Al salir del cine, por suerte ya no llovía. La película estuvo interesante, aunque Xavier no estaba muy interesado en ella, y me costó mucho verla, lo digo porque estuvo demasiado "mimoso" y yo no podía presentar mucha atención.

―Eres un pervertido. ―Lo miro enojada―. No pude ver nada.

―Ni que la peli hubiera estado tan buena. ―Me agarra la mano―. Yo estoy mejor. ―Me guiña.

No le contesto y lo ignoro ¿Qué le iba a decir?

Llegamos a su casa, no hay nadie. Miro para todos lados y me sonrojo.

―¿Y tu mamá? ―Sé que su padre no está porque viaja por el trabajo pero Xiomara no.

―Acompañó a mi papá, a veces lo hace. ―Saca unas galletas y calienta agua―. ¿Quieres algo en especial? ―Mira el mueble.

―No, no tengo hambre. ―Me siento y veo a Xavier hacerse un café, luego se sienta al lado mío.

―¿Sabes? Tengo la película.

―¡¿La qué vimos?! ―Me sorprendo.

―Sí tanto te gustó, te la doy, Edrián la pirateó el otro día y se la olvidó.

―No, si es de tu amigo, mejor déjala.

Él sonríe.

―Ni se va a enterar.

―¡No! ―Frunzo el ceño―. Eso no se hace.

―Entonces la vemos ahora.

―Pero ya es tarde y a ti te aburrió. ―Niego con la cabeza.

―No importa, tú querías verla. Pongo la película, ¿sí o no?