u n o
𝕿omó la taza con lentitud, aún se encontraba caliente, sopló un poco, lo último que deseaba era quemarse y posiblemente romper aquella bonita pieza de cerámica debido a un mal movimiento. Estaba a punto de saborear el café tostado exclusivo que había conseguido en una tienda, para luego tomar una de sus pequeñas galletas de mantequilla. El timbre sonó, meditó unos segundos más, podría ignorar bebiendo el líquido y eventualmente se irían, pensaba que eran los chicos que vendían galletas y mermelada casera, usualmente pasaban las tardes esperando a que los adultos tuvieran tiempo después de sus jornadas laborales. Sus labios no alcanzaron siquiera a probar el vapor de la taza cuando el timbre comenzó a sonar de manera insistente, podría ir y abrir siguiendo la educación que sus padres le brindaron...
ㅤNo.
ㅤOptó por esperar a que se marcharan.
ㅤDio un ligero sorbo sonriendo con los ojos apenas, estuvo a punto de tomar una galletita, pero el timbre volvió a resonar esta vez acompañado de unos golpes. Frunció el ceño y se acomodó mejor en su silla para que le fuera más fácil ignorar el estruendo, alejó su mano del plato donde estaban las galletas dándole así un gran sorbo al café, agradeciendo por un acto tan sencillo.
ㅤ— ¡JungKook! —Los gritos resonaban— ¡Kookie! ¡Estás allí, lo sé!
ㅤSuspiró y dejó su taza pidiéndole perdón mentalmente al líquido por tener que abandonarlo. Se encaminó a la puerta sabiendo quién estaría del otro lado. No sabiendo qué rostro poner, inhaló con lentitud del otro lado, apresó sus manos en un puño y asintió para abrir.
ㅤ— ¿Qué? —Cuestionó apenas abrió la puerta.
ㅤEncontró el rostro suave y perfilado, los ojos de cachorro molesto y el cabello cayéndole en la frente, las manos encubiertas en un suéter grueso, sus labios esponjados que parecían nutridos. Lo conocía desde hacía mucho tiempo, tanto como para saber que estaba en modo de defensa.
ㅤ— Pues... ese idiota. —El joven del otro lado se adentró con rapidez sin siquiera pedir permiso, su ceño se encontraba fruncido pero sus mejillas quitaban todo rastro de amenaza que pudo haber causado con su presencia— TaeHyung... —ese nombre paralizó su corazón un instante, desvió la mirada para cerrar la puerta con lentitud— engañó a su última novia.
ㅤ— No entiendo qué tengo que ver yo en eso. —Suspiró aún mirando la madera vieja de su puerta, escuchando a JiMin removiéndose sus zapatos.
ㅤ— Es tu amigo.
ㅤ— También el tuyo.
ㅤ— Pero es tu mejor, mejor, mejor, mejor amigo. —Juntó sus manos nerviosamente.
ㅤ— Sólo di qué quieres, JiMin. —Suspiró frustrado sentándose en su pequeñísimo sofá.
ㅤ— Pues... ella es compañera de YoonGi... él los presentó. Y ahora no deja de marcarle para reclamarle, diciendo que él sabía todo. —Soltó un jadeo molesto.
ㅤ— ¿Y YoonGi no lo sabía?
ㅤJiMin miró a JungKook sin decir nada, desvió la mirada hacia la ventana y suspiró moviéndose incómodo, pensó en los últimos días...
ㅤ— Lo que no sabía era que TaeHyung se lanzaría por ella apenas la conociera... —rodó los ojos.
ㅤ— Tae le da a todo lo que se mueva. —Levantó los hombros restándole importancia.
ㅤ— Sólo... habla con él —JiMin juntó sus manos a modo de súplica— ¡Que sólo le diga "lo siento" aunque sea falso! Quizás así nos dejará en paz.
ㅤ— ¿Eh? Creí que el problema era de YoonGi.
ㅤ— Sí, pero molesta mucho. —Miró a JungKook con los ojos abiertos en incredulidad— ¡Incluso llamó durante la madrugada totalmente ebria!
ㅤ— Y... —JungKook sonrió ladino recargándose más en el sofá mirando a JiMin que estaba nervioso— ¿No te deja tener momentos con tu hombre, JiMin?
ㅤEl mencionado giró los ojos molesto y frunció el ceño. Intentó amenazar a JungKook con sus manos, mismos que terminaron apresando su ropa para pedir una súplica. Él le prometió que hablaría con el moreno al que hacían referencia, pero le aclaro que podía fallar. Cuando JiMin se marchó, miró su departamento pequeño, había ropa tirada en las esquinas de su único sillón individual, en la mesita del centro había unos cuantos discos y libros, además de algunos platos y tazas sucios. En el suelo había dos cajas vacías de pizza, que seguramente comenzarían a apestar después, algunas latas que se dividían entre los colores vivos de las sodas y los opacos de algunas cervezas. Caminó hasta su cocina buscando alguna bolsa de basura... si lo que JiMin había mencionado era verdad, entonces esa noche TaeHyung estaría tocando su puerta, como siempre, como una costumbre.
ㅤUna pésima costumbre.
ㅤLo hizo conociendo la mala monotonía a la que él mismo estaba adscrito. Tomó su teléfono y colocó "how not to drown" de CHVRCHES feat. Roberth Smith. Comenzó a bailar suavemente mientras lo hacía, quería liberar su mente de las emociones que lo embriagaban siempre antes de verlo. Cerró sus ojos conforme sonaba la canción, para él era como calentamiento, no precisamente de su cuerpo, sino de su corazón. Casi podía sentir que el ritmo de la batería era el mismo que el de sus latidos, y escucharlos tan claros le ayudaba a poner a sus músculos en sintonía, a su mente en conexión y sus sentimientos estables.
ㅤCerca de las diez y media TaeHyung estaba tocando la puerta de su departamento de manera repetida. Al abrir lo único que sintió fue un abrazo y una nariz recorriendo con suavidad su cuello. Suspiró de manera quieta, mirando hacia el techo y cerró los ojos de manera melancólica. Estaba ahí con el rostro perfilado que le caracterizaba, la nariz encuadrada, las cejas pobladas y los ojos de depredador; sus labios gruesos curvándose en una sonrisa, la piel morena resaltando en el espacio blanco de su espacio casi vacío. Olía a colonia, a shampoo y crema corporal, su cabello aún estaba húmedo, probablemente cuando acabasen estaría con el rostro sonrojado y las hebras rizadas en su natural belleza.
ㅤ— No deberías terminar con tus novias así, Tae. —Mencionó respondiendo el abrazo, caminando de manera torpe mientras cerraba la puerta.
ㅤ— Mhh... —TaeHyung negó restregándose más en el grueso y masculino cuerpo de JungKook, con la voz gruesa, ronca por haber estado en silencio, respondió— es... es que son patéticas.
ㅤ— ¿Sí? —JungKook acarició el largo cabello de la nuca, enterrando sus dedos en las hebras, sintiéndolas más suaves de lo que recordaba— Si es así... ¿Por qué estás con ellas?
ㅤ— El sexo es bueno. El sexo siempre es bueno. —Sonrió contra la piel de JungKook, paseando la nariz por el lienzo que quería marcar.
ㅤ— ¿Sólo eso? —Soltó una risa— ¿Gastas tu tiempo en alguien sólo porque el sexo es bueno? —Negó con la cabeza.
ㅤ— No miento... —TaeHyung caminó un poco más, haciendo a JungKook caer en el sillón quedando así recostado encima de él, se acomodó suavemente sobre él, estirándose para apagar la luz— quisiera estar con alguien, una relación seria. En serio, Kookie.
ㅤJungKook miró hacia su lámpara apagada que colgaba del techo, sintió los suaves besos de TaeHyung en su cuello así como sus manos desesperadas por acariciarlo, su corazón respondía al ritmo de la melodía que estaba bailando horas antes, él ya sabía cómo responder. Cerró los ojos con suavidad cuando sintió los dientes apretar su piel, en ese mismo instante los latidos de su corazón hablaron, jadeó buscando aire y frunciendo sus perfiladas cejas.
ㅤ"Si quieres algo serio... ¿por qué no somos novios?"
ㅤLentamente subió sus manos por el cuerpo de TaeHyung que seguía moviéndose, suspiró y comenzó a corresponder con la misma necesidad, aunque de diferentes raíces.
ㅤ— Si sólo buscas sexo entonces jamás encontrarás a alguien. Las personas buscan más. —Se forzó a sonreír viendo a TaeHyung quien se había alejado para mirarlo, estaba con los labios resplandeciendo en medio de la oscuridad iluminada por la luz de su pequeña cocina que, para su desgracia, resaltaba cada una de las facciones.
ㅤ— ¿Celoso? —Sonrió sabiéndose lindo, apreciado y deseado, se inclinó nuevamente— no te preocupes, Kook. Siempre has sido mi favorito. —Murmuró acercándose a sus labios deseándolo más que nunca.
ㅤSe unieron en un beso deseoso, las manos de TaeHyung buscaron con desespero el botón del pantalón, tirando de él hacia abajo para liberarlo. Aquí iban de nuevo, desprendiéndose de su ropa, acariciando la piel ajena, jadeando ante el contacto, JungKook amaba sentir a TaeHyung jadeando en su oído al mismo tiempo que percibía el calor embriagador en su entrepierna, amaba sentir las manos en su cintura y los besos en su cuello. Amaba a TaeHyung. Amaba verlo a la mañana siguiente, sonriendo descarado mientras lo abrazaba con fuerza para volverlo a hacer suyo, quizás en la sala, quizás en el baño. Él sólo correspondía las embestidas, los toques y los jadeos con necesidad.
ㅤ— Eh... —murmuró viendo la espalda de TaeHyung, levantó su mano delineando con su dedo la columna vertebral, tenía algunos arañones y quizás algunas mordidas extras que había causado por mero capricho— JiMin vino...
ㅤ— ¿Sí...?
ㅤ— Tu exnovia es compañera de YoonGi. —Su voz baja, apenas un susurro, quebraba la atmósfera cálida mientras con las caricias en la espalda de TaeHyung.
ㅤ— Ah... sí, lo recuerdo.
ㅤ— Ella los está molestando.
ㅤ— ¿Lo siento? —Se giró para sonreír con cinismo, mordiendo su labio inferior para volver a acercársele y suspirar cerca de él, sus narices rozando, adormeciéndose por las sensaciones.
ㅤJungKook sonrió negando, aprovechó para enterrar sus uñas en la cadera y apresarlo contra sí, queriendo más, siempre más.
ㅤ— No soy yo quien tiene que escucharlo. —Sus ojos se entrecerraron por la cercanía, abrió sus labios para hacerlos chocar con los del moreno que seguía el mismo ritmo— siquiera mándale un mensaje, dile que lo lamentas.
ㅤ— ¿Por qué? —su voz seguía siendo un juego, para él nada era serio, tomó delicadamente el labio inferior de JungKook y lo jaló con suavidad haciéndolo suspirar
ㅤ— Porque los está molestando... —susurró en respuesta—... también eres amigo de JiMin...
ㅤ— Mhhh... —TaeHyung soltó su labio y se acomodó sobre él, sintiendo entre sus palmas el vientre de quien era menor que él— lo pensaré.
ㅤPasaría allí unos días, reirían, se besarían, tendrían más sexo en algunas partes de la pequeña pieza, luego verían peliculas. JungKook le ayudaría a pintarse las uñas de los pies y las manos —siempre con un tono delicado que se viera natural de lejos pero brilloso de cerca—, y como todo siempre acaba, esto también. La burbuja se rompía en unos días. Una tarde regresaría para encontrar una comida preparada envuelta con papel film, sabría que ese era su "agradecimiento", dejaría su mochila sobre el sillón, se acercaría y comería mientras ponía otra canción: "alien" de Lebanon Hanover. De nuevo le ayudaría a poner fin a los estrépitos ruidos de su pecho, ocuparía de nuevo la batería para armonizarse, estar de nuevo en un estado en concordancia. Esa noche bailó solo en medio de su sala con los ojos cerrados pensando en lo doloroso que significaba vivir con sentimientos.
ㅤLa siguiente semana TaeHyung tendría a otra chica sobre sus muslos, acariciando su cabello, susurrando palabras de deseo. Con ella duraría —a lo mucho— tres semanas, volvería a engañarla con otra mujer, para luego regresar a los musculosos brazos de JungKook; queriendo besarlo, poseerlo, marcarlo, hacerlo llorar por el placer y por el dolor de saberse como un desahogo. Con una sonrisa hermosa rompiéndolo un poco más, moviéndose sobre él, teniéndolo como fuente de estabilidad cuando todo lo demás parecía carecer de control. JungKook callaba con sonrisas sus grietas, porque realmente estaba encantado con los días que se pertenecían, odiaba el proceso previo y posterior, aborrecía tener que verlo besando a una chica con tanto amor —o quizás deseo—. Durante esos días evitaba hablar con el moreno, agradecía que no estuvieran estudiando lo mismo, que sólo se vieran en reuniones esporádicas, así que esperaba aguantar hasta que terminaran para tenerlo en su departamento, envuelto entre sus cobijas, dispuesto a aceptar todo de él.
ㅤEsperaba, con paciencia, que TaeHyung notara el vacío que había en los labios de todas esas ex novias, los abrazos sin sentido, notara que la mirada de ellas, aún con su perfecto maquillaje y labial cuidado —aún siendo personas enamoradas de sus ojos centelleantes y su atractivo físico— jamás lo querrían tanto como él. Los suspiros de todas ellas, esos que eran soltados en las noches, no alcanzarían jamás ni siquiera uno de los latidos que JungKook dedicaba a TaeHyung con tan sólo mirarlo desde la lejanía. Jamás tendrían la fortuna de conocer qué es amar el cuerpo que ellas abrazaban, porque ellas tampoco estaban enamoradas, lo sabía, era sólo el encanto del momento. Él, por otro lado, que ya había visto lo más cruel de su amigo, y lo quería como era, comprendía que los sentimientos que le dedicaba no era algo que pudiera generarse en un mes, o un año. Estaba irremediablemente enamorado, y tenía la peor suerte del mundo, no sólo porque él lo consideraba su "amigo", sino porque sus amistades convivían en el mismo círculo. TaeHyung era un año mayor pero aún con ello siempre lo veía con sus novias "desechables". Siempre era fácil saber cuándo había intimado con ellas, pues al día siguiente las trataba con indiferencia, las ignoraba.
ㅤSentía lástima por esas mujeres de la misma forma en la que sentía lástima por sí mismo, quizás, incluso, sentía más lástima por sí mismo que por ellas. Ellas terminaban odiándolo, él no podía hacer eso. Así continuaba cargando los trocitos de su corazón entre los días: fingiendo sonrisas en el día, incomodándose en la noche cuando él llegaba, entregando otra parte de sí a cambio de nada.
ㅤ— TaeHyung se disculpó. —La voz de JiMin había traído nuevamente a la realidad a JungKook. Ambos estaban en la cafetería sólo que él estaba viendo con disimulo a TaeHyung, con su perfecto fleco cayendo por su frente, su sonrisa ladina y sobre sus piernas a una chica que acariciaba con lentitud, era muy joven, podría ser de nuevo ingreso.
ㅤ— Mhh...¿Dejó de molestar? —JungKook volvió a centrarse en su ensalada, no era bueno para su corazón ver la imagen tortuosa de la persona amada sosteniendo cuerpos ajenos como si fueran piezas de colección, porque él mismo entraba en esa categoría.
ㅤ— Sí. —Sonrió abiertamente— en serio, muchísimas gracias. —Comenzó a reír y luego miró a TaeHyung en la lejanía, su gesto alegre se tornó en uno de molestia— no entiendo cómo las chicas siguen cayendo ante él... todo el mundo sabe que no toma en serio alguna relación. Más aún... no entiendo por qué él lo sigue haciendo, es... horrible.
ㅤ— Sí... es difícil de entender. —JungKook respondió pero él lo sabía, sabía cuán pesado era soportar la mirada seria de TaeHyung, el calor que instalaba cuando hablaba al oído para conseguir algo, sus largos dedos acariciando la cintura. El moreno sería tan intenso que resistirse sería difícil, podría simplemente chasquear los dedos y tendría a personas preguntándole qué deseaba.
ㅤO quizás todo ello era producto de su descuido por haberse enamorado de alguien que, por ahora, no tendría la suficiente madurez emocional como para lidiar con alguna relación. El silencio reinó en la mesa mientras ambos sólo miraban por los enormes ventanales.
ㅤ— JiMin... —llamó una voz gruesa haciendo que ambos levantaran la mirada.
ㅤUn joven de estatura media, con el cabello azabache acomodado y vestimenta gris apareció a una distancia prudente de ambos, poseía unos tenis oscuros y la marca de unas cuantas perforaciones viejas en su ceja. Su piel era pálida y su aspecto serio, parecía ser alguien estricto y enojado, pero habiéndolo tratado anteriormente sabía que era todo lo contrario, lo confirmó cuando lo saludó con un gesto sencillo con la mano siendo correspondido. Vio a JiMin susurrar un "YoonGi" para luego tomar rápidamente su jugo de naranja a la par que sonreía con suavidad, luego guardó sus cosas de manera torpe para levantarse.
ㅤ— Me tengo que ir... —Afirmó colgándose su mochila con un suspiro— nos vemos en clase. —Mencionó caminando rápido hacia el pálido.
ㅤJungKook asintió mirando como ambos chicos iban juntos saliendo de la cafetería que, por los grandes ventanales, le permitía verlos un poco más por su largo camino. A los pocos pasos vio la mano de YoonGi colándose en la cintura del contrario, pero este negó y tomó su mano riendo. JiMin tenía una forma particular de reír, lo hacía con el cuerpo entero; los hombros se le encogían, las piernas se tambaleaban y las manos buscaban apaciguar las muecas alegres de su rostro.
ㅤJungKook suspiró, deseaba, algún día, tener una relación similar. Miró nuevamente a TaeHyung que ahora estaba con los ojos cerrados, permitiéndole a sus pestañas delinear sus mejillas firmes con sombras delicadas, mientras la chica estaba acariciándole el cabello, peinando las hebras con delicadeza, haciendo un trenza que se deshacía con sólo soltar el mechón.
ㅤHabía algunas cosas que incomodaban a JungKook, la música fuerte en la calle, el olor a gasolina, las luces blancas, las berenjenas asadas y, también, que alguien buscase coquetearle de muy, muy mala manera. Allí estaba, frente a un chico que estaba con él en el equipo de basketball, su cuerpo era más formado porque solía ir con mayor frecuencia al gym, tenía el cabello corto casi a rapa, la mirada desafiante y el aroma de una colonia genérica; no sabía de estos detalles, sólo pudo ser consciente en cuanto se encontró siendo acorralado, escuchado algunas preguntas por una oportunidad para ese fin de semana. No era mentira para nadie que JungKook solía salir con las personas que le gustasen físicamente —aunque, en realidad, buscaba a los más amables para sentirse acompañado unos instantes—, lo hacía cuando la pesadez de su corazón no podía calmarse ni con las melodías más estruendosas. Pero en ese momento no se encontraba en esa posición, el dolor aún no había escalado hasta sus sienes y ojos, así que realmente no tenía ganas de salir. Más aún, lo desanimaba la agresividad que percibía de este chico.
ㅤ— Lo pensaré ¿Está bien? —Caminó a lado, tratando de escabullirse, sin embargo, la mano del chico lo detuvo de nueva cuenta ejerciendo una fuerte presión en su muñeca. Comenzaba a doler, inhaló para después suspirar, no quería crear un conflicto.
ㅤ— Sé que hay alguien ¿No es así, Jeon? —Murmuró mencionando el nombre con el que se le conocía dentro del equipo, se acercó más a él— aún no sé quién es... pero... dime y me iré.
ㅤ— ¿Qué? —sonrió aun sobre el dolor de su muñeca presionada, frunciendo suavemente sus cejas— no hay nadie...
ㅤ— Entonces ¿por qué me rechazas?
ㅤ— Dije que lo pensaré.
ㅤ— Eso es un rechazo.
ㅤJungKook cerró los ojos con exasperación, trató de remover su mano pero no podía soltarse del agarre tan fácil, él, siendo un hombre de proporciones corporales trabajadas se sorprendía de estar siendo sometido tan rápido, pero no iba a dejarse intimidar. Así que sólo negó, de nuevo, con una sonrisa.
ㅤ— Mentiroso —susurró acercándose a su rostro— ¿quién es? Sabes, ni siquiera soy gay, sólo quiero experimentar contigo, no me importa si después no nos hablamos.
ㅤ— Es en serio, y suéltame... si alguien del equipo te ve no sería bueno. —Tomó la mano del chico ejerciendo presión también para alejarlo, su dedo índice presionando en la muñeca directamente.
ㅤ— Sabes que a esta hora no hay nadie... responde, Jeon. —Su rostro comenzaba a bajar hacia su cuello, en ese instante JungKook realmente sintió pánico, trató de fingir rudeza sobre ello.
ㅤ— ¡Hey, JungKook! —Una suave voz causó la separación de ambos, el mencionado frunció su ceño viendo como el otro maldecía simplemente soltándolo con rudeza para luego irse lejos— ¿Estás bien? —Era JiMin quien se había acercado a ambos cuando notó un ambiente hostil.
ㅤ— Sí. —Asintió acariciando su muñeca.
ㅤ— Mierda... —JiMin tomó su mano mirando lo rojiza de la marca— ese imbécil... ¿te hizo algo?
ㅤ— Estoy bien. —Intentó sonreír— en serio.
ㅤ— Está bien... —habló TaeHyung sorprendiéndolos— Kook sabe defenderse, quizás... —sonrió mordiendo su labio inferior— quizás interrumpimos su momento especial. —Mencionó divertido.
ㅤ— Estás loco. —Negó JiMin acariciando los hombros de JungKook para caminar juntos, alejándolo del sitio.
ㅤ— Igual es el problema de Kook, no nos debemos meter. —Respondió TaeHyung mirando a los presentes, dejándolos mudos.
ㅤLentamente, con esas palabras, el corazón de JungKook sufrió una pequeña avería —sobre las miles que ya poseía y que eran ocultadas por curitas, notas musicales y ceniza de tabaco—. No podía entender por qué había dicho esas cosas, ¿tan poco se preocupaba por él?, JiMin pareció notarlo, le dió un insulto al moreno, que soltó una sonrisa despreocupada. No respondió nada, no pudo hacerlo en medio de todo el alboroto de su pecho.
ㅤEl camino hasta la parada de autobuses estuvo lleno de bromas sexuales sobre JungKook y el otro extraño. Palabras caían como "interrumpimos, JiMin", o "quizás Kook quería diversión en la Universidad", "qué fetichista sería sí...", JungKook no quería prestarle atención pero aquella sonrisa ladina, donde demostraba un sentimiento déspota, esa misma que era regalada a las chicas "molestas" después de haber intimado, ahora era dedicada a él. TaeHyung lo estaba viendo de la misma manera en la que veía a todas aquellas personas con las que estuvo una vez. No quería asumirlo, definitivamente prefería enfocarse en el camino, en el asfalto que se mostraba naranja por el atardecer o en JiMin, quien rodaba los ojos ante cada pésima broma. Todo era una buena elección antes que el moreno.
ㅤ¿Así de patéticas se sentían todas sus exparejas? ¿Así dolía?
ㅤUna risa de TaeHyung fue cortada por un par de maldiciones.
ㅤ— Ya cállate, TaeHyung. No sabes qué mierda pasó, si quería robarle o lo estaba acosando. —YoonGi, que también había presenciado todo y estaba dándole paso a su pareja para ayudar a su amigo, se mostraba cansado. Sus palabras fueron moduladas en volumen, más no en tono, cosa que sorprendió a TaeHyung— ¿Qué? ¿Porque es un hombre ya no puede ser acosado? —Rodó los ojos— ya madura.
ㅤJungKook se encogió de hombros un poco avergonzado por haber involucrado a la pareja de su amigo, al que poco conocía, desvió la mirada ahora hacia el cielo, queriendo solo llegar a su pequeño piso y tumbarse en su cama para gritar —y quizás llorar—. Miró a TaeHyung reírse de manera sarcástica, sin embargo no pudo observar bien su rostro, él estaba mirando hacia el lado contrario, era como si quisiera ocultar sus ojos, como si la risa fuera su única escapatoria a lo que sea que estuviera sintiendo... pero ¿qué sentía?
ㅤJungKook mordió el interior de su mejilla mientras metía sus manos en los bolsillos de su pantalón, a TaeHyung estaba importándole poco, no se preocupaba por él de ninguna manera. Entonces él debía responder de la misma forma.
ㅤMientras se subía al transporte dejando al resto de sus amigos, pensó rápido que no tendría que soportarlo, no tendría que acogerlo cuando terminara con sus inestables relaciones, no tendría que sonreírle y prestarle sus cobijas. No tendría que estar en su corazón. Si él realmente no tenía un sitio especial —siquiera como un amigo— tendría como consecuencia su indiferencia de la misma manera. Había pasado mucho tiempo arrastrándose, cogiendo migajas de cariño, escarbando entre el fango para encontrar gestos fríos y líquidos de amor, que se deslizaban entre sus dedos para perderse de nuevo en la podredumbre, y ello sólo lo había podido soportar porque se sentía como algo especial, algo más que un amigo, más que el resto de sus exparejas, menos que algo formal pero lo suficiente para tenerle un aprecio considerable y no expulsarlo como si no valiera nada.
ㅤMiró la ciudad que se cernía sobre él como acusándolo de haberse atrasado demasiado en la protección de su propio ser, sintió el sol vespertino quemándole la retina aunque no le producía ningún calor específico, todo su ser se pintó de naranja como si fuese un renacimiento de su propio ser. Se colocó los audífonos, iba a cambiar los latidos de su corazón de nuevo, exploró con su dedo tembloroso la lista de reproducción, debía ser cuidadoso para elegir el ritmo en el que tendría.
ㅤ"All I think about now" de Pixies
ㅤDesde esa tarde, mientras murmuraba el ritmo, ordenando a sus palpitaciones seguir el ritmo de la batería, decidió que no estaría enamorado, no más. Él mismo arrancaría uno a uno los sentimientos, cosería las partes restantes que se habían desmoronado en la amarga travesía, lo pondría sobre un cojín y lo dejaría reposar el tiempo que fuese necesario.
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