Mientras se estiraba, sus huesos crujieron dolorosamente, sacándole unos cuantos suspiros de alivio.

Quince años habían pasado y finalmente, pudo regresar. Tuvo que hacer un esfuerzo sobrehumano para poder salir de su largo período de sueño, regresando doce años antes de lo planeado.

¿Por qué? la respuesta era muy sencilla.

YooNa.

Aquella niña se había vuelto su más grande capricho; antes de su temporada de sueño, intentó incontables veces atrapar a esa mocosa con distintos engaños, desde globos, dulces, acróbatas, zombies e incluso insectos. Pero nada dio resultado, esa niña parecía ser completamente inmune a sus "regalos". Logró causarle miedo, claro, pero no el suficiente para alimentarlo.

Y aunque se fue a "dormir" increíblemente frustrado por no haber atrapado a su presa favorita, juró que cuando regresara, la atraparía de una vez por todas, sin importarle las medidas que debía tomar para conseguirlo.

Quince años después, estaba listo, con un plan bajo la manga.

Ella, sería suya.

01 de Julio del 2003
Estados Unidos, Derry.

—¡YooNa! —saludó alegremente el castaño.

YooNa volteó, encontrándose a su mejor amigo, y vecino, sentado en las pequeñas escaleras que había afuera de su hogar, sacudiendo su mano de un lado a otro.

Inmediatamente, su expresión de cansancio fue remplazada por una reluciente sonrisa.

Junto con su hermano, y el mejor amigo de su hermano, recién llegaban a casa luego de una larga jornada de estudios, una bastante pesada gracias a que debían presentar exámenes dentro de unos días. Y ver a su lindo amigo esperándola no hizo más que reponerle las energías perdidas.

—¡Kai! —corrió en su dirección, emocionada.

El castaño se levantó de las escaleras y abrió sus brazos, envolviendo a la chica en un cálido abrazo apenas llegó con él.

—¡Hey! un metro de distancia, siempre debe ser un metro de distancia —alzó la voz un celoso pelirrojo, el cual cargaba con su mochila y con la de su pequeña hermana.

YooNa suspiró y se separó un poco del castaño, mirando a Taehyun con un puchero en sus labios.

—¿Hasta cuando seguirás con esa tonta regla?

—Hasta que muera, ningún chico debería acercarse a ti.

—¡Pero SooBin siempre me abraza y no le dices nada!

El pelimorado abrió su boca y colocó una mano en su pecho, indignado.

—Ya no volveré a abrazarte nunca más, fea —le sacó la lengua de forma infantil.

Seguido de eso, la escena se volvió algo cómica. YooNa rogándole a SooBin que le perdonara por decir aquello, repitiéndole mil veces que sus abrazos eran los mejores, mientras se colgaba de su brazo y soltaba falsos sollozos.

Hueningkai sólo miraba todo ese drama con una pequeña sonrisa. No porque le causara gracia en realidad, sino por la idea de que faltaban pocos días para finalmente tener a la castaña entre sus brazos.

Dios, incluso se inventó un nombre, una personalidad, un aspecto de un chico más apuesto —y que no llevara su habitual maquillaje de payaso—, todo con tal de acercarse a la chica y poder ganar su confianza.

Jung Kai, el apuesto y adorable chico nuevo de la universidad de Derry.

La perdición de YooNa.

juro que esto iba a ser más largo y tendría algo soft pero, nah, aquí todo debe ser crudo— JABSJD. 🕺🏻

no, este no es el final, se convirtió en three shot pq no quiero soltar todo de golpe ¿saben?

así que, nos vemos en el final definitivo. <3

NO SE VALE LLORAR, AVISO.