos, atrayéndolo a su pecho y abrazándolo con fuerza.

— Probablemente no quieras escuchar esto, —susurró Jungkook— pero lo que le sucedió no fue tu culpa. Él fue quien tomó esa decisión. Podría haberte dicho la verdad antes, podría haberse apoyado en su familia, pero no lo hizo. Kamil condujo su propio destino, no tú.

Taehyung asintió ligeramente sin moverse de su pecho. Segundos después, Jungkook sintió su camisa un poco húmeda. Sonrió con dolor al pensar que un hombre tan maravilloso como lo era su mayor, estaba atormentado con fantasmas del pasado.

Incluso, se sintió un poco molesto con el tal Kamil. ¿Acaso tenía idea de la enorme carga que había puesto sobre los hombros de Taehyung? Probablemente no.

El menor llevó su mano al cabello del mayor y lo acarició con parsimonia, tratando de relajarlo.

— ¿Qué sucedió con su familia? ¿Con Kristal?

— Estaban devastados —habló el escritor sin salir de su escondite—. Se mudaron poco después del suceso, y aunque me dejaron su dirección y teléfono, jamás volví a contactarlos. Un par de años después, yo también me mudé y vine para acá. En cuanto a Kristal, ella fue la más afectada. Era su hermano gemelo el que murió, su otra mitad; y ni siquiera supo la razón de su muerte. Ambos estuvimos de acuerdo en separarnos. El estar juntos nos recordaba mucho a cuando éramos 3, y esos recuerdos eran muy dolorosos. Terminamos nuestra relación en buenos términos y cada uno siguió su camino.

— ¿La extrañas? ¿Aún la quieres?

— No puedo negarte que la extraño un poco y que me gustaría saber qué fue de su vida. Pero hace mucho que dejé de quererla como una pareja. Ya no siento nada romántico por ella.

— Ya veo.

Jungkook continuó acariciando su cabello por unos minutos más, minutos donde permanecieron en total silencio.

— Hay algo que debo confesarte —le dijo el escritor luego de separarse un poco, mirándolo a los ojos—.

— Dime.

— Tú te pareces a Kamil.

Y entonces el bailarín sintió que su mundo se detuvo por un segundo y que su respiración se cortó. Solo esperaba no escuchar lo que creía que iba a escuchar.

— No es lo que crees. Físicamente no tienen nada que ver. Me refería al aura de inocencia que desprenden. Aunque ambos tienen diferentes tipos de inocencia, no sé cómo explicarlo. Lo que quiero decir es, ¿recuerdas cuando nos conocimos en Stonewall?

Jungkook asintió lentamente con un nudo en la garganta, todavía tratando de procesar todo.

— Todo fue demasiado para mi ese día. Me tropecé con este chico lindo de aura inocente ... y que resultó tener moretones en su cuerpo. Y estábamos en un bar donde se reunían personas de la comunidad LGBTQ+. Simplemente pensé lo peor. Por eso, ese día me comporté como un metiche.

Jungkook se separó del contacto, poniendo distancia entre ellos y observando al mayor con duda. Taehyung cerró sus puños con impotencia, el miedo a perderlo recorriendo su cuerpo.

— Pero, no entiendo. Si te recuerdo a Kamil, ¿cómo puedes tener sexo conmigo? ¿Después de todo si tenías esa clase de sentimientos por él? ¿Soy un reemplazo? —el menor se veía completamente perdido en esos absurdos pensamientos—.

El mayor se acercó a él nuevamente y tomó sus manos con firmeza, obligándolo a conectar sus miradas.

— No, Jungkook. Yo nunca tuve esa clase de sentimientos por Kamil. Y por eso me sentía confundido. Era solo una mínima parte de ti lo que me recordaba a él. Pero pronto me di cuenta que no tenían nada que ver. Es un poco difícil de explicar, pero, básicamente, por ti siento más de lo que alguna vez sentí por Kamil. Por eso estoy aquí contándote todo esto, porque no quiero cabos sueltos, porque quiero que confíes es mi.

— Yo ... no estoy seguro de qué pensar.

— Para mi, Kamil era como un hermano, una persona importante que estaba siendo lastimada y que quería proteger. Ahora, tú eres la persona que me gusta, no te quiero como amigo y menos como hermano. Me atraes físicamente y sentimentalmente. Y eres una persona importante en mi vida, que está siendo lastimada y que quiero proteger. ¿Ahora entiendes?

Jungkook lo miró con lágrimas en sus ojos, sintiéndose superado por los sentimientos que Taehyung proyectaba hacia él.

— Entonces, ¿qué quieres de mi?

— Lo quiero todo, pero aceptaré lo que estés dispuesto a darme. La pregunta aquí es, ¿qué quieres tú de mi?

El menor calló, pensando en su respuesta. Su mayor se había abierto con él, mostrándole un lado suyo vulnerable y herido. No todos hacen eso. Quizás él debería hacer lo mismo. Y, entonces, probablemente podría darle una respuesta a Taehyung.

To be continued ...

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Ok, hoy voy a hacer una súper mega excepción.

Como muchos sabrán, esta historia se actualiza los lunes, a veces paso semanas sin actualizar pero lo que nunca cambia es que siempre son los lunes.

Sin embargo, por despiste mío, no me di cuenta que ayer era lunes🥲 Por lo que no publiqué nada.

Y bueno, ya tenía el cap listo, así que sería feo de mi parte esperar hasta el próximo lunes para publicarlo :)

Así que decidí hacerlo hoy. Pero esto es cosa de una sola vez, las actualizaciones seguirán siendo los lunes, como siempre.

Por cierto, gracias por las 7 mil vistas y los mil votos. Toy feliz :')

Y sigo editando la historia, así que perdón por las notificaciones.

Sin más que decir, espero hayan disfrutado el capítulo y nos vemos la próxima semana 🙃❤️