Estaba cansado de sufrir, cansado de llorar, cansado de victimizarse. Sí, era la víctima, pero no le gustaba recordárselo a sí mismo cada dos por tres y sentirse como tal.

— ¿Entonces ya tienen todo? — escuchó la voz dudosa de la sargento Calhoun

— Sí, tranquila Jean.

— ¿Vas a seguir llamándome así? — cuestionó la blonda— ¿Por qué no me dices Tamora como lo hacen los demás?

Calhoun no lo hacía adrede, sabía bien que desconocía que pasaba, aunque ciertos comentarios le hicieran dudar sobre aquello último. Le sonrió, encubriendo su amargura, para verle directo a los ojos.

— Oh, vamos ¿No podemos ser los únicos que te digan Jean?— bromeó, ignorando el doloroso nudo en su garganta.

— Sí, señora. ¿No podemos?— le secundó Vanellope con una sonrisa divertida.

Vio como la oji-azul suspiró resignada, dando un asentimiento y un simple "Sólo ustedes". ¿Qué tenía en contra de llamarla Tamora? Nada, claro, a excepción de Félix. "Tammy, esto", "Tammy lo otro", no soportaba hablarle por ese nombre.

— Bueno, ya nos vamos — soltó el legítimo soberano de Sugar Rush— ¡Y gracias!

— ¡Para la próxima, avísenme antes de venir! Necesito tramitarles el pase de invitado— le oyeron decir a lo lejos, en su típico tono debatiendo entre lo amistoso y lo autoritario. 

Tammy... ¿Celos? No, simplemente quería cortar totalmente de raíz cualquier lazo que aún pudiese unirlo a él. ¿Infantil? Bastante, pero ¿Qué culpa tenía él? Ninguna. Simplemente era alguien herido tratando de curar sus heridas.

— Ralph, ¿Seguro que estás bien? — cuestionó el azabache.

— Claro que lo estoy— asintió en un tono conciliador.

No quería llorar ni seguir sufriendo, sin embargo, ir embotellando sus sentimientos también le estaba haciendo mucho daño. Sentía que se iba asfixiando. No obstante, no veía otra solución viable, ¿Vanellope? Por favor, no estaba tan mal.

— Voy a creerte por esta vez— suspiró el chico— ¿Ahora a qué juego iremos?

— Iremos de vuelta a Sugar Rush— le sonrió suavemente— Lo siento, al final creo que no podré aguantar todo el recorrido.

— Tranquilo, ceso apestoso.

Todo el día se la pasaron en Hero's Duty. ¿El festival? Ese mismo día había comenzado, sin embargo, a él no le dio la gana saber nada sobre este. Es por ello que ahora se encontraban caminando durante la madrugada de regreso a su juego.

— ¡Pre..! ¿Presidenta?— el rostro de Taffyta era de confusión total.

— Hola— alzó la mano en forma de saludo— Supongo que tengo algunas cosas que explicar.

Aprovechando la distracción, Ralph se planteó ir directamente a su habitación...o vagar un rato por el Árcade. Reconocía que, de hacerlo, corría el riesgo de toparse nuevamente con Félix. Por otra parte, no se creía capaz de conciliar el sueño. Tomó la segunda opción.

Mientras caminaba, se ensimismó en sus pensamientos, no tenía otra cosa que hacer más que meditar. Vanellope, aunque tuviese buenas intenciones, todavía era muy joven. Aunque sabía que sería imposible, a menos que hubiese modificado los códigos centrales de su antiguo juego, podría ser su padre.

— ¡Agh!— bien, caminar y no prestar atención era una mala idea.

— ¡Fíjate por donde caminar, maldito imbé...! ¿Ralph? — reconocería esa malhumorada voz donde fuese.

Ahí, frente a él, se encontraba Shadow The Hedgehog en su forma real. Compartían una altura casi similar, claro, si no fuese por los dos míseros centímetros que le faltaban para alcanzar la altura del rival programado de Sonic.

El chico era mayor que Vanellope, no obstante, seguía siendo menor que él. Llevaba el cabello negro, con las puntas color carmín, totalmente desordenado. Aquella cara de pocos amigos que intimidaba a cualquiera, con ese humor de perros que siempre se traía.

Sus ropas, siempre de colores obscuros, estaba adornada por una multitud de cadenillas. Los piercing plateados en los helix de ambas orejas hacían juego con su vestimenta. Puede que en edad de funcionamiento difirieran por un lustro, pero en apariencia Ralph solamente le llevaba un año.

— Shadow — murmuró, viéndolo desde el piso, cayó.

— Vamos, deja que te ayude— soltó el joven tras suspirar.

Bien, algo estaba definitivamente mal con aquel erizo. Aceptó su ofrecimiento y, sin saber exactamente por que, ambos terminaron sentados en la misma banca. Ninguno se animaba a hablar, dejaban correr el silencio, en aquella noche fría.

Estaba comenzando a incomodarse, por lo que, Ralph decidió ir por algo de tomar a las maquinas expendedoras. Regresó al poco rato, trayendo una bebida de cocoa extra para el chico de Sonic's Adventure*. Una vez se la dio, volvió a sentarse y no buscó que decir.

— Odio la cocoa— fue Shadow quien rompió el silencio, con aquel desganado comentario.

— Lo siento, si quieres puedo...

— Está bien, después de todo no es como si fuésemos amigos cercanos— le interrumpió el obscuro erizo— ¿Qué motivo te trae a vagar como fantasma a estas horas?

Esa pregunta le tomó por sorpresa, al igual, que el hecho de habérselo encontrado por el lugar. Si bien, todos los juegos estaban conectados al Árcade, la posibilidad de un encuentro casual de ese tipo era bastante baja.

— Quería despejarme— respondió con cierta dificultad— ¿Y tú?— esa pregunta salió inconscientemente.

Se arrepintió al instante de haberlo preguntado. El joven azabache le dirigió una gélida y amenazante mirada, no sabía si estaba cabreado u ofendido por algún motivo, verle suspirar resignado le hizo relajarse hasta cierto punto.

— Por una razón similar— fue su escueta respuesta— Ralph.

— ¿Sí?

— ¿Sabes guardar un secreto?

Nuevamente fue tomado por sorpresa. Parcialmente inseguro de poder cumplir aquella promesa, asintió morosamente y eso provocó que el amargado joven sonriera dolido y volviese a mirar hacia el frente.

— Voy a desaparecerme de Sonic's Adventure— añadió de pronto.

— ¿Qué?— no esperaba eso— ¿Por...?

— Sonic va a casarse con Rose— volvió a interrumpirle— Hacen...bonita pareja ¿No?

No respondió. Él más que nadie sabía ver lo que se ocultaba detrás de ese tipo de situaciones. Cualquiera pensaría que quería abandonar su juego debido a su desamor por Rose, pero, realmente...

— Te vas por Sonic... ¿Cierto?— cuestionó, con un nudo en la garganta al recordar su caso.

— ¿Eres brujo o qué?— fue lo último que dijo con aquella sonrisa, sus labios se torcieron en una mueca triste— Jamás me imaginé que Sonic...

— ¿Te traicionara?— ahora fue turno de Ralph para interrumpirle.

Pudo esperar a que Shadow le burlara con un "No me digas, igual a ti te pasó". Que le insultara, respondiera con sarcasmo o simplemente se riera de él. No obstante, lo siguiente, jamás lo esperó.

— Fui un ingenuo, ¿Cierto?— preguntó burlándose de sí mismo, mientras las gruesas lágrimas saladas descendían por sus mejillas.

Nunca se imaginó que el gran Shadow The Hedgehog lloraría, quizá no fuera un llanto exagerado y en vez fuera un sollozo silencioso y discreto, pero eso no quitaba el hecho de que le partiera el alma ver a alguien pasar por lo mismo que él pasó.

— No fuiste un ingenuo— le palmeó la espalda a forma de consuelo— Simplemente...tenemos mal gusto para los romances.

¿De qué servía llorar? ¿De qué servía amar con todo el ser a alguien que de lejos demostraba lo unilateral que eran tus sentimientos? No les ayudaría en lo más mínimo seguir así. De un suave jalón, hizo que Shadow se pusiera de pie y provocó que le mirara a ver con duda.

— ¿Qué te parece aprender a conducir?— simplemente señaló el puerto de acceso a Sugar Rush— Claro, si toleras lo dulce.

Shadow no dijo nada, metió las manos en sus bolsillos e inició una desganada caminata hacia el sitio. Obviamente, después de limpiar aquellas lágrimas, lágrimas de las cuales conociéndolo ahora le hacían avergonzarse por su sentimentalismo.

Ahora, el castaño lo veía claro. Era infantil no llamar a Calhoun por su primer nombre, era infantil evitar a Félix y era infantil guardarle tanto odio que simplemente le hacía daño. Juró que no volvería a caer y, si lo hacía, volvería a levantarse cada que hiciera falta.

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¡Wow! Apareció Shadow :3 ¿Qué pasará de ahora en adelante? Descúbranlo en la siguiente emisión en el mismo canal >:3

Ahora sí, ¿Por qué me retrasé en subir el cap? Rápido, conciso y para no aburrirlos: Tengo problemas en casa :( Sin embargo, no se preocupen, las actualizaciones seguirán llegando >:D 

PD: No soy un monstruo insensible, me duele, pero no por eso voy a quedarme tirada sin hacer nada ¡La vida sigue! Hasta la siguiente actualización mis ruiseñores ;3