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c u a t r o

𝕸etió todo lo que pudo en una mochila, desechó ropa vieja, discos, devolvió libros que había olvidado escondidos bajo su ropero, desempolvó una chaqueta café claro que nunca había usado, decidió sobre sus zapatos eligiendo conservar los más elegantes —que eran sólo dos pares— intentando vender el resto a través de su perfil de facebook. Tomó la única planta que aún conservaba un tallo verde y deshidratado —la afortunada que pudo sobrevivir al abandono—, acogió un único bowl redondo, dos cucharas, un tenedor, un par de palillos de acero y un vaso de vidrio al que le había pintado unas flores de cerezo una tarde de domingo. El resto de sus cosas, de su vida, lo metió en cajas de cartón oscuro, que había conseguido en una tienda local y, junto a HoSeok, las colocó a la venta ese primer fin de semana: videojuegos, peluches, anillos extravagantes, lociones que nunca abrió, playeras desgastadas con estilos únicos, zapatos aún funcionales, revistas ligeramente desgastadas.

ㅤ"Ah... qué buena idea, ¿quién diría que tu personalidad está basada en cosas viejas?" Murmuró la voz de YoonGi, personaje que lo había acompañado desde aquella tarde. Cerró los ojos e inhaló queriendo ahogarlo en el mar calmo de su mente. "¿Al menos lavaste tu ropa o la darás sucia?" Sugirió y TaeHyung gruñó en fastidio.

ㅤQueriendo distraerse del malvado YoonGi grillo, observó una de las cajas, de la que pudo delinear una figurita de un oso, era sencilla de porcelana pulida, brillosa y resplandeciente contra el sol, con un cuerpo café oscuro regordete y patas gruesas de ligeras uñas sin brillo. Observó a su pareja levantándose, probablemente yendo por un café, tamborileó los dedos sobre su propia rodilla y se estiró para tomar la pequeña escultura.

ㅤEse había sido un regalo de cumpleaños por parte de JiMin. Habían sido dos osos en realidad, el primer mes los usó en su librero para sostener notas o su cuaderno. Y una tarde, mientras JungKook había ido a recogerlo para ir a algún sitio, que ya no recordaba —ni le importaba—, observó los osos, sus ojos parecieron brillar con interés. Lo recordó levantándose para tocarlos, seguramente extrañado por la presencia de dichos animales. Había decidido regalarle uno, no recordaba bien por qué, pero sabía que la compañía de aquel pequeño animal estaba lejos. Se sintió mal por un objeto sin vida.

ㅤ— ¿Cuánto por esa figura? La de oso, me refiero. —Preguntó una voz ajena.

ㅤTaeHyung levantó la mirada encontrándose a una chica de complexión media y vestido primaveral en flores pequeñas y detalladas, con resorte en el pecho y un collar dorado en el cuello, llevaba el cabello recogido en una coleta y la piel rosada por el sol.

ㅤ"¿La venderás?" Preguntó YoonGi, el moreno no respondió. "Qué bajo, ¿tus amigos y tu casi-algo son parte de un pasado que borrar?"

ㅤ— Ah... —miró la figura entre sus manos, el pulgar rozó el hocico del animalito inanimado y pensó en cómo había querido deshacerse de todo, sin contar que en esos días también había tenido gente que lo quería, YoonGi lo había golpeado contra la realidad nuevamente, frunció el ceño pensativo— mmh...

ㅤ— No está a la venta. —Respondió HoSeok sonriente, con la voz ligeramente jadeante por haber tomado bastante agua de la botella que compró.

ㅤ— Ow... es una pena. —Respondió la chica inflando ligeramente sus labios brillosos en pomada— ¿puedo revisar las cajas?

ㅤ— Adelante. —TaeHyung asintió.

ㅤMientras la chica se inclinaba delicadamente, salvaguardando su vestido detrás de sus rodillas para que éste no se levantase, el moreno sintió un frío en su mejilla, asustado por el cambio se alejó, a su lado se encontraba una botella de agua fría. La tomó con su mano, manteniendo la figurita en su regazo.

ㅤ— Gracias. —Respondió, no solamente por el agua.

ㅤAsí, esa tarde, regresaron con sólo una caja que aún contenía un par de objetos pequeños y, mientras iban en el transporte, TaeHyung no podía dejar de sentir la figura en su mochila que golpeaba delicadamente su muslo haciéndose presente en silencio.

ㅤCuando arribaron al pequeño departamento comieron algo sencillo: una pizza calentada en el microondas, mientras lo veía cocinando murmurando una canción, moviéndose por la pequeña cocina como un ser en su elemento, sacó de su mochila al oso, se adentró en la habitación, el pequeño espacio de una cama matrimonial sin base, un ropero con ropa regada, un escritorio siempre limpio, una lámpara de pie con un foco amarillo que, según, le ayudaba a dormir, y al fin un pequeño librero lateral que tenía ya sus cosas. Sacó un par de sus libros gruesos y colocó el oso al fondo, ocultándolo de la vista con los tomos.

ㅤ"Justo así... donde nadie lo vea. Donde no recuerdes quién fuiste" TaeHyung jadeó bajando los hombros desanimado por YoonGi, miró al techo oscurecido por no haber prendido la luz y salió rápido queriendo pensar sólo en la pizza.

ㅤAsí pasó el tiempo, casi siempre que salía de bañarse miraba el espacio donde estaba la figurita, con los días la fue perdiendo el interés y la memoria. Había aprendido el ritmo con el que HoSeok vivía, era como tomar lecciones de un nuevo baile desconocido, de ritmo disperso y variante. A veces sus dedos picaban por usar ropa linda en la noche, salir y volver a romperle el corazón a alguien para ser empujado lejos y retomar su estilo de vida. Pero anhelar estabilidad lo hacía ponerse una pijama y acurrucarse junto a HoSeok.

ㅤNunca le pidió lecciones sobre esa danza ajena, nunca solicitó asistencia por tener miedo en la ducha al no ser suficiente para una relación, jamás expresó sus dudas y deseos de retomar quién fue, por el contrario, sólo atinaba a desviar la mirada cuando YoonGi hacía de las suyas en su cerebro. Enterrar la parte indeseable de sí era lo más lógico.

ㅤ"Negar quien eres no cambia nada" murmuró YoonGi una noche de viernes mientras se secaba el cabello, el moreno negó sintiendo escalofríos por la diferencia de temperaturas aún cuando estaba dentro del baño. El vapor del agua aún nublaba un poco su vista y, esperaba, hiciera lo mismo con su conciencia.

ㅤ— ¿Qué no Descartes dijo que el hombre es bueno por naturaleza? Sólo estoy regresando a ella ¿no? Mi esfuerzo es para eso. —Murmuró en respuesta, frunciendo las cejas. Últimamente mantenía diálogos cortos con esa voz ajena.

ㅤ"Sé lo mismo que tú, no soy el verdadero YoonGi. No puedo saber cosas que no sabes y evidentemente no sabes nada de esos autores."

ㅤTaeHyung hizo un puchero y salió del baño para mirar su teléfono, esperando encontrar algo en las redes sociales que lo ayudara a regresar a su vida alegre y aislada. "Aún así...", insistió YoonGi. "Puedo jurar que estás equivocado en ambas cosas: en quién lo dijo y a qué se refería."

ㅤ— Agh... —negó, se sentó en la cama con el cabello aún húmedo y abrió el buscador. Tecleó: "¿quién dijo que el hombre es bueno por naturaleza?", y el resultado mostró "Jean-Jacques Rousseau".

ㅤEscuchó una risa: "te dije".

ㅤDe dicha forma traspasó los días lo más que pudo. De forma exitosa aprendió que podía convivir con alguien a base de besos y caricias llenos de ternura, comprendió que le gustaba la cotidianidad del café y las charlas calmas sobre el día. Le gustó acompañar a una actividad que fuera del disfrute ajeno, como cuando HoSeok iba a hacerse las uñas. Bebió besos, caricias, comió emociones entintadas de cerveza blanca y cigarros mentolados. Supo del calor de los pies en las mañanas y el olor de una cama limpia. Aprendió a cocinar preguntándose qué ingredientes agradarían más, qué textura debía darle...

ㅤY todo comenzó a sentirse más extraño.

ㅤDe repente se encontró abrazando a HoSeok con las mismas manos con las que tocaba a sus amigos, entendió que preguntaba por sus intereses con el mismo tono que lo hacía con sus amigos o familia, y lo abrazaba en la noche con el calor propio de una amistad. El corazón en su pecho se encogió ante la realización: no había podido enamorarse. Se detuvo varias veces en el sofá, deseando sentir mariposas en el estómago por los dedos suaves y las uñas arregladas, deseo ver los ojos llenos de amor pero... sólo encontró a una persona bella que no debía ser dañada.

ㅤSe convenció varias noches mientras tenía a su pareja desnuda, mientras lo besaba y lo escuchaba suspirar, trató tanto tiempo de recordarse por qué estaba ahí, y sólo podía sentirse en medio de un fango, un sitio que había comenzado como un río tranquilo que gradualmente se tornó en una masa pesada que envolvía sus piernas y le impedía moverse. No había orilla, no había dónde sostenerse, estaba en medio y mientras más tiraba con fuerza, más se hundía, cada instante que se convencía de amar a HoSeok, lo terminaba observando como un amigo.

ㅤ"Sigues siendo una basura." Murmuró YoonGi.

ㅤPor primera vez no lo calló. 

ㅤSonó "idfc" de blackbear, "qué apropiado" sugirió YoonGi "¿que no fue JungKook quien te recomendó a ese cantante?". Miró sus propias manos, las uñas comenzaban a ser largas y descuidadas, parpadeó lento y recobró inhalando en una sola bocanada toda la fortaleza que necesitaba.

ㅤ— Lo siento. —Mencionó con la voz inestable en culpabilidad, letárgica en la lengua, como adormecido.

ㅤHoSeok no respondió, pero la sonrisa que mostró no hizo más que incrementar la culpa en el pecho contrario, conocía tan bien esas facciones después de haber pasado meses juntos. Había entendido la forma en la que los hilos de su rostro tiraban para hacer distintas expresiones, esa misma la reconocía una mueca de dolor pintada de tranquilidad. Se había apresurado, precoz en la necesidad de cambiar la forma en la que se percibía y la que entendía el entorno, anhelaba tanto mutar la manera en la que se relacionaba con los demás, se sentía tan sediento por tener otro concepto de romance... que no pensó en las consecuencias.

ㅤ— No, en serio, lo lamento demasiado. —Bajó la mirada y trató de tomar su mano por encima de la mesa, pero vió a HoSeok alejándose ligeramente, no lo siguió, no le rogó, pero le dolió el rechazo.

ㅤ— Es extraño que te disculpes. —Su rostro parecía seguir sereno, poseía un aire delicado y pulcro aún cuando supiera, por lo dubitativo de su mirar, que estaba totalmente destrozado internamente. La mirada viajaba por partes en varios puntos: la mesa, la servilleta arrugada, sus propias manos, el suelo y volvía a recorrer la madera, buscaba en cualquier grieta de la realidad corpórea una respuesta al dolor de su corazón.

ㅤ— HoSeok... —insistió.

ㅤTenía su suéter café claro y una camiseta blanca simple, unos lentes redondos que brindaban más luminosidad a sus ojos, así como ese gorro que resaltaba la punta de sus orejas que siempre adoraba acariciar. Su cabello, debajo del mismo, estaba ordenado, siendo de hebras lisas podría parecer fácil, pero a veces era una batalla para mantenerlo en una sola dirección, lo había presenciado varias noches y mañanas.

ㅤEra la primera vez que tenía el valor para romper una relación, la primera vez que no era él quien era botado lejos con insultos e improperios y, sin embargo, sintió que los merecía más que nunca, deseaba tanto que el mayor frente suyo lo mirase con los ojos llenos de odio, rabia, anhelaba tanto eso, quería escuchar que era una persona horrible, que no merecía tener paz, que le deseaba lo peor... podía incluso tolerar algunas llamadas llenas de odio o mensajes de textos llenos de dolor, pero sabía, dentro de sí, que eso no ocurriría.

ㅤEl odio, para él, era fácil de comprender, la gente odia lo que una vez amó, son dos sentimientos polares que podían alcanzarse con el deseo suficiente, con unos escasos pasos correctos. Si bien consideraba que nadie lo había amado, sí creía que amaban la idea de él, por eso odiar su realidad era más sencillo, detestar lo que había quebrado la ilusión era algo que comprendía y por eso lo aceptaba.

ㅤDejó caer su cabeza ante la mirada seria, era decepción, y él no podía lidiar con ello, nunca había podido enfrentar emociones tan complejas. Ese sentmiento conllevaba responsabilidad, no había odio detrás, había... un quiebre de una esperanza. Esperanza, de lo que esperaban de él. "Es casi como si hubiera pensado que eras una buena persona. Como si hubiera esperado que lo fueras. Uy..." Murmuró YoonGi con sarcasmo.

ㅤ— ¿Sabes? Yo... lo intuí.

ㅤTaeHyung frunció sus pobladas cejas y, totalmente extrañado, se atrevió a preguntar aún sin mirarlo.

ㅤ— ¿Intuiste?

ㅤ— Las veces que me besabas no estabas conmigo, no me besabas a mí, no me abrazabas a mí. —TaeHyung pensó que quizás estaban teniendo conversaciones distintas, se atrevió a levantar el rostro a fin de encararlo como merecía, negó con los ojos llenos de desesperación, si algo quería dar a entender es el aprecio que tenía por este hombre.

ㅤ— No, no. Yo jamás te engañé. —Refutó lamiendo sus labios, tragando pesado en un intento de excusarse.

ㅤ— No me refiero a eso. —HoSeok ladeó el rostro pensativo, inhaló profundamente inflando el pecho y bajando los hombros lentamente— besabas, abrazabas y amaste la versión que quisiste ver de mí. Pero no era yo en realidad.

ㅤ"Ups... inteligente." Murmuró su YoonGi.

ㅤ— No... no entiendo. —Respondió en un susurro temeroso, lleno de angustia, como un niño que se enfrenta por primera vez a la oscuridad por su cuenta.

ㅤ— ¿De quién estabas huyendo?

ㅤEl mencionado sintió su estómago cayendo con fuerza, hasta se percibió mareado. Miró la mesa y negó. No..., él no-, él, de hecho, quería cambiar, anhelaba la transformación. Nunca había compartido algo con alguien de esa manera, conviviendo juntos después de unas sesiones de sexo en medio de la habitación poblada con ropa mal doblada y libros tirados, mismas en las que comprendió que Jung era un excelente amigo, pero sobre todo... una maravillosa persona. Un hombre que solía educarlo cada que hacía un comentario hiriente y lo premiaba con risas cuando sus bromas eran las correctas. Alguien que reestructuró su idea de una relación, que transmutó su idea de romance.

ㅤEsa mañana, habiendo decidido terminar la relación, miró su reflejo preguntándose si es por eso que corría lejos después de estar un fin de semana con JungKook. Tal vez la idea de estar con alguien que pudiera apreciarlo de diversas formas era lo atractivo, exponer el cuerpo y corazón a alguien que no lo juzgaría, no lo criticaría. Escupió la pasta de dientes meditativo, quizás por eso dolió el rechazo de JungKook, porque era el único que lo había abrazado con tanto amor... quizás amor fraternal, tal vez le gustaba el sexo pero lo apreciaba como amigo, porque podía ser que, al final, él fue el idiota que dejó a sus sentimientos crecer.

Apresó el lavabo... eso explicaría por qué, en medio del pánico, consiguió a alguien más para admirar, enredándose entre las ramas complejas de un compromiso que lo golpeó con fuerza haciéndolo consciente de sus propias acciones, de lo vulnerable que eran los tallos que lo envolvían, lo preciosos que eran los botones nacientes y lo horrible que sería romper todo ello.

