Especial: El mundo puesto patas para arriba
N/A: Porque quería hacer algo más en esta historia chavales. Ya os aviso que será el único capítulo que tendrá una fecha exacta de dónde pasan las cosas que no es flashback, y está ubicado entre el capítulo 5 (Alice Pt. 2) y el 6 (Un casamiento con preguntas sin respuesta). Pero lo pongo aquí como especial porque no tengo ganas de cambiar detalles y eso aunqeu no afectaría a los capítulos que le siguen. Así que disfruten de esto :D
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01/05/2014 a las 11:09
Casa de Helena
Malibú, California, Estados Unidos
El día había amanecido soleado, otro día más con el radiante sol pasando por la ciudad de Malibú, el sol brillaba, los pájaros cantaban... y ella debía ir a Los Ángeles por dos razones: uno para ayudar a Alice con el tema de su vestido de novia que exclusivo de Victoria's Secret, ¿por qué si no era fan de la moda? Porque podía nada más... gran explicación... y la segunda... ¿recuerdan que un ratón se comió unos cables de la camioneta de la pelirroja? Bueno pues a nuestra amiga se le había pasado por alto mandar a revisarlos y en una de sus tantas visitas a la ciudad antes mencionada, se paró, además que encontraron un par de problemas extras en el carburador...
Faltaba poco para la boda de su hija, alrededor de 10 días nada más, en todo ese tiempo Alice frecuentaba mucho a su casa con intenciones de acercársele pero solo para que terminara en una "huída" de parte de la joven castaña, quien parecía incomodarse estando allí, Chris por alguna razón siempre aparecía después que se fuera, como si estuviese espiando todo el tiempo o algo así... no le gustaba que se preocupara tanto por ella, pero de cualquier forma él la consolaba después, trataba de fingir cuando estaba bien pero de alguna manera se daba cuenta de su "teatro"...
¿De verdad...? —recuerda que le había preguntado su hija —Vaya, entonces es alguien sentimental y que se toma muy en serio los sentimientos de las personas...
Y así era... la realidad de todo era que Chris se tomaba muy en serio la manera en la que se sentía las veces que Alice la abandonaba así de golpe, tenía un ridículo tacto de seda con las emociones humanas, aún cuando él mismo no podía manejar correctamente sus emociones respecto a lo que había pasado con su ex esposa por la presión que sentía ante todo, de alguna manera todo eso se liberaba estando juntos... se sentía grata con su compañía la verdad, además de protegida y serena ante su forma de ser al menos con ella... la verdad que al parecer sentía mucho más que una simple atracción a él... aunque la verdad no está completamente segura aún...
Ahora mismo estaba arreglando un poco su cama, ya había almorzado de antemano ya que no sabía a qué hora regresaría ni si iban a parar a comer en algún lado, su hija le había dicho que usara jeans y alguna chaqueta que en lo posible fuese de cuero, se lo iba a pedir a él pero tal vez se daría cuenta con su olfato que la chaqueta era ajena y además de eso ocultaría su olor en caso que intentase buscarla, así que simplemente se puso alguna cosa que la cubriera que fuese liviana ya que de cualquier manera hacía calor... nada más haber acabado escucha el timbre sonando, al bajar abre la puerta viendo al rubio oji-celestes británico del barítono con una sonrisa, y su pin de siempre en su camiseta blanca...
—Hola Chris —saluda ella dejándole pasar —, ¿cómo estás?
—Bien, es un bonito día el de hoy... ¿no crees?
—Sí...
No se da cuenta de que se le había escapado un "sí" que demostraba un pequeño enamoramiento en el fondo, y al parecer su amigo no se había percatado de ello, el mismo se sienta en el sofá, ella le acompaña sentándose a su lado con una sonrisa curvada en los labios... allí siente algo sobre su mejilla, cálido, suave como siempre, solo se limita a sonrojarse al sentirlo, dirige sus ojos sin mover la cabeza a su amigo allí a su lado, viendo que el mismo le miraba con ese par de brillantes ojos celestes de aquella manera tan incómodamente especial con la que lo hacía desde que se conocen.
— ¿Vas a algún lado en especial? —pregunta ella
—Tengo una entrevista hoy con Zane Lowe de la BBC de Londres en Los Ángeles.
—Pensé que no estabas abierto a las entrevistas con lo que pasó con...
—Es por el álbum de Ghost Stories —corta abruptamente —. No es nada serio... no te preocupes.
No sonaba muy convencido la manera en la que se había expresado la verdad, se notaba que estaba y se sentía incómodo hablando con la prensa de cualquier forma, ella pone una mano sobre la del rubio que tanteaba sus dedos sobre sus piernas con algo de nerviosismo, cerrando ligeramente sus dedos sobre el dorso, él retira su mano y la coloca sobre la suya con un tacto cálido que le mandaba escalofríos por todo el cuerpo por más que él no lo notase...
— ¿Y tú a dónde vas? —pregunta él
—También voy a Los Ángeles con Alicia...
Su tono no sonaba a uno de felicidad ni nada parecido, más bien parecía algo que forzadamente hacía, claro que esto no pasó desapercibido por parte del rubio británico oji-celestes de barítono, quien apretó un poco el agarre de su mano sobre la de su amiga en señal de apoyo y confort. Desliza la mano con la que tomaba la de Helena para pasarlo tras el cuello de la misma y con el otro sostener su mano, quedando en un abrazo, coloca su cabeza sobre el hombro del británico tranquilizándose más...
Cierra los ojos buscando olvidarse del mundo un rato y calmarse, concentrándose nada más en los latidos del corazón de aquel hombre que le hacía compañía desde el día que se habían conocido, el aroma de colonia para hombre impregnado en su ropa se elevaba suavemente hasta entrar en sus fosas nasales de una manera sutil, siente cómo los labios del rubio se posaban sobre su cabello, suavemente y de una manera tontamente cálida, mandando nuevamente escalofríos por todo su cuerpo, pero esos escalofríos iban acompañados de una sensación de calma...
¿Para qué mentir? La verdad de la verdad ninguna de las dos partes tenía ganas de separarse de la forma en la que estaba, él con los ojos cerrados también y su cabeza apoyada sobre la pelirroja cabeza de su amiga la morena latina, simplemente dejándose llevar ambas partes por las sensaciones que se arremolinaban a su alrededor de una manera tan serena y despreocupada que cualquiera desearía sentir... los minutos pasan, las sensaciones y olores de aquel segundo día aparecen de pronto; menta azul para el rubio, miel y canela para la morena...
Entonces llega el momento en el que deben separarse, la verdad de la verdad no quiere separarse de él y su presencia que le traía una tranquilidad inquietantemente agradable, era alguien con quien se sentía completamente a gusto y plena, él le demostró desde un principio que podía confiar en lo que sea que necesitara desahogar de su sistema, como toda aquella basura que sentía cada vez que Alice venía de visita solo para volver a irse cobardemente... los dos se miran, él de aquella manera tan especial y misteriosa en sus ojos, ella con esa sonrisa enigmática que no sabían la verdadera razón de su aparición...
—Eh... —se pone rojo con un suave rubor en su rostro —ya tengo que irme... nos vemos luego Laney...
—Está bien... creo... —dice ella
Se dan besos de despedida en la mejilla para irse ambos a la puerta, él se va con una sonrisa, pequeña, serena, y sin ocultar nada, completamente sincera... al cerrar la puerta suspira con fuerza ante el huracán de sentimientos alrededor de su corazón, con un sonrojo de aquellos en su rostro, se coloca contra la puerta de entrada y se desliza hasta caer al piso con una sonrisa en su rostro, tal vez ya tenía 38 años, una hija, una vida hecha y a la vez deshecha, pero aún así no dejaba de sentirse una adolescente de 15 años enamorada del chico popular de su clase... o escuela... ya entienden el punto.
—Es imposible... —murmura —hay mejores que yo allá afuera...
Nunca se fijaría en alguien como ella... ese era el gran pensamiento que tenía metido en la cabeza por más que había probabilidades pequeñas de que fuese lo contrario, no se había enamorado de alguien así desde la universidad con el padre de su hija, el más grande reverendo hijo de perra que pudo conocer en la vida, pero de alguna manera su faceta de "tipo malo" era lo que le llamaba la atención aunque en más de una ocasión quiso reventarle la cara de un rodillazo, tal vez el hecho de que ambos se tentaban hasta más no poder fue lo que los atrajo y los separó...
Toc, toc.
Una voz la llama de afuera, era ella, se pone de pie arreglándose un poco para poder abrirle, allí la ve usando una chamarra de cuero, más la ropa que típicamente utilizaba todos los días o al menos casi siempre.
—Hola mami... ¿y tu chaqueta?
—Hola Ali... pues no tengo ninguna y ni sé para qué quieres que use una...
Su hija se mueve a un costado revelando una motocicleta allí en la acera, su madre niega rápidamente con la cabeza al ver eso, más porque tiene malos recuerdos de la última vez que había ido en motocicleta con Alice... no lo haría.
—No voy a ir en eso.
— ¿Por qué?
—Aún recuerdo la última vez que me llevaste en motocicleta...
La joven rueda los ojos, ella le buscaba una excusa para no irse en dos ruedas a la ciudad más conocida de California, entre ellas estaba el tema de la chamarra de cuero. Pregunta el motivo por el cual necesitaba que usara eso, su hija responde que es por mera fricción, para que el viento no golpease, e incluso le había traído una por esa sensación de haber tenido en mente de que no tendría una, antes de pasársela empieza a olerle el cuello y el brazo...
—Oh por Dios... —dice su hija —que buen perfume... ¿Alguien estuvo aquí antes que yo?
—Un amigo nada más... —dice ella —Vino a pedirme algo pero ya se fue...
Le dolió en parte haber dicho esas palabras la verdad. Le gustaba su compañía, era una persona agradable y bastante divertida, sin mencionar que era un adulto y un niño al mismo tiempo... una combinación interesante la verdad, un momento había seriedad, al otro podían haber risas, y nuevamente seriedad... sus pensamientos se interrumpen cuando siente algo siendo pasado por su pelo, cepillándolo suavemente, se da cuenta que era una banda para el cabello, aunque era grueso, casi como si usase un headphone por algo cubriendo sus orejas, de pronto se da cuenta que se encontraba usando un casco gracias al plástico frente a sus ojos para proteger su rostro del viento.
La joven se sube a la motocicleta, ella también usaba lo mismo que le habían puesto antes, el mismo se había vuelto un casco en menos de unos segundos, se pone unos guantes de cuero que cubrían enteramente sus manos, le mira, indicando que se subiera, ella suspira hondo tratando de no acordarse de que casi se infarta la primera vez que subió con Alice a una motocicleta, subiéndose en su espalda y agarrándose de su cintura con algo de fuerza, su hija le indica dónde poner los pies, cosa que hace, escucha cómo el motor se enciende, haciendo una maniobra llamada "caballito", un grito y algo de pánico entrando, se dirigen a Los Ángeles...
Con la velocidad que estaban yendo la joven se aferraba fuerte a la cintura de Alice, más de la manera en la que maniobraba ante el tráfico que le daba la impresión de estar a un paso más cerca del hospital, ya sea en terapia intensiva o... mejor déjenlo así en esa parte, lo que sí es que en todo ese paseo su mente había empezado a bloquearse para ir pensando en cosas, algo en qué distraerse de la inminente sensación de muerte que rodeaba a su hija... aún siente el viento en parte, pero no tanto la verdad, más bien se queda pensando en alguien...
How tides control the sea...?
And what becomes of me?
How little things can slip out of your hand...?
¿Cómo...?
How often people change?
No two remain the same...
Why things don't always turn out as you planned...?
No lo sabía... la verdad
These are things that I don't understand...
No, realmente no lo hacía...
Yeah these are things that I don't understand...
Para nada...
I can't... and I can't decide...
Wrong... oh my wrong from right...
Day.... oh my day from night...
Dark... oh my dark from light...
I love... but I love this life...
Se queda pensando más y más, sumida en sus pensamientos algo incoherentes y llenos de dudas entre más avanzaba en el trayecto, ahora casi completamente silenciados por el resonante eco de la gruesa voz de Chris hablando con ella en todas esas ocasiones, ya sea para confortarla o para otra cosa...
How infinite is space...?
And who decide your fate?
Why everything will dissolve into sand...?
Todo disuelto a nada...
How to avoid defeat?
Where truth and fiction meet
Why nothing ever turns out as you planned?
La eterna pregunta sin respuesta...
These are things that I don't understand...
Yeah these are things that I don't understand...
I can't... and I can't decide...
Wrong... oh my wrong from right...
Day.... oh my day from night...
Dark... oh my dark from light...
I love... but I love this life...
Sí, aún así amaba esta vida... ¿para qué negarlo? Era mejor saber la verdad y disfrutar de la compañía que tenía ahora a seguir viviendo tras una mentira, sin saber que realmente su hija le guardaba muchos secretos y entre ellas, probablemente de cualquier manera se casaría con su novio, y sería en ese punto donde probablemente le revelaría las cosas, caso contrario podría haber muerto y ella ni enterada... al menos esa cruda realidad le abrió la puerta a alguien más en su vida... a Chris...
Retorna a la realidad, solo para darse cuenta que ya estaban entrando a la ciudad, los altos edificios y los cientos de distintos locales fueron lo que le habían indicado eso, sin mencionar la cantidad de autos lujosos, aunque no estaban en la zona de Hollywood, ya era algo... llegan a un semáforo, a su lado —como casualidad— se paraba el convertible de Adam, su hija no lo vio estando centrada al frente y/o pensando en quien sabe qué, la mujer le sonríe un poco al cantante, el mismo levanta la mano en saludo, iba a decir algo pero le señala a la joven y moviendo los labios le dice que era ella, él asiente y vuelve su vista al frente para que ambas partes se fueran.
Alrededor de unos diez minutos arriban a destino, a una de las tiendas de Victoria's Secret, en las escaleras de la entrada podemos ver a Flint sentado usando un iPhone, y ropa típica de un hipster sumado a su bata de laboratorio y una barba algo descuidada, claro que sin cubrir la parte de arriba de sus labios, solo de la barbilla para abajo, se rasca un par de veces la mejilla haciendo un suave ruido con el pelo de su barba antes de levantar la mirada y ver a madre e hija llegando... las dos se bajan haciendo que el casco se desmantelara solo y él se pone de pie.
—Hola, ¿cómo les va? —saluda él con una sonrisa —Buenos días señora Galiano.
—Hola Flint —saluda la misma con una sonrisa — ¿Qué haces aquí?
—Bueno... el padre de Alice me envió porque no quiere que "haga algo estúpido"...
La mencionada anteriormente rueda los ojos con un gruñido, el joven oji-celestes le planta un besito en los labios para quitarle el malhumor a la azabache, cosa que funciona... y Helena por alguna razón ve a Flint como Chris y a Alice como ella misma... él mirándole con esos ojos celestes brillando y ella con una mirada suave lleno de cariño... sacude la cabeza tratando de sacarse esos pensamientos de su mente, poniéndose un poco roja, ese rojo pasa a sus labios... ¡Maldita sea! En serio quería probar ese par de labios que el rubio tenía... suspira profundamente tratando de calmarse...
— ¿Qué fue ese suspiro mami? —pregunta Alice pícaramente
—Alice... no empieces otra vez... —dice Flint
—No entiendo a qué te refieres... —dice Helena
—Alguien está enamorada.
Se pone roja cual tomate ante la afirmación hecha por la joven, ella empieza a reír pícaramente al ver su reacción, solo para recibir un coscorrón en la cabeza que le metió Helena enojada, haciendo que se retorciera un poco de dolor, allí simplemente deciden entrar y buscar a la persona encargada de las cosas de Alice, cuando lo hacen la misma les pide al joven quedarse afuera, dejando pasar a la madre. Claro que el vestido era bastante hermoso aunque algo simplista, y de hecho le agradaba mucho a Helena, quien aportaba algunas cuantas cosillas al diseño.
Se aleja un poco viendo a su hija usando ese vestido, al menos entre las dos su hija estaba teniendo la oportunidad de casarse con alguien a quien amaba y viceversa, a diferencia de ella... claro que no lo olvidaría, cómo el padre de la joven se había desaparecido sin dejar rastros poco después de haber hecho sus cosas y enterarse que quedó embarazada, sus padres gracias al cielo aceptaron lo que ocurrió, todos coincidiendo que el tipo era un maldito cobarde al desaparecer así como así... quién diría que habían motivos más allá de lo que creía... haber digerido las razones luego de una revelación importante le había dejado un sabor amargo en la lengua después...
Decide salir al pasillo un rato tratando de tranquilizarse, de dejar de pensar en esas cosas que había decidido dejar en el pasado, allí se encuentra con el novio, el mismo esperando pacientemente frente a la puerta, cuando la ve salir se sorprende, claro que parece darse cuenta que algo le molestaba, de hecho se lo pregunta, la mujer le dice que se alejaran un poco de la puerta para charlar sin que Alice se entrometiese donde no le importaba, él se encoje de hombros y sonríe un poco...
—Oye Flint... —dice ella — ¿Cómo estás seguro cuando es amor...?
—Bueno, es un poco difícil pero cuando sientes algo así... —responde —sientes que el mundo se detiene cuando esa persona se acerca... sientes que no hay nadie más a tu alrededor más que esa persona y tú... lo miras... parece que esa persona brilla con su presencia... es... extraño la verdad...
—No le digas a Alice pero... —suspira —creo que hay alguien que me gusta...
— ¿De verdad? Eso está bien, es una buena manera de recomenzar supongo...
—Pero no sé si él sienta lo mismo... —responde un poco triste —digo, lo entendería si no lo hace ya que estoy soñando muy alto si es por eso pero... su personalidad... sus ojos... su voz... su todo me encanta... me ha estado ayudando mucho en este tiempo para asimilar que tú y Alice van a... y... —suspira de nuevo —me está ayudando a dejar de sentir que soy una carga para ustedes...
— ¿Acaso es famoso por eso dice que "está soñando muy alto"? —pregunta él
—Sí... y se ha vuelto un amigo muy cercano en muy poco tiempo... pero no te diré quién es...
—Está bien, respeto eso. No soy un gran experto en el amor ya que casi toda mi vida fui un gran desastre en eso pero... personalmente opino que sería mejor darle un tiempo para ver si él llega a sentir lo mismo por usted... quien sabe, tal vez sí lo sienta pero tenga miedo de decirlo y/o admitirlo...
—Tal vez sea cierto Lockwood... además hace algún tiempo se separó de su esposa, tener que pensar en otros sentimientos tal vez le hagan más daño que el divorcio mismo si es por eso...
— ¿Famoso y divorciado? ¿Acaso es Chris Martin del que está hablando...? Como dice que es famoso y se acaba de divorciar oh por Dios... —se pone blanco al darse cuenta — ¿Es él en serio?
—Tal vez... —responde ella roja —b-bueno sí es él... pero ni una palabra de esto...
—Alice me dijo que le había preguntado y dijo que no...
—Mentí, ¿ok? No iba a decirle que sí lo conozco bien y que estaba en mi casa escondido en algún lugar esa vez que fue a decirme que iban a casarse tú y ella.
—Entonces era él a quien estuvo oliendo ese día...
—Fin de la conversación.
De hecho fue un final abrupto, el joven instintivamente decidió no decir nada más a sabiendas que podían pegarle en la cara si hacía otra pregunta, por lo que simplemente suspira, lo único que dice es que tenía que darle un poco de tiempo y no presionarlo con eso o podría llevarlo al límite, claro que eso ella lo sabía perfectamente, por eso trataba de no molestarlo en esa parte aunque de vez en cuando estuviese emocionalmente mal por todo...
Le cuenta toda la historia al joven para desahogarse un poco, sintiéndose algo presionada por dentro y con ganas de compartirlo todo con alguien que no fuese Will, cosa que de hecho le hace sentir más tranquila, hablar con alguien en quien confiaba del tema, aunque aún continuase confundida, era mejor compartir las molestias a veces con otra persona para dejar de sentirse tan pesada, para dejar de sentir una montaña sobre los hombros todo el rato...
Menos mal acaban de hablar del tema a tiempo, ya que Alice venía apareciendo con una cara de "Que alguien por favor me mate", preguntan qué ocurría, la misma responde que su padre quería verla en algún lugar de la ciudad para quién sabe qué y realmente le importa menos de un comino lo que él quisiera, y quería el trasero de la pareja... la mujer le dice a los dos que no se preocuparan por ella, tenía unas cuantas cosas que hacer antes de regresar a su casa, la joven la abraza, subiendo a su motocicleta con el joven en su espalda y poniéndose el mismo casco que las dos habían usado antes... suspira cuando se van...
Empieza a caminar por allí colocando su chaqueta alrededor de su cintura, tomando un autobús se va a algún lugar de la ciudad en dirección a lo que era el taller mecánico donde su camioneta se encontraba, al llegar el dueño del lugar la saluda cálidamente, ella entra viendo que estaban reparando su vehículo aún...
—Me alegro verla señora Galiano. ¿Recuerda que me había dicho que un roedor había mordido los cables de su vehículo? —pregunta él —, bueno pues, en realidad revisando bien los cables que su amigo reparó, habían zonas donde parecían haber sido manipuladas por manos humanas.
—Un segundo, ¿eso qué significa?
—Realmente alguien parece haber cortado los mismos con pinzas y luego los hizo pasar por mordeduras de roedor.
Amplía los ojos cuando escuchó eso, pregunta si está seguro, el mismo asiente con la cabeza y le dice que era de verdad, la mujer se rasca la cabeza confundida, bastante, ¿cómo que alguien cortó los cables de su camioneta? Probablemente esos sonidos de aquella noche era alguien tratando de ¿atentar con su vida? ¿Salvarla? Más probable se veía la de "Salvarla" ya que de otra manera no hubiese cortado los cables de la ignición con el motor.
Pregunta si es que aún no estaba listo, él le dice que no, que tardaría un par de días más para ver que el resto de la camioneta esté en orden y evitar algún problema mecánico que le pudiera causar grandes problemas en el futuro, ella no entiende, de hecho se limita a asentir, despedirse y largarse a cualquier otro lugar para hacer pasar el tiempo, el hambre llega a su estómago, mira la hora viendo que ya era la una de la tarde... «Madre mía, qué rápido pasa el tiempo...»
Se dirige a algún restaurant que no fuera caro pero que tuviera buena comida, terminando —increíblemente— en un puesto de comida mexicana, y que vendía buena comida de hecho, para mayor contento de su estómago, alrededor de una hora después de andar vagando por la ciudad, le parece que alguien le sigue, se da la vuelta buscando a alguien, con la sensación de que la estaban siguiendo, no había nadie... raro, ¿no? Suspira en un intento de no pensarlo, como le daba mala espina por una razón en particular, empieza a alejarse de allí con cierta molestia en el rostro por no poder visualizar ni saber qué era esa sensación tan particular que se asemejaba a la de alguien siguiéndola. Vuelve a darse la vuelta, nadie.
Escucha pasos rápidos dirigiéndose a su dirección, se voltea ahora ya verdaderamente incómoda para seguir encontrándose sola, quedándose mirando a para atrás un rato a ver si el chistosito aparecía de la nada, al pasar unos dos o tres minutos termina dándose la vuelta para seguir su camino ya un poco más tranquila de haber confirmado que fue más su imaginación, solo para volver a sentir cómo alguien la seguía otra vez, entonces... escuchan que gritan a su oído y da un salto tremendo, más cuando siente que la habían tocado de la cintura, al darse vuelta ve que se trataba de Phil... santo hijo de...
— ¡Phil! —exclama ella enojada — ¡Casi me matas de un susto! —suspira tratando de calmarse — ¿Qué demonios haces aquí y por qué me asustaste así?
—Solo pasaba por aquí de casualidad, estaba yendo al estudio y entonces te vi.
— ¿No podía solo acercarte y saludarme como una persona normal?
—Recuerda que no recuerdo qué es ser "normal" desde que conozco a los chicos.
—No es por querer asustarte ni nada parecido pero... si vuelves a hacerme esto, me voy a encargar de mandarte de una patada a la luna —dice sonriendo y mandando todo su enojo—, aunque también puedo decirle a Will que se encargue.
—Ok... —se aleja un paso —lo siento, pero no pude evitarlo. Ahora, ¿quieres que te lleve al estudio?
—Will me dijo que estaría ocupado contigo con un asunto o algo así.
—Sí pero solo serán unos minutos y ya.
Se encoje de hombros aceptando ir con él al estudio, el mismo le guía a su auto para dirigirse al lugar anteriormente mencionado, ella se sienta en la parte del copiloto, colocándose el cinturón de seguridad, por el camino los dos hablaban de las cosas más sin sentido del mundo solo por diversión hasta llegar al estudio, estaciona, baja, entran, allí se ve a Will esperando a Harvey, sorprendido de encontrar a Helena llegando con él... pregunta, ella solo fulmina al mencionado anteriormente con la mirada en plan "te voy a matar".
Detrás de Champion viene llegando el cara de bebé de Jonny, con quien —aunque no lo admitiría— no podía estar enojada mucho tiempo con esa mirada tierna que tenía por más que a veces intentara parecer un tipo rudo y malo... la verdad aún se acuerda cuando se sacó esa foto con los guantes de boxeo y su carita de niño bueno no ayudó en nada más en hacer ver que era un completo fracaso intentar ser lo que no se es... luego de resolver el asunto que había pendiente, la mujer se queda sola con Will para charlar un rato de lo que pasó ese día y de todo lo que andaba flotando alrededor de su cabeza...
—No me queda claro hasta ahora por qué sigues pensando que es imposible que Chris no sienta algo por ti —dice el baterista —, la verdad hasta yo pienso que él puede llegar a sentir algo fuerte también, además de eso te quiere mucho.
—Querer es un sentimiento menos intenso que el amor Will... —dice la morena —además él es un cantante famoso que se puede conseguir alguien mucho mejor que yo seguramente...
—La verdad que lo dudo. Eres bastante simple, él también lo es como lo demuestra siempre; cocinas bien, tienes buen humor la mayor parte del tiempo, eres atractiva, y a diferencia de Gwyneth, no eres tan estirada como ella. Sin ofenderla por supuesto. Personalmente opino que eres la mujer perfecta para él.
— ¿Tú crees...?
—Si no lo creyera no te lo diría. Estoy siendo franco, sincero y directo contigo de la misma manera en la que sueles hacer las cosas cuando quieres pegar gente con un palo de hierro —ella le mira fijamente —. Ok, no con un palo de hierro pero sí cuando lo dices de frente y más cuando estás enojada.
—Aún estoy un poco insegura de eso Will... ¿y si le digo pero no siente lo mismo...?
—Si él no siente lo mismo está bien, no hay problema de ello, se lo dijiste y eso es lo único que debe importarte, el tiempo irá poniendo las cosas en su lugar... no tengo que agregar que cada vez que habla contigo por teléfono en su rato libre cuando no está ayudándonos con el álbum por más distanciado que está de la banda regresa más feliz/tranquilo/calmado/lo-que-sea.
Cierto, las cosas irían encajando en su lugar conforme el tiempo pasara, el calvo le dice que partirían a Nueva York el día siguiente por ser los invitados en el programa de Saturday Night Live. Ella se lo agradece de corazón, recibiendo un abrazo del oso de felpa-con-cara-de-serio de Champion, devolviéndoselo afectivamente, mira la hora, increíblemente ya alcanzó las 5:00 PM. Se despide de su amigo barbudo y sale afuera en dirección desconocida la verdad, siente algo de hambre, queriendo comerse algo dulce, qué mejor lugar que el café cerca de allí. Qué mejor bocadillo que un pedazo de torta cubierta de crema americana y un cappuccino con crema.
El local era algo pequeño y acogedor, con tonos pasteles para acompañar la temática del lugar, apenas estaba ella en ese mismo momento, por lo que tenía un momento de tranquilidad antes de figurarse cómo regresar a casa ya que no tenía vehículo... suspira con ello, saca su celular para revisar los mensajes, increíblemente su celular estaba bastante callado por ahora, lo cual era extraño la verdad, solo suspira dispuesta a relajarse antes de figurar su retorno. Escucha la puerta del lugar abriéndose, como está de espaldas no puede ver al nuevo visitante, solo se dispone a seguir consumiendo sus dulces antes que sentir manos sobre sus ojos, haciendo que todo fuera oscuro...
—Adivina quién soy...
Sonríe al reconocer esa profunda voz con acento británico...
—Me supongo que eres Christopher Martin...
Escucha las risas del rubio a su espalda para que el mismo retirase sus manos enguantadas con cuero y se sentara a su lado, quitándose los mismos y colocándolas a un costado, usaba la chaqueta de cuero de hace rato y su chapa de "Love" como siempre colgando de allí, sus ojos desprendían un brillo digno de un niño pequeño, con una sonrisa curvada en ese par labios rosas que casi tocaron los suyos en dos ocasiones... el dueño regresa al escuchar la puerta, reconoce a Chris y le trae una torta de frutilla y chocolate junto a algo de café, el cual aprecia con una sonrisa.
— ¿Qué tal tu día Martin? —pregunta ella
—Fue uno normal, lo típico... creo —responde con una sonrisa — ¿Y el tuyo?
—Bueno, Phil casi me mata de un susto hoy en la calle... —responde comiendo un pedazo de su torta —me siguió como dos cuadras y yo creyendo que era un ladrón o un secuestrador. Casi lo golpeo.
Intenta contener una risa con lo dicho, solo para terminar riendo casi a carcajadas al imaginarse la escena, ella le da un codazo amistoso en su costado hasta que se calma, para seguir comiendo su pedazo de pastel con esa sonrisa de niño pequeño dentro de una juguetería, entre mordiscos de sus respectivas meriendas, sorbos de cafés y chistes estúpidos por parte del rubio más el hecho que su amiga no podía contenerse las ganas de morir de ternura, finalmente terminan de comer para pasar un buen rato aún allí adentro, aún con café en sus respectivas tazas...
— ¿A dónde irás ahora...? —pregunta la mujer
—Pasé un rato al estudio y me dijeron que estuviste allí, y vine aquí porque tenía hambre —responde él —. Iba a ir a tu casa ya que me habían dicho que ya te fuiste.
Se pone un poco roja de preguntarlo, aunque prácticamente de otra no le quedaba realmente, él se da cuenta que algo parece molestarla...
— ¿Qué sucede Laney?
—Quería saber si podrías llevarme a mi casa... aún no tengo vehículo y Alice fue a no sé dónde porque tenía algo que atender con su padre...
Hay un corto silencio entre ambas partes luego de la pregunta, haciendo que la morena se pusiera un poco nerviosa. El británico oji-celestes solo sonríe de una manera suave...
—Ponte tu chaqueta en todo caso.
Ella hace lo dicho por su amigo, intenta pagar la cuenta de ambos pero el rubio ya se había adelantado, se vuelve a colocar los guantes de cuero, para salir afuera encontrando una motocicleta, la morena pelirroja suspira pesadamente con algo de molestia al saber que debía moverse de nuevo en eso, en sí se veía lujosa y todo eso... aunque al menos tenía un asiento para acompañante, lo cual era algo, la caja de plástico al final de la cola donde también había un faro parecía ser donde Chris guardaba su casco... saca del bolsillo de su chaqueta un disco que se asemejaba a un lado de un headphone, apretando un botón el mismo se vuelve su casco de antes, ahora con un vidrio polarizado. Él recién estaba colocándose el suyo...
— ¿De dónde sacaste eso...?
—Llegué con Alicia en moto, me regreso contigo de la misma manera.
Solo se limita a sonreír enormemente de forma sincera, primero le pide el casco, configurándolo para que se pudiera comunicar con él por medio de un auricular "manos libres" que ya venía dentro del protector de la morena, enlazándolo con el que él tenía, para subir al vehículo, ella le sigue y se sube tras él, el motor ruge un par de veces con fuerza antes de empezar a moverse, haciendo que se aferrara a la cintura de su amigo con el corazón casi habiendo saltado de su garganta...
—Hey Laney, ¿me escuchas? —se escucha la transmisión del rubio
—Sí, sí te escucho Chris... —responde
— ¿Te sientes bien? Es que se siente que estás un poco... asustada...
Se sonroja un poco al escuchar eso...
—No lo estoy... ¿por qué...?
—Estás abrazándome muy fuerte...
Mientras decía esas palabras se las maniobraba entre varios vehículos con unos reflejos impresionantes, frenando, acelerando y repitiendo el proceso hasta que llegaron a una luz roja, la respiración de la mujer se había puesto un poco pesada, al igual que su corazón latía fuertemente contra su pecho... su frente estaba colocada sobre la espalda del rubio, la misma no respondía... al menos podía decir que conducía mejor que Alice, era eso o simplemente le daba miedo andar en dos ruedas a altas velocidades...
Él solo le deja relajarse un poco, antes que le diese un paro cardíaco, mira al semáforo otra vez, aún no había dado un cambio, mira a al retrovisor a su izquierda viendo que Alice se había aparecido por detrás con un joven a su espalda, se dio cuenta que la misma hablaba con el joven a su espalda, le miraba a los labios para saber qué decía, dándose cuenta que hablaba de su amiga allí a su espalda...
—Helena... mejor atájate bien fuerte... y no te des vuelta...
Ella pregunta por qué, él solo le dice que no lo hiciera, apenas pasa a luz verde y acelera sin girar a ningún lado, allí atrás la joven le pisaba los talones, empieza a aumentar la velocidad con tal de perder a la hija de Helena, la misma hizo lo mismo tratando de acercársele y al parecer rebasarlo, maniobrando de forma impresionante al tráfico tal y como él lo hacía para —lo que veía en el retrovisor— mayor enojo de la joven adulta, gira a la izquierda sin semáforo, ella hace lo mismo en una persecución, daba raro que la policía aún no se había aparecido aunque eso era suerte.
—Chris... ¿qué... demonios pasa...? ¿Por qué conduces así de rápido...? —pregunta Helena aferrándose con fuerza a su cintura
—Tu hija nos está persiguiendo... al parecer te reconoció... no estoy realmente seguro —responde él —. Solo sujétate fuerte.
— ¡Eso hago Martin!
Hace rugir el motor con más fuerza buscando más velocidad, buscando alejarse lo más posible de la azabache que pisaba los talones de ambos aunque estuviese a dos o tres autos de distancia, la muy pesada maniobraba perfectamente bien a través de los autos, esquivando los mismos con reflejos sobrehumanos, de la misma manera en la que él lo hacía, haciendo la tarea de perderla más difícil de lo que ya era.
—Demonios... tu hija es demasiado resiliente... —masculla un poco enojado —no puedo perderla...
—Lo es demasiado a veces... no estoy segura de quién lo heredó la verdad...
La persecución parece alargarse cada vez más, ella de alguna forma se las arreglaba para pisarle las ruedas —metafóricamente hablando— de su motocicleta cada vez más, era frustrante, no saber cómo perderla de vista, entonces se le ocurrió algo. Acelerando más empieza a girar a cada esquina existente, una vez, otra vez, y otra más hasta que logró perderla del retrovisor, los dos paran en una gasolinera a cargar combustible un rato, apagando el motor y él sonriendo por la "victoria" y ella...
—Helena... ¿estás bien...?
La pelirroja se quedó abrazándolo con fuerza, sin moverse ni un centímetro, con la cabeza pegada a su espalda, mejor dicho aferrada a él con fuerza, puede sentir los latidos del corazón de su amiga latiendo con fuerza, mira las manos de la morena, viendo que las mismas habían palidecido, baja sus manos enguantadas del manubrio, poniéndolas sobre las manos de la temblorosa Helena, suavemente las separa y se da la vuelta, le quita el casco, el mismo tenía la cuerda de seguridad bajo su mentón, colocándolo en un costado, se quita el suyo también, los ojos de la morena miraban a la nada, al parecer se llevó un susto de aquellos...
Le mueve la cara con el dorso de la mano sobre su mejilla, la misma aún no reaccionaba, se había llevado un mal susto de verdad... y se notaba perfectamente bien por la expresión en sus ojos, entonces luego de segundos que parecieron infinitos finalmente parece reaccionar nuevamente, solo para soltar un suspiro entrecortado por lo que parece ser a causa de un gran alivio... la expresión del rostro del británico se suaviza al verla relativamente mejor, se baja de la motocicleta y la ayuda a hacer lo mismo para que se sentara en una banca a recuperar el aliento en lo que él le compraba un refresco para que se le subieran nuevamente las ganas, se sienta a su lado y le pasa una lata ya abierta.
—Aquí tienes Laney. —dice él
Ella agarra la lata con sus manos temblando un poco, el rubio con el brazo izquierdo pone su mano sobre la de Helena hasta que dejara de temblar tanto, allí toma varios tragos del contenido de una hasta, eructando un poco sin querer, el color regresa a su piel luego de eso, además de que se veía más despierta después de —aunque no se mencionó era obvio— casi desmayarse, toma un suspiro profundo, coloca una mano sobre su rostro y vuelve a tomar otros cuantos tragos más hasta que la lata quedó vacía, al menos había un basurero al lado del rubio...
—Gracias Chris... —dice ella —Dios... casi vi oscuridad...
—Cómo no ibas a estar al borde de un desmayo si estabas más pálida que un papel... —responde él —se ve que no estás acostumbrada a andar así. —ella niega con la cabeza
—Para nada... no me imaginaba que... que... —suspira
—Lo siento —se disculpa él —, Gwyneth se llevó mi camioneta y el tramo de aquí para Malibú es un poco extenso para mi Vespa. Así que no me quedó de otra que mi Harley-Davidson, que es mejor cuando haces viajes un poco extensos.
—No te preocupes Martin... solo usas lo que tienes... —responde ella —solo dame un par de minutos más para irnos...
—Muy bien... cargaré el tanque y nos vamos...
Y así fue, una vez que la morena recuperó completamente el aliento y el oji-celestes se puso un par de gafas de sol y cargó el tanque de gasolina, se ponen los cascos para retomar el camino a casa, esta vez no fueron tan rápido como antes, y más para no matar a Helena de un paro cardíaco... siguiendo con el tema, ella recuesta su cuerpo sobre la espalda del rubio mientras mira a un costado, para ser más específicos a la derecha, apretando su abrazo con una sensación de seguridad, no tenía mucho miedo de hacer eso ya que el polarizado de su casco cubría su identidad... y solo veía las cosas pasando...
El sol ya estaba empezando a bajar por el horizonte, ellos recorrían la costa a una velocidad moderada y constante, y a diferencia de hace algún rato ya, ahora estaba mucho más relajada... viendo todo pasar tan rápido pero tan lento, con el cielo ya tomando sus tonos rojizos, violetas y azules tan cálidos... y el mar reflejando al Astro Rey en sus inmensas y casi infinitas aguas...
X... and Y... the land, sea, rivers, trees, the stars, the sky...
That... and this... we're part of a bigger plan
Don't know what it is...
Don't know what it is...
El mar infinito y el sol metiéndose realmente le hacen sentir relajada, con una sensación de calma... esa imagen del rubio se vino a su cabeza... sentado en una piedra viendo el atardecer...
You... and me... the land, sun trees, the sky, the stars, the sea...
365 degrees, I am a puzzle, you're the missing piece
Hang on a minute, just a minute, please I'll come
And everything under the sun...
Aún estaban bajo el sol... ¿no?
And everything under the sun
Al parecer sí...
What is this feeling that I can't explain?
And why am I never gonna sleep again?
What is this thing I've never seen before?
A little boy lost in a breaking storm... Hide and sob and away it fly
So write your name in the summer sky
Life has really only just begun
Life that comes
and everything under the sun
Se siente extrañamente animada ahora, con una de las tantas canciones de Coldplay que escuchó por parte de Alicia.
X... is Y... the land, sea, rivers, trees, the stars, the sky...
365 degrees, all of the surface and the underneath
Searching your mellow and outings your key, ah...
And everything under the sun
And everything under the sun
What is this feeling that I can't explain?
And why am I never gonna sleep again?
What is this thing I've never seen before?
A little boy lost in a breaking storm...
Hide and sob and away it fly
So write your name in the summer sky
Life has really only just begun
Life that comes
and everything under the sun
Sentimientos que no podía explicar, cosas que no había visto antes, muchas cosas ahora las estaba pensando con más calma que en otras ocasiones la verdad... era libre de pensar lo que quisiera...
And you don't know that you've been born...
Can't see the calm until the storm
Can't tell the right side from your wrong
Can't see the wave you're riding on...
Se da cuenta de pronto que estaba aflojando su agarre de la cintura del rubio, sin cambiar de posición vuelve a apretarse contra él, el aroma de su chaqueta no había cambiado, aún se podía oler el olor del perfume en su prenda, le agrada mucho sentirlo la verdad, aunque debía sacarse el olor antes de llegar a la casa o su irreverente y alocada hija se daría cuenta que estuvo muy cerca de alguien, y una acosadora era lo que menos quería tener en el momento para ser completamente francos. Solo suspira profundamente, intentando no cerrar los ojos...
Pasando a la perspectiva del rubio, el mismo se había enfocado a quedarse mirando al frente, pero parecía algo... distraído, aún cuando su mirada estaba adelante se le notaba un poco distante a lo que era la carretera de regreso a casa, como el camino era de tres carriles era relativamente más fácil esquivar automóviles, simplemente debía moverse a los lados y encontrar espacios lo suficientemente grandes para moverse entre los mismos, claro que sin descuidarse de que algo se moviera así de pronto... escucha el sonido de una motocicleta a sus espaldas, bajando los ojos al retrovisor... «No me jodas...» balbucea.
—Helena...
Siente que ella salta un poco de sus pensamientos al oír su nombre...
— ¿Qué pasa Martin...? —pregunta a través del comunicador
—Agárrate fuerte... tu hija al parecer nos encontró de nuevo... si es que no está yendo para tu casa.
La morena hace lo que le piden, escondiendo un poco su cabeza de Alice para que no la viera de casualidad, el rubio aumenta la velocidad haciendo nuevamente rugir el motor de la motocicleta, la joven copia la acción dirigiéndose rápido a ellos, esta vez estaba sola, al parecer su prometido ya se había ido a otro lugar si es que no bajó por la persecución a alta velocidad por Los Ángeles, nuevamente maniobrando a toda velocidad en línea recta.
Por varios minutos estuvieron maniobrando a través del tráfico sin parar, en ciertos puntos Alice lograba colocarse casi al lado solo para que el rubio se escudara al lado de algún auto y acelerara más rápido, si es que no frenaba bruscamente y reiniciaba la velocidad, la técnica también la imitaba la joven persecutora a la perfección, queriendo en serio saber al parecer si esa mujer en su espalda realmente era su madre o solo se le parecía un poco de demasiado, sin mencionar que parecía darse cuenta de su identidad o algo así...
Entonces llegó a un punto donde la misma se desvió al mar y saltó, su motocicleta se volvió un medallón en cuestión de segundos y cuando estaba por tocar el agua alzó vuelo, cambia de forma ahora siendo una gaviota para "pasar desapercibida" o algo así, él se esconde tras un auto ante la insistencia de la azabache, la misma se coloca tras ellos pero al final levanta vuelo cuando estuvo a punto de impactar contra un viaducto, allí decide cambiar de forma a lo que parece un enorme águila, casi del tamaño de una persona si su visión no le fallaba en ese momento... suspira...
—Ya se fue Laney...
— ¿Seguro?
—Se transformó en un águila y se fue en dirección a tu casa me supongo...
No hace falta mencionar que él ya sabía de los poderes de Alice, ¿no?
—Menos mal... oye Chris... mejor déjame a unas calles de mi casa... creo que estará esperando afuera para ver con quién estoy llegando... —dice ella
— ¿Estás segura Laney?
—La conozco lo suficiente, y sé de lo que te hablo...
—Bueno... si tú lo dices...
...
Mientras tanto, moviéndonos un rato más en el futuro podemos ver a Alice sentada en la entrada de la casa, con un par de auriculares en los oídos, escuchando música a todo volumen, como siempre es algo de Coldplay, esta vez algo del tercer álbum porque era su favorito entre todos, miraba a la calle como una perfecta vaga mientras dejaba que su mente se fuera volando al cielo, baja un poco la mirada al sentir un par de luces brillando a la vuelta de la esquina viendo una camioneta negra con una rubia llamada "Gwyneth Paltrow" llegando, disimuladamente le lanzaba dagas por los ojos, se aguantó las ganas de reventar una llanta pero lo dejó allí, la sigue con la mirada hasta darse cuenta que entraba a la casa de al lado...
La casa de al lado...
Allí hace su mapa mental: si esa de verdad era Gwyneth, la misma Gwyneth que se había divorciado de Chris Martin hace ya un tiempo, eso significaba que él vivía al lado de la casa de su madre, por ende muy probablemente las dos se conocían, y también conocía a Chris... curva una enorme sonrisa en ese rostro lleno de picardía, mientras golpeteaba las yemas de sus dedos unas con otras, no pudo evitar reírse un poco como una niña pequeña con ello, entonces en medio de sus risitas de tarada, llegó su madre caminando...
—Hola Alicia —saluda ella
Ella dejar de reírse al verla, quitándose los auriculares y saludándole tratando de aparentar "normalidad", se quita de la puerta y pasan adentro, encendiendo las luces.
—Por cierto... vi que cierta actriz de Hollywood a la que odio llamada Güineta Paltrosa vive aquí al lado... y no hace falta que te cuente la razón por la cual te lo pregunto...
— ¿En serio? —pregunta Helena "confundida" — ¿Cómo sabes? Dime que no estuviste rastreándola...
—No, la vi en una camioneta negra antes que llegaras... dijiste que no conocías a Chris Martin ni sabías dónde exactamente vive ni que nunca lo habías visto merodear por aquí...
Helena le lanza "la mirada" para que se callara y dejara de molestarla, haciendo que la azabache se estremeciera con ello, retrocediendo un par de pasos. Ya le había preguntado ese día si es que conocía al antes mencionado cantante, le dijo que no lo hacía, si ya no le creía la mentira entonces era un pequeño problema el que tenía, pero sabía que terminaría convenciéndose de lo que decía... la joven se sienta en el sofá, pálida y casi como un fantasma, tragando en seco, saca su celular en lo que la morena se iba un rato a la cocina y...
¡¡OH POR DIOS!!
Rápidamente se va a la sala a ver la razón del grito de su hija, viendo que estaba viendo algo... la joven le mira y dice en voz alta.
"¿Chris Martin tiene una nueva novia?
Un paparazzi casual del show TMZ captó al vocalista de la banda británica "Coldplay" paseando en una Harley-Davidson por las calles de Los Ángeles con una mujer en su espalda. La misma usaba casco y para mala suerte del fotógrafo la misma lo usaba con polarizado en el vidrio protector, por lo que no se ha podido ver su rostro. La imagen había sido captada cuando el británico había dado un giro peligroso donde pudo haber colisionado contra un autobús en un cruce.
¿Quién es la nueva "amiga" del cantante de Coldplay? ¿Será que Gwyneth la aprueba?
«Me lleva todo...» es lo que se cruza por la cabeza de la morena al escuchar eso, no pone ninguna otra expresión facial aparte de una —supuesta— desinteresada por la información...
—Viendo la foto la que estaba en la espalda de Chris en serio se parece a ti... y creo que fue a él a quien le estuve persiguiendo por todo Los Ángeles... no sé, estaba más ocupada maniobrando y tratando de acercarme que no me fijé bien en todos los detalles... además como viajábamos rápido no pude acercarme lo suficiente para captar su aroma...
Entonces sí era verdad lo que el británico le había dicho con lo de que los estaba persiguiendo por toda la ciudad y por la autopista de regreso... la hubiera visto por el retrovisor pero prefirió esconder la cabeza en la espalda del rubio buscando tranquilizarse y no pensar en lo rápido y movido del viaje, la joven entonces parece empezar a captar algo con su nariz, se le va acercando de forma lenta y empieza a olfatearla cual perro de caza buscando a su presa...
—Estuviste con el tipo de esta mañana... —dice Alice
...
Mientras tanto en casa de Chris...
Yendo a la habitación del rubio británico oji-celestes del barítono, podemos verlo saliendo del baño secándose el cabello con una toalla, shorts y con el torso desnudo mostrando todos los tatuajes de sus brazos, se saca la toalla de la cabeza para colgarla por allí con tal que se secara, así tirarse a su cama de espaldas con una sonrisa pequeña suspira profundamente teniendo en mente todo aquello que ocurrió en el día si es que contamos las cosas desde después de la entrevista...
Se queda mirando al techo con ese par de ojos celestes brillando como dos estrellas, cruza sus brazos sobre su estómago, poniendo sus manos al costado de su cuerpo, para luego pasarlos sobre su estómago... donde las manos de la morena pelirroja latina habían estado hace ya algún rato... brillo de colores se desprende de su cuerpo, el mismo parece ser sólido ya que hace que sus brazos se levantaran, y sobre él se forma la silueta de Helena descansando sobre su cuerpo, con una mirada tranquila en su rostro...
Para qué mentir, la ama de verdad, le encantaba pasar el dorso de sus manos sobre su rostro y su barbilla, acariciándola suavemente para hacerla sentir mejor, le encantaba consolarla aunque él también lo necesitase mucho en esos momentos aunque la verdad se diría que prefería hacerlo solo... le encantaba aparecerse en su habitación por las noches y besarla en los labios aunque fuese por unos pocos segundos, le encantaba plantarle besos en el rostro sin que ella se diera cuenta...
Debería saber ya que probablemente no le importaría que tuviera poderes tal cual su hija, si total aceptó que los otros también tuvieran poderes —aunque desconocía los poderes de golem de Will— ¿por qué no revelárselo? Oh sí... tal vez era porque muy en el fondo aún tenía miedo de lo que le dijeran, tal vez era porque en el fondo aún sentía inseguridad de lo que sus propios amigos pudieran opinar de él... tal vez...
Tenía miedo que lo alejara...
Después de todo algo pasó con Alice y ella...
Y seguro tenía que ver con sus poderes...
La silueta de la morena se desvanece por completo, haciendo que los brazos del rubio cayeran nuevamente sobre su estómago, quien ahora tenía una mirada confusa, suspira tratando de olvidarse de los problemas, tratando de alejar la oscuridad que buscaba acercarse crepitando silenciosamente por las paredes, arrastrándose por todos lados tratando de cubrirlo y arrastrarlo lejos en el abismo...
Se da la vuelta en su cama, dándole la espalda a la pared, pensando en el día que tuvo... prácticamente rescató a Helena de su propia hija, e incluso le ayudó a no "morirse" después del santo susto que se metió por culpa de la corrida de toro en motocicleta...sonríe al recordar cómo la sentía abrazándolo con fuerza, pidiendo que le protegiera de lo que sea que fuere a pasar... nuevamente la siente recostada frente a él, descansando mientras ponía un brazo alrededor de la cintura de la morena, y metía una pierna entre las suyas, ella colocando su mano sobre la suya mientras descansaba con una sensación de seguridad...
Era difícil no pensar en sentir su piel sobre la suya, sentir sus brazos sobre la cintura desnuda de la pelirroja, sobre su piel suave, con sus manos entrelazadas, sintiendo su espalda pegada a su cuerpo aún sin camiseta... sentir su cuerpo cerca del suyo... suspira profundamente tratando de no sucumbir a uno de los instintos más primitivos que existía en ambas partes de su ser, que lo volvían salvaje cuando el momento llegaba, si saben a lo que me refiero claro... quería, la verdad, también hacerla suya...
Él sabía dónde estaba ella todo este tiempo, casi siempre lo sabe, pudiendo sentir su energía en todos lados, sabía que todo el día estuvo merodeando por Los Ángeles, sabía que estuvo en los estudios con Will y los otros charlando de quién sabe qué ya que pasó allí un largo rato, sabía que estaba en la cafetería cerca de allí... a veces parecía perderle el rastro por alguna razón que nunca supo, tal vez lo de ser un sensor de energía no lo tiene bien dominado del todo, algunas energías se le hacía más fácil captar que otras la verdad... en fin...
Se vuelve a poner de pie y se acerca a la ventana, abriéndola, sentándose sobre el alféizar y dejando que el viento le soplara el rostro y el torso desnudo, la brisa fresca de la noche arrastraba el aroma salado del océano, estaba relajado ahora, las sensaciones que el ambiente le traía de regalo le llenó con una sensación de calma, algo que no sentía mucho por ahora, pero era casi una bendición poder sentirse así... inhala profundamente y exhala con una sonrisa tranquila, cerrando el par de orbes celestes...
—Perfecto...
¡¡ALICIA VICTORIA GALIANO!! ¡¡VEN PARA AQUÍ AHORA!!
Se escuchan gritos de la casa de Helena, puede escuchar algo parecido a zapatillazos sumados a los gritos de Alice pidiendo algo de piedad, se pone una camiseta para visualizar la habitación de su amiga/platónica y aparece allí, de puntillas se acerca a la sala bajando las escaleras, viendo cómo la morena tenía a su hija contra el sofá golpeándole con una chancla, ninguna de las dos miraba así que decide regresar...
Solo sabe —por los gritos en toda la zona— que luego de eso, la joven salió corriendo de allí despavorida y Helena aún tenía la zapatilla en mano buscándola...
...
...
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Owari
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