Podría ser el mejor reparador, podría ser mejor que su padre en cuanto a ser un protagonista de un videojuego, pero apostaba que realmente era una pésima persona. Mientras sentía que caminaba hacia su horca, repasaba lo que le diría a Calhoun. Tomar la decisión tardó demasiado, dar la respuesta sería tan rápido como un suspiro.

Un suspiro que quizás le costaría la cabeza.

— "Quizás Tamora se apiade de mi y no me mate"

Las posibilidades de que eso sucediera eran remotas, al menos en su activa imaginación. Sin más, se armó de valor y entró a la habitación que ambos compartían después de haberse casado. Era mejor decirlo y morir que morir y jamás decirlo ¿No?

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Intentaba mantenerse sereno durante la Random Roster, sin embargo, no estaba concentrado en la carrera. Quedar en cuarto lugar era prueba fiel de ello. Se suponía que ya no debería preocuparse por Félix, y aún así continuaba haciéndolo.

— Te quedaste atrás.

La acusación de Shadow causó que Ralph suspirara con pesadez.

— Eso ya lo sé. Hoy no me sentía con ganas de correr.

— Mientras no te hayas dejado rebasar a propósito...

Y sin más, el castaño se retiró del sitio en silencio. Debería dejar de preocuparse por aquel tema, pero de una forma u otra, siempre acudía a su mente. ¿Qué motivo lo impulsaba a preocuparse por aquel egocéntrico reparador? Ciertamente en un principio fue un NPC encantador y entrañable...

— ¡Ralph! ¡Ralph, ven! ¡Esto es serio!

La estridente y desesperada voz del Príncipe legítimo de Sugar Rush fue suficiente para sacarlo de sus cavilaciones. Observó con atención, al igual que todos los demás, como Vanellope se acercaba a paso acelerado hacia ellos. Ahora que lo pensaba, era sumamente inusual que el pelinegro se perdiera una Random Roster...

— ¡La señora..! ¡Es decir! ¡La sargento va a matar a Félix!

A menos que algo realmente malo hubiese ocurrido.

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El Sr. Litwak observaba con atención como los niños que acudían a su negocio se retiraban del sitio y se iban rumbo a sus hogares. Mike, uno de sus sobrinos, no tardó en aparecer justo cuando el Árcade finalizó sus labores de aquel día. El joven simplemente tomó asiento en aquella mesa, donde solía sacar sus cuentas.

— Step* me dijo que querías hablar conmigo, tío. ¿Pasó algo?

— Podría decirse. Debido a unas...circunstancias, quiero hacer una renovación.

— Oh, esa es una buena idea ¿Y yo tengo que porque...?

Litwak se mostró indeciso unos segundos antes de responder.

— Quiero que algunos de los juegos que tengo aún sigan disponibles. 

— ¿Los de 8 bits?

— Sí... Especialmente Pacman y "Repara Félix Jr"

El muchacho miró las maquinas por unos cuantos instantes antes de regresarle la mirada y sonreír.

— Bien ¿Cuándo deseas empezar?

— Supongo que lo más pronto posible. ¿Estás seguro que los juegos...?

— ¿Qué? Oh, sí. No te preocupes por eso, tío. No habrá problemas con ello. De hecho, te propongo algo ¿Por qué no comenzamos actualizando alguno de esos dos?

El viejo hombre se lo pensó un poco antes de dirigir su mirada hacia las maquinas de los dos juegos que más atesoraba y soltar un suspiro cansado. Todo era por el bien de su negocio ¿No?

— Supongo que eso sería lo mejor...

— Entonces ¿Con cuál quieres que empiece?

Nuevamente, la duda acudió a él. ¿Y si era imposible aquella actualización? Reconocía a esas alturas que ya no podría echarse para atrás con respecto a la renovación del árcade. El negocio que se ubicaba a unas calles de ahí no tardaría en adueñarse de sus clientes si continuaba así. A ese ritmo, sería inevitable el hecho de entrar en crisis.

Si al final de cuentas su sobrino no podía hacerlo ¿Significaría que tendría que despedirse de aquellos dos juegos? Observó unos momentos ambas maquinas y finalmente miró a Mike. Pasara lo que pasara, suponía que tampoco a nadie le vendría mal un retiro...

— Empieza con "Repara Félix Jr."

Así como lo había hecho años atrás, cuando aquel juego salió a la venta y llegó a su negocio.

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Félix presentía que aquel día podría finalizar con dos opciones: Vivir y fijar en unos días la fecha para firmar su divorcio, o morir definitivamente y que los demás fijaran en unos días la fecha para su entierro virtual. Estaba decidido a aclarar las cosas de una vez por todas con la rubia...

— Tam-...

— Necesitamos hablar, Reparador.

Aunque toda su valentía se fue al caño con las duras y serias palabras de la Sargento Calhoun. Sabía que iría a morir, y sus deseos de equivocarse eran casi tan fuertes como cuando llegó a ellos el rumor de que Ralph se había vuelto Turbo durante los eventos de Sugar Rush.

Sintiendo la taladrante y severa mirada de la blonda, tomó asiento con precaución en el momento justo en el que ella se lo indicó con la mirada. En ese instante, pese a estar en su forma secundaria y ser más alto que la oji-azul, se sentía sumamente pequeño e intimidado. Tanto que se estaba arrepintiendo de decírselo ese día.

— ¿De qué quieres hablar...?

— La pregunta viene sobrando ¿No crees, Vanellope?

Fue en ese instante en el que Félix se percató de la presencia del pelinegro, quien permanecía sentado a un lado del sofá, con una expresión de la más pura incomodidad y terror. No iría mentir diciendo que él poseía un sentir diferente, ya que cuando la rubia le regresó la mirada él retrocedió por instinto.

— Respóndeme con la verdad ¿Qué hay entre Ralph y tú, Félix?

Siempre supo que Tamora era alguien demasiado perceptiva e inteligente, y que si no se apresuraba, algún día sabría lo que pasó por sus medios y después lo mataría. No obstante, ahora estaba seguro de que era un ingenuo por creer que aún seguía a tiempo de aminorar el sufrimiento que se le vendría encima cuando ella se enterara.

— D-Depende de a qué tiempo te refieras, porque si te das cuenta tu pregunta es poco-...

— ¡Respóndeme de una maldita vez!

— ¡T-Tamora, espera! ¡Cálmate!

— ¡No voy a calmarme hasta que me respondas! ¡Dime que hay entre tú y Ralph!

Ese hecho se le afirmó cuando ella lo sujetó tan bruscamente por el cuello de la ropa en busca de respuestas certeras y Vanellope se retiró del sitio usando su pixlexia en un intento de ir por ayuda. Aunque sabía de antemano que nadie podría salvarlo de la segura ira de la Sargento.

— ¡Nada! ¡Desgraciadamente ahora no hay nada! 

Cuando ella lo soltó, en lugar de relajarse simplemente se puso más tenso.

— ¿A qué te refieres con "desgraciadamente ahora no hay nada"?

— No ha habido nada entre nosotros desde que nos casamos ¡Lo digo en serio! No nos vimos por 5 años pero...

La rubia únicamente lo empujó con una mano para que cayera sentado al sillón, pues ante el brusco agarre lo obligó a ponerse de pie, y seguido tomó asiento en el sillón contrario, quedando de frente a él.

— ¿Aún sientes algo por él?

— Yo... Sí. De hecho...quería hablar contigo para pactar el...para pedirte el...el...divorcio.

Que ella no le gritara, ni lo golpeara, y en su lugar sólo suspirara y lo observara en silencio aumentó su mal presentimiento.

— Le diré a Callahan y en unos días será legal el acta. Pero antes que nada, respóndeme una cosa Félix ¿Por qué motivo parecía que Ralph no quisiese verte ni en pintura? 

Oficialmente, estaba jodido.

— No te lo diré.

— Exijo que me respondas.

— ¡No lo haré, Tamora!

— ¿¡Por qué demonios no!? ¡Tengo derecho a saberlo! 

—¡Si te digo lo que pasó me matarás dos veces!

Intentó retirarse del lugar, sin embargo, Calhoun fue más rápida y lo apresó sujetando el cuello del saco marrón que traía puesto. Y pese a que pudo liberarse al quitárselo y correr por su vida, quedando con aquella playera blanca, eso no significó que Tamora Jean Calhoun no fuese por él.

— ¡Félix! ¡Vuelve aquí!

— ¡Si lo hago me vas a matar!

Y el hecho de que decidiese hacer bien las cosas y solucionarlas de la mejor forma posible tampoco significaba que le sucedería algo bueno. Lo supo cuando llegó a la Estación Central y su camino fue truncado por una multitud de angustiados NPC. Se dio cuenta de ello en el momento justo en el que se percató de aquel mal presagio: "Repara Félix Jr" estaba desconectado y fuera de servicio hasta nuevo aviso.

¡Siento mucho demorarme tanto! Pero es que la Universidad se come mi tiempo, además que me cuesta trabajo publicar ese botoncito naranja que dice "Publicar" T^T

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