ㅤ— Lo siento... es que-...

ㅤ— Cuando estábamos juntos sabía que algún día gemirías su nombre.

ㅤTaeHyung se sonrojó, apresó su rostro contra sus palmas y negó. Él no haría eso, no... eso sería muy horrible incluso para él.

ㅤ— No, no, no. Te juro que no... yo-, yo sólo-, lo lamento tanto.

ㅤ— ¿Conmigo?, ¿lo lamentas conmigo?

ㅤEl moreno, extrañado, arqueó una ceja y lo miró por entre sus dedos. Su rostro pareció comunicar efectivamente la duda que tenía en ese momento, ya que HoSeok respondió de inmediato con la misma voz calma y apaciguada.

ㅤ— ¿Qué tuvo nuestra relación que las demás no? —Murmuró, exponiendo sus manos encima de la mesa, moviéndolas poco a poco mientras explicaba.

ㅤ— Las... demás-... —TaeHyung miró las manos ajenas, sus otras relaciones no habían sido tan profundas, eso lo explicaba todo, ¿cierto?

ㅤ— ¿Por qué a ellas no les has pedido perdón?

ㅤTaeHyung miró sus propias manos, las percibió temblorosas y húmedas, tibias en ansiedad. Cuando el mayor se enojaba realmente daba miedo, pero cuando hablaba explicando algo doloroso era aterrador. Genuinamente aterrador. No gritaba, no insultaba, no agredía, sólo explicaba de forma tan explícita sus emociones que parecía un profesor en la inteligencia emocional e intimidaba mucho a alguien como él, totalmente inexperto en su propio sentir.

ㅤPensó que debió ordenar algún café o un agua helada que le pudiera ayudar a tragar la amargura del momento.

ㅤ— Lo- —carraspeó— lo importante es que estoy aquí, asumiendo la responsabilidad ¿No es así?

ㅤHoSeok suspiró y el menor pensó que había cometido otro error, se encogió entre sus hombros como un pequeño que había sido regañado.

ㅤ— Te diré por qué. Las relaciones heterosexuales son más comunes en nuestra sociedad, hemos vivido rodeados de ellas en los medios, las calles y hasta las religiones. —Miró sus uñas delicadas que estaban desprendiendo un poco del esmalte que las había decorado, un buen momento para cambiar de ambiente en general, sintió, probablemente entintaría su cabello con algún tono rubio o plata, algo innovador— para algunos, las relaciones comunes son desechables, para otros lo son las relaciones prohibidas... ¿cuál crees que sea tu caso?

ㅤEl moreno quedó en silencio, su uña tallándose inútilmente contra el esmalte de la madera, ¿por qué no sólo lo insultaba y tiraba las cosas por la ventana?

ㅤ— No creo-, yo... no soy ninguno. —Murmuró sin estar convencido de sí mismo y la forma en la que se desenvolvía. Sin embargo lo decía de corazón, claro que él tenía relaciones fugaces, pero..., era parte de su desenvolvimiento como bisexual, ¿cierto? Observó, con temor, cómo HoSeok arqueaba una ceja con un ademán incrédulo.

ㅤ— Yo creo que... eres una mezcla. —Afirmó dejando de mirar sus uñas.

ㅤ— ¿Qué? —Jadeó sorprendido.

ㅤ— Desechas las relaciones formales con mujeres, porque crees que son más fáciles de conseguir y presentar ante los demás... mientras tienes relaciones con hombres sin formalizar por miedo a lo complejo. —La voz era densa y suave, propia de quien ha estudiado al peligro enfrentado.

ㅤ— ¿Miedo? —Frunció el ceño, con la voz aún temblorosa, continuó— yo no tuve miedo de salir contigo.

ㅤ— Porque la persona que de verdad querías estaba lejos, o no te quiso. Él te daba miedo, no yo. —Suspiró recargándose en la silla con la misma pesadez que cuando hacía ejercicio toda la tarde— fui el sustituto ¿verdad?

ㅤTaeHyung bajó la mirada, odiaba ser analizado como si fuese un pedazo de carne de nervios temblorosos y la sangre aún circulando, como si por medio de sus expresiones pudieran leerlo y comprenderlo tan bien, mejor que él a sí mismo. Tragó pesado y cerró los ojos, no servía negar y decir que había terminado porque supo que no estaba enamorado... HoSeok era demasiado inteligente —en muchos sentidos— como para aceptar algo de ese nivel.

ㅤ— ¿Por qué? —murmuró— ¿Por qué seguiste conmigo?

ㅤPara él era ilógico que alguien tan maravilloso como Jung, de actitud sonriente, miradas compasivas, actitud retadora, centrado, maduro, con metas y corazón fijo, alguien que conocía el tipo de temperatura a la que le gustaba el café, la cama y los besos, estuviera con alguien que no podía corresponderle por... miedo.

ㅤ— Todo fue rápido contigo, supe que algo te ocurría porque no era-, no era lo usual que pasaba contigo, ¿No? Supe que esos sentimientos no eran por mí, porque... bueno, nadie se enamora tan rápido —bajó la mirada, sus pestañas se vieron encorvadas sobre sus mejillas, TaeHyung se odió más que nunca por haberlo hecho tan triste— me gustabas, me gustaste mucho, y dije "quizás... si cumplo con las cosas que extraña de esa persona... quizás, sólo quizás... pueda enamorarse de verdad". —Acabó simple como la anécdota de un niño que no consiguió un récord en su juego favorito, como un adolescente que no logró el promedio anhelado, como una persona que soltó un suspiro al aire deseando que el elemento mismo cumpliera su deseo.

