Capítulo 2: The Voice in my heart
N/A: Olvidé mencionar que actualmente, Chris está viviendo en Malibú con sus hijos y Gwyneth, para que el divorcio no les afectara de golpe
Editado: Dafuq?! No sé cómo ni cuando pero al parecer marqué sin querer la historia como "Contenido adulto"... Ya lo corregí x'D
______________________________________
Al día siguiente se preparó para ir a Los Ángeles a recorrer un poco, hacer compras de ropa y algunos víveres, entre otras cuantas que otras cosas. Después de su caminata matutina, un almuerzo mediano para no sentirse mal por la caminata que haría, y un poco de aseo, se dispuso a irse.
En todo momento cierto rubio británico de ojos celestes se cruzaba en su mente, podía visualizarlo de espaldas a ella, sentado sobre una piedra, mirando al horizonte sin decir nada, como esperándola para que se sentara a su lado... las veces en las que se volteaba para mirarla con centellantes ojos celestes junto a una cálida sonrisa, era porque lograba apartarlo de sus pensamientos.
Suspira y va a su camioneta rascándose la nuca, una parte de ella estaba con curiosidad de saber qué eran los sonidos que había escuchado por la noche ya que no había nada cuando revisó, abrió la puerta de su garaje mientras trataba de encender el motor, no encendía, de hecho ni trataba de encender, lo cual era extraño, varios intentos después se golpeó la frente contra el volante derrotada...
— ¿Helena? ¿Estás ahí? —habló una voz
Miró al retrovisor para encontrar a un rubio oji-celestes a un costado de la entrada, se bajó del auto con una sonrisa mientras levantaba una mano en señal de saludo.
—Hola Chris, ¿qué tal?
—Estoy bien, y al parecer tienes problemas con tu camioneta.
Antes que diese afirmación, él se acercó al motor, abrió la tapa y comenzó a curiosear, a simple vista todo parecía estar en perfectas condiciones, entonces encontró un par de cables que tenían pinta de estar mordidos.
—Creo que una rata se metió a tu auto mientras dormías —dijo él —, algo lo espantó y no continuó comiéndose el resto. Puedo arreglarlo si tienes algún alicate y cinta aisladora.
Se fue para adentro a buscar lo que le pedían, pensando en que tal vez pudo haber sido eso lo que escuchó esa noche, un rato después regresó con las herramientas, primero cortó las partes mordidas, luego peló los cables dejando un poco de cobre al descubierto, unió ambos pedazos para terminar cubriéndolos con el aislante, le pidió a la mujer que encendiera el motor, cuando lo hizo, funcionó.
—Gracias... —agradeció ella —pero cómo...
—Lo de la rata ya es experiencia —contestó —, en más de una ocasión me pasó, y lo de mecánica es que viene por parte de mi mamá, pero como nunca nos llamó la atención, entonces optamos por cosas diferentes, ella se volvió profesora de música y yo... ya sabes.
—Interesante...
—Lo sé, ahora debo irme, mis amigos me llaman de la Warner por el asunto del nuevo álbum.
— ¿No se supone que te habían echado de la banda?
Por un buen rato hubo un silencio ubicado en el garaje de 5x5x3 metros, Chris suspiró un poco mientras sonreía un poco, parecía falsa, pero realmente se notaba que lo hacía con sinceridad, algo que no se la esperaba...
—Lo hicieron —admitió —, pero me dejan ayudar cuando sea necesario. Nos vemos luego.
Helena sonrió ya que no alcanzó a decir "adiós" por el hecho que se fue pitando a su casa; al menos el plan de irse a Los Ángeles no se vio arruinado... nuevamente pensó en ciertas cosas, el rubio regresó a sus pensamientos...
...
...
...
Una hora después podíamos verla con unas cuantas bolsas de compras, de los cuales varias eran ropa y zapatos, y otros eran unos cuantos víveres para la comida. En ciertos momentos la misma imagen de nuestro querido rubio británico del barítono de ojos celestes y sonrisa cálida se le venía a la mente, cada vez que pasaba se agitaba la cabeza para alejarlo, en ese momento mientras lo hacía, chocó contra alguien, tirando las cosas por accidente.
—Perdón, no fue mi intención... —se disculpó Helena
—No te preocupes, estoy bien —respondió la persona
La persona contra la que chocó era rubia, latina, ojos verdes, regia... una tal...
— ¿Shakira? —preguntó sorprendida —Soy Helena, un placer.
Ambas se pasaron la mano con una sonrisa, luego empezaron a ayudarse entre ellas con sus cosas mientras hablaban un poco, cuando acabaron, nuestra protagonista pelirroja estaba dispuesta a despedirse y marcharse hasta que la rubia sugirió ir por un café a un local cercano de Starbucks, más o menos a un par de cuadras de donde se encontraban. Como no todos los días uno tropezaba con un artista famoso y éste te ofrecía un café, además de necesitar amigos extra, tenía ganas de poner verde de envidia a su hija con una foto con Shakira. Bajo ninguna circunstancia NO lo haría con Chris por miles de millones de razones. Ya que iban a Starbucks, debieron ir a dejar sus cosas en sus respectivos coches para que no estorbaran.
Por varios minutos hasta una hora después, estuvieron hablando de temas actuales que pasaron a ser al azar para acabar hablando de sus hijos... una sonrisa triste que no pasó desapercibida se curvó en su rostro... solo recordar un sacrificio incontables veces mayor al suyo la entristecía... de hecho, se diría que lo que vivió quedó como una cicatriz emocional...
— ¿Qué pasa Helena? —preguntó su acompañante
—No es nada solo... pienso algunas cosas al respecto... no voy a tocar el tema...
—No hay problema —dijo sonriendo —. Me estabas hablando de tu hija, ¿podrías continuar?
—Es complicado describirla, podría decir que es una niña atrapada en el cuerpo de una joven —dijo — Literalmente. —pensó
—Oh, ¿Algo así como un tal Chris Martin o alguien parecido? —preguntó una voz familiar a sus espaldas
La colombiana observó sobre el hombro de Helena, sonriendo, ella se volteó para encontrarse con el oji-celestes, Shakira sonrió mientras traía una silla de otra mesa para que se sentara con ellas, él se acercó, sentándose en el medio, algo que no pasó para nada desapercibido era el pequeñísimo hecho, de que se había acercado más a su nueva amiga, escondiendo su picardía sonrió. Podía también verse que nuestro querido vocalista británico estaba de muy buen humor ya que sonreía de corazón, sus ojos poseían un brillo cálido, mientras que nuestra protagonista tenía un ligero rubor en el rostro y los labios pintados de un suave carmesí.
—Hola Chris —saludó la rubia
—Hola Shak, Helena —saludó observando sonriente a su vecina
El hecho de que se conocieran tomó por sorpresa tanto nuestro rubio como a la artista latina, obviamente tenían curiosidad de saber un poco...
— ¿De dónde se conocen ustedes dos? —preguntó interesada, escondiendo un toque de picardía mayor al anterior
—Somos vecinos desde hace un mes —dijo Chris —, de hecho vive al lado de mi casa, por cosas del destino, nos conocimos recién ayer.
—Vaya, el mundo se hizo bastante pequeño...
—El universo igual... —murmuró Helena
Por la sonrisa que había curvado el británico, podría decirse que la escuchó.
— ¿Qué haces por aquí? —preguntó la mujer
—Estaba volviendo de Warner por el asunto ese con los chicos, pasé por aquí con antojo de café, me bajé de la camioneta, entré, las vi y me pregunté ¿por qué no saludar a un par de amigas? Y aquí estoy.
Ambas sonrieron para tener una amena charla, el rato pasaba entre sonrisas y alegría, hablando de anécdotas y otras cosas... el celular de Chris sonó.
—Lo siento, Phil quiere verme para hablar de algo, ni idea para qué pero me quiere ahora. Nos vemos luego.
Rápidamente corrió a la salida, solo unos segundos después entró nuevamente al recordar que aún no había tomado su café, fue al mostrador, ordenó un capuchino, diez minutos después salió corriendo con el café en mano y con el alma que lleva el Diablo. Ella sonrió con ligera tristeza, un sentimiento extraño estaba ubicado por ahí, le gustaba a la par que le molestaba, no estaba segura de lo que sentía o lo que podría sentir... algo que le preguntó su compañera fue lo que la trajo de nuevo a la realidad...
— ¿Dijiste algo? —preguntó ella
—No, no dije nada... ¿por qué?—respondió la otra —Menos mal no escuchó que pregunté si Chris le gusta... —pensó
—Nada... me ha de haber parecido que me preguntaste algo.
—No importa, a veces pasa —dijo sonriendo —. Oye, si quieres puedes acompañarme a un lugar para conocer a mis amigos.
— ¿Dónde?
—Solo di "Sí o no" y ya.
Un "Ok" fue lo que valió para pagar la cuenta y acompañarla, algunos minutos después llegaron a un foro que decía "The Voice", bajaron y entraron, Helena se sentía ligeramente nerviosa, tres personas se ubicaban allí hablando de quién sabrá qué, de las cuales, si Alicia estuviese presente, iba a mirar a uno de ellos con cara de "You are no longer sexy" y "Shit man... what the f*ck have you done with your hair?"
—Hola chicos —saludó la rubia —, ella es Helena y es una nueva amiga, Helena, ellos son Blake Shelton, Usher y Adam Levine.
Ellos saludaron cálidamente, al ver a Adam Levine... rubio, recordó directamente a su hija gritando como loca en voz alta cosas como: "¡¿Qué te hiciste en el cabello?!", "What... the hell with... dat... hair...", "You aren't sexy like before..." "KHÉ?!", entre otros. No ayudó en nada intentar aguantar una pequeña risilla, pellizcando la curiosidad de sus nuevos amigos...
—Perdón, pero no pude evitar recordar algunas reacciones de parte de mi hija. Es fans de ciertas bandas entre esas Maroon 5, cuando se enteró de... tu tinte... estuvo quejándose una hora y media. Literalmente. Es exagerada y un poco loca.
Su celular sonó, contestó y aún sin estar en el altavoz se pudo escuchar la voz de una mujer joven gritando "¡¡Yo no estoy loca!!". La cara de todos era de palo.
—No creía que los fans se lo tomarían tan en serio —dijo él sin salir de su sorpresa por la llamada repentina —, pero realmente me vale menos de un pepino lo que me digan. —sonrió
—Y no te imaginas lo furiosa que se volvió... algo que gritó era...:
Alice: — ¡A pesar que me duele un poco admitirlo, Adam se veía mucho más sexy y malote con su cabello negro y tatuajes, incluso más que Chris! ¡¡Ahora ya no!! (TT^TT)
Hubieron risas al escuchar las palabras de la hija de Helena, de hecho el que más reía era el mismo Adam, quien tenía una cara de decir: "Bitch plz I'm still fabolous even if you don't like it 7(o-o )>", entonces...
—Tienes que estar bromeando —dijo una voz que ya conocía —, no puedes decirlo en serio...
Se volteó a ver a cierta persona que realmente no se esperaba ver hasta tal vez el día siguiente, rubio, ojos celestes, ya saben... y por alguna santa razón, debía de haberse esperado eso...
—Hola Chris —saludó Adam
—Vaya, tal vez en un local cualquiera, en un restaurant cualquiera del estado o del país, incluso en mi habitación hubiese esperado verte —hubo un ligero sonrojo en ambos por lo dicho —, ¿pero aquí? En realidad ya no me esperaba encontrarte en este lugar, ¿Y tú qué opinas, Helena?
Los tres varones restantes miraban con cara de póker, tanto Chris como Helena miraron disimuladamente a Shakira, quien sonreía mirando a otras direcciones con una sonrisa mezclada de picardía y complicidad. Raro, pero era lo que veían en ella.
— ¿De dónde se...? —iba a preguntar Usher
—Somos vecinos en Malibú —respondió Chris —, de hecho ella vive al lado de mi casa desde hace un mes, pero por cosas de la vida recién nos conocimos ayer.
— ¿Qué Phil no te había llamado? —preguntó Helena
—Sí pero no era nada importante, más bien quería hablarme de un asunto...
El grupo solo levantó ambas cejas, para encogerse de hombros, luego quedó hablando por algún largo rato para de alguna manera terminar debatiendo de cosas raras o sin sentido como el por qué los unicornios deberían existir o la razón de la infinidad de la estupidez humana, algunos minutos después podíamos verlos jugar al escondite inglés con los asientos de los coaches, si alguien se movía, la persona que estaba sentada en la silla lanzaba un tomate, que quién sabrá de dónde salió una bolsa. Algo digno de subir a internet de tener oportunidad de hecho.
Una hora después podíamos ver cómo iban a la parte trasera con un juego de llaves, todos ellos con una sonrisa amplia en el rostro y con rastros de jugo de tomate, casi cerca de empezar a reír a carcajadas, metieron una de las llaves en una cerradura y abrieron la puerta, mostrando un depósito lleno de carritos de compra, espuma, frituras, papel higiénico... entre otras cosas... el misterio de la bolsa de tomates estaba resuelto.
— ¿Y todo esto...? —preguntó la pelirroja sorprendida
—Bueno, el foro es nuestro cuando no están los tipos de la NBC en el lugar —explicó el rubio teñido —, saboteamos el sistema de seguridad poniendo imágenes de cuando realmente no hay nadie y hacemos lo que se nos pegue la gana.
—Y es casi el único lugar seguro en el planeta donde los paparazzi no existen... —dijo Blake aliviado
—También las Fangirls —dijo Usher
—Y los Fanboys —dijo Shakira
Helena pensó en ello, gente persiguiéndote de aquí para allá sin que les importe un bledo acerca de tu vida, se miraron entre ellos a la par que se estremecieron recordando, imaginando o pensando en ello. Por un segundo se les erizó la piel, si uno lograba escaparse de un ataque de fans, con arañazos, golpes y tal vez con algún hueso fisurado, era pura suerte, caso contrario era acabar en el hospital en terapia intensiva y muy cerca de ver la luz.
Lo que quedó del día fue bastante entretenido, la adultez era nada más que un mero estado ya que el niño siempre estaría allí presente aunque no se quisiera, todos ellos parecían un grupo de niños de 5 años o incluso menos, nuestra protagonista estaba particularmente feliz por haber hecho un grupo con Shakira y Chris, ganando por poco al grupo de Blake, Adam y Usher, 10 a 9 para ser exactos. En una de esas volvieron a jugar al escondite inglés con las sillas, solo que ahora lanzando globos con pintura, en otras de esas carreras con los carritos, y así iba.
Ahora estaba el trabajo más tedioso de todos: Limpieza. El lugar era un maravilloso desastre elevado a la enésima potencia por diez, básicamente estando todo patas para arriba —metafóricamente, por supuesto—, el grupo, aparte de ser lo más parecido a una ensalada rusa, olía a comida y pintura, curiosamente Helena solo tenía aroma a miel y Chris a menta azul, mientras que el interior del foro estaba lleno de papel, pintura, serpentina y otras cosas.
—Genial, ahora hay que hacer limpieza. —se quejó Usher
El dúo Martin-Galiano, ya que así parecían los dos por cómo se llevaban, ya venía trayendo las cosas de limpieza, entre más rápido empezaran a hacer las cosas, más rápido acabarían de limpiar. Alrededor de un par de horas y media después finalmente terminaron de hacer la maldita limpieza, mientras estuvieron haciendo las cosas con tal de no matarse de aburrimiento por el trabajo, se pusieron los micrófonos para cantar un poco o hacer chistes malos, a pesar de estar entre nuevos amigos —para colmo, todos cantantes—, Chris la convenció de cantar, si hacía algo mal le apoyarían con una parodia, haciéndola