34. Huyamos
Sigo a mi hermana hasta el cuarto de mi madre y ella grita alarmada al entrar.
―¡Desgraciada! ―Oigo y me dispongo a entrar también.
Veo como Carina le tira de los pelos a una chica ¿Mara quizás? Y luego giro la vista a la cama. Me encuentro con un Nico dormido cubierto por las sábanas, pero te das cuenta enseguida, que debajo no tiene nada.
―Parece que se divierten. ―Se ríe Xavier al llegar también al lugar de la escena.
―Mm ¿Qué pasó? ―Nico despierta confundido y se mira―. ¿Pero qué hice anoche? ―Un rubor se nota en sus mejillas.
―Pasarla bien. ―Continúa sonriendo Xavier y burlándose de la situación.
―¡Me lo corrompiste, maldita! ―sigue gritando mi hermana y la otra le rasguña su rostro, luchan como locas en el suelo.
―¡Ay, no! ―grito yo nerviosa.
Se escucha la puerta, mi corazón se paraliza.
Mamá.
―A mí no van a culparme por un crimen que no cometí ―replica Xavier y agarra mi mano―. Huyamos.
―¿Eh? ¿Qué?
Me sorprendo, pero antes de poder darme cuenta, salimos por la ventana y podemos oír los gritos de mi madre, para todos los que están adentro.
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