Cuando estaba fuera de casa casi se sentía normal. Como si al llegar a la suya no se encontraría con su compañero que lucia exactamente como el chico que estaba frente suyo.

—... eso fue lo que hice. Ahora tengo todo el conjunto de mi talle y no gasté nada en absoluto.

—Eres tan suertudo que me caes mal. —Se quejó Seokjin al lado de Taehyung. Todos estaban sentados en una de las mesas del comedor de la universidad compartiendo una conversación normal como siempre.

—Si quieres cambiar algo puedes venir conmigo y te ayudo —ofreció Jimin encogiéndose de hombros.

—Mm... lo pensaré —dijo pensativo—. ¿Y que contigo, Hoseok? Hace días estás extrañamente callado.

—No lo estoy...

—Ja... oh, ¿acaso sales con alguien?

—Claro que no —respondió de inmediato, sintiendo las miradas de todos sobre él, más aún la de Taehyung.

—Eso fue sospechosamente rápido. —Yoongi dijo después de su respuesta—. ¿La conocemos?

—No salgo con nadie.

—Pues te ves como si tuvieras sexo todos los días —comentó Jimin con una mirada divertida.

Se tensó.

—A menos que sea con distintas personas —agregó Namjoon, Hoseok lo miró sin saber que decir.

Todos sus amigos comenzaron a festejar y decir cosas como "ese es mi amigo". Hoseok solo se ruborizó y bajó la mirada.

No le hablaría a nadie de su pequeño secreto.

—¡Hoseok! —llamó de pronto la conocida voz que tanto habría deseado escuchar en otro momento.

—Hola —saludó sin más girándose a él, ya estaba por salir de la universidad antes del llamado.

¿No tenía que ir a buscar a su novia?

—Hola... —De pronto pareció que no sabía que decir—. Bueno, yo... me he dado cuenta que hace mucho no salimos a tomar algo. Sé que la última vez estuviste tan ocupado que no me avisaste pero han pasado cinco días de eso y más de tres semanas desde nuestra última salida solos.

—Ah... si, supongo.

Taehyung relamió sus labios luciendo nervioso: —¿Quieres venir a mi casa en la noche?

¿En la noche? Imposible.

—Estaré ocupado.

—¿De noche?

—Si... ¿no deberías ir a buscar a tu novia?

—Oh... —Pareció recién recordarlo—. Si, bueno, ¿qué tal si nos vemos otro día entonces?

—Si... está bien —asintió pero no sonó emocionado y ni siquiera se sintió así.

Las únicas veces que se sentía emocionado era cuando terminaba el horario de clases y llegaba a su casa. Porque ahí estaría él esperándole alguien más...

Taehyung sonrió: —Esta bien, nos vemos pronto, Hobi.

Se acercó y le dio un leve abrazo como siempre, pero lo único que sintió Hoseok fue incomodidad.

Apenas llegar a su casa llamó con quien tanto ansiaba hablar, agradecía el negarse a la visita de sus padres para pasar más tiempo con él.

Últimamente solo deseaba pasar tiempo con él y nadie más.

—... creo que terminaré llevándome toda la materia por esa razón. Debí haber pensado en cambiar de profesor al principio.

Él siempre lo escuchaba, nunca hacía comentarios desagradables o hirientes. Siempre le decía lo que quería escuchar.

—¿Crees que soy un idiota por desaprobar? —preguntó mientras seguía cortando verduras y aquel estaba detrás suyo escuchándolo atentamente.

—No, no lo eres.

—Ninguno de mis amigos desaprobó antes y... siento que nunca lograré graduarme.

—No debe ser sentirte así —dijo con cierta voz baja que se esparcía en el aire, lo calmaba y gustaba tanto escucharlo—. Estudia más.

—Es tan fácil decirlo para ti... —suspiró triste.

—Eres buen estudiante, ayer me hablaste de tus calificaciones. Promedio casi perfecto, más de un humano de envidia.

Oh, ¿él lo recordaba?

—¿Crees que sea buen estudiante? —preguntó mirándolo con emoción, sintiéndose emocionado de nuevo por lo parecido que era a Taehyung.

—El mejor.

No habían vuelvo a tener relaciones más que los primeros días, al parecer eso dependía de Hoseok y ahora lo único que quería Hoseok era alguien que lo escuche. Él lo escuchaba, todo el tiempo. Daba sus opiniones y decía cosas que simplemente lo hacían sentir mejor y reconfortado. Nunca lo dejaba solo. A la hora de dormir él se quedaba a su lado hasta que se dormía y, al día siguiente, casi con desesperación lo llamaba porque no quería estar sin él a su lado.

Cuando el fin de semana de nuevo llegó se entusiasmó porque ahora estaría con él todo el día.

Hasta se había despertado antes para que verlo y hablarle. Hoseok descubrió lo sociable que era, lo mucho que de estuvo conteniendo en hablar y contar sus secretos todo ese tiempo. Él no lo juzgaba por nada de su pasado.

—Tengo que ir a comprar —dijo sintiendo decaído. Había estado tan preocupado en volver rápido de la universidad y su trabajo todos los días que había olvidado ir al mercado hasta que su heladera estaba vacía—. Ya no hay nada para cocinar... quería estar contigo todo el día.

—Puedo acompañarte a comprar...

—Pero, ¿y si te ven?

Él le sonrió pero negó con algo de tristeza: —Estoy en tu mente, Hobi. Nadie más que tú puede verme.

No sonaba nada bien eso.

—No estés triste —habló dulcemente otra vez—. Estaré contigo en cualquier parte así que, ¿qué importa si otros no pueden verme? Soy exclusivo únicamente para ti, por completo.

¿Como es que siempre encontraba las palabras perfectas para hacerlo sentir tan bien?

—Gracias... entonces, ¿vamos a comprar juntos?

—Iré a donde tú quieras, Hobi.

Sonrió ampliamente y salieron juntos. Aún cuando estaba a su lado, decidió que fuesen a un mercado cerca así podía volver pronto a su departamento con él.

Y así fue, porque era terriblemente difícil no poder hablarle más que en la mente.

Apenas llegó a su departamento comenzó a guardar todo.

—¿Hobi? —Siempre lo llamaba así de dulce que era imposible no sonreír—. Vuelve a llamarme cuando estés fuera.

—¿Llamarte? —preguntó confundido, ordenando unas latas.

—Podría estar contigo en tu mente, en todo momento, cuando tú lo desees.

La emoción que sintió de tenerlo siempre a su lado fue total, no le importaba más que eso. Si, quería tenerlo siempre a su lado.

Sus amigos seguían hablando com normalidad, nadie se da cuenta de que no estaba solo ellos seis. Nadie se daba cuenta de él, tal vez porque solo estaba y hablaba en su mente.

—¿Quién es él?

Se tensó porque sabía la razón del porqué se lo preguntaba. Había olvidado que si lo llamaba vería a Taehyung y vería que le dio su mismo aspecto.

—Un amigo... —Tan obvio. Esperaba que se diese cuenta pero no pareció hacerlo y solo podía sentir su curiosidad.

—Tae, ¿ya les presentaste tu novia a tus papás?

El que Seokjin de pronto haya mencionado el nombre de su mejor amigo por alguna razón lo inquietó, creyó sentir una risa baja dentro y no era exactamente la risa suya.

—Aún no. —Taehyung hizo una mueca rodando la botella de agua que tenía en su mano—. Es pronto.

—Creí que estabas emocionado por tener novia y se los contarías.

—Primero se lo preguntaré a ella.

Pensó que dolería escucharlo hablar de su novia pero ahora se sentía diferente.

—¿Por qué mejor no hablamos de la misteriosa novia de Seok? —propuso Yoongi, y Hoseok lo odió por volver a traer ese tema de nuevo.

Seokjin rió bajo: —¿Qué te hace pensar que sea ella y no él?

La mirada que todos le dieron fue de asombro, exigiendo una respuesta de inmediato.

Hoseok volvió a sentir una risa dentro suyo, y nuevamente no era suya.

—No salgo con nadie.

—¿Y por qué estás ruborizándote? —Todos rieron bajo asintiendo. Hoseok buscó a Taehyung con su mirada por alguna razón y chocó directamente con su mirada y rostro serio.

—Para mi tiene novio. —Seokjin se encogió de hombros. Taehyung sacó su mirada de Hoseok y se dirigió a Seokjin.

—Déjalo en paz, ¿quieres? —soltó con nada de humor y hasta hubo un extraño silencio en la mesa por unos segundos.

—Uh, bueno, perdón por molestar a tu hermano —respondió Seokjin con sarcasmo mientras alzaba las manos, ya que Taehyung y él siempre habían sido tan cercanos que habían comenzado a llamarse hermanos.

Hoseok bajó su mirada, se sentía muy incómodo aún cuando sus amigos volvieron a hablar normal, a excepción de Taehyung. Sabía que la razón debía deberse a que siempre le contaba todo y ahora que estaba misterioso, no. Seguro Taehyung presentía que le estaba ocultando cosas.

—¿Y qué importa? —preguntó él en su mente, aún seguía ahí su tulpa—. Él te ignoró semanas por su novia, ¿por qué te preocupas de que se sienta mal ahora por no contarle de mi?

—Porque...

—Él no se merece alguien tan bueno como tú. —Le dijo tan suave que Hoseok se sintió mejor de a poco—. Vales mucho, Hobi.

Sonrió, ¿qué haría sin él? Lo quería tanto... o tal vez era algo más que querer, pensó. Era siempre tan bueno, dulce y amable. Nadie lo había tratado tan bien antes, nadie lo había hecho sentir que valía la pena.

—¿Ya te vas a casa? —preguntó en su mente cuando la reunión con sus amigos terminó al igual que las clases.

—Sip, quiero verte —confesó, sin temor.

—También quiero verte.

Sonrió a la nada misma mientras caminaba a la salida del edifico.

—Hyung. —Hoseok se detuvo a mitad de camino y se giró lentamente hacia él.

—¿Qué pasa, Taehyung? —preguntó intentando mostrarse normal y tratando de ocultar su emoción por estar en camino de volver a casa.

Taehyung se acercó sin dejar de verlo, se sintió extraño al darse cuenta de su mirada extraña, casi como si intentara leer su mente: —Te llamé el fin de semana.

—Oh —murmuró, intentando con todas sus fuerzas sostener su mirada—... No me di cuenta.

—Te llamé más de diez veces y te envié mensajes.

Eso lo puso nervioso, realmente había pasado tanto tiempo hablando con su tulpa que había dejado a un lado su celular. Ahora se daba cuenta que alguien pudo haber estado muriéndose y él nunca se enteraría.

Aunque bueno, ¿y qué importaba? Nunca nadie estuvo para él cuando se sintió morir en vida.

—Lo siento, mi celular murió. —Rió nervioso, mirando a otro lado.

—¡No te disculpes! —La voz de él resonó molesta en su mente y tenía razón, no debió disculparse, Taehyung también había ignorado sus llamadas y mensajes por su novia.

—Bueno... no importa —dijo Taehyung, viéndose algo más tranquilo—. ¿Quieres venir a mi casa hoy?

—¿H-hoy? —titubeó—. Es lunes y... y tengo que hacer limpieza general.

Taehyung frunció levemente el ceño, ¿tan mala excusa era esa?

—¿Limpieza general? Creí que lo hacías los fin de semana.

Hoseok rió nervioso pensando rápidamente que inventar: —Es que... el fin de semana estuve ocupado con tareas y el trabajo.

—¿Trabajo? ¿Desde cuando trabajas el fin de semana?

—Solo fue por este fin de semana —mintió mejor de lo que creyó—. Así que adiós, será mejor que me vaya para empezar ahora. —Hoseok se giró y comenzó a caminar rápido.

—Espera, yo también iré, quiero ayudarte —confesó agarrándolo del brazo y Hoseok se paralizó—. Hace mucho no pasamos tiempo juntos, ¿qué dices?

No supo que responder, más cuando se giró y vio su mirada sincera. Tenía razón, hacía mucho tiempo no pasaban un momento juntos pero no podía llevar a su casa porque no había ninguna limpieza que hacer... tal vez simplemente debía decirle que mejor fueran a algún restaurante a almorzar juntos.

—Dile que no —dijo la voz en su mente interrumpiendo sus pensamientos—. Dile que no quieres ir.

—¿Por qué debería hacer eso?

—Porque no quieres ir —respondió—. Quieres estar conmigo, y yo quiero estar contigo.

—Solo será un momento y-

—A él no le importará. No le importó ignorarte por su novia, ¿recuerdas?

—¿Hoseok? ¿qué dices? —repitió Taehyung, y se dio cuenta el tiempo que estuvo mirándolo mientras hablaba en su mente con su tulpa.

—Si vas con él no podremos estar juntos hasta la noche. —Su tulpa volvió a hablar en su mente, recordándole ese detalle.

—No —negó Hoseok soltándose del agarre de Taehyung—. Prefiero hacerlo solo. Adiós.

—Hoseok...

Ignoró su llamado y salió rápido aprovechando la multitud de alumnos saliendo para mezclarse.

—Cuento los segundos para llegar y poder escucharte contarme más de tu infancia.

La voz de él en su mente lo hizo sonreír y emocionarse, era al único que le gustaba escucharlo. Hoseok también quería llegar pronto a su departamento. Deseaba tanto poder pasar tiempo con él y solo él. Lo quería tanto...

Por si no se entendió; los diálogos en letra diferente son los diálogos dentro de su mente, con su tulpa.