Sigo a Xavier hasta la entrada.

―¿A dónde vas?

Está mirando para todas partes.

―Busco a Edrián, pero creo que ya se fue ―responde y continúa observando a cada lado.

―Lo vi irse con una chica ―acoto, su amigo es igual a él.

La diferencia es que Xavier tiene ojos más bonitos, ojos tan claros que... ¡Basta! No pienses en él de esa manera, es un mal chico.

Xavier bufa.

―¿En serio? ¡Uf! ¿Y ahora qué? ―Queda pensativo.

―¿Qué pasa? ―Lo miro confusa.

―Nada, solo iba a pedirle ir a su casa. Pero el muy idiota se le da por salir con chicas ¡Justo ahora! ―se queja.

Me doy cuenta de la situación: No quiere ir a su casa y ahora entiendo el por qué.

Su padre.

No creo que lo admita, pero está asustado o algo parecido.

―Puedes venir a mi casa.

¡¿Yo dije eso?! ¡Díganme que no lo dije! ¡Ay, no! Sí que soy idiota.