Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

1

Esa noche no durmió bien. ¿Quien podría dormir bien cuando su corazón se había roto en una fracción de segundos?

Todas sus ilusiones se había esfumado. Taehyung besándose con la chica era la única imagen que torturaban su mente, parecía burlarse de él diciéndole "¿realmente creías que él te correspondería?".

Aunque bueno, no era solo su culpa haber creído eso. Taehyung siempre le decía cosas lindas, lo tocaba, abrazaba, mimaba y le daba esa mirada de esa forma tan intensa que con nadie más había visto hacerlo.

No se había enamorado de él de la nada, pero al mismo tiempo si lo había hecho. Se había enamorado de sus gestos los cuales solo hacía por la simple amistad de años que tenían. Lo había malinterpretado.

Por Dios, eran mejores amigos. ¿En serio creyó que Taehyung cambiará esa forma de verlo? Una vez más, Hoseok si había cambiado y creyó qué tal vez Taehyung lo haría.

Pobre tonto.

—¿Hablas en serio? ¿Estás saliendo con la chica que le gusta a casi toda la universidad?

—Sip —respondió Taehyung lleno de orgullo. Todos sus amigos alzaron la voz y lo felicitaron sin importarles que estuvieran en el comedor lleno de otras personas.

—Cierren el pico, estoy durmiendo —gruñó Yoongi volviendo a acomodarse en sus brazos, era el único que no les prestaba atención y estaba durmiendo desde que llegó. Al parecer el único al que la resaca siempre atacaba.

—Increíble, ¿a quien le vendiste tu alma para que ella se fije en ti?

Se rieron ante el comentario de Seokjin excepto Taehyung y, claramente, Hoseok que seguía mirando su vaso porque aún no podía verlo a los ojos luego de lo de anoche.

—No necesito venderle mi alma a nadie, soy lo suficientemente atractivo para llamar la atención.

Yoongi rió lleno de sarcasmo amortiguando su risa en sus brazos, que usaba de almohada, cuando se suponía que estaba durmiendo, haciendo reír a Namjoon, Jimin y Seokjin.

—Felicidades. —Hoseok se escuchó a sí mismo decir. Ni siquiera supo porque lo hizo pero ya era tarde como para evitarlo.

—Gracias, Hobi hyung —respondió Taehyung mirándolo con una sonrisa sincera, se veía tan feliz que por más que doliera no haría nada más que alentarlo en su relación.

Relación... eso dolía más de lo que pensaba.

Las horas de clases se hicieron largas, los días también. Ver a Taehyung agarrado de la mano con esa chica no ayudaba más que para agrandar el vacío de su corazón. Y mentiría si dijera que no había derramado alguna que otra lágrima.

¿Tanto se había enamorado de su menor y mejor amigo?

La parte más triste -y la que realmente más le dolía- era que, Taehyung ya no solía estar con él o el resto de sus amigos porque siempre estaba con su novia. Taehyung ya no iba a su departamento o lo invitaba a su casa, ya no hablaba con él hasta altas horas de la noche, ya no hablaban directamente... y Hoseok se sentía solo, más solo que nunca.

Cada día fue dolorosamente lento hasta un viernes, cuando entonces antes de llegar a la puerta de salida de la universidad -con otros cientos de estudiantes más- una mano tomó la suya haciéndolo casi gritar de la sorpresa.

Taehyung sonrió ampliamente: —Lo siento, hyung, ¿te asusté?

—Claro que no —mintió y muy mal porque Taehyung rió bajo—. ¿Pasa algo? —preguntó recordando que lo detuvo, intentando no mostrar su emoción a que Taehyung estuviera hablando con él otra vez, otra vez luego de casi dos semanas sin hacerlo. Quiso retirar su mano del suya porque sentía sus latidos, que parecían muertos hacía unos minutos, volver a cobrar vida con todo y más.

—Me preguntaba si podías ir a mi casa más tarde.

—¿Y eso? —preguntó confundido, y de pronto la última ilusión de su interior quiso comenzar a cobrar vida ante una suposición que se hizo—. ¿Está todo bien con tu novia?

Taehyung hizo una mueca.

—Bueno... es sobre ella en realidad —respondió con la mirada baja en sus manos unidas, Hoseok sintió sus latidos aumentar más aún si es que se podía sobre todo cuando el castaño comenzó a jugar con sus dedos, a pesar de toda la gente caminando por al lado de ellos.

—¿Pasó algo?

—Si... bueno —suspiró frustrado, Hoseok no sabía como sentirse pero esperanzado era una de las formas que se sentía en esos momentos—. Te quería pedir un favor —dijo y Hoseok asintió de inmediato—... ¿puedes ayudarme a hacer un pastel de chocolate como esos qué haces y me gustan? Hoy es su cumpleaños y me gustaría regalarle uno.

Casi pudo escuchar como su corazón cayó al piso terminando de hacerse trizas.

—Si, claro —asintió poniendo su mejor sonrisa aunque doliera—. ¿A que hora quieres que vaya?

Pero no se iba a negar si eso lo haría feliz.

Taehyung sonrió ampliamente: —A las cinco, ¿puedes?

—Estaré ahí a las cinco —respondió intentando que no se notara como las lágrimas luchaban por reflejarse en sus ojos. Taehyung recién ahí soltó su mano pero para envolverlo con sus brazos.

—Gracias, Hobi hyung. Eres el mejor, te amo demasiado —dijo lleno de alegría en el abrazo—. Tendré todo listo para las cinco.

Hosoek asintió y se alejó: —Está bien, estaré ahí a esa hora.

—Gracias, te veo más tarde. —Sonrió más ampliamente y se fue rápido por el pasillo. Hoseok sabía a donde, a buscar a su novia para llevarla a casa aunque viviera a unas cuadras, porque él era así de atento con ella.

Hoseok la envidiaba tanto.

La peor parte de ayudarle a Taehyung a hacer el pastel de chocolate no era que iba a ser para su hermosa y adorable novia, la peor parte era lo que se estaban divirtiendo haciéndolo.

—¡Taehyung! —chilló Hoseok sacándose la harina que el castaño había logrado untar en su mejilla cuando se distrajo.

—¡Tú empezaste! —protestó el castaño escondiéndose detrás de la mesa alta cuando Hoseok iba a buscarlo con algo harina en la mano para vengarse de la misma forma.

—¡Ven aquí! —exclamó y corrió para alcanzarlo pero entonces Taehyung corrió más rápido esquivándolo y riéndose cuando casi se cae—. ¡Voy a matarte, lo juro!

Taehyung se rió pero se rindió yendo hacia él. Hoseok estuvo a punto de alzar su mano para ensuciarlo con harina en la cara como él lo hizo pero, antes de poder lograrlo, Taehyung lo agarró primero de la mano y se llevó la misma su mejilla él mismo. Hoseok se tensó y abrió grande sus ojos porque tenía su propia mano en la mejilla del castaño por decisión del otro.

—Ahora estamos a mano, ¿cierto? —susurró tan bajo que pareció algo íntimo entre ellos. Hoseok estaba completamente paralizado, mirando a sus oscuros ojos como si fueran los únicos que existieran en el mundo entero y sintiendo que era así para Taehyung también, pero entonces volvió a la realidad. Y, al recordar la verdad razón por la que estaba ahí, bajó la mano.

—Si, ya estamos a mano —dijo sin mirarlo, volviendo a su trabajo. A hacer el pastel de chocolate que Taehyung le regalaría a su novia.

Luego de aquel juego Taehyung estaba un tanto más callado de lo habitual. Aunque también podría decirse que Hoseok estaba igual y qué tal vez era por eso que estaban en silencios continuamente. Como fuese, casi no había hablado, pero al menos el pastel había quedado perfecto y hasta estaba bien decorado.

La alegría había vuelto a Taehyung con eso, Hoseok sin perder más tiempo se despidió de él deseándole lo mejor y se fue, porque sabía que seguro necesitaría tiempo para arreglarse antes que llegase su novia. Seguro pasarían la noche juntos.

—¡Hoseok!

Usualmente Taehyung no solía llamarlo por su nombre así que de cierta se sorprendió. Más porque ya estaba fuera de su casa, casi por cruzar la calle en realidad.

—¿Qué pasa? —Se giró hacia él algo confundido.

—Solo quería saber si mañana harás algo.

¿Lo había ido a buscar solo para eso?

Ah, tenia sentido, capaz quería asegurarse de que tuviera a quien contarle de su cita de ensueño. Le dolió el solo pensar cómo de doloroso sería escucharlo hablar de ella, pero era su mejor amigo así que debía actuar como uno.

—Es sábado, estaré en mi casa... intentando ponerme al día con una materia de la universidad.

—Ah... ¿podemos salir? Digo, a comer algo un rato, ya sabes.

—Uh, si... claro —respondió intentando que una sonrisa sincera saliera. Taehyung sonrió ampliamente, se veía tan hermoso a pesar de tener puesto su ropa de dormir.—. Tengo que irme. Ve a cambiarte, tienes harina en la ropa —dijo señalando una mancha, Taehyung rió bajo.

—Si, es verdad. Adiós, Hobi hyung. Oh, y llámame cuando quieras que salgamos así que no te interrumpo. —Taehyung volvió a apretarlo a su cuerpo con un abrazo. A Hoseok le dolió el corazón un poquito al pensar que si era así de cariñoso con él, su mejor amigo, lo sería más aún con su novia.

—Ya suéltame y apúrate a cambiarte. No es como si fuera la ultima vez que nos vamos a ver, tonto. —El castaño rió bajo y asintió.

—-Si, cierto, lo siento. Adiós, hyung. —dijo y Hoseok se despidió, viéndolo irse—. Hoseok —nombró otra vez girándose a él—, gracias por ser parte de mi vida.

Fue lo último que dijo antes de girarse e irse a su casa corriendo. Sintió ganas de llorar por un momento pero se lo tragó y solo caminó, él no era de llorar en la calle.

Lo mejor que podía hacer para no llorar y olvidar sus problemas era ver videos. Así que eso hizo, aunque bueno, no solo lo hacía por esa razón. También quería olvidar el hecho de que Taehyung debía estar con su novia en esos momentos, tomándose de las manos, besándose o... algo mas. Algo más que seguro pasaría.

"Audios subliminales para invocar vampiros". Hoseok se rió al leer eso, esas cosas no tenían sentido para él.

Sin embargo, había algo parecido que si. La soledad y tristeza en la que estaba sumergido desde que se había mudado solo, lo había hecho buscar más información sobre esto. Así fue como llegó a un blog de meditación en el cual se hablaba de cómo crear algo llamado "tulpa".

Un tulpa no era más que una entidad, una creada del propio pensamiento, no se invocaban a diferencia de esos seres de dudosa procedencia que se invocaban con audios subliminales. Un tulpa era un compañero, un compañero que siempre estaría a su lado, hablándole y escuchándolo. Era perfecto para la gente en soledad como él, para la gente que le costaba conseguir amistades o mantenerlas. Nunca lo abandonaría, nunca lo cambiaría por otra persona y sobre todo, nunca le rompería el corazón...no como su mejor amigo.

Los pasos a seguir eran sentarse en un lugar en silencio e imaginártelo frente a ti, extender tu mano e imaginar que lo estás tocando. Hoseok lo estaba haciendo desde hace unos días, aún no lograba sentirlo -tristemente-, decían que podía llevar meses el crearlo pero aún así ya quería sentir su progreso, quería sentir esa energía que decían sentir cuando lo tocaban.

Y, tal vez fue su día de suerte porque, lo sintió.

Se asustó y se puso rápidamente de pie abriendo los ojos, y miró al piso donde estaba sentado pero no había nada. Nada ni nadie. El silencio era lo único que invadía la habitación y, a lo lejos, las diminutas gotas que caían lentamente -una detrás de la otra-en el lavamanos.

Frunció el ceño y se relajó. Tal vez había sido su imaginación o el deseo de ya querer sentir su progreso, así que simplemente optó por ignorar aquello e ir a su habitación para dormir. Había sido un día largo, y no quería pensar más en lo que estaría haciendo Taehyung con su novia.

Pero a medio paso se detuvo, una exhalación sonó detrás suyo, en pleno y firme silencio.

—Hobi hyung...

Se tensó.

Y no sólo se tensó, sintió que un frío muy intenso lo recorrió desde los pies a la cabeza con rapidez. Tan fuerte e intenso como el sentimiento de vértigo que lo envolvía.

Era su voz, exactamente su voz.

Hoseok giro muy lentamente hacia la esquina de la habitación de donde la voz provino y por alguna razón el miedo que sentía hasta hace unos instantes se convirtió en algo más; curiosidad, confusión y un extraño alivio. A pesar que la persona estaba de espaldas a él.

—¿Taehyung?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro