Bienvenidos sean a Isla Pájaro, una isla con una vegetación variada, un clima cálido y personas muy amigables. La mayoría de sus hogares se encuentran en el centro de la isla y en lugares en donde no hay tanta vegetación. Durante mucho tiempo esta isla estuvo a salvo de cualquier ataque de afuera que pudiera amenazar a los seres de este lugar. Los ancestros de los pobladores decían que había alguien cuidándolos. Una leyenda. Esta cuenta que hubo una vez un ser alado, similar a un ángel, que cayó del cielo y se estrelló en la isla. Él se amistó con los habitantes y juró protegerlos y cuidarlos de cualquier cosa que amenace su paz. En la actualidad, se volvió costumbre entre los isleños contar esta historia a los más pequeños. 

Todos viven felices y contentos, sin muchos problemas...Bueno, todos excepto alguien. Alguien que necesita compañía y ayuda en la situación que esta. ¿Habrá alguien? Claro que no...o quizás sí.

(...)

Una niña de pelo rosa y ojos azules se estaba despertando, escuchaba los llamados de sus padres para que se despertara. El primer día de regreso a clases al ultimo curso. Se tuvo que cambiar de guardería por razones personales . Ella se apresuro a vestirse, cuando estuvo lista agarro su mochila y fue con sus padres que estaban en el comedor. Su padre no era mas ni nada menos ni nada mas que el alcalde del pueblo: el Juez Picudo. Era bajito, se vestía formalmente y por ahora tenia barba y pelo .Y su madre era vendedora de mermeladas, las mas deliciosas del pueblo.

- Oh hija se hace tarde para irte, ten toma unas galletas y ve con tu madre rápido- Habló el hombre mientras le guardaba las galletas en su mochila- Cuídate mucho.

- Si papá, te amo.

Ella lo abraza y su padre corresponde el saludo, después fue con su madre mientras daba pequeños saltitos. Cuando caminaban las personas que pasaban por ahí las saludaban, casi todos se conocían en ese pueblo así que era normal que muchas personas se saludasen al mismo tiempo. Stella veía todo a su alrededor , casas normales, casas de árbol grandes, tiendas y muchos muchos árboles. Las calles no eran de asfalto eran de tierra. Delante de ellas estaba una mujer con un chaleco color naranja y tenia un cartel de "alto" en su mano derecha. Ella levanto el cartel y ambas se quedaron en el lugar, había viejita cruzando el camino lentamente como si fuera una tortuga vieja. Pasaron unos minutos, a estas no le molestaban en absoluto esto pero la pelirosada escucho a alguien quejándose. Esa voz era la de un niño. Ella giro su cabeza a la derecha y vio a un chico pecoso y pelirrojo malhumorado con las manos en el bolsillo de su pantalón.

Stella: Hola ¿Cómo te llamas?- Le habló de la manera mas dulce y amable posible.

???: Me llamo nite- Respondió serio

Stella: ¿nite? - Preguntó confundida

???: ni te interesa - respondió malhumorado

El chico miro para otra parte , la madre agarro a su hija y la puso mas a su lado molesta lo que le dijo a su hija. La señora al fin pudo cruzar la calle y ambas caminaron hacia el jardín de infantes. Llegaron y los niños ya estaban entrando. La madre se despidió de su hija y la niña entró al lugar.
Como siempre casi todo era un desorden hasta que llego el jardinero para poner orden a los niños. Él los hizo pintar, dibujar y hacer cosas de niños. Luego de eso sono el timbre para salir al recreo. La pequeña pelirosada fue al arenero para hacer un castillo de arena, con un juguete imaginaba que ella estaba dentro de ese castillo.
Todo era paz y tranquilidad para ella hasta que llegaron los cuatro bravucones del salón, uno de ellos pateo el su castillo de arena y otro agarro el juguete que estaba ahí.

Stella: oigan no hagan eso- les replicó

Jackson: ¿y que vas hacer? ¿eh?- dijo burlón

Él la empujo haciendo que caía al suelo boca arriba por suerte estaba en el arenero para amortiguar su caída aun así fue doloroso. Ellos se rieron, ella tenia los ojos húmedos a punto de llorar.

???: oigan grupo de tontos ¿se pueden callar? sus risas me rompen los tímpanos - dijo irritado

Jackson: ¿Quién dijo eso?

Ahí estaba el niño pelirrojo en un columpio sentado, él se les acerco tenia la mirada seria. La pelirosada levanto la vista y lo vio.

???: Podrían dejarla ¿por favor ?- dijo molesto y mirándolos fijamente

Laurent: ¿y que harás? - dijo el chico mas obeso del grupo de forma burlona

???: Lo cualquier persona haría... ¿Qué es eso? - Señaló a algo inexistente.

 Los bobos miraron el cielo esperando ver algo pero no encontraron nada. El chico aprovecho su distracción y golpeo a uno en los testículos, los demás se dieron cuenta de esto pero el chico les lanzo arena en sus ojos. Ellos salieron corriendo a ciegas abandonando a su amigo.

???: lárgate .

Él chico se fue adolorido y con lagrimas  mientras ponía su mano en donde le dolía. El chico levanto a la pequeña que todavía estaba tirada, ella lo miro dulcemente pero el tenia su mirada seria.

???: adiós - dijo de mala gana

Stella: espera ¿Cómo te llamas?

???: nite

Stella: ¿nite ?

???: ni te interesa

Stella se rasco detrás de su cabeza y reía nerviosa, otra vez había caído en la trampa. Él se estaba apunto de irse pero ella toma su brazo.

Stella: no te dejare hasta que me digas tu nombre- le exigió mientras hacia un puchero.

???: no te diré nada, solo fui porque no aguantaba sus risas.

Ella ya harta lo miro fijamente y se se puso firme, él la miro confundido. Esta es la arma secreta de todo niño del mundo o eso pensaba Stella. La pelirosada empezó a hacer diferentes ruidos con su boca muy fuertes , el pelirrojo esos ruidos lo torturaban mucho. No paso mucho para que el pobre chico dijera su nombre.

Red: esta bien esta bien me llamo Red, para por favor- hablo molesto

Stella: ¿Red? lindo nombre- comento con dulzura

Red: Bueno ya te dije mi nombre ¿puedes soltarme?

Ella lo soltó  y le dedico una sonrisa tierna pero fue ignorada por parte de este. Ella siguió con lo suyo y él con lo suyo, de vez en cuando miraba al pelirrojo que estaba solo, columpiándose mientras mantenía su mirada seria. Sintió algo de lastima hacia él, parecía que no tenia amigos todos lo ignoraban pero ella pensó...que ambos tenían algo en común : aun no tenían amigos. Pasaron unos minutos y el timbre sonó, todos los niños entraron a sus respectivos salones saltando, corriendo y caminando con alegría, Stella no se había dado cuenta pero Red estaba en su misma sala. El profesor o jardinero (no se como se le dice, no me maten) les dijo a todos sus niños que armen grupos para que hagan algo referido al fabuloso y misterioso ¡ÁGUILA PODEROSA!... perdón. Una buena cantidad de niños le pidieron para unirse a ellos, ella acepto a un grupo de 2 niñas (sin contar con ella), había una niña  llamada Popi ,era rubia, su pelo estaba corrido para tras y tres mechas de pelo levantadas al final; la otra niña se llamaba Willow, usaba gorro de franjas naranjas y amarillas, y  el pelo que salió de su gorro era celeste. Willow era un buena pintora incluso para su edad y en cuanto a Popy ella era hiperactiva. El trio de chicas armaron una pequeña maqueta de la montaña donde, supuestamente, vivía ¡ÁGUILA PODEROSA!... les quedo muy bonito, hicieron unas pequeñas plantas hechas de plastilina alrededor de la montaña. Se sintieron satisfechas por su trabajo, ella miro como iba su compañero malhumorado y quedo sorprendida, él había hecho la estatua de ¡ AGUILA PODEROSA!...hecho de plastilina y su tamaño era considerable, aun faltaba pintarlo así que él ya estaba en ello. Nunca pensó que su compañero tenia tanta creatividad. Sin embargo no todos miraban su arte mas bien miraban otra cosa...

Niño1: ¡oye cejotas!- le dijo uno de los niños cerca de él.

Había  otro grupo al lado suyo, ellos empezaron a murmurar y Red siguió haciendo lo suyo, sin embargo ellos lo llamaron otra vez y tenían unas papeles negros rectangulares en sus manos, los levantaron a hasta la parte de sus cejas y empezaron a burlarse de él diciendo: "cejotas , cejotas , cejotas ".
Algo que no les conté de él es que sus cejas no eran normales mas bien eran un poco grandes y rectangulares.
Red al ver esto y oír lo que le decían estampó su pincel en la mesa de trabajo enojado como si estuviera apunto de darles una paliza...pero oculto su mirada y empezó a sollozar. Stella lo miro con lastima y se acerco a él, tal vez necesitaría un poco de compañía.

Stella: Hola Red... te quedo muy lindo- comento con amabilidad

Red: ¿Qué quieres...rosadita? - dijo un poco enojado

Stella: ¿quieres que te ayude?, dos personas son mejores que una

Red: no, estoy mejor solo- dijo serio

Stella: Si te ayudo podrás terminar antes de que termine la clase-le dijo amable- no hay porqué estar solo.

Red la miro, esta tenia un mirada serena, y lo pensó por unos segundos. Tal vez estar no estar solo por un día no le haría mal a nadie. Red asintió con la cabeza y ella emocionada agarro un pincel y comenzó a pintar el águila de Red. Ellos terminaron justo a tiempo donde los padres empezaron a buscar a sus hijos. Stella levanto su mano para un "choca los cinco" pero Red la miraba de mala gana, ella siguió esperando hasta que Red acepto y dio un choca los cinco de mala gana. Ella estaba satisfecha, su madre la retiro y se despidió de Red, esto confundida a la madre ese chico primero le hablo mal a su hija y ahora se llevan bien. Stella se fue feliz, había hecho su primer amigos en el año. Mientras Red no la consideraba una amiga mas bien como una "conocida. El pelirrojo se fue solo... otra cosa mala de él es que no tenia padres, había nacido en un lugar donde había cosas perdidas... desde ese momento se había hecho cargo de él mismo. Fue a la playa, había una pequeña carpa era su casa. Se estaba haciendo de noche, el pueblo estaba vacío y tranquilo no había ni un alma en los caminos. Las familias reunidas cenando antes a dormir, contando chistes, historias y anécdotas. La pelirosada ya estaba acostada en su cama , sus padres le dieron los besos de buenas , apagaron la luz y abandonaron la habitación. Ella estaba pensando en su nuevo amigo, en que cosas le hablaría y que podían hacer juntos, cada cosa que pensaba hacia cerrar los ojos de la pequeña para que luego se durmiera.
Red estaba solo, miraba el techo de su carpa y pensando sobre las personas que tenían familia, que miraban a sus padres reírse con ellos. Esto hizo que resbalara una lagrima en su mejilla , luego se acurruco sobre su "cama". Mañana tal vez no sea un día tal malo.

Continuara...