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7- Mentira/ Verdad; Blanco/ Negro

Ser un mafioso al que todos temían y llevar a un ladrón hasta las autoridades no resultó como querían; todos centraron su atención en Akutakawa y no en el ladrón, así que se inició una persecución por toda la ciudad.

Pudo haberlos matado, pero le había prometido a Atsushi no hacerlo, por lo que se limito a huir y esquivar balas; al final el albino se tuvo que ocupar por sí solo del pequeño asunto para después ayudar a su novio, aunque aún estaba vestido de chica y descalzo.

Aquel pequeño evento fue un escándalo, sin embargo a ese par no le importó ni un poco y los demás miembros de la agencia no se involucraron.

Lo importante era el presente; Dazai y Chuuya al fin tuvieron un día de descanso gracias a su trabajo bien logrado, aunque no tenían nada que hacer y no les permitían separarse. Ahora solo paseaban por la ciudad.

Claro que las últimas horas su relación había dado una vuelta diferente; Dazai era molesto, pero más que nada divertido, ya no le reprochava para ayudarle y lo hacía por voluntad propia, así se repartían mejor las labores de la casa. Y Chuuya buscaba ser más tolerante, aunque era pésima en eso.

Era un día soleado y tan solo estaban perdidos en sus pensamientos. El castaño se alejaba de vez en cuando para coquetear con cualquier mujer medianamente bonita que se encontrará y Chuuya se distraía viendo por las tiendas.

Después se volvían a juntar y a caminar juntos en un silencio que no era nada incómodo.

-Mira eso Chuuya- interrumpió aquella paz de la ciudad un entusiasmado Dazai -Eso se te vería bien.

La última frase lo dijo en un tono pícaro que hizo a la pelirroja dirigir su mirada hacia donde el largo dedo del más alto apuntaba... Luego sus mejillas se pintaron de rosa, pues lo que su compañero veía no era nada más que una tienda de lencería para dama. Habían varios trajes de diferentes colores y tamaños que se podían visualizar perfectamente gracias a los grandes ventanales y aparadores.

Luego se rostro se terminó de pintar de rojo al identificar lo que el contrario apuntaba en específico. Era un conjunto completamente negro conformado por una falda corta... Muy corta; la acompañaba un top y una botas que al menos llegarían hasta las rodillas; además incluía una cola y orejas de gato junto a un látigo.

-¿Le tomo sus medidas señorita?- se ofreció el castaño recibiendo un golpe en la mejilla que lo dejo desorientado -¡Auch!, Era un broma, ¿Porqué la agresividad?

-Por imbécil...- respondió avergonzada y dando grandes zancadas lejos de él.

Así continuaron entre bromas tontas y reproches, risas y golpes; pero Chuuya era muy tolerante, al menos no lo había asesinado;

¿Cómo hacerlo sí su cabeza se llenaba de dudas debido al nuevo buen humor de su compañero?


. . .


-¡Chuuuuya!, ¡Mira!

-¿Ahora con qué estupidez me vas a salir Dazai...?- está vez el castaño veía con los ojos brillantes el puente de Yokohama -. . . Dazai, ¡No!

-Dazai, ¡si!- gritó con entusiasmo y antes de que Chuuya pudiera reaccionar él ya estaba corriendo hacia el lugar.

Ella no lo detendría, ni lo seguiría, de todos modos no le haría caso así que prefería ver el show desde abajo.

Solo camino hasta la orilla del río en el que Osamu debía caer sí se aventaba del puente, del que por cierto ya estaba a la mitad viendo el vacío totalmente feliz y extasiado. Desde ahí gritaba entusiasmado viendo a Chuuya a lo lejos.

-¡Voy a saltar...!

-¡No sé dice, se hace!- le devolvió la pelirroja con una sonrisa. Ella estaba tan distraía esperando a que el castaño se arrojará, para que después todo fuera un completo fracaso y burlarse de él, así que no percibió cuando alguien se acercó por su espalda.

No lo notó hasta que el desconocido le cubrió sus ojos con las manos. Su instinto la llevó a actuar, así que en un movimiento rápido le clavo el codo en el estómago con tanta fuerza que hizo al tipo perder el aliento y caer de rodillas con ambos brazos sobre la zona afectada.

Entonces al fin pudo reconocerlo.

-¿Fyodor?

-Que femenina...- forzó una sonrisa el contrario que se convirtió en una mueca por el dolor causado.

-L-lo siento... No sabía que eras tú.

-Esta bien, ni te preocupes...- finalmente pudo levantarse de nuevo aunque seguía sintiendo dolor -¿Qué esperaba del mejor artista marcial de la mafia...?, ¿No es así... Nakahara Chuuya?

-¿Qué...?, ¿Lo sabías?

-Soy Fyodor... ¿Qué esperabas?

"Humildad"... Pensó la pelirroja ante la actitud arrogante.

-Bueno en realidad...- volvió a hablar el más alto -A pesar de que me relaciono con varias personas, nunca he visto a nadie que tenga ese tono en el cabello junto a un brillante azul en los ojos.

"Ah!, Eso está mejor"

Chuuya sonrió satisfecha, pues eso significaba que el asabache le había prestado atención aunque nunca se habían hablado.

-¿Y no te molesta?- preguntó con timidez.

-No... No me molesta, ni me incomoda si eres hombre o mujer... lo importante es que eres tú...

Ahora estaba gritando en su interior, que situación tan perfecta... claro que en un segundo se fue al caño cuando...

-¡AHHHHH!, ¿QUE ES ESO?- gritó Chuuya en el momento en que algo la tomo del tobillo.

-Chuu-ya...- una voz moribunda que les causó un escalofrío. La cosa esa estaba sucia por lodo y algunas plantitas que se encontraban en el río y se venía arrastrando desde la profundidad hasta los pies de ellos dos.

-¡Yo me encargo!- se ofreció Fyodor sacando un arma del interior de su saco y apuntando a lo que se seguía aferrando al pie de Chuuya aún cuando ella le propinó varias patadas. Ella al fin se dió cuenta de que se trataba.

-¡Espera!.. solo es Dazai...

-¿Encerio?..- bajó el arma y la subió casi al instante -Que lastima...

La de ojos azules detuvo el accionar del contrario sosteniendo su brazo y a él no le quedó de otra que suspirar y aceptar lo que ella decía. El muy sucio castaño al fin se levantó del suelo viendo desafiante al otro hombre.

Y ¿Cómo llegó Dazai hasta ahí?

Él estaba viendo totalmente alegre hacia el río y de vez en cuando a Chuuya, hasta que notó a un animal rastrero acercarse a la chica y no dudó en lanzarse del puente, pues no llegaría a tiempo sí daba toda la vuelta hasta ellos. La ruta más corta que encontró fue esa y una vez en el agua, por primera vez no pensó en morir, así que nado tan rápido como pudo y finalmente llegó a los pies de Chuuya.

-Te gustaría hacerlo, ¿Cierto Fyodor?- pregunto desafiante el castaño al levantarse.

-Y a ti te encantará poder morir de una buena vez.

Ambos rieron de una forma claramente falsa. El ambiente era tenso, aunque a ellos no parecía importarles

-Bueno, estoy aquí para hablar con Chuuya- comentó Fyodor sonriendo con más naturalidad hacia la pelirroja -Solo quería saber sí aceptarías salir conmigo- ella se sonrojo, no se esperaba la propuesta tan repentina pero algo no andaba bien y es que ella no sabía qué responder.

Dazai por su parte no pudo evitar volver a molestarse, aunque está vez no podía actuar como la última ocasión, debía verse diferente, maduro y serio.

-Lo siento...- interrumpió el momento el castaño conteniendo su enojo -Ella no puede ir contigo...

-¿Porqué?, ¿De nuevo están trabajando?

-N-no... Pero ella está conmigo- respondió avergonzado, dejando boquiabierta a Chuuya -Estamos juntos este día.... No hay trabajo de por medio y yo quiero estar a su lado el resto del día... Solo nosotros dos...

La última frase fue un susurro que fue escuchado con un gran esfuerzo.

Era extraño ver de esa forma a Dazai, estaba nervioso y avergonzado, el color rosa sobre sus mejillas lo confirmaba; Chuuya no pudo detener lo que estaba diciendo y tampoco se molestó por interferir, ahora quería ver más de esa faceta del castaño.
Era peculiar, entretenido y hasta lindo.

No esperaba esas palabras de su parte, pero la hicieron feliz en el fondo.

-Bueno, ¿Porqué no dejamos que ella decida...?- intervino en los pensamientos el asabache, después extendió su mano delante de Chuuya -¿Con quién quieres estar Chuuya?

Fue sorpresivo, pero lo fue más cuando Dazai imitó la acción de Fyodor y también ofrecio su mano a la pelirroja. El castaño había dudado en hacerlo, aunque creyó que sí iba a avergonzarse entonces tenía que hacerlo con ganas, sino, no valdría la pena. Al menos debía intentarlo.

Y Chuuya ya no sabía qué hacer... Está era una oportunidad única de acercarse a Fyodor, pero algo en su interior quería ir con el otro... Solo quería ver esa nueva parte del castaño que no conocía, quería saber más y haber qué tanto lograba sorprenderla...

Dudó en hacerlo pero extendió su mano y tomó la de Dazai con lentitud, sintiendo la suavidad de la piel. El castaño la agarro con fuerza y la jaló llevándola lejos de ahí.

-Lo siento Fyodor- susurro Chuuya antes de alejarse por completo del lugar.

Dostoievsky se quedó en su sitio observando a la distancia la sonrisa triunfal de Dazai y el sonrojo de la pelirroja. Suspiró y guardo su mano en la bolsa de su pantalón.

"Supongo que debo considerar esto como un rechazo"... Pensó y finalmente se alejó...

Estando lo suficientemente lejos, Dazai soltó a Chuuya, aunque sus nervios y la adrenalina seguían a flote.

-Y bien... ¿Qué haremos?- pregunta la curiosa pelirroja, a lo que el castaño respondió de inmediato y sin pensar.

-¡Helado!

-¿Qué?

-Mhn... ¿Quieres un helado?

-Claro... ¿Voy por uno?

-¡No!, Está vez invito yo... Después de todo ya te debo uno- ante la intensa mirada azulada, Dazai se sonrojo aun más de lo que ya estaba; así que se giró y fue a la heladería más cercana.

Para Chuuya la situación aún era irreal pero tierna y muy entretenida... Podría molestar al castaño con esto, aunque no lo haría; disfrutaría de un día sin discusiones, sin trabajo y con la compañía mutua. Al final solo sonrió cuando su compañero volvió con dos conos de helado, uno en cada mano.

Uno era sabor chocolate el cual fue otorgado a la pelirroja y el otro era de fresa el que se quedó Dazai. Ni siquiera sospecharon que esta actividad se volvería en un hábito que solo ellos compartirían...

Comerían helado cada que una nueva discusión los alejara; lo harían cuando se sintieran agobiados y cuando pareciera que estaban estancados...
Solo compartirían un mismo gusto por lo dulce de la compañía contraria y despertando algo que tal vez no querían despertar...

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/ᐠ。ꞈ。ᐟ\ Un pequeño descanso para desearles un lindo día y proporcionarle un beso a cada lectora
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