ㅤ— Lo siento, yo-...

ㅤ— No puedo decir que todo fue tu culpa, fui consciente de la mayor parte de las inestabilidades de la relación, las ignoré esperando que no fuesen tan graves. —Ladeó el rostro y cruzó los brazos en un ademán meditativo.

ㅤ— ¿Inestabilidades? —Negó—. No, no. Nuestra-, lo que nosotros-, no. Esto fue bueno, fue muy bueno, lo juro. —Insistió queriendo toda la culpa sobre sus hombros.

ㅤ— No. —HoSeok al fin lo miró, sus ojos tenían un ligero brillo de las lágrimas que evitaba sacar, se recargó en la mesa con ambos codos y volvió a desviar los ojos— ese es el problema, no lo notaste porque no estabas comprometido conmigo, estabas comprometido contigo, con-, con olvidar a esa persona. Te convenciste de que nosotros estábamos bien porque no deseabas que esto fallara. No por mí..., por ti.

ㅤTaeHyung, al fin, sintiéndose totalmente vulnerado, soltó lágrimas avergonzado. Miró al techo sintiéndose patético, queriendo ahogar los riachuelos de tristeza que amenazaban con mojar su piel. Él no era quien debía quebrarse en esa situación, tomó una servilleta y comenzó a limpiar sus ojos discretamente, apenas colocando la punta del papel cerca de sí para absorber el líquido. Maldijo en voz baja, escondiéndose de la mirada del resto, con las cuerda vocales temblorosas y la barbilla sacudiéndosele en suaves balanceos que amenazaban con romper toda su careta.

ㅤ— Lo siento... —murmuró con un hilo, era lo único que podía repetir una y otra vez.

ㅤ— Al menos eres honesto. —Suspiró derrotado, cansado en sólo buscar una excusa para sentir que el día no era tan malo— si soy franco... no acepté iniciar una relación por algún motivo "puro" nacido de un romance. No es como si estuviera enamorado de ti al inicio. Me gustabas, sólo eso... después...

ㅤ— Lo siento... —repitió.

ㅤ— Sí... —Tomó la otra servilleta entre sus dedos y, quizás queriendo drenar sus emociones, comenzó a hacerlas pedacitos.

ㅤ— Lo siento... —insistió.

HoSeok no respondió de inmediato, su rostro aún cabizbajo se quedó estático, sin embargo sus ojos miraron a la figura frente a él. Un hombre patético y entrañable, hecho ovillo sobre sí mismo, con el rostro contraído en soledad y autodesprecio, y aún en dicha posición... tan atractivo. Ladeó el rostro meditativo, no quería verlo así, aún no apreciaba, lo quería tanto que saber que estaba destrozado, no por haber terminado la relación, sino porque haberla empezado fue un error, le quemaba.

ㅤ— Cállate. —Murmuró quieto, con el mismo tono bromista, incluso atreviéndose a presentar una sonrisa ladina, tibia y cálida.

ㅤ— Lo siento. —Sonó un poco más quebrado y disperso, como palabras de distintas tonalidades que son pegadas a fuerza.

ㅤ— Tae, cállate. —Repitió negando, frunciendo las cejas en incomodidad, adoraba tanto a este hombre que consolarlo era un impulso propio, un acto reflejo después de haberlo abrazado por tantas noches... pero no podía, no quería.

ㅤ— Perdóname...

ㅤ— Ahora no puedo. —Murmuró en respuesta, suavizó las cejas y su rostro mientras continuaba haciendo pequeños trozos de la servilleta— estoy muy herido, pero prometo que lo haré, con el tiempo..., y no por ti, por mí.

ㅤ— Sí... —TaeHyung apresó el papel contra sus ojos inhalando entrecordado, sentía una presión en la garganta que le impedía existir apropiadamente.

ㅤHoSeok decidió no mirarlo más, escuchar el gorgoteo de alguien que no quiere ahogarse en llanto podía con su corazón, más cuando lo conocía, cuando aún lo quería. Mordió su labio inferior y miró hacia las otras mesas vacías. En la esquina había un hombre mayor trabajando con una laptop, cuyos lentes viejos estaban pegados con cinta adhesiva y su puente nasal era amplio y grueso, tenía la pesadez de la lectura en la carne de sus ojos y las mejillas caídas de tanto reír.

ㅤ— ¿Cuándo te diste cuenta que no funcionaría? —Preguntó, inmerso aún en el anciano que estaba ensimismado consigo mismo viendo el aparato, queriendo detallar las cejas grisáceas pero con hambre de aún entender qué hacía ahí, por qué todo comenzó y, sobre todo, por qué terminó.

ㅤ— HoSeok... —murmuró el moreno quitándose la servilleta de los ojos, no quería herirlo más.

ㅤ— Me merezco, al menos, una explicación. —Susurró levantando la barbilla, TaeHyung detalló el perfil limpio, los ojos pequeños y coquetos junto con la boca en forma de corazón.

ㅤLuego miró el papel empañado en lágrimas mirándolo disperso en colores por la humedad, variando entre el gris y el blanco, pellizcó una punta mojada entre sus uñas, la desprendió fácilmente, detalló las hebras que componían a la servilleta y realizó una pequeña bolita entre sus dedos para descartarla en la mesa.

