— Jin, creo que estoy enamorado ...

— ¿¡Qué!?

El nombrado volteó la cabeza tan rápido que no se rompió el cuello de milagro. Observó totalmente confundido y consternado la mirada perdida de su menor. Dejó de limpiar las ventanas de su apartamento y se acercó a Jungkook, sentándose a su lado en el sofá.

— Es que es tan perfecto —continuó divagando el pelinegro con la mirada fija al frente—.

— ¿Quién? —Jin ya se lo imaginaba, pero necesitaba una confirmación—.

— Y tiene un cuerpo que ... uff —el menor se mordió su labio inferior con aparente lujuria—.

— ¿¡Quién!? —ya se estaba poniendo histérico—.

— Y esa voz ... mmh —Jungkook realmente gimió ignorando olímpicamente al mayor y sin mover su mirada ni un poco—.

— ¿¡QUIÉN MIERDA ES!? ¡HABLA EN ESTE MOMENTO, JEON JUNGKOOK! —Seokjin explotó—.

El pelinegro se asustó un poco por el repentino grito, dirigiendo, finalmente, su mirada al castaño. Lo miró con obviedad y luego señaló el televisor.

— Wonho. O sea, ¿no lo has visto? Está para comérselo enterito y no dejar ni los huesos.

Jin observó la pantalla de su televisor. En esta se reproducía el video musical de Open Mind de Wonho.

— ¿Es en serio?

— No me mires así. En mi vida había visto a un hombre tan bueno. El otro día subió a Instagram unas fotos en su cama y te juro que por poco se me va el alma.

— Creo que trabajar en esa serie te está haciendo daño. Tú no eras así de libidinoso y calenturiento —comentó Jin, burlándose—.

— Hey, estoy disfrutando de mi sexualidad. Déjame fantasear con mi amor platónico.

— La verdad, yo pensé que hablabas de Taehyung.

— ¿Cuándo?

— Cuando me dijiste que creías estar enamorado.

Jungkook lo observó con incredulidad y otro sentimiento que Jin no supo identificar, pero, de cierta forma, se veía melancólico.

— Solo somos compañeros de trabajo. Él mismo aclaró ese punto poco después de que nos acostamos juntos por primera vez —el pelinegro se veía confundido—.

— No te ves muy seguro de lo que me dices.

— Lo estoy, pero ... simplemente no entiendo la actitud de Taehyung. O sea, después de lo sucedido en el set hace dos semanas, no deja de comportarse todo posesivo y demandante conmigo. No me quejo, realmente no me molesta. Pero me confunde, no creo que un compañero de trabajo actúe así.

— Debes hablar con él, Jungkook. Si hace falta, aclaren su relación nuevamente. No pueden dejar las cosas así o habrán malentendidos.

— Supongo que tienes razón. Hablaré con él hoy, luego de la filmación.

— Cierto. Hoy tienes eso. ¿Estás bien de tiempo?

— Si, tranquilo, faltan 2 horas para que el Sr. Lee pase a buscarme. Ya falta poco para terminar la primera temporada. Según Yoongi-hyung, la terminaremos antes de mediados de mayo. Entonces ya podré ocuparme completamente de la universidad.

— Me alegro por ti, realmente lo hago. Espero con ansias verte bailar —los ojos de Jin brillaron con emoción—.

— Yo igual quiero que vayas a verme.

Ambos jóvenes se abrazaron con el cariño de unos hermanos, sintiéndose en paz y a gusto con el contrario.

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Jungkook arribó en el estudio con una sonrisa. Los miembros del staff y otros actores lo saludaron con amabilidad. Una persona en específico llamó su atención.

— ¿Taehyung?

El nombrado se volteó y lo saludó con una sonrisa. Su mayor ya estaba vestido como Trevor.

— ¿Qué haces aquí? Pensé que tú no aparecías en la escena de hoy —cuestionó el pelinegro, confundido—.

— Ah, en realidad solo aparezco un momento, cuando te dejo en la entrada de tu casa. Pero Yoongi-hyung insistió en que esa escena debía ser filmada. Finalmente, la semana que viene grabaremos el último capítulo. Debes estar feliz.

— Ah, pues claro que lo estoy. Este régimen ya estaba empezando a frustrarme.

Antes de que ambos chico pudieran seguir su trivial conversación, Min Yoongi apareció ordenándoles que se alistaran y con la misma desapareció. Justo cuando Jungkook iba a dirigirse a los camerinos, Taehyung lo llamó.

— ¿Puedes ir mañana a mi departamento? Necesito discutir contigo unas escenas del último capítulo. Son un poco más difíciles que las demás —el mayor mostró una mirada inconforme—.

— Por supuesto, Tae. De hecho, yo también quería hablar contigo sobre algo, así que será perfecto.

— Está bien.

El peligris dejó una mordida en el cachete de su menor y se retiró. Jungkook se frotó el lugar donde fue marcado con una expresión consternada.

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Trevor y Jackson caminaban por la acera con sus manos enlazadas y sonrisas relajadas. Su relación había mejorado mucho en las últimas semanas y estaban felices de estar saliendo oficialmente.

En otras palabras, estaban felices de ser exclusivos.

Detuvieron sus pasos enfrente de una pintoresca casa, habían llegado al hogar del pelirrosa.

— ¿Estás seguro de no querer que entre contigo? Podemos decirles juntos —preguntó Trevor con un tono suave—.

— No, debo hacer esto por mí mismo. Tú tuviste el valor de salir del closet, ahora me toca a mi. Llevo postergando esto demasiado tiempo.

— Es irónico que los únicos que no sepan que te gustan los penes sean tus padres —bromeó el peligris—.

— Jamás supe cómo decírselos, y no pensaba hacerlo. Pero no quiero mantener nuestra relación en secreto, quiero que se lleven bien contigo. Por eso lo haré.

Trevor sonrió con felicidad y lo besó lento, suave y con ternura. Por último dejó un pequeño beso en su frente y acarició su cabello para luego marcharse.

El corazón de Jungkook latió fuertemente en su pecho y sus mejillas se colorearon ligeramente.

Jackson entró a su casa con una sonrisa, encontrándose a su madre limpiando el suelo y a su padre trabajando en su laptop en la mesa del comedor. En seguida los nervios lo atacaron.

— Jack, amor, finalmente llegaste. ¿Qué tal tu día? —preguntó su madre con una sonrisa—.

Por otro lado, su padre despegó su vista de la computadora y lo observó esperando una respuesta.

— Bien bien, fue un día tranquilo.

— Eso es bueno, cariño. ¿Quieres que te prepare algo de comer?

— No, no tengo hambre. De hecho, esperaba poder hablar con ustedes. Hay algo importante que quiero decirles.

Ambos adultos se observaron y le asintieron a su hijo. Los 3 miembros de la familia se sentaron en la sala: el menor enfrente de sus progenitores.

— ¿Qué sucede, bebé? ¿Peleaste de nuevo? ¿Tienes algún problema? —su madre le preguntó, preocupada—.

— No, no tengo ningún problema. Más bien, quiero confesarles algo que llevo ocultando un tiempo y nunca tuve el valor de decirles. Pero ha llegado el momento de que lo sepan. Quiero y necesito que lo sepan.

— Sabes que puedes decirnos cualquier cosa. Habla sin miedo, hijo —le dijo su padre—.

Jackson sonrió nervioso y sus manos entrelazadas sobre sus muslos comenzaron a temblar.

En cuanto Yoongi vio el temblor de las manos de Jungkook, supo que había algo mal. O el chico era muy buen actor, o estaba teniendo algún problema en medio de la filmación. Como sea que fuere, decidió no detener la grabación.

— Y-Yo ... —la voz de Jackson falló— soy gay. Lo descubrí cuando tenía 15 años. No solo yo, todos en la escuela lo hicieron, y comenzaron a molestarme. Por eso por aquellos años comencé a pelear. Al parecer ciertas actitudes mías delataron mis preferencias. Por eso comencé a pelear más y vestirme así y a rebelarme y esas cosas. Yo ... no quería que nadie me viera de menos. La verdad, pensaba mantener esto oculto de ustedes. Pero ... pero me enamoré.

Taehyung tembló en su lugar cuando escuchó las palabras dichas por su menor. No sabía bien qué sucedía, pero Jungkook se veía como si realmente sintiera todo lo que estaba diciendo. Podía ver el miedo al rechazo en su expresión. Pero, también podía ver ... amor.

— Su nombre es Trevor. Es un chico que parece ser inofensivo, pero tiene un carácter fuerte y un corazón enorme. Es hermoso en todos los aspectos y se consideraba heterosexual. Hasta que me conoció. Tuvimos muchos problemas, pero hace poco comenzamos a salir oficialmente. Es un hombre precioso que no se merece vivir oculto. Es por eso que hoy vine a decirles lo que soy. Porque él es importante para mi y quiero que lo conozcan y sea aceptado por ustedes.

Jackson cerró sus ojos cuando terminó su discurso, imaginándose las peores reacciones que podrían tener sus padres.

Ambos adultos se levantaron de sus asientos y se sentaron a los lados de Jackson, abriendo sus brazos y abrazándolo. El pelirrosa abrió sus ojos con sorpresa.

— Jackie, sabes que siempre serás nuestro hijo sin importar qué. No nos molesta tu orientación sexual y jamás te odiaríamos por algo así. Estamos felices de que hayas encontrado a alguien que ames y te ame. Estaríamos encantados de conocer a tu chico —le habló su madre con amor y su padre asintió a las palabras de su mujer—.

Lo que sucedió después, dejó a todos en el estudio totalmente paralizados y sin aliento. Jungkook había comenzado a llorar, y aquello no sucedía en ningún momento en el guión.

Taehyung miró consternado como Jungkook se aferraba a sus "padres" y rompía en llanto, susurrando palabras como gracias y los amo.

El peligris miró al productor. Yoongi parecía estar en shock y los miembros del staff lo miraban preguntando qué hacer. Hasta los que actuaban como los padre se veían consternados, pero no se salían de su papel.

Jimin se acercó a su mayor y lo movió ligeramente para sacarlo del trance. Una vez Yoongi estuvo en sus cinco sentidos nuevamente, ordenó silenciosamente que continuaron filmando.

— ¿Por qué no lo invitas a cenar mañana en la noche, hijo? —le preguntó su padre—.

— Si, tienes razón, lo haré. Estoy seguro que lo amarán —respondió Jackson, limpiando algunas lágrimas—.

La única mujer presente besó el cabello del más joven y le sonrió a su esposo. Finalmente, su hijo se había abierto con ellos.

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Cuando la claqueta sonó, Jungkook pareció volver a ser él. Observó con vergüenza como todos los presentes, incluso los actores que estaban con él, lo miraban con atención.

Los colores se le subieron al rostro y salió corriendo del set luego de dar una pequeña y silenciosa disculpa. Rápidamente, Taehyung fue detrás de él, y poco después lo hizo Yoongi.

Los que actuaron como los padres de Jackson, se acercaron a Jimin.

— ¿Él estará bien? Parecía realmente dolido —preguntó la mujer con preocupación—.

— No te preocupes, Alexa. Ese chico tiene buenos amigos que cuidarán de él —Jimin le sonrió con confianza—.

Ambos actores asintieron, las lágrimas de aquel joven aún rondando en sus cabezas.

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Jungkook corría lo más que podía con sus ojos llenos de lágrimas, su corazón doliendo y la falta de aire que casi lo hacía desmayarse. Le dolía de los mil demonios, su alma gritaba rompiéndose en pedazos.

Pronto, sintió como una mano agarraba su antebrazo y lo jalaban hacia atrás. El pelinegro estaba tan cansado que no pudo resistirse a quien lo sostenía.

— Para —susurró entrecortada una voz grave que conocía muy bien—.

Jungkook volteó su cabeza y se encontró con Taehyung agarrándolo. El chico estaba sudado, agitado y un poco desaliñado. El desgraciado seguía viéndose perfecto.

— ¿Qué sucedió ahí?

— Nada, simplemente me metí mucho en el papel —el pelirrosa desvió la mirada—.

— ¡No me mientas de esa forma tan descarada! Es obvio que algo más pasó ahí, todos lo saben. Tú no estabas actuando, era como si estuvieras viviendo aquella escena como si fuera algo que desearas. Casi como un recuerdo o un anhelo.

— Simplemente actué bien.

— No te creo.

— No me interesa lo que creas.

— ¿Por qué no me dices nada? —preguntó Taehyung con una mirada dolida—.

— Porque no te incumbe —contestó el pelirrosa, aparentando indiferencia—.

— ¿Cómo que no, Jungkook? Somos amigos ... mínimo.

— ¿Mínimo? —preguntó el menor, confundido—.

— Si, porque ambos estamos conscientes que entre tú y yo hay más que una amistad.

— Tienes que estarme jodiendo. ¡Tú mismo fuiste quien dijo que no éramos nada más que compañeros de trabajo! ¡Y ahora no solo insinúas que somos amigos, sino que somos más que eso! —Jungkook se alteró, soltándose del agarre del peligris—.

— Eso era antes.

— ¿Antes? ¿Y qué cambió?

— Nuestros sentimientos cambiaron.

— Escucha ... realmente no quiero lidiar con esto ahora, hablaremos más tarde.

Sin decir una palabra más, el pelirrosa se fue, dejando a un pobre chico con el corazón dolido y sentimientos desbordantes.

Jungkook volvió a correr, esta vez con dirección al baño. Se lavó la cara y se miró al espejo observando sus ojos rojos. Negó ligeramente con su cabeza y salió del escusado, encontrándose con Min Yoongi.

— Yoongi-hyung ... —la mirada del menor transmitía tanto dolor que al pelinegro se le apretó el corazón—.

— Vamos, niño, necesitas desahogarte un poco y yo quiero un par de explicaciones.

El pelirrosa asintió rendido, siguiendo al mayor a su oficina.

Por otro lado, Kim Taehyung buscaba a su menor para tratar de conversar con él nuevamente. Pero luego de ver cómo este se iba con el productor, decidió seguirlos, dispuesto a descubrir la verdad.

To be continued ...

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Ya no voy a tratar de explicar por qué no actualicé la semana pasada xd

Dejémoslo en que estaba feliz leyendo un libro y no escribí nada😂

Por otro lado, muchas gracias por las 4mil vistas, los 700 votos y casi 400 comentarios🥺🤧❤️

Traigo buenas noticias~

Probablemente, la semana que viene finalmente publique la historia corta que estoy escribiendo por San Valentín (aunque ya pasó). Está muy bonita y llena de fluff y tiene fantasía.

También tengo nuevas historias en camino🌚✨

Quizás publique los prólogos este mes, al menos para no olvidarme de que existen xd

Ah, se me olvidó decirles algo en el último cap. De todos los personajes que les aseguro van a odiar en este libro, Namjoon es al que menos van a odiar🙃 Saquen sus propias conclusiones 😂

En fin, espero hayan disfrutado el cap y nos vemos la semana que viene (quizás)🙃❤️