Veo como Xavier se acerca a la ventana y corre la cortina para ver la lluvia. Se encuentra en el mundo de su mente, no está aquí. Camino hasta él y le toco el hombro, se gira mirando mis labios.

―Corina, yo... ―Continúa acercándose hasta que siento su respiración y acaricia mi mejilla―. Necesito... ―No termina su frase porque une su boca con la mía.

No sé qué es lo que no quiere recordar cuando llueve. Siempre intenta ignorar el tema y procurar distraerse parece que es su opción.

Vuelvo a estar recostada en la cama y solo pienso en como devolver a Xavier a la realidad. Esto no puede seguir así. Veo como comienza a desatarme la blusa, siento mis latidos mientras él quiere desvestirme y respiro profundo.

―Xavier ―lo llamo mientras me besa el cuello―. Xavier ―lo vuelvo a llamar, esto me recuerda la primera vez que lo hicimos, no decía nada en aquella noche lluviosa―. Dime Xavier, ¿en qué piensas?

Se detiene y su cabeza queda quieta en mi cuello.

―En la muerte ―responde y siento gotas caer sobre mi piel.

Él está llorando.