Xavier

Corina... Corina... Corina...

¡Mi mente solo piensa en esa molesta chica que me mintió!

Entro a mi casa, luego de tener un día terrible en mi cabeza y veo las maletas de mi padre.

¡Maldición! Volvió.

Desde que falleció Julián me trata como basura, tengo suficiente con culparme a mí mismo por ello y encima me tengo que bancar sus arranques de furia.

Ahora que me doy cuenta, si se entera, si él se entera, estoy muerto.

Me giro y salgo de la casa. Camino unas cuantas cuadras hasta llegar a mi destino. Toco el timbre y la chica que esta mañana me puso de malas, abre la puerta.

Corina

Estoy pensando cómo arreglar las cosas con Xavier, pero lo único que consigo es angustiarme, hasta que suena el timbre y me dirijo a la puerta.

―Tenemos que hablar. ―Me sorprendo cuando abro, me encuentro con un giro inesperado, Xavier está ante mis ojos con un rostro serio.

¿Es mi imaginación? No, es la realidad.