O49
ATENCIÓN
a t t e n t i o n
| 🍒 |
Y. Yoori
Mientras me preparaba para la universidad no pude evitar sentirme algo ansiosa por lo que pasaría llegando allá. Ayer con las chicas nos quedamos hasta tarde hablando a pesar del cansancio, fue inevitable no seguir conversando sobre ello y a pesar de tener que levantarme temprano, no siento nada de cansancio. Sentía muchas cosas, pero la que más predomina entre ellas es la felicidad de saber que no tengo el apoyo de mis hermanas en esto.
─¿Yoori-ssi, estás lista? Hye ─dio un par de toques en mi puerta, para después abrirla.
─Estoy lista ─asentí terminando de acomodar mi cabello, tenía pensado salir rumbo a la cocina para preparar el desayuno en compañía de Hyerim, pero me dio una mirada de pícara señalando mi rostro sin borrar rastro de ellas─. ¿Qué?
─Tú
─¿Yo? ─me señalé también con el dedo, la diferencia era que yo estaba confundida por sus palabras.
─Sí, toda tú. Estás brillando, puedo jurar que si te sigo viendo voy a quedarme ciega
─¡No digas tonterías, Hye! ─me tapé el rostro con ambas manos, ella rió de manera escandalosa.
─¿Y ahora por qué el escándalo tan temprano? ─Jinsol apareció en la puerta de la habitación tallando sus ojos como si acabara de despertar.
─Y ella es todo lo contrario a ti ─dejé de cubrir mi rostro para verla ahora señalando en dirección de la menor con una mueca de burla─. ¿Acaso volviste a dormir después de regresar a tu habitación?
─Estuvimos hasta la madrugada conversando, o bueno, yo escuchando su conversación de enamoradas. ¿Qué esperaban? ─se cruza de brazos con una mueca─. Esto me hace preguntarme si así será a partir de ahora, tendré que buscarme otro lugar para vivir
─No seas exagerada, Sol ─me causa gracia su comportamiento, como si no supiera que ella también está a nada de ser como nosotras. Una cosa es que ella aún no se de cuenta, o no quiera hacerlo.
─Te recuerdo que también estuvimos hablando de tu chico molesto
─No es mi chico
─No, pero te gusta que lo diga así
─Estás diciendo estupideces
─Éstas estupideces hicieron que te sonrojes
Bien, como la hermana mayor y responsable me veo en la obligación de intervenir antes de que empiecen una discusión tan temprano. Es sorprendente la rapidez con la que pueden fastidiarse la una a la otra.
─Jinsol, ve a cambiarte rápido, tenemos media hora para llegar a la universidad. Hyerim, me ayudas con el desayuno ─solo asienten pero ningún se mueve─. Rápido, rápido
Aplaudo algo fuerte para que hagan algo, la menor se sobresalta por el ruido y me lanza una mirada pero al parecer es suficiente para lograr que se mueva y vaya a su habitación. Hyerim hace lo mismo y yo salgo detrás de ella cerrando la puerta.
| 🍒 |
─Ah, no puedo creer que realmente me obligaste a venir ─ruedo los ojos ante las quejas de Sol.
Le explico un poco, mientras Hyerim y yo hacíamos el desayuno se nos hizo muy extraño que Jinsol aun no apareciera, cuando fuimos a buscarla la vimos medio dormida en su cama con el uniforme puesto, por supuesto que no iba a dejar se saltara las clases.
Me ha venido reclamando desde que salimos de casa.
Y estoy a nada de buscar cinta para cubrir su boca de una vez por todas. Estaba de buen humor, si, pero Jinsol me estaba haciendo difícil la tarea de quedarme así.
─Sol, deja de molestar a Yoori-ah. Su aura brillante de amor se está desvaneciendo por tu culpa. Además, ¿no tienes curiosidad por cómo vaya a ser el día de hoy? Por que yo sí
Se veía que Hyerim estaba igual o más emocionada que yo. La comprendo perfectamente.
─El día de hoy va a ser una mierda porque no dormí mis ocho horas, ayer estuve encerrada en la estación de policía por culpa de un idiota y fue jodidamente incómodo, además que debo quedarme al entrenamiento del equipo ─esto último parece recordarlo recién porque empieza a lloriquear─. No quiero entrenar, odio esto
─Bueno pues debiste haberlo pensado mejor antes de querer entrar al equipo ─me cruzo de brazos recibiendo una mala mirada─. No me mires así, jovencita. Lo sabes, tengo la razón
─Te odio
─No lo haces
─Pues al menos voy a fingir que lo hago ─cuando llegamos a la universidad se adelanta murmurando un sin fin de maldiciones. No hago más que reírme de su rabieta.
─Esto me ayuda a recordar que Jinsol es la menor de nosotras y alguien muy caprichosa cuando se lo propone
─Creo saber la razón de su comportamiento hoy ─Hye voltea a verme curiosa y solo niego comenzando a caminar hacia mi salón escuchando sus quejas por dejarla con la intriga.
Soy la mayor, también noto cosas. Y ahora todo es más sencillo después de la charla de anoche.
─¡Bu! ─suelto un grito nada discreto, me cubro la boca roja de la vergüenza al darme cuenta de las miradas que me dan algunos estudiantes. Hago reverencias en modo de disculpa por el escándalo y me giro quedando frente a cierto chico pelirrojo que no contiene la risa.
─¡No es gracioso, Park Jimin! Que vergüenza ─eso lo hace reír más fuerte. Me hago la indignada y le doy la espalda de nuevo caminando en dirección de mi salón.
Puedo notar las miradas curiosas que nos dan y lo entiendo, Jimin y yo no teníamos este tipo de acercamientos estando en la universidad. No voy a mentir, pensé que actuaríamos estando aquí así que se me acelera el corazón al saber que no será así, después de todo él se acercó primero.
No pasa mucho tiempo cuando Jimin aparece a mi lado con una enorme sonrisa en sus labios.
─No te molestes, Yoo. Quería darte una sorpresa, no pensé ibas a gritar así
─Cállate
─¿Desde cuándo eres una miedosa eh? Hasta hace unas semanas estabas asustando a los chicos con tus historias de terror
─Esto es muy diferente a eso, Park
No dice nada, cosa que se me hace extraña, estoy por voltear a verlo cuando siento algo en mi mejilla derecha. Me detengo.
─¿Qué? ─me dice con una sonrisa inocente haciéndose el desentendido.
─Tú... ¿p-por qué hiciste eso?
Su sonrisa solo se extiende aún más.
─No le veo nada de malo el darte un beso en la mejilla ─se encoge de hombros─. Te recuerdo que ya nos hemos besado antes y no solo en las mejillas
─Yah ─parpadeo varias veces. Siento que todo me da vueltas─. Pero estamos en medio del pasillo
─¿Y?
─Nos están viendo
─¿Y? ─no digo nada─. Poco me importa que los demás nos miren, Ri. He incluso es mucho mejor de esta manera porque así ya saben que estamos en algo ─mi mandíbula está a nada de caerse, más cuando su mano toma la mía y las entrelazada de un solo movimiento. Al ver que no reacciono, me jala y empezamos a caminar de esa forma─. Te acompaño a tu salón
Este chico me va a terminar matando, es demasiado para mi pobre corazón. Aunque si muero por culpa de algo como esto al menos puedo morir feliz.
Las cosas por fin están bien.
maratón 2/2.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro