FRÍA SALPICADA

s p l a s h e d  c o l d

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Y. Jinsol

─ Dios tiene a sus favoritos

─ Ya deja de reprochar con eso, Jinsol. Tuviste dos malditas horas libres y te quejas. Que más quisiera yo

─ Ni tanto, me inscribí en el equipo de básquet ─arrugo la naríz recordando─ tuve una confrontación con uno de los chicos del equipo, realmente agotador. Pero aunque sea quedé seleccionada

─ ¿Enserio? Eso fantástico, Sol ─sonrío con orgullo─ aunque sea tú tienes buenas noticias

─ ¿Por qué lo dices?

─ Daré tutorías ─tira su cabeza hacia atrás─ ni bien entro a la universidad y ya me están haciendo dar tutorías, realmente pésimo

─ Uh, ¿Y por qué no le dijiste al profesor que no quieres dar tutorías?

─ Intenté inventar una excusa pero aún así el profesor es demasiado y eso no es lo peor de todo, adivina a quien se las le daré

─ No me digas que...

─ No, no es Jeon ─suspiro de alivio, pobre de mí hermana si tendría que darle clases a él─ pero no es mucha la diferencia, Kim Taehyung

- NOOOO ─alargo sin poder creerlo, asiente─ me das pena, Hyerim, pobre de ti

Ella hace un mohín y yo la abrazo por los hombros para comenzar a caminar a la parada de autobuses.

─ Antes de llegar a casa vayamos a comprar algo ─se detiene─ también hay que llevarle algo a Yoori para que luego no nos dé la regañada de nuestras vidas solo por llegar unos minutos tarde

─ Maravillosa manera para pasar desapercibidas ─alzo los pulgares.

La debilidad de Yoori es la comida, no, la debilidad de todas es la comida.

Después de quince minutos caminando mientras buscamos un lugar que esté abierto encontramos un buen lugar.

─ ¿Por qué hay una piscina en la entrada? ─interrogo mirando el lugar, que me resulta algo conocido─ esto me recuerda un tanto al episodio de herederos, ¿Te imaginas que alguien te empuja al agua frente a toda la gente? Además de que con éste frío te puede dar una posible hipotermia

─ Estamos en Blue Sea, ¿Qué esperabas, Jinsol? Y por algo está cerrada, lo dice en el cartel ─asiento dándole la razón cuando veo a un lado de la piscina dicho cartel─ como sea al parecer hay mucha gente ahí dentro así que iré yo, espérame aquí voy a pedir las cosas ─comienza a caminar pero se detiene y vuelve a mi─ ni se te ocurra moverte de aquí eh

─ Ya, ¿Qué me crees? ¿Un perro? En ese caso tráeme una soga y amárrame a la baranda

─ Lo haría, pero no tengo una ahora mismo así que tendrás que poner de tú parte. Quieta ─me apunta y suelto un bufido─ sí te comportas bien te traeré una sorpresa

Vale, me tiene.

─ Soy una estatua, tú vete tranquila que yo no me muevo de aquí, Hyerim-ah

─ Bien ─y ahora sí se retira.

Bueno...

¿Qué se supone que haga yo mientras tanto?

Volteo hacia arriba mirando al cielo bañado de un color gris, el viento comienza a correr un poco más fuerte y helado, me abrazo a mí misma sintiendo escalofríos. Vaya, no pensé que hiciera tanto frío en la playas cuando llega el invierno.

─ Más vale que te des prisa, Yang Hyerim ─suelto un suspiro y me doy cuenta que sale humo por mí boca─ uh

Comienzo a jugar con eso mientras tanto hasta que mí mirada se dirige a la piscina, me acerco más y puedo notar mí reflejo en el agua.

─ Que bella ─lanzo un guiño.

─ Loca...

Me giro a ver de dónde proviene ese susurro audible.

Me lleva la...

─ Me das miedo, ¿Ahora también hablas sola? Cuando pensé que no podrías empeorar me sales con ésto, realmente lamentable

─ ¿Acaso me estás siguiendo, Jeon? Créeme que aquí el único que da verdadero miedo eres tú, estoy comenzando a creer que estás obsesionado conmigo ─me cruzo de brazos.

─ No te creas tan importante, chica gato

─ Ya para con eso, ¿Hasta cuándo seguirás con los apodos absurdos?

─ Hasta siempre ─sonríe de lado, ya me está comenzando a cabrear─ ¿Por qué esa cara? ¿Te molesta algo?

─ Sí, tú presencia

─ Uhh, que mal

─ Lárgate de una vez

─ ¿Por qué debería? No eres dueña del lugar, soy libre de estar aquí si quiero ─un gruñido se escucha de mí parte─ ¿La gatita me gruñó?

─ Acabas de ganar sentencia de muerte ─sonríe divertido sin saber de qué puedo ser capaz, después su expresión cambia cuando voy hacía el tal como el primer día; lo tomo del cabello zarandeado de un lado a otro.

─ ¡Suéltame loca! ─claro que no lo hago y al contrario, lo agarro más fuerte, creo que estoy apunto de dejarlo calvo─ ¡Ayuda!

─ ¡Cállate, tú te lo buscaste! ─comienza a moverse de un lado a otro intentando librarse de mi─ deja de moverte ─aprovecho que tiene la guardia baja, salto a su espalda y desde ahí comienzo a guiarlo─ ¡Corre como el viento tiro al blanco!

Esto ya me divierte, ¿Saben qué? Lo haré más seguido.

─ ¡Jinsol! ─vuelve a gritar y ahí es cuando mi momento de diversión termina.

─ ¡Jungkook! ─un grito ahogado sale de mí cuando veo como el idiota este pierde el equilibrio.

Y no, eso no es lo peor de todo.

Caemos a la piscina salpicando a nuestro alrededor. Una vez que recobro la compostura, saco mi cabeza del agua y comienza a toser.

─ M-mierda ─se queja y yo hago lo mismo.

Miremos el lado positivo... No, no creo que tenga un lado positivo, lo más seguro es que gracias a las terribles ráfagas de viento nosotros terminemos con hipotermia.

Hyerim, ¿Por qué demonios tardas tanto?

Por fin salgo de la piscina. Apuesto a que luzco como esos gatos que salen de sus baños con tiritando de frío, me cago en todo.

─ V-ves lo que h-haces ─mi voz tiembla.

─ ¡¿M-mi culpa?! ─me mira indignado mientras se abraza a sí mismo con sus brazos─ t-tú... ─se le escapa un estornudo─ Tú eres quién me hizo c-caer

─ ¡Y-yah! Aunque sea voltea a otro lado cuando vayas a... ─nuevamente vuelve a estornudar cerca de mí cara y yo me alejo─ ¡Jeon!

─ Ven ─se acerca peligrosamente─ si yo me resfrío tú también caes conmigo

─ No te acerques ─¿Qué creen? No me hizo caso en absoluto─ ¡Jeon J-jungkook!

Aún sigue acercándose y cuando estoy apunto de echarme a correr, Jeon toma mí cara entre sus manos y se acerca abriendo su boca.

¿¡Me va a estornudar en la cara!?

¡HELP ME!