ㅤ— Cuando-, cuando me sentí mal. —Murmuró en respuesta, tomando otro poco del papel y apresándolo entre las yemas de sus dedos—. Supe que no pude seguir porque te veo como un amigo.

ㅤ— ¿Cuál es la diferencia para ti?

El moreno meditó su respuesta, realizó una tercera bola de papel, mientras la giraba pensaba en cómo podía comunicar acertivamente sus emociones, cómo podía describir sus emociones. Lamió sus propios labios y comenzó a recitar, lento y profundo, con la voz gruesa pero no menos adormecida por el llanto previo.

ㅤ— Yo-, bueno, me enojé conmigo mismo por ser tan... uh, maldito.. contigo. —Carraspeó queriendo aclarar, de paso, sus pensamientos— porque supe que no te-, que yo no-, es que-, —tartamudeó palabras que se abarrotaban entre sí para salir y ser expiadas— cuando imaginé a alguien haciéndote esto, no queriéndote como-, como pareja pero gastando tu tiempo en una relación yo-..., no estaría celoso, estaría furioso, porque te quiero.

ㅤ— Ah... —HoSeok soltó una sonrisa suave, asintió con la cabeza y cerró los ojos.

ㅤTaeHyung quedó en silencio unos segundos más, hizo tres bolitas más de la servilleta, interrumpiendo sus actividades ante el susto de ver a su acompañante levantándose, lo vió tomando sus cosas ordenadamente: su celular y cartera, lo hacía como quien ha preparado la balsa sobre el que zarpará con antelación, sus mejillas aún estaban ligeramente rosadas y sus ojos entibiados en tristeza.

ㅤ— Te bloquearé de todos lados, por favor, no me hables, no me contactes, nada, no impediré que acudas a las ponencias, pero... mantén un margen. —Respondió con la voz entre suspiros, mirando la mochila cerrada y el rostro ladeado—. Puedes ir por tus cosas este fin de semana ¿ya tienes donde quedarte?

ㅤTaeHyung se encogió entre sus hombros, pensó en JiMin y asintió, quizás podría prestarle el sillón en lo que conseguía otro espacio, quizás con más roomies que antes dado que él no tenía los apoyos económicos de HoSeok, entre becas y promociones, que le permitieran pagar un espacio independiente, así que sólo asintió. No le daría más problemas.

ㅤ— Bien. Te daré la mitad de la renta de este mes. —Inhaló inflando el pecho y, de paso, enderezando su columna.

ㅤ— No... —negó el moreno, se sentía mal haciéndole esto como para que, encima, le fuese difícil llegar a fin de mes— no es necesario.

ㅤHoSeok lo miró en silencio, apresó la correa de su mochila, y queriendo ser un poquito cruel, sólo murmuró:

ㅤ— Okay.

ㅤTaeHyung observó los elegantes dedos del mayor tamborilear sobre el respaldo del asiento.

ㅤ— ¿Irás por esa persona? —Lo escuchó decir, quizás era porque anhelaba un poco más, convencerse de no querer a TaeHyung.

El moreno bailó la mirada por el rostro ajeno, ya estaba lo suficientemente expuesto. Abrió lentamente sus labios.

ㅤ— No lo sé. —Tragó pesado, no sabía si era correcto.

ㅤHoSeok asintió, pensó en insistir, decirle "ah, ve por él ya que me hiciste daño", o "haz que mi dolor valga la pena", pero era algo que realmente no le incumbía y honestamente su corazón se destrozaría más si lo viera con otro hombre.

ㅤCuando llegó a la cafetería, prediciendo el sabor amargo de una relación que se había quemado por el exceso de emociones ardientes de diferentes procedencias —ansiedad por ser amado y ansiedad por no poder estar con esa persona—, figuró ser una persona amable, alguien de corazón cálido y sonrisa tierna. Imaginó, leyendo el texto, que lo abrazara diciéndole: "ya lo sabía, ahora vé por él", pero eso sería infidelidad consigo mismo y ya había pasado muchas madrugadas preguntándose si estaba bien entregar pedazos de sí mismo a una relación que se veía inestable, a una persona que no entregaba nada honesto.

ㅤAsí, sin más, decidió simplemente salir, guardando en sus pasos un poco de dignidad, escondiendo sus lágrimas entre parpadeos, no lloraría, no ahí, probablemente lo haría llegando a casa, quizás se reclamaría por ser tan estúpido de intentar hacer que lo amen.

ㅤTaeHyung hizo una mueca viéndose en soledad. De verdad trató de enamorarse, quiso conocer todo, deseó tanto ser cómplice. Aprendió rutinas, conoció su olor, adoró su sonrisa matutina, se acostumbró al tipo de colores de su ropa y la calidez de su cuerpo.

ㅤPero en definitiva no aprendió o conoció su corazón. No como un amante debería.

ㅤHoSeok podría decir y alardear que lo humilló, y sería cierto, lo dejó callado e incluso lo hizo llorar. Sin embargo todo ello le costó minutos contados por el tictac del reloj rojo brillante de la sala en la que se acurrucaban, gastó emanaciones de calor provenientes de las cobijas perfumadas con suavizante, derrochó vapores tibios de duchas que compartían juntos y, sobre todo, le valió una parte de su corazón, de sus latidos, de sus ilusiones. TaeHyung pensó que nada de lo que llevara o hiciera tendría el valor de todo lo que Jung significaba.

ㅤ"Ya quitaron la música, buuuh" murmuró YoonGi, que hasta entonces había permanecido como un receptor quieto, notó su presente y era verdad, habían colocado una estación de radio. "No te preocupes... yo te canto." TaeHyung colocó las palmas sobre sus ojos cuando escuchó un piano y la voz comenzó a recitar "Plastic Love" de Mariya Takeuchi: "nunca me ames de verdad. El amor sólo es un juego... si la paso bien, con eso es suficiente. Adorno mi corazón cerrado con ropa y zapatos vistosos... son mis únicos amigos en la soledad... Amigos... hace mucho no los ves, ¿cierto?, ¿Él habrá sentido lo mismo que HoSeok? Mmh... quizás fue peor, con él nunca formalizaste ¿verdad? Él sí sintió que fue un juego. Oh... viene el estribillo, este me gusta mucho: I'm just playing games. (Sólo estoy jugando). I know that's plastic love. (Sé que es amor plástico). Dance to the plastic beat. (Baila el ritmo plástico). Another morning comes. (Otro amanecer llega). Ah, buena canción ¿recuerdas quién la recomendó? Mmh... ah... sí, él."

ㅤPensó que lloraría, sí... eso haría.

ㅤ— ¡EunJi! —gritó JungKook colocando dos platos en la mesa, unos de porcelana blanca con decorados dorados, de textura vieja pero vistosos y lindos.

ㅤApareció una chica bajita y de cuerpo delgado, pareció recién despierta al estarse rascando el muslo, tenía el cabello largo desordenado y las mejillas inflamadas igual que los ojos. Era un desastre pero complementaban tan bien en hobbies, música, películas y... sobre todo, ella le brindaba el espacio necesario que necesitaba.

ㅤ— Sook y yo saldremos en la tarde. —Habló EunJi sonriente, masticando y moviéndose el cabello enmarañado, suspirando por la sazón de JungKook.

ㅤ— Ah... —se quejó— sólo no tardes, después tengo que ir por ustedes porque les da miedo regresar solas. —JungKook bufó sonriendo, con un puchero suave, recordando las veces que las veía ligeramente borrachas, riendo y golpeándose entre sí, dándose besos discretos mientras él las tenía que sostener para caminar correctamente.

ㅤTerminaron la comida, limpiaron la mesa y los platos. EunJi miró por la única pequeña ventana de la cocina y observó la espalda de JungKook, recordó cómo se hicieron amigos poco a poco hasta terminar compartiendo un piso muy pequeño de apenas dos habitaciones que podían parecer roperos, jugando videojuegos toda la madrugada hasta quedar dormidos con el comando en las manos, rememoró las veces en que se emborrachaba fácil con una botella de vino y lloraba por un hombre que ella desconocía pero, con el tiempo, entre cigarros y pedacitos de galletas, aprendió su nombre.

ㅤUna madrugada, mientras bebían de nuevo un poco de vino, habló de lo mucho que extrañaba a sus amigos, de lo mucho que quería volver a salir con ellos, quizás beber algo, bailar, tal vez hacer karaoke... pero sabía que inevitablemente lo llevaría a él, a Kim TaeHyung. Ya sea que éste fuera o que lo mencionaran. No estaría libre, concluyó, estaba aún orgulloso por el contacto cero que había llevado a cabo, pero necesitaba continuar hasta poder sacarlo totalmente de su corazón y eso estaba llevando más tiempo del planeado.

ㅤEs por eso que ella quería apoyarlo más que nunca.

ㅤ— Vamos por un helado. —Murmuro sonriente EunJi.

ㅤ— ¿Qué? —Preguntó deteniendo su labor— ¿ahora?

ㅤ— Sip.

ㅤEn la tienda de conveniencia hablaron sobre los distintos tipos de helado, los de plátano, fresa y algunas combinaciones extrañas.

ㅤ— ¿JungKook? —Una voz sonó detrás de él, ambos giraron encontrándose a un chico de su edad, de cabello corto a casi rapa, ojos grandes y expresivos, piel blanquecina y cuerpo regordete, era un ex-compañero de basketball— hace mucho que no te veía, te esfumaste del mapa, hasta cambiaste el horario en que tomabas clases. —Se acercó extendiendo su palma.

ㅤJungKook le respondió el gesto chocando ambas manos en un firme sonido que los hizo juntar los hombros, sintió a Kang —porque no recordaba bien su nombre— acariciarle el cabello en alegría.

ㅤ— Ah, hola... —el hombre saludó a EunJi con un gesto tímido en contraste a lo expresivo que fue con JungKook— mucho gusto.

ㅤLa mujer lo saludó con un ligero asentimiento y una inclinación también. Kang miró a JungKook y volvió a soltar una sonrisa, parecía genuinamente alegre de encontrarlo. Hablaron un poco sobre lo que ocurrió en el equipo y en las clases, sobre compañeros que abandonaron la carrera y el equipo, y también sobre un chico que se metió en tantos problemas que fue expulsado de las actividades extra-escolares. JungKook lo recordaba bien, fue el mismo que lo acorraló aquella lejana tarde. Salieron comiendo el helado mientras Kang destapaba una botella de agua.

ㅤ— Creí que estarías con Kim. —Murmuró después de dar un enorme trago, suspirando en el momento.

ㅤEunJi se tensó y encogió sus hombros un poco, gesto apropiado para quien está a punto de presenciar una tragedia.

ㅤ— No... umh... —se encogió entre sus hombros— hace mucho no lo veo. —Confesó.

ㅤ— Mmh... —asintió mirando al frente, entrecerrando sus ojos por el sol blanquecino que lo deslumbraba— eran súper unidos, ¿verdad? Siempre iba a recogerte después de entrenar.

ㅤ— Sí. —Respondió corto, sin querer ahondar en el tema.

ㅤ— Deberías ir a verlo. —Murmuró para dar otro trago a su agua, uno grande que le gastó un jadeo al final— supe que terminó con su pareja. —Levantó los hombros— no sé muy bien cómo son las relaciones entre hombres, pero duró bastante, ¿verdad? Debe estar triste.

ㅤJungKook no dijo mucho, sólo quedó quieto, llevó el helado de nuevo a sus labios, no murmuró nada, apenas podía respirar y fingir estar bien. Sintió la mano de EunJi envolviéndolo y parpadeó tres veces.

ㅤ— Bueno... —murmuró Kang, seguramente queriendo dejar solo al menor con quien, consideraba, era su pareja— nos vemos después, JungKook, el equipo te extraña. Ojalá vengas de nuevo.

ㅤEl aludido sólo asintió sin decir mucho más, sólo dejó los dedos laxos, sintió a EunJi tirando de él, caminó con los pasos pesados, apenas haciéndolo mecánicamente. Subieron los pisos pesadamente, ella aún lo jalaba, pero era apenas un toque, como guiar a un gigante que estaba perdido dentro de sí. Entraron al departamento y se dejó caer en la colchoneta que usaban como sillón, su helado se había terminado, quizás se derritió entre sus dedos y no lo notó, colocó sus manos entre sus muslos y exhaló pesadamente.

ㅤ— No iré con Sook, le llamaré y..., y ella entenderá. —EunJi murmuró sentándose a su lado, tomando su mano para limpiarla con un trapo húmedo, detalló sus dedos sucios en dulce.

ㅤ— No... —negó con los ojos nublados en tristeza— no, no, está bien así. Estoy bien.

ㅤ— JungKook. —Suspiró.

ㅤEl silencio se hizo dueño del momento, ambos estaban perdidos en sus pensamientos, JungKook mirando sus pies sobre el suelo de madera falsa y EunJi mirándolo a él, viéndolo pequeño en emociones aunque su físico fuese grande. Ella había oído de esa ruptura, se corrió la voz, sobre todo entre las chicas, muchas mencionaron haber visto llorar a TaeHyung en medio de una cafetería, mismas que, llevadas por sus propias emociones de traición, o sintiendo a sus amigas traicionadas, se alegraban de ello. A veces aún lo veía poniendo rostros pensativos o evitando ciertas zonas de la universidad o sus alrededores, sabía y comprendía que aún deseaba eludirlo, por eso no mencionó absolutamente nada, advirtiéndole de paso a su novia.

ㅤDejó la mano limpia de JungKook sobre su regazo, y lo abrazó lo mejor que pudo, colocó su mejilla sobre el amplio hombro cerrando los ojos pensativa. Él aceptó el acto, no se removió y, por el contrario, levantó la mano para rodear la muñeca que lo sostenía.

ㅤ— ¿Por qué sigue jugando? —Su voz tembló, lo sintió físicamente también, inhaló entrecortado, entristecido por toda la carga de emociones contenidas. Había generado un fuerte alrededor de su corazón, le costó noches de insomnio y auto-terapia, ya que no tenía dinero para asistir con un terapeuta real, y el de la universidad sólo le decía "ya mejorarás". Dicha construcción se quebró con la sola mención de quien, sabía, seguía perdidamente enamorado.

ㅤEunJi no respondió, no dijo mucho. Quería bromear diciendo que JiMin le estaría partiendo las piernas o que YoonGi lo estaría regañando, pero el momento se sentía demasiado denso, pocas veces había bajado tanto en el mar de pensamientos de JungKook, ahora sentía la presión de emociones acumuladas en el mutismo de su amigo, presentía que estaba llorando de forma distinta, casi catatónica, aislada del mundo, de los demás, tragando la sal de todas sus lágrimas y quedándose sordo con los gritos muertos dentro de sus pulmones.

ㅤEsa tarde no lloró, no soltó un sólo sollozo, se había separado de la parte más emocional después de haberla retenido por tanto tiempo. Tuvo la respiración agitada, probablemente por la catarsis, y EunJi lo sostuvo contra sí, se aferró a él con fuerza. Ella sollozó, soltó gotas de empatía.

ㅤJungKook se sintió consolado porque alguien lo quería tanto como para llorar en su lugar. Su pecho no tenía ritmo ahora, estaba descontrolado como una batería rota, no... como un baterista enloquecido, pegando con sus piernas y pies a todo lo que pudiera, así se sentía...

ㅤ— Me quedaré contigo. —Murmuró EunJi.

ㅤEsa noche su pecho sólo reprodujo "without love" de Alice Glass. Observó a su amiga y su novia preparando la cena en pijamas viejas y arrugadas, ambas preguntándose si preferiría dulce o picante, y no comprendía por qué, pese a ser tan querido, se seguía sintiendo poco merecedor. 

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