22. La sonrisa de Xavier
Me acerco a Xavier, tiene el labio roto, ahora no solo tiene el golpe en el ojo, sino también el de su boca. Lo miro con preocupación y busco un pañuelo en mi mochila.
―No... no hace falta ―aclara sin mirarme, mientras yo acerco el pedazo de tela a su herida.
Tiene sangre ¡No puedo dejarlo así!
Él muy terco se levanta adolorido del suelo y agarra su mochila para irse.
―¡Espera! ¿A dónde vas? ―Lo sigo con la mirada. No se ve muy bien, como para andar caminando―. Detente ahí.
―Deja la lástima, es molesta ―pide cansado.
―Lo siento ―digo por instinto, pero en realidad no sé qué decir.
¿Qué es lo que se hace en estos casos?
Se detiene y me mira.
―No tienes que disculparte, tonta. ―Me regala una sonrisa y me sonrojo.
¡Ag, no debo caer! No debo... Maldita sea ya caí, caí en su trampa otra vez. Puedo oír como mi corazón palpita rápido y me siento idiota. No, mejor dicho, soy idiota. Idiota por una sonrisa. Una sonrisa del idiota de Xavier.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro