Capítulo 1
— Eso sería todo, te veré mañana a las cuatro para tu primer turno, no llegues tarde, ¿eh? — reía el castaño acompañando a un peliturquesa tras el mostrador de la cafetería de su madre, mientras le daba unos papeles junto a un delantal con el logo del local.
— Jajaja, no lo haré, ¡muchas gracias, Freddy! — el chico se despidió y marchó hacia la puerta, siendo interrogado al instante con la mirada por sus mejores amigas —. ¡Lo logré, el puesto es mío!
Las dos chicas que esperaban afuera de la cafetería recibieron a su amigo con los brazos abiertos en cuanto supieron que había conseguido el trabajo. Después de semanas postulando para diferentes puestos en los que nunca le devolvían la llamada tras la primera entrevista, al fin hubo uno en el que lo habían aceptado para un trabajo de tiempo medio, siendo que siempre requerían a alguien a tiempo completo. Estaban felices por él, sabiendo lo torpe que era el chico dudaban que lo quisieran contratar en un puesto tan cerca de tazas y vajillas delicadas, pero también tenían la fe de que todo iría bien.
— ¡Yeey! ¡Muchas felicidades, Bon! Te dije que todo saldría bien — la dulce rubia abrazaba con fuerza a su amigo, que trataba de devolverle el gesto casi sin aire.
— S-Sí, gracias a ti por decirle a tu novio que me entrevistara para el puesto, ahora sí podré ahorrar un poco más para la universidad sin tener que depender tanto de mi viejo.
— Me alegro, chico torpe, pero que no te sorprenda si te recortan el sueldo cada vez que se te caiga un vaso — su amiga albina no evitaba siempre hacer comentarios sarcásticos pero llenos de cariño, Bon rió siguiéndole el juego.
— Trataré de que al menos no sea cuando tenga vuestro café en ellas — suspiró aun con una gran sonrisa.
— ¡Esto hay que celebrarlo! Y tengo justo lo que necesitas.
El moreno abrió los ojos como platos en cuanto vio lo que la rubia estaba sacando de su bolso rosa. Esta le mostró tres entradas para un concierto que llevaba esperando todo el mes y, dicho sea, la verdadera razón principal por la que estaba desesperado por encontrar un trabajo.
— ¡Tadá! Tuve suerte de conseguirlas antes de que se agotaran, pero me temo que están un poco alejadas del escenario debido a que eran de los últimos que quedaban...
— ¡¿Estás de broma?! ¡Ya es un milagro que las hayas conseguido a estas alturas! — el chico tomó rápidamente los papeles mirándolos con incredulidad —. Creí que ya tendría que resignarme a no ir esta vez a verla...
— Uuuh, Joy, ya has vuelto a hacer que saque su fanboy interno — Meg le susurró entre risas para que Bon no la escuchara, pero sí la escuchó por su sonrojo.
— N-No es que sea un fanboy, es solo que me gusta mucho... l-las canciones y eso... — desvió la mirada apenado, no quería ver las caras burlonas de sus amigas.
— Vamos, además esta vez es una ocasión especial, nos merecemos una noche de fiesta antes de que nuestro chico favorito empiece a trabajar y no tenga tanto tiempo para nosotras — la rubia abrazó al moreno sobre los hombros, pero este seguía ensimismado con las entradas.
— ¿Esta noche? — Bon por fin levantó la mirada, ahora impactado—. ¡Entonces tengo que irme a prepararme ya o llegaré tarde otra vez!
— Caaalma, Bon, el concierto no es hasta las nueve, te iremos a buscar para que lleguemos a tiempo, ¿sí?
— Sois las mejores, chicas...
El trío de amigos se marchó hacia sus respectivas casas para prepararse para la noche que se venía. Justo entonces, las puertas de la cafetería se abrieron dejando entrar a un par de amigos que charlaban sobre el mismo tema.
— ¿Qué? ¿Emocionado por esta noche? — preguntaba el alto pelirrojo haciendo una pompa con el chicle que masticaba.
— Realmente no me siento con todas las ganas del mundo, pero sí — el más bajito suspiró metiendo sus manos en los bolsillos de su sudadera oscura —. ¿Le has avisado a Chica a qué hora es?
— Sí, estará esperando treinta minutos antes, no te preocupes — cuando llegaron al mostrador, dio tres golpes fuertes en la barra —. ¡Camarero, lo de siempre, por favor!
— Ya me temía que os hubierais perdido, chicos — Freddy volvió de la cocina con dos batidos de chocolate y vainilla para sus amigos —. Bonnie, ¿aún sigues usando esa sudadera? Te va a dar un golpe de calor, al menos quítate la capucha, no hay nadie de momento aquí dentro.
— Gracias, Freddy, pero estoy bien — le dio un sorbo a su malteada —. El calor me viene bien para la garganta.
— Entonces no te atragantes con el batido, enano — dijo Fox bebiendo el suyo como si no hubiese un mañana, casi sin respirar entre tragos.
— El burro hablando de orejas, acuérdate de respirar, bruto — el castaño rodó los ojos —. Bonnie, ¿necesitas que te llevemos al concierto? Mamá me ha dejado el coche por hoy y cierro pronto la cafetería.
— Oh, te lo agradezco, pero ya pensaba ir con Fox — en eso el pelirrojo se puso a toser descontrolado, pues el batido se le había ido por otro lado —. Aunque pensándolo mejor, tal vez sea más seguro ir contigo...
— E-Estoy bien, sigo vivo — decía con dificultad y casi en el suelo.
Los amigos rieron y se quedaron charlando hasta que Freddy cerró la tienda para así ir a prepararse para esa noche.
(...)
Bon apenas podía contener la emoción cuando ya se encontraban en aquel auditorio modesto, pero con bastante gente agrupada. Todos sonaban muy animados y con ganas de que comenzara el espectáculo, le debía un gran favor a su amiga a pesar de que estuvieran algo alejados a comparación de otras veces. Él estaba en medio de sus dos amigas, ellas también estaban emocionadas por el concierto, pero lo cierto es que les hacía más gracia ver cómo él se emocionaría una vez apareciese la estrella de la noche.
— Joy, como no lo atemos al asiento te apuesto que salta al escenario desde aquí en cuanto ella aparezca — le dijo Meg a la rubia viendo cómo Bon estaba al borde de su butaca con los ojos clavados en el escenario, ella no pudo evitar reír.
— Ja-ja, ríete lo que quieras, pero luego no te enfades cuando también te decimos algo cuando babeas por ese rapero sin que te des cuenta — contestó el peliturquesa sin apartar la mirada, pero sonriendo confiado, la albina se sonrojó y bufó.
— Qué listillo resultarte ser, chico torpe...
— ¡Miren, ya empieza!
Las luces fueron apagándose en fundido a negro, mientras el público se volvía más bullicioso, algunos incluso sacaban palitos de luces sacudiéndolos de lado a lado, mostrando su entusiasmo. El trío se asomó un poco más viendo a los focos comenzando a danzar sobre el escenario, mientras la voz del presentador daba la apertura del espectáculo.
— ¡Señoras y señores, chicos y chicas de todas las edades! ¡Bienvenidos una vez a otro concierto de nuestra querida Galactic BonBon!
Entonces las cortinas se abrieron de par en par, dejando ver una gran pantalla de luces LED que mostraban estridentes colores formando diversas figuras, hasta que una cortina de estrellas mostró la imagen de la protagonista. Sus largos cabellos amatistas se movían al son de una ráfaga de aire, mientras los auriculares que portaba se iban encendiendo de diferentes colores como si se cargaran con gran energía, hasta la punta de las orejas de conejo que los adornaban.
La voz de la chica sonaba hipnotizante al ritmo de la melodía tranquila del principio, hasta que una nube de humo apagó la televisión y la cantante en persona salió de debajo del escenario con un gran salto. Su vestido con falda esponjada se movía al ritmo de sus pasos enérgicos y la música se volvía cada vez más animada, los gritos de los fans inundaban la sala y las luces se movían como locas.
El peliturquesa sintió que los ojos se le iban a salir de la cara en cuanto la vio, tan bonita como siempre. No supo ni en qué momento comenzó a cantar al unísono siguiendo la letra de la canción, como si se dejara llevar por la música, aunque obviamente su voz no se comparaba con el alto volumen al que cantaba la celebridad. Dio el término la primera canción y el público estaba rebosante de energía.
— ¡Muchas gracias a todos! — la joven sonreía de oreja a oreja mirando a todos —. Gracias por estar aquí esta noche, hoy será el debut de mi nueva canción, ¡espero que os guste!
Y así, canción tras canción las horas pasaban como segundos para el moreno que miraba embelesado a esa chica que cantaba con devoción y todo su corazón. Sin darse cuenta el concierto había terminado y sus amigas le empujaban para tratar de sacarlo de ahí antes de que los echaran por fuerzas mayores.
(...)
Tras el escenario, en los camerinos, la cantante se miraba en el espejo con una expresión cansada, pero gratificante. Le encantaba sentir la adrenalina de los conciertos y la emoción de sus fans, aunque un sentimiento de culpa seguía albergándose en su estómago cada vez que se veía. Suspiró quitándose los auriculares dejándolos en su soporte con cuidado, mientras comenzaba a quitar su maquillaje, sus pestañas postizas... y las extensiones de su cabello.
Poco a poco se iba revelando que su rostro aparentemente femenino iba volviendo a su aspecto fino pero claramente masculino. Nadie sabía que ella era en realidad él.
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Heeeey otro fanfic, qué novedad, eh? :>
Bueno, esta fue una idea muy random que se me ocurrió, pero quiero darle una oportunidad, así que me vendría muy bien que me comentarais si el estilo de narración no se os hace muy pesado, me gusta escribir con más diálogo que con narración.
Por cierto, mirad la portada en HD porque realmente estoy orgullosa de mi estilo nuevo TvT
Amo mucho el vestido de Galactic BonBon jsjsjs
En fin, ya nos veremos (intentaré sacar esta historia adelante que ya la tengo mejor pensada, dadme el voto de fe plis-)
¡Bye!
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