Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🎬Scene 14

Jungkook estaba sentado en una silla negra, enfrente de Taehyung. Mantenía la vista baja y movía las piernas con nerviosismo.

— ¿Y bien? Yo tengo toda la noche para esto, pero tú tienes escuela mañana. Y según me dijiste hace días, no te puedes permitir llegar tarde un día más, ¿no? —Jungkook lo miró sorprendido, con una pizca de temor en sus ojos—. Déjame decirte que no saldrás de aquí hasta que hables —Taehyung se cruzó de brazos, impasible—.

El azabache menor se levantó con una expresión desesperada.

— ¡No puedes hacer eso! ¿¡Acaso estás loco!?

— Lo siento, Jungkook, pero no me dejas otra opción.

— ¿Por qué eres tan terco y entrometido?

— Porque me preocupo por ti, y déjame decirte que ese mensaje ha encendido unas cuantas alertas en mi cerebro. Sabía que algo estaba mal contigo. Un universitario común jamás aceptaría un trabajo de actor en una de las películas de Min Yoongi, sobretodo uno que no está interesado en la actuación y que, además, hasta hace nada era virgen.

Jungkook contrajo su rostro en una expresión de molestia que, segundos después, pasó a ser de resignación. Se sentó nuevamente en aquella silla y apoyando sus codos en sus muslos, se mantuvo mirando al suelo, pensando.

Unos cuantos minutos pasaron cuando levantó la cabeza y observó a su mayor, una mirada decidida en su rostro.

— Espero que puedas vivir con el hecho de que por tu culpa perderé mi beca en la Universidad y no seré capaz de cumplir mi sueño.

Taehyung masculló una maldición por lo bajo y se levantó del sofá. Tomó a Jungkook del brazo y lo jaló para levantarlo de la silla. Se agachó y lo subió sobre su hombro.

Entre quejas y pataleos del menor, el escritor llegó hasta su cuarto y tiró a Jungkook sobre su cama. Cerró la puerta de la habitación con llave con ellos 2 adentro y deslizó la misma por debajo de la puerta, quedando encerrados.

Se giró hacia Jungkook y se alivió al no ver ninguna expresión de temor hacia él, solo confusión.

— Tranquilo, no nos quedaremos aquí por siempre o estaremos en la necesidad de llamar a los bomberos. Tengo una llave de repuesto escondida aquí. Por supuesto que solo la sacaré cuando termines de contarme todo.

— Creo que allá afuera te dejé bien claro que no iba a decirte nada incluso si perdía la beca.

Taehyung sonrió ladino, la ira aún burbujeaba en su interior, pero ahora con una pizca de diversión y un poco más de excitación.

— Sabes que no sería capaz de hacerte eso, Jungkookie —el menor se estremeció ante el apodo—. Créeme, no nos encerré aquí a esperar a que hables. Obviamente voy a hacerte hablar, tú no perderás tu beca y yo conseguiré lo que quiero.

— ¿Q-Qué piensas hacer? —Jungkook se veía nervioso, pero no asustado, y eso hizo que Taehyung se sintiera mejor, pues significaba que el menor confiaba en él de alguna forma—.

El escritor comenzó a caminar alrededor de la habitación, manteniendo un ojo en el precioso chico en su cama que ahora se había incorporado un poco.

Se quitó la chaqueta de su traje en un lento y sensual movimiento, Jungkook tragó saliva sonoramente.

— ¿Sabes, Jungkook? Siempre que hemos tenido sexo he sido lo más suave posible. Y si, incluso en nuestras ... intensas rondas, he sido bastante suave —el menor se sonrojó cuando imágenes mentales llegaron a su cabeza, Taehyung sonrió— No pensaba utilizar esto todavía contigo, quería hacerlo luego de algunos meses, cuando tuvieras más experiencia; pero, como dice el dicho, "situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas".

El mayor abrió su closet y de la parte superior sacó una caja algo grande, roja y con líneas negras. La dejó en una esquina de la cama y se quitó la corbata, observando fijamente al bailarín.

— ¿Por qué no terminamos lo que empezamos en la terraza, Jungkook? Debo decir que te ves realmente caliente cuando te enojas.

El menor tenía sentimientos encontrados: estaba enojado, frustrado, nervioso, avergonzado, desesperado y ... extremadamente excitado.

El mayor zafó los botones de sus muñequeras y se recogió las mangas de su camisa hasta el codo, dejando sus antebrazos expuestos. El bailarín gimió internamente al observar cómo se marcaban las venas y los músculos.

Taehyung agarró uno de los tobillos de Jungkook, acercando el cuerpo del menor al suyo. Retiró sus zapatos y medias y abrió sus piernas, metiéndose entre ellas y colocándose sobre él, chocando ambas erecciones.

El bailarín soltó un gemido involuntario provocando una sonrisa en el mayor.

Taehyung se acercó al oído contrario, rozando su boca con este y retirando su chaqueta negra lentamente, para luego lanzarla fuera de la cama.

— ¿Sabes qué hay en esa caja, Jungkookie? Unos juguetes con los que me gusta divertirme de vez en cuando, pero nunca había querido usarlos tanto en otra persona como quiero hacerlo contigo —Taehyung soltó un grave gemido en su oreja provocándole un fuerte estremecimiento a Jungkook—. Mira como me tienes —el escritor volvió a restregarse contra el contrario, un gemido más potente saliendo del menor—.

El cuerpo del estudiante se mantenía tenso ante la expectativa. Taehyung comenzó a dejar besos alrededor de la oreja derecha de Jungkook, concentrándose en aquel punto detrás de esta que sabía, volvía loco al chico debajo de él.

Lentamente sacó el suéter morado del interior del pantalón e introdujo sus frías manos debajo de este, tocando los calientes abdominales del joven; la respiración del bailarín era cada vez más pesada e irregular.

Sin dejar el trabajo con su boca, Taehyung arrastró sus manos por todo el tonificado torso hasta llegar a los pezones del menor, maltratándolos con sus dedos.

Jungkook se arqueó un poco ante la gran estimulación recibida, gemidos bajos y desesperados saliendo de su boca, su erección poniéndose más y más rígida mientras que sus manos empuñaban las blancas sábanas.

— ¿Todavía no quieres hablar? —preguntó Taehyung, bajando el cuello del suéter y atacando con sus labios la piel que antes era cubierta—.

— ¿E-Eso es t-todo lo que tienes? M-Me decepcionas, Taehyung —le respondió el menor entre jadeos—.

El escritor se separó del bailarín y volteó su cuerpo, dejando sus caderas alzadas y su rostro pegado a la cama; tomó sus manos y las sujetó con una de las suyas detrás de su espalda.

Nuevamente Taehyung pegó su cuerpo al contrario, restregando su erección contra el culo de Jungkook. El menor gimió aún más fuerte.

— Lo dice el que gime como si estuviera en celo —el mayor guió su mano hasta el miembro de Jungkook, apretándolo sobre sus pantalones, un nuevo gemido saliendo de la boca contraria—. Incluso estás tan húmedo que puedo sentirlo a través de tu pantalón. Te espera una muy placentera tortura si no hablas, Jungkookie.

El bailarín mordió sus labios, evitando que gemidos y confesiones no deseadas salieran de ellos.

Taehyung sonrió socarrón, sinceramente no esperaba menos de alguien tan terco como Jungkook.

Con sus manos, terminó de sacarle el suéter que ya se encontraba levantado y lo tiró hacia algún lado. Luego desabrochó el cinturón y se lo sacó, usándolo para atar sus manos en su espalda.

— ¿Tienes esa clase de fetiches? Déjame decirte que no me enciende ni un poco —lo retó Jungkook con una sonrisa atrevida—.

— Piensas que no te conozco, pero si lo hago, Kook —Taehyung dirigió sus manos a la bragueta del menor mientras seguía hablando—. Fuera de aquí puedes ser todo lo terco, independiente y arisco que quieras. Pero en la cama, en mi cama, eres un completo pasivo, que se comporta sumiso y le gusta ser dominado por un buen hombre. Suerte para ti que sé leer muy bien a mis amantes —terminó de desabrochar el pantalón, frotando su mano contra el miembro del bailarín sobre el bóxer—.

— Ni se te ocurra compararme con alguno de tus acostones ocasionales, Kim Taehyung, nuestra situación es diferente —le contestó el menor, molesto y jadeando, desesperado por obtener una mayor fricción en su pene—.

— Jamás te traté como a mis demás conquistas, Jungkook, tú siempre fuiste diferente. A esas personas jamás les hubiera hecho esto para hacerlos hablar cuando me preocupan, porque ellos me daban igual —Taehyung colocó a su menor de lado y terminó de sacarle el pantalón—.

El estudiante le lanzó una mirada que no pudo identificar, parecía estar confuso. Y con sus ojos brillosos, pómulos rosáceos y pálida piel perlada en sudor, Taehyung se sintió como un simple mortal ante el semejante Dios que Jeon Jungkook representaba.

Su erección estuvo de acuerdo.

Tomó la caja que había sacado antes y la dejó a su lado; luego le quitó la ropa interior al menor, dejándolo completamente desnudo, a excepción del cinto que aún amarraba sus muñecas.

— Además, Jungkook, jamás usé mis juguetes con esas personas, solo lo hice con el hombre que fue mi pareja hace unos años. Por desgracia solo fue una vez ya que al chico no le gustó —Taehyung fingió hacer un puchero—.

— Pues será mejor que los vayas guardando porque no me van esas cosas, Taehyung —le respondió Jungkook, moviendo inconscientemente sus caderas, tratando de conseguir algún tipo de roce—.

— Como ya te dije, te conozco, Jungkook. Si creías que el sexo conmigo era bueno, espera a que termine contigo —el escritor abrió la caja y comenzó a buscar algo que el menor desconocía—.

— ¿Acaso yo dije que el sexo era bueno? —el menor le sonrió altanero—.

— Muchas veces, Jungkookie. Aunque mi favorita fue sin duda aquella vez que lo hicimos en la cocina. Aún recuerdo cómo gemiste "Tae, eres tan bueno, tan caliente" mientras te corrías sobre la meseta por tercera vez. Me costó trabajo limpiar todo tu semen —le contestó el mayor sin mirarlo, aún concentrado en su búsqueda—.

Jungkook se sonrojó al recordar aquel día. Por supuesto que el sexo con Taehyung era bueno, increíble, de hecho. El menor siempre supo que tener relaciones era algo fantástico, pero ese escritor había superado sus expectativas; y lo peor era que sabía lo realmente experimentado que era aquel hombre y, por lo tanto, no habían muchas personas que pudieran hacerlo mejor que él.

Finalmente, Taehyung se acercó de nuevo a él y lo colocó en cuatro, pegando su pecho al colchón. Quitó el cinturón y lo cambió por una cinta de seda, fue demasiado obvio que a pesar de todo no quería hacerle daño.

Luego, Jungkook sintió como el mayor deslizó algo por su miembro que se apretó en la base de este.

— ¿Qué es eso? —preguntó algo asustado por lo desconocido—.

— Un anillo para el pene, no te correrás hasta que no me cuentes todo. No creas que me he olvidado de nuestra conversación.

— ¡Pero, Taehyung ... ! —el bailarín cortó sus palabras al sentir como un chorro de lubricante era expulsado sobre su entrada, soltando un agudo gemido—.

— Empecemos con el quiz, Jungkookie. Primera pregunta: ¿quién es Kim Namjoon? —comenzó a preguntar Taehyung, frotando un grueso vibrador transparente de 30 cm contra la entrada del menor—.

— ¡No lo sé! —gimió Jungkook—.

El escritor chasqueó la lengua. Dejó el vibrador a un lado e introdujo un dedo en el agujero del menor, empezando a estimularlo.

Jungkook gimió quedo y siseó por la ligera quemazón que le provocó.

— No me mientas tan descaradamente, Kook. Si no lo conocieras no lo tendrías agendado, además, ese tipo te llamó por tu nombre. Prueba otra vez —Taehyung seguía dilatando la entrada, ahora con 2 dedos—.

— E-Es un vecino —jadeó—.

— Hagamos como que te creo. ¿Por qué tu vecino habla de meterte en un prostíbulo? ¿Qué es lo que tienes que cumplir? Él habló acerca del primer mes, ¿cuántos meses son? Tal vez debería hacer una visita a ese vecino tuyo, viven en el mismo edificio después de todo —Taehyung era implacable, ahora 3 dedos se mantenían en la entrada de Jungkook y su mano izquierda acariciaba ligeramente el glande de su pene—.

— N-No. E-Está bien, es m-mentira, no vayas a mi edi-ficio —el menor hablaba con dificultad, estaba frustrado—.

— Entonces vuelvo a preguntar: ¿quién es Kim Namjoon? Si no me lo dices, soy capaz de averiguarlo yo mismo —Jungkook sintió un escalofrío, no relacionado con el placer, recorrer su espina dorsal de solo pensar en lo que podría pasarle a Taehyung si llegaba a dar con Namjoon—.

— Él es ... —al menor le costaba terminar sus palabras debido al miedo, no quería que el escritor supiera su triste verdad; pero un roce de los dedos de Taehyung con su próstata fue suficiente impulso— ¡es un narcotraficante!

El mayor detuvo sus movimientos abruptamente; Jungkook se quejó por lo bajo y movió sus caderas, tratando de conseguir algún roce por parte de aquellos dedos.

— ¿Cómo dices? —estupefacto era poco para describir como se sentía Taehyung—.

Entre la bruma del placer, la boca de Jungkook se aflojó y comenzó a soltar información.

— E-Es el jefe de una red d-de narcotráfico en Bronx y a-algunas zonas de Manhattan y New Jersey —el bailarín seguía moviendo las caderas, estaba cegado—.

Taehyung le pegó una nalgada con su mano izquierda y luego encajó ligeramente sus uñas en la zona golpeada. El menor se removió feliz, le había encantado aquella acción.

— Estate quieto, Jungkook. Esto es serio, ¿qué mierda haces metido con un narcotraficante?

Taehyung retiró sus dedos del esfínter y se acercó a la cara del estudiante cuando éste se quedó totalmente quieto y rígido. Su rostro se había puesto pálido, al parecer se había dado cuenta que había hablado de más.

— ¿Jungkook? —repentinamente, el menor se mostró serio y giró su cabeza hacia el otro lado, ignorando completamente al escritor—.

Entonces, Taehyung comprendió que solo había una forma para que el hermoso azabache hablara.

El mayor retomó su posición detrás del cuerpo contrario y esta vez, en lugar de sus dedos, introdujo su lengua en la entrada de Jungkook.

El menor gimió alto y agudo, arqueando su espalda, encajando sus propias uñas en las palmas de sus manos y un fino hilo de saliva escurriendo de su boca, la cual se mantenía abierta de la impresión.

— Te lo dije, Jeon, no te correrás hasta que me cuentes todo —habló Taehyung sin alejarse mucho del trasero del menor, para luego volver a introducir su lengua—.

Y Jungkook sabía que no podría aguantar mucho más.

To be continued ...

⋆⋅⋅⋅⊱∘────────────∘⊰⋅⋅⋅⋆

Ok, me demoré un poco pero es que no me acababa de convencer esto.

Entonces ... 🌚😂

El capítulo me quedó muy largo, así que tendrán el resto en el siguiente 🌚🔥

Todavía no estoy acostumbrada a escribir setzo así que me disculpo de antemano😅

Nos vemos la próxima semana🙃❤️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro