🎈; 03
>> leer este capítulo con frost de fondo es de pros, ojo. <<
4 de Julio del 2003
Estados Unidos, Derry.
—¡Bu!
Hueningkai pegó un grito al sentir unas manos en su cintura, haciendo estallar en carcajadas a la castaña.
—¡Por qué haces eso! me asustaste, tonta —río levemente.
—Hoy es un día estupendo para jugar, ¿no lo crees? —dio unas cuantas vueltas mientras reía, disfrutando de la sensación que daban las gotas impactando contra su rostro.
Y claro que lo era, un día de tormenta era maravilloso para salir a divertirse y saltar en los charcos, aunque después te deje en cama por unos días gracias a un posible resfriado.
—Ponte por lo menos el gorro del impermeable, te resfriarás —advirtió el castaño, acomodando mejor su impermeable azul.
La chica rodó los ojos divertida y obedeció, colocándose el gorro de su impermeable amarillo.
Sin avisar, se lanzó hacia Hueningkai, abrazándolo por la cintura.
—¿Q-qué haces? —tartamudeó, sintiéndose nervioso por un momento.
—Te quiero mucho, gracias por ser mi amigo, Kai-ssi.
Ugh, repugnante.
Hueningkai mostró su mejor sonrisa, intentando ocultar sus náuseas ante tanto cariño, y correspondió al abrazo.
—También te quiero muchísimo, princesa —dejó un pequeño beso en su coronilla—. Ven, vamos a jugar un rato antes de que Taehyun venga y nos regañe.
YooNa rió, separándose del abrazo para mirar atentamente a su querido amigo.
—¿A qué quieres jugar?
—¡Las traes! —tocó suavemente el hombro de la chica y se echó a correr en una dirección específica.
Pero ella no lo sabría, ¿cierto?
Inmediatamente, YooNa corrió detrás de él; su lado competitivo le decía que no se dejaría ganar por nada del mundo.
Entre risas y algunas maldiciones, ambos recorrieron las calles de Derry. Parecía como si en ese momento, sólo existían ellos dos.
—¡Atrápame si puedes! —carcajeó el castaño, desviándose por un callejón.
—¡¿A si?! ¡Ya verás, Jung! —corrió con muchísima más fuerza, casi estrellándose con la pared al dar la vuelta en el callejón, pero eso no la detuvo en lo absoluto.
Ni siquiera se había dado cuenta de donde estaban...
Tan ingenua como siempre.
Cruzaron los baldíos, resbalando de vez en cuando por el lodo que se había formado gracias a la lluvia, pero a final de cuentas, divirtiéndose.
—¡Kai!
—¡Atrápame, YooNa! —gritó risueño, adentrándose en las cloacas.
Finalmente, el día había llegado.
YooNa seguía riendo cuando se detuvo en la entrada para echar un vistazo.
Hueningkai la veía desde adentro, haciéndole muecas divertidas y burlonas para provocarla.
Y en cuanto vio que la chica comenzaba a adentrarse en las cloacas, se echó a correr nuevamente, adentrándose aún más.
El desagradable olor de las aguas negras llegaba con más fuerza a las fosas nasales de YooNa, haciendo que su expresión sonriente se deformara en una mueca de disgusto.
—Kai, no deberíamos estar aquí... —reaccionó, por fin. —¿Kai?
Sin respuesta.
—¡Kai! —gritó más fuerte, preocupada.
Silencio.
Lo había perdido de vista, y eso sólo la asustaba cada vez más. Se adentró un poco más a las cloacas, con la esperanza de ver a su mejor amigo por alguno de los túneles.
" YooNa~ "
Miró hacia todos lados, sintiendo el miedo recorrer su cuerpo, comenzando a temblar poco después.
—¿Kai? —susurró.
" ¿No me recuerdas, YooNa? ¡somos amigos! guardé tu globito rojo, quería entregártelo personalmente "
—Hueningkai... —murmuró, algo confundida.
Un pequeño cascabel resonó dentro de las tuberías.
Definitivamente recordaba aquel sonido. Era de su... amigo.
Hueningkai, el payaso bailarín.
" ¡Te acuerdas de mi! dime, amiga, ¿quieres tu globo de regreso? ¡él te extrañó mucho! está... detrás tuyo "
La castaña apretó sus puños y su boca con fuerza, tratando de controlar sus nervios y miedo.
Soltó un bajo suspiro, dando la vuelta lentamente.
YooNa jadeó sorprendida. Efectivamente, ahí estaba.
Un lindo globo de un rojo brillante, flotando como si algo lo estuviera sosteniendo, obstruyendo la salida.
" Te estuvo esperando por mucho tiempo... yo también te estuve esperando durante mucho, mucho, mucho tiempo... "
El globo se acercó cada vez más, hasta finalmente quedar increíblemente cerca de su rostro, paralizándola por completo.
Y de repente, el globo explotó, haciendo un fuerte sonido que dejó atónita a la castaña.
—K-Kai... —sollozó, sintiendo sus mejillas empapadas por las lágrimas que tanto se había esforzado en retener.
Kai estaba parado a lo lejos, mirándola fijamente.
YooNa quiso acercarse a él, pero al mirarlo con más detenimiento se dio cuenta de un pequeño detalle.
Su impermeable azul estaba lleno de... sangre.
Y cuando quiso reaccionar, ya tenía a Hueningkai corriendo a una velocidad sobrehumana hacia ella, mientras una tenebrosa y chillante risa resonaba en las cloacas.
Un grito desgarrador abandonó su garganta al tenerlo encima suyo, masticando rápidamente su brazo con sus afilados dientes. Las lágrimas salían con mucha más intensidad gracias al miedo y el dolor que sentía en ese momento.
Intentaba quitárselo de encima de mil maneras, pero ninguna dio resultado alguno. Era mucho más fuerte que ella.
Él no era humano.
Realmente ese era su final. El final que nunca se hubiera imaginado.
Se había quedado sin salida.
Otro grito salió, desgarrando su garganta.
Le había arrancado ambos brazos en tan sólo unos minutos y ahora los masticaba mientras soltaba algunos soniditos de satisfacción y placer.
Aquella fue la última escena que vio YooNa antes de que su vista se oscureciera: Hueningkai devorando con desesperación y ansiedad sus extremidades, su boca llena de sangre —junto con pequeños trozos de carne en sus labios— y sus ojos de un amarillo chillante brillando con gran intensidad.
❝ Todos flotamos aquí abajo~ ❞
y colorín colorado, este cuento, se ha acabado.
ya les había avisado desde un inicio de la violencia, y perdón si a alguien le ocasionó miedo— pero esa era la finalidad de esta historia JABASJSB.
espero les haya gustado tanto como a mi me gustó escribirla. </3
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro