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3- Que horrible

Despertó algo aturdido y con un dolor en el cuello al haber estado sentado en una silla desde que se desmayó. Al abrir los ojos se encuentra rodeado por varias personas que lo miran con preocupación. Aún se encontraba en el café, aunque no recordaba del todo que hacía en ese lugar.

—Al fin despiertas— habla Yosano viendo que todo esté en orden con su compañero. Dazai se sienta más erguido con las pupilas dilatadas.

—¡Soñé algo horrible!— comienza el castaño abrazándose a si mismo como sí hubiera vivido un evento traumático —¡Soñé que Chuuya por alguna extraña razón era una mujer!... Y qué me había atraído... ¡De una manera sexual!

—Sigo aquí imbécil— habla cierta pelirroja llegando al lado de Osamu.

—¡¿Chuu...—

—Antes de que vuelvas a gritar como una niñita, ¿Podrías dejar que te expliquemos lo que pasó?— Dazai asiente aún sin creer lo que está viendo.

Chuuya dejá que Kouyo sea quien le expliqué todo el suceso al castaño quien escucha o intenta hacerlo, pero la verdad se perdió después de "todo fue causado por una habilidad". Pasaba su mirada de Chuuya a Kouyo repetidas veces, hasta que en un momento se centro tan solo en la pelirroja.

Ahora se sentía como estar en una escena de una de las típicas películas románticas en las que los protagonistas se encuentran por primera vez y en donde se forma un cruce de miradas en cámara lenta que parece durar una eternidad, formándose los primeros sentimientos de atracción. Solo que aquí, Chuuya cada que voltea a verlo le gruñe cuál perro a un desconocido, arruinando así el ¿Ambiente?

—Ya hemos comprobado que tú habilidad no sirve sí tocas a Chuuya por lo que ahora acudiremos a la agencia de detectives.

—¿Qué?— lo último logro escucharlo y ponerle la suficiente atención para entender lo que decía la mayor.

—Mientras dormías como bella durmiente, pensamos en un segundo plan— dice con orgullo la mujer de kimono. —Y Yosano ya ha hablado con tu jefe, así que nos evitamos la explicación—

—¿Qué— repite el aturdido castaño.

—Bueno Dazai con la poca información que tenemos necesitamos la mayor ayuda posible, por eso contamos contigo y tus compañeros— Kouyo habla lento procurando ser escuchada por el contrario que parece perderse entre sus pensamientos. Chuuya evita hablar en este momento, Sintiéndose avergonzada por pedir esto a su nemesis.

Dazai por su parte no puede dejar de concentrarse en quien ahora es una mujer. Chuuya tenía una sensualidad única siendo hombre, ahora siendo mujer esa sensualidad sobrepasaba los límites, volviendo loco a cualquiera, por lo que su reacción es normal, ¿Verdad?

—Vamos...— apresura la pelirrosa.

—Esperen, ¿Ahora?— Dazai se siente perdido aunque es ignorado por las bellas mujeres. Yosano y Kouyo son las primeras en salir del lugar siendo seguidas por Chuuya que no piensa quedarse con la momia disfuncional.
Tarda un poco en reaccionar cuando se da cuenta de que esas mujeres van directo a las oficinas de la agencia
—¡E-Esperenme!— corre detrás de ellas hasta alcanzarlas en las escaleras.

Se siente ridículo, no puede formular bromas como lo hace siempre y ni siquiera puede ver por medio segundo a Chuuya porque se pierde y termina viéndola por minutos. "Vamos Osamu cálmate... Es el mismo Chuuya, se ve diferente pero es obvio que sigue siendo el mismo aguafiestas, amargado y gruñón de siempre... Digo ni siendo mujer va a dejar de cargarse de ropa aún sí hace un calor más fuerte que en el mismísimo infierno... Definitivamente es Chuuya"

Esos eran sus pensamientos, tratando de actuar con más naturalidad, quitando el peso sobre sus hombros e ignorando que su excompañero es ahora una mujer... Solo debe tratarlo como siempre.

Llegaron a la puerta de la agencia de detectives; Yosano entró sin considerar nada seguida de su pareja, de Chuuya y hasta el último de Dazai.

—¡¿Qué hace una mafiosa aquí Yosano?!— exclamó un exaltado Kunikida al ver a Ozaki entrar como si fuera su casa.

—Tranquilo kunikida-kun ella es parte de la familia— intento la asabache para calmar a su compañero y que no armara un escándalo sobre el asunto.

—Aja...— el rubio idealista se fija por primera vez a una completa desconocida; pelirroja, delgada de ojos azules brillantes —¿Quién es ella?— todos se empiezan a ver interesados por aquella mujer de llamativa apariencia, mientras que ellos se empezaban a poner nerviosos incluyendo a Dazai.
Ranpo deja de hacer lo que estaba haciendo y por primera vez, pone atención a los recién llegados.

—Oh!, Te queda bien el nuevo atuendo Nakahara...— todos giran sus cabezas en dirección del ojiverde quien sonríe. Chuuya y Kouyo se quedaron de boca abierta y Dazai se golpeó la cabeza con la mano.

—¿Como supo?— susurra la pelirroja. Ahora todos voltean a verla de nuevo.

—¡¿QUÉ?!— un grito resonando por todo el lugar dejando sordos a los que no estaban preparados para aquello.

—¿N-Nakahara?— habla Kunikida buscando encontrar lógica en lo que ve —¿El mafioso?.. ¡¿Qué es lo que planeas vistiendote así?

—¿Te parece que me encanta verme de esta forma cuatro ojos?— devuelve la pregunta con ironía.

—¿Qué dijiste perro de la mafia?— al parecer hizo enojar solo un poco al rubio. —Si no me van a decir sus planes voy a tener que sacarselos por las malas.

—Inténtalo... Aquí te espero— Chuuya sonríe y Kunikida se acerca.

—No me va a importar golpear a una mujer, te lo advierto.

—Ja... Aún siendo mujer te voy a reiniciar la vida de una patada.

—Vamos, vamos, tranquilos— se interpone Yosano entre ambos evitando una pelea —Kunikida-kun deja de tratar así a mis amigas.

—Además— ahora se mete Ranpo, para sorpresa de todos —Te recuerdo que estamos en paz con la mafia, no quisieras ser el causante de una disputa, ¿Verdad Kunikida?— el rubio no puede responder a eso, sabe que tienen razón por lo que deja su molestia de lado, calmandose.  Chuuya por su parte bufa indignada a la osadía del idealista.

—¿Chuuya-san?— se acerca un albino algo confundido.

—Hola Nakajima— se sonroja Chuuya cosa que Dazai vio muy extrañado... ¿Desde cuándo esos dos se llevaban así?, ¿De qué se perdió? —¿Qué tal va todo con Akutakawa?

¿Akutakawa?; No le gustaba nada esto.

—Muy bien gracias a usted— sonríe Atsushi seguido de Chuuya que revuelve su cabello con ternura.

—¡Chuuya-san!— ahora aparece Kyoka, desconcertada y preocupada al ver al hombre más bueno que la mafia podría tener siendo totalmente diferente a como era antes.

—Kyoka— susurra Chuuya; luego se pone en cuclillas y extiende sus brazos. La menor no duda en lanzarse hacia ella y abrazarle con fuerza.

—¿Que sucedió?— pregunta la chica recargando su cabeza en el hombro de la pelirroja.

—Es una larga historia... Una historia larga y trágica... pero ya estoy trabajando para solucionarlo.

—¿Puedo ayudar?

—Tal vez pero es mejor no invilucrarte en asuntos que podrían ser peligrosos.— la conversación se torno cariñosa entre ambos; Chuuya le tenía un gran aprecio a la niña pues al igual que él, ella había sido la alumna de Kouyo Ozaki. Tal vez había entrenado junto a alguien más, pero esa mujer les enseño a los dos el amor que una madre puede brindar.

—kyoka, ¿Te han tratado bien aquí?— pregunta la mayor acercándose a sus niñas.

—¡Si!, Todos son muy amables.

—Es bueno escuchar eso.

Al momento en que Chuuya se levanta, tomando una postura más erguida, todos los de la agencia empiezan a rodearla, observandola y admirando lo hermosa que es; prácticamente les había dejado de importar los pequeños detalles de que estaban con un ejecutivo de la mafia, asesino sin corazón, el hombre para muchos más peligrosos con los que se podrían enfrentar; ignoraron el hecho de que ese hombre ahora era totalmente diferente.

Dazai, por su parte se había sentado en el sillón de la oficina, el seño fruncido y las piernas cruzadas. Veía desde lejos como sus compañeros se reunían en medio como si un gran evento estuviera pasando.

—Tsk, ni que Chuuya fuera tan bonita...— susurro entre dientes para si mismo. Sin embargo, no podía dejar de mirarla; una pelirroja, sonrojada y con una dulce sonrisa en sus labios... Era tan... Frustrante...

Este era el momento indicado para sacar sus dotes de fastidioso y arruinarle el día; solo que aún no sabía que hacer. De repente se vio entretenido por la aparición de un hombre imponente, de cabello plateado y el semblante serio que siempre lo caracterizaba. El castaño sonrió a la presencia de su jefe.
Ver a Chuuya borrar toda expresión, lo lleno de gozo. Y la pelirroja mentiría si dijera que no sintió miedo, o que no le temblaron las piernas cuando vio al jefe de la agencia acercarse hasta donde estaba.

—Así que, ya están aquí— habló Fukusawa con un tono de voz severo —Yosano me ha contado todo, así que vamos al punto. Los demás... ¡A trabajar!— lo último fue una orden dada a sus empleados, los cuales cumplieron de inmediato lo dicho dirigiendose a su escritorio correspondiente. Fukusawa, Yosano, Kouyo y Chuuya se acercaron al lugar en donde estaba Ranpo, comiendo como siempre.

Dazai con los ánimos hasta el suelo, se levantó y fue con los involucrados en el asunto.

Cuando todos estuvieron frente al escritorio del mejor detective, Kouyo fue la primera en tomar la palabra.

—Queremos que nos ayude con esta situación.

—Jefe...— continuó la asabache —Como le mencioné, la habilidad de Dazai no funcionó, suponemos que debe tocar al culpable, no al afectado...

—Es un inútil...— concluyó Chuuya.

—Mira quién lo dice; el que está pidiendo ayuda por algo que paso por SU descuido— al fin. Dazai Osamu había vuelto; Chuuya lo fulminó con la mirada, en aquellos ojos se podía leer perfectamente la palabra "muérete", a lo que el castaño sonrió victorioso.

—B-bueno queremos que usted y sus agentes nos ayuden a encontrar a los culpables— Kouyo decidió ignorar la pequeña disputa entre su alumno y el tipo envuelto en vendas.

—¿Ranpo?— Yukichi se dirigió al ojiverde, con la intención de saber su opinión.

—Ñah— fue lo que respondió alzando los hombros dando a entender que realmente no le importaba y que el jefe podía decidir.

—Ok, no tengo problemas con ayudarlos en esta situación— su decisión final que hizo que las tres mujeres se calmarán.

—¿Encerio?, En verdad gracias— respondió una alegre Chuuya.

—Pero... Tengo una condición.
Chuuya dudo a la repentina actitud, pero aún así decidió preguntar.

—¿Cuál?—

—Tú, tendrás que trabajar para la agencia...—

—¿Qué?

—Serán trabajos sencillos, que no llevarán demasiado esfuerzo...

—Espere, ¿Qué?, ¿A caso me ve cara de ayudar a otros?, Sí no lo ha notado soy un mafioso— estaba realmente indignada.

—Nakahara... No tienes derecho a reprochar. Eres tú el que está solicitando ayuda y dejen les recuerdo que está situación no nos concierne a nosotros; es problema de la Mafia...— el tono utilizado por el mayor era aún más seco y severo; un hombre totalmente autoritario.

Dazai se estuvo conteniendo la risa al ver la expresión de la pelirroja, totalmente incrédula y sin poder responder nada.

En fin, no le quedaría más que aceptar y ser una niña buena por un tiempo indefinido. Estuvo a punto de partirse a carcajadas cuando Chuuya asintió cabizbaja.

—Tendrás un compañero...— uyy se pondrá mejor, pensaba el castaño con burla —Y ese compañero será...

—¡Dazai!— terminó la frase el que no dejaba de consumir dulce tras dulce.

—JAJAJA, Si... Esperen ¿QUÉ?— Chuuya veía furiosa a Dazai, mientras que este intentaba asimilar lo que había escuchado. Al no recibir una reacción fué la pelirroja la primera en hablar.

—Me niego, ¿Porqué debería trabajar junto a un maldito y pedante, con una muy extraña obsesión por el suicidio?, Además es irritante, naco, un bueno para nada y vagabundo sin metas...

—Bueno ya, ¿No crees?— se defendió el castaño interrumpiendo a la chica. —Yo tampoco quiero estar junto a una enana, pequeña, miniatura de persona.

Chuuya estuvo a punto de golpear a su excompañero por hacer énfasis en su punto débil, ese que lo sacaba de sus casillas y que Dazai no perdía oportunidad para recordarle. Sin embargo, para ese momento Fukusawa los interrumpió.

—Suficiente. Nakahara, te vuelvo a recordar que no tienes derecho a reclamar; esto lo cumplirás al pie de la letra como una orden dada por tú nuevo jefe. Y tú Dazai, tienes que cumplir con una orden directa, está misión es importante. ¿Entendido?

—Si señor— respondieron ambos de mala gana.

—Aun hay algo que atender— se metió Ranpo de repente. —Sabemos que Nakahara vive en un complejo departamental cerca de la Port Mafia; bueno no podemos permitir que vuelvas a tu departamento, pues no sabemos con cuánta información dispone el enemigo y sí se trata de varias personas o incluso de una organización.— para este punto Chuuya entre en pánico.

—Esperen, no irán a...

—Creo que Ranpo tiene razón— continúo el hombre mayor —Ahora serás un miembro de la agencia aunque sea temporalmente, por lo que es nuestra prioridad tu seguridad. Deberás vivir junto a alguien; la dama no es una opción al vivir cerca de la cede igual que tú. Creo que la persona indicada es...

Por instinto todos giran a ver a Dazai a excepción de Chuuya que perdida en sus pensamientos buscaba el control para no aventarse por la ventana y acabar con esa burla llamada vida.

—¡No, no, no!, Prefiero lamer el piso antes que vivir con esto— responde el castaño señalando a la ofendida pelirroja.

—Ella está en peligro Dazai— habla con calma el de ojos verdes.

—Yo puedo cuidarme sola; nada de esto es necesario—

—¿Segura?, Según lo que sabemos, no solo fuiste afectado en apariencia, sino también en fuerza y resistencia. Puedo deducir a la perfección que utilizar tu habilidad te cansará más de lo normal y hacer uso de tú última carta te matará en un instante. No eres el mismo que podría vencer a un ejército sin pestañear, eres más débil y ellos se aprovecharán de eso.

Cada palabra daño el orgullo de la pelirroja, aunque no podía refutar pues sabía que Ranpo tenía razón; lo supo la semana en la que entrenó.

—Entendemos eso— se involucró Kouyo que se había mantenido al margen en la conversación —Pero, yo también me preguntó, ¿Porqué Dazai?

—Porque ellos han sido compañeros desde hace varios años; se conocen a la perfección y hay cierta confianza entre ambos.— responde Fukusawa.

—No me convence— dicen al mismo tiempo Kouyo y Dazai, sin embargo son ignorados por Chuuya cuando los contradice.

—Esta bien, acepto sus absurdas condiciones. Pero será mejor que su "ayuda" valga la pena.

—Tenlo por seguro Nakahara— respondió Ranpo, tal vez un poco emocionado —Ya que van a ser compañeros, les tengo una misión a ustedes dos.

—¿Qué?, ¿Ahora?— habla el par al unísono, a lo que el asabache sonríe.

—Es algo sencillo; deberán ir al lugar donde sucedió el altercado y buscar cualquier pista que nos lleve al paradero de los culpables o al menos a saber quiénes son. Si cumplen con esto a la perfección voy a darles un nombre...— Ranpo hablo orgulloso y seguro de que podría deducir de quién se trataba y dónde estaba.
Chuuya se vio intrigada a la actitud arrogante del asabache, por lo que se acercó aún más al escritorio y sonrió con picardía.

—¿Encerio puedes hacer eso, sí te traigo la más mínima pista?

—Así es...

—Oh!, Eso sería algo grandioso de ver, señor detective— todos los presentes se sorprendieron a la forma insinuante en la que habló la pelirroja, sobretodo cuando Ranpo correspondió la sonrisa y le miro expectante.

—Aqui te espero mañana y yo cumpliré mi palabra.

Algo en la reciente situación no le agradaba a Dazai; no tuvo que pensar demasiado, pues su cuerpo se movió por si solo.

Tomó a Chuuya de la muñeca de su mano y la jalo.

—Si, bueno... Chuuya y yo tenemos trabajo que hacer así que... Nos vamos.

—Espera Dazai, puedo caminar sola— Chuuya forcejeaba por soltarse pero solo consiguió que el castaño la arrastrara —! DAZAI HIJO DE...!

Osamu se llevó a la pelirroja; aunque sus gritos se siguieron escuchando en la oficina de la agencia, incluso cuando ellos ya iban por las escaleras.

Una vez el ruido desapareció por completo, todos voltearon a ver a Ranpo quien sin tomar demasiada importancia seguía consumiendo caramelos, aunque si era un poco incómodo que lo vieran comer.

—¿Qué?, ¿Quieren...?— pregunto enseñando su bolsa repleta de diversos dulces —Pues compren.

Después de eso nadie dijo nada y tan solo siguieron con su rutina, a pesar de que no podrían olvidar la escena en la que el asabache se vio, aunque sea un poco, interesado en Chuuya.

.

.

.

No teman.
¿Porqué?
Porque ya estoy aquí XD

Espero les haya gustado, se me hizo un lío poder escribir el capitulo, pues mi cabeza ha estado muy metida con los próximos capitulos de "¿Porqué tú?"

Aún así, gracias por esperar la actualización... Espero no volver a perderme.

Muchos besos (◍•ᴗ•◍)❤

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