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Ya pasaron unos tres meses desde la mudanza de Helena a Malibú, y cinco semanas desde que Alice se casó. Si preguntan por la relación entre estas dos, se diría que era muy tensa desde el anuncio de la boda, por supuesto que la joven venía de vez en cuando de visita, y la mayoría de las veces Chris estaba en la casa, escondido en el ropero de la pelirroja, pero solo se quedaba un rato y se iba, muy nerviosa, dejando a la mujer destruida cada vez que pasaba, y dejando a nuestro rubio en la tarea de consolarla.
Ahora, si preguntan por la relación que estos dos tenía, era una bastante confusa, nadie sabía a ciencia cierta si sí o si no, por miedo de confundirlo por amistad, como ambos eran muy cobardes para admitirlo, acudían al filósofo del grupo: Will Champion para que les ayudara. Además de eso, los besos de buenas noches de parte del ángel de la guarda de la pelirroja se habían vuelto bastante habituales, pero en ocasiones muy especiales éste le deseaba buenas noches... tal vez era su imaginación que su voz se pareciera al de Chris, pero aún así lo disfrutaba bastante.
Phil, como el vocero oficial de la banda en Twitter aparte de Anchorman, anunció el retorno de Chris a la banda gracias a una nueva mujer en su vida, a propósito diciendo que ahora tenía novia, cuando la mujer se enteró, agarró el pesado martillo de Alice —el cual había dejado en una de sus visitas a propósito— y persiguió por tres interminables horas al pobre por esa "broma" inocente.
El lanzamiento del sexto álbum fue un éxito, quedado dentro del top 10 en varios medios como Spotify, mayormente en algunos países de Europa y Reino Unido, ya teniendo planes de hacer una pequeña grabación para "A Sky Full of Stars" en Australia dentro de un tiempo, al igual que un posible concierto tanto allí como en el Royal Albert Hall de Londres, pero mientras tanto tenían tiempo libre. De hecho, ahora mismo estaban jugando a una partida de video juegos todos contra todos entre cuatro en la PS4 que básicamente el rubio le había regalado a Helena... ¿mencioné que estaban jugando una pequeñísima partida del Call of Duty contra ella de hecho?
— ¡¡NO!! —gritaron Chris, Jonny y Guy
—Ja, les gané —dijo ella pasándole el control a Will
—Aún no entiendo... —dijo Chris — ¿Cómo fue que aprendiste tan rápido...?
Ella se encoje de hombros, indicando que no estaba segura, su celular sonó, era Alice... suspira un poco algo nerviosa por el tema de la relación entre ambas, les indica a todos que se callen, ellos hacen la seña del cierre sobre los labios para levantar los pulgares en señal de ok, al fondo se escuchaba como viento o algo así...
Helena: — ¿Hola?
Alice: —Hola mami...
Helena: —Hola amor, ¿qué tal?
Alice: —Bien, ¿y tú? ¿Qué haces?
Helena: —Bien también... acá en casa viendo tele, ¿y tú?
Alice: —Llegando a Malibú...
Helena: —Ah, estás llegando a ¡¿qué?! —el grito sorprendió a todos — ¿En cuánto tiempo llegas?
Alice: —Llego en... 90 segundos...
Afirma y corta, alarmada le dice a los chicos que se escondieran rápido o se largaran ya que su hija estaba a menos de minuto y medio de distancia, todos corrieron a algún lugar de la casa para esconderse, Chris en el lugar de siempre: la habitación de Helena, Will en el baño de invitados, más preferentemente en la parte de abajo donde habían puertas de madera para guardar cosas, Guy en algún lugar de la cocina y la situación de Jonny era similar, mientras que ella guardaba la consola, solo un poquito después llega. Simplemente no quería perder la confianza de su hija al no contarle desde un inicio que trabó amistad con Coldplay solo para no perjudicarlos a ellos... además de eso había la posibilidad que acabaran en internet, la prensa molestaría como siempre... los chicos al menos lo sabían y no querían causar problemas, abre la puerta y se encuentra con ella... un segundo... ¿realmente estaba algo gorda o era su imaginación?
—Hola mami... ¿qué tal? —saluda ella
—Bien, pasa. —ofreció la madre
La joven pasa, Helena nuevamente la mira de reojo por el simple hecho de estar gordita... se acuerda de la primera vez que la vio comer, donde parecía un enorme pozo sin fondo, literalmente devorando al menos unos 200 platos de comida sin parar, cuando acaba simplemente se toma del estómago y lanza un ligero eructo, pensó que al día siguiente amanecería enferma del estómago y con éste hinchado como un globo, cuán grande fue cuando amaneció de forma perfecta, yendo a un restaurante de comida italiana, el resultado fue el mismo del día anterior... y así fue al día siguiente, y al siguiente, y al siguiente... al punto que le siente cierta envidia por comer como ballena y seguir conservando una figura perfecta. Teniendo todo aquello en cuenta era difícil no pasar eso por alto. Se sientan en el sofá, una se tira de lleno, la otra se sienta.
— ¿Qué tal todo? —pregunta la joven
—Bien... ¿y tú? ¿Cómo fue la luna de miel? —pregunta la mujer
—Perfecta —responde —. El Hard Rock Hotel de República Dominicana es hermosa, las habitaciones ni qué decir.
Ella ríe, hablan por un rato, le ofrece algo de comida y la joven le pide pan con Nutella, la mujer se pone de pie y va a uno de los estantes, cuando lo abre buscando el frasco más grande, se sorprende de encontrar a Guy escondido allí arriba...
— ¿Cómo te subiste? —pregunta sorprendida pero susurrando
—No sé... —responde de la misma manera — ¿qué necesitas?
—Nutella.
El escocés busca el frasco con la vista, encontrándolo más adelante, extiende el brazo como puede y se lo pasa, agradece, cierra la puerta, busca algo de pan más un cuchillo, un plato, va al refrigerador por el cartón de leche, su sorpresa: Jonny escondido en la parte más baja...
—No voy a preguntar... —murmura Helena
— ¿Necesitas algo? —pregunta
—Leche —responde —. Sal de allí antes que pesques un resfrío.
—Usaré el calor de mi forma de Rider —dice con una sonrisa —, no es chiste, tal vez te lo muestre luego, estaré bien.
Dudosamente le hace caso y cierra la puerta, baja un par de vasos y sirve la leche, llevándose todo a la sala. Las dos afortunadamente logran pasar un buen rato, un buen y ameno rato, le reveló a un par de amigos famosos que tenía, quienes eran Adam y Shakira, incluso le mostró las fotos e intentó evitar las que tenía con Chris y el resto de la banda para evitar un grito que podía dar sordera, por fin después de algún tiempo están logrando convivir juntas, en cierto momento le pregunta si hubo gente, ligeramente nerviosa le responde que algunos amigos estuvieron allí temprano, entonces parece tener náuseas...
—Ali, ¿qué pasa? —pregunta
No responde, volando se va al baño más cercano para liberar toda la carga, se acerca para acariciarle la espalda, luego va a su habitación, preferentemente al baño por el botiquín para darle un antiácido, cuando cierra el botiquín ve al rubio reflejado al espejo, se da la vuelta, pero ya no hay nadie... ¿le habrá parecido? De pronto oye pasos corriendo hacia la habitación, viendo que era la joven, ahora aparentemente mejor...
— ¿Qué pasó? —pregunta la hija
— ¿De qué hablas...? —pregunta ella confundida
—Es que... no sé... —intentaba excusar —sabes... mejor déjalo así... volvamos a-
A toda velocidad se tira a la taza para nuevamente vomitar, detrás aparece Chris, luego Guy, Will y finalmente Jonny en perfecto estado y sin señales de congelamiento, todos acercándose lo más despacio posible, sintiendo pena por la pobre que debía mantener su rostro en la taza del inodoro por un largo rato más hasta que finalmente se tranquiliza, antes que se volteara, se escondieron todos juntos en el armario de la mujer... ella suspira y dice:
—Te preguntaré algo obvio: ¿estás gorda? —la joven se mira por unos segundos para asentir — ¿Hicieron... eso en su luna de miel?
Alice se pone roja, los chicos reprimen con todas sus fuerzas esas santas ganas de reír...
—T-t-t-tal vez... ¿si? —responde nerviosa
—Decime que usaron protección...
Afuera, podíamos ver cómo una mancha de velocidad salía corriendo en dirección a una farmacia, arriba, Helena ponía dos dedos sobre su nariz mientras negaba, suspira resignada, los chicos salen del armario y la observan, le preguntan si era cierto lo del tema del posible embarazo, no lo dudaba bajo ninguna circunstancia... escuchan algo chocando contra la puerta principal, como alma que llevaba el diablo, volvieron a esconderse en donde Chris se escondió en un inicio, en otro disparo de velocidad la puerta del baño se cerró, dejando al cuarteto volver a salir para curiosear... después de un rato de silencio, la puerta comenzó a abrirse, los cuatro volvieron a esconderse.
—Ma... vas a... a... ser abuela...
Abre ambos ojos hasta donde puede, bastante impresionada... se sentía tan feliz por ella... abuela, la palabra parecía gustarle, quién sabría si sería un niño, una niña, mellizos, gemelos... ¡uf! Una infinidad de posibilidades se abrían por delante con la noticia, con una enorme sonrisa se abrazan, ella, en un disparo de alegría se despide de su madre para irse, emocionada por la noticia que les llegaba, cuando eso pasó, los chicos salieron definitivamente del clóset —chiste malo de la autora— para abrazarla con fuerza, como todos suponían una ocasión bastante especial para nuestra protagonista, a Jonny se le ocurrió hacer una barbacoa, e invitó a todos los amigos más Phil y Brian para que conociera a Helena, entre esos amigos también incluía Gwyneth.
La noche llegó y todos estaban afuera en la playa con ropa de playa para pasar el rato, el del gorrito aparte de hacer la barbacoa, les mostró a todos que efectivamente tenía los poderes de Ghost Rider, en lo que la comida estaba, el oji-verdes se sentó.
— ¿De dónde sacaste esos poderes? —pregunta Gwyneth
—El verdadero y original Johnny Blaze, alias: Ghost Rider. —responde con orgullo
—Le ganó en una apuesta hace como once o doce años —dice Will —, estábamos allí cuando pasó, algunos simplemente tienen suerte con los dardos.
— ¿Para qué querías sus poderes? —pregunta Shakira
—Bueno, si convives mucho tiempo con ellos —dijo referenciando al rubio, el calvo y el azabache —, necesitas sobrevivir de alguna manera, y me sirvió lo suficiente para no perder un ojo —referencia a la carrera de armas — o algún otro miembro importante.
—Esto es tan raro que ni yo me lo creo... —murmura Adam tomando un trago de cerveza
—Te acostumbras rápido... —murmura Helena
—Es buen tipo realmente, solemos hablar de vez cada tanto en algún bar de Londres —menciona —, no sé por qué pero cada vez que se pone borracho menciona que Chris le causa un terror de esos que hacen que quieras esfumarte.
Todos lo miran con cara de sorpresa, preguntando por qué de eso, solo se limita a decir que no tenía idea pero que decía que era alguien a quien no quisiera provocar bajo ninguna circunstancia su enojo para evitar algún desastre en particular, nuevamente le preguntaron por qué, él solo dijo que él le decía que debajo de esa faceta humana se escondía algo que no lo hacía normal, que no era completamente humano por poder sentir un aura muchísimo más potente que las usuales, y solo había sentido eso en una persona con anterioridad. Casi todos se miran entre ellos, para pasar su vista al rubio del barítono, quien parecía ligeramente nervioso, le preguntan cuál es su secreto, él responde que ninguno para poder pasar adentro, más preferentemente al baño, ahora miran a la ex, quien se encoje de hombros...
—Aún si supiera lo que oculta, no les diría jamás.
Helena se puso de pie y entró a buscarlo, encontrándolo en uno de los baños para invitados, llama a la puerta, un rato después sale con ambos ojos brillando de una extraña manera... parecía...
¿Miedo?
— ¿Te sientes bien, Chris?
—Sí... estoy bien Laney solo necesitaba hacer necesidades —responde nervioso
Guardaba algo...
La hora de la comida finalmente llegó, luego de alguna hora más aproximadamente todos empezaron a irse a sus respectivos hogares, mientras que Chris y Gwyneth se quedaron a ayudar a Helena a lavar los cubiertos, una vez que acabaron, la rubia se despidió, dejando al oji-celestes y a la pelirroja solos, el primero rápidamente va a la cocina, seguido de la mujer, saca una bolsa de palomitas para arrojarlo al microondas y va a la sala para elegir alguna película de por ahí, terminan viendo una de animación y comedia.
Hubieron esos ciertos momentos en donde el destino jugaba con sus manos, haciendo que uno pusiera su mano sobre el otro, haciendo que inadvertidamente uno para el otro se ruborizara suavemente, y media hora después ella se quedó dormida sobre el hombro del rubio... él la miró, sonríe, lentamente la coloca en el sofá para poder irse a la cocina junto al tazón, el cual lava y limpia, de allí, carga con cuidado a la mujer en sus brazos para llevarle arriba, donde la arropa, antes de irse le da un suave beso en la mejilla para sacar algunas sábanas del armario, allí se va abajo para acostarse en el sofá...
Una suave y calmada melodía se le vino a la mente... la recordaba...
Oooooooh... Don't ever let go...
Oooooooh... don't ever let go...
Don't ever let go...
La tranquila voz de su hija sonaba en su mente con el reprise de "O", pensando en esas palabras se quedó dormido...
Don't ever let go...
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