No había mucho que hacer, la decisión estaba tomada, Fury se había ido, y a la mañana siguiente mandaría otro jet para Natasha, Clint y Steve, mientras yo me quedaría en la granja indefinidamente... odio las granjas... y no estar con April... en general odio estar sola y rodeada de verde... pero como ya dije, no me quedaba otra opción.

De todas formas el "no hay otra opción" no funciona conmigo, lo que significa que tenía un plan magnífico y bien elaborado para irme. Dicho plan era hacerme la enojada antes de que se vayan, encerrarme en el cuarto y luego "aparecer por arte de magia" en el jet, ósea, me enojaba, me escabullía, salía a combate y me iba de esta estúpida casa.

Estaba pensando en detalle mi maravilloso plan, cuando me interrumpió Steve.

-_____, sé que te va a ser duro estar acá, pero te prometo que va a ser el menor tiempo posible- lo miré extrañada, sonaba como antes, como si todo estuviera bien –Yo sé que estuve duro con vos hoy- se sentó junto a mi –pero tenés que entender la situación, no podemos arriesgarnos a que te usen... no me voy a arriesgar- susurró esto último, pero lo escuché, automáticamente se me puso la piel de gallina.

-Yo... está bien me quedo acá- lo miré a los ojos, ya no podía seguir con mi idea, parecía una chiquilla ignorando las órdenes de sus padres, y ¡demonios! voy a cumplir 21 años en pocos meses, tragué saliva –estoy un poco cansada, emmm... me voy a ir a dormir, ¿si?- me paré y él me imitó -suerte mañana, van a salir temprano y posiblemente no los vea irse, avísenme cuando terminen, así me dejan tranquila- me paré en puntitas y besé su mejilla, puede que el beso duró más de lo que una despedida simple tarda, pero no me pude resistir, necesitaba estar en contacto con él.

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Daba vueltas en la cama, me destapaba completamente acalorada y minutos después me tapaba agobiada por el frío que sentía.

-____- escuché a alguien llamándome -_____- volví a escuchar.

Me paré de un salto de la cama, y miré a mí alrededor, ya sabía quien me estaba llamando. Como si de una hipnosis se tratara, me calcé, salí del cuarto y bajé las escaleras automáticamente, sin pensar muy bien en mis actos.

Salí al patio y en medio de la oscuridad de la noche, una estela roja apareció frente a mí, la luz fue volviéndose más definida, hasta ser la figura de una mujer.

-Veo que me escuchaste- dijo Wanda

-Veo que viniste a molestar- crucé mis brazos sobre mi pecho, estaba helado acá afuera –Nadie te llamó, así que quiero saber cual es la razón tan importante que amerita tu presencia-

-Quería saber como estabas-

-¿Tengo que considerarlo una broma? Porque si lo es, es una de mal gusto-

-Lo digo en serio- la miré con disgusto –Por más que te vayamos a vencer a vos, y a todo tu grupo de pacotilla, me interesa saber que tanto te destrocé emocionalmente hasta ahora, para saber cuanto me falta para coronarme ganadora-

-En este momento no se si siento mayor disgusto por tu cinismo, o por tu presencia en general- me di la vuelta dispuesta a entrar –Y no hace falta una corona querida, te haría ver aún más ridícula- comencé a caminar hacia la entrada

-Te dolió ¿no?- frené, la curiosidad mató al gato y yo siempre me sentí uno–te dolió verme abrazada a él, la cara de odio y desprecio con la que te miraba, te dolió que tus amigos te vieran como una culpable, lo que en verdad sos- sus palabras estaban desestabilizándome, y ella lo sabía –Aún que me quieras culpar, yo sólo reflejé que te pasaba, te mostré TUS miedos, no inventé debilidades, vos ya las tenías- me di vuelta, y tomé un gran respiro, la miré a los ojos

-Me parece-

-Me parece que tu hermana debe estar durmiendo, una lástima que le den pesadillas- exploté, y en sus ojos ví que lo había notado, estaba satisfecha.

La tomé del cuello, y apreté en la tráquea –A mi, me matás si querés, ahora mismo, pero te acercás a ella, y cuando te vea te mato, a vos y a tu hermanito- le costaba respirar –sé como funciona esto, yo estoy viendo una ilusión, vos NO. SOS. REAL. Y posiblemente tenga mis manos apretando el aire, pero mi amenaza es real- apreté más –a ella no la tocas, y a Steve tampoco, lo podré haber perdido, pero lo voy a proteger cada segundo de mi vida hasta que me muera. Con ellos no Wanda, no estoy bromeando, les haces algo y olvidate de tu existencia- solté su cuello y la ilusión desapareció.

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Efectivamente estaba parada en el medio del patio, en pijama y pantuflas, con una furia inmensa contenida y a punto de llorar, quise llamar a April, pero temía asustarla, así que junté mis manos, abrí mis brazos y comencé a lanzar campos de fuerza, electricidad, lo que saliera de mi enojo.

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-____- escuché a lo lejos, me sentía como poseída, no podía parar -____, ¡Basta!- sentí una mano en mi hombro, me di vuelta violentamente –Basta, calmate por favor- enfoqué en sus ojos y lo ví

-S-Steve- suspiré fuertemente –Perdón, te desperté- miré a mi alrededor, todo seguía sumido en la oscuridad nocturna

-Son las 5 am, no me despertaste- lo miré extrañada cuanto tiempo había estado así –hace casi diez minutos que estoy tratando de calmarte- al parecer todos leen mentes hoy en día –realmente no se hace cuanto estás así- asentí

-Me parece que... va a ser mejor si vuelvo a la cama- traté de irme, pero me agarró del brazo

-¿Qué te dijo?- lo miré con tristeza en los ojos –decimeló, te va a hacer mejor- corrí mi mirada, no podía mantener mis ojos fijos en los suyos – ¿cuándo fue que perdiste la confianza en mi?-

-No la perdí- le sostuve la mirada -siempre voy a confiar en vos... es en ella... en toda la situación, en eso no confío- tomé aire -amenazó meterse con April... No lo va a hacer, pero no me quiero arriesgar

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Eh vuelto señoritas, y puntual! es casi un milagro esto, espero que les guste el capítulo de hoy y nos vemos el sábado que viene.

Saludos, voten y comenten, las quiere Barby.