"Tienes hasta el lunes".

Edrián, el amigo de Xavier, luego de decir un montón de malas palabras, que me las merecía, terminó dándome un ultimátum.

¡¿Hasta el lunes?! ¡Pero sólo faltan tres días para eso!

―Eh... Xavier, tengo que hablar contigo. ―Me acerco al visualizarlo y él se da vuelta sonriendo.

Voy a perder esa sonrisa apenas se lo diga.

―¡Claro!

―Ah, bueno, es que...

Me agarra de la cintura y me atrae hasta su cuerpo.

―Vamos a un hotel ―me interrumpe diciendo eso directo y sin ningún pudor.

―¿Es en lo único que piensas? Estoy hablando de algo serio.

―No puedo evitarlo, soy así. ―Me besa―. ¿Qué es lo que quieres contarme? ―Me vuelve a besar.

¡Así no puedo pensar, ni hablar!

―Me estás desconcentrando, así no puedo explicar nada. ―Me sonrojo mientras me besa el cuello.

―De eso se trata. ―Se ríe.

―¡No te burles y déjame hablar!

Me suelta.

―Bueno, perdón, tienes razón, habla ―dice decepcionado.

―Ah, es que... ―Miro a mi alrededor, hay mucha gente―. Aquí no.

Una sonrisa se dibuja en el rostro de Xavier, creo que me equivoqué al decir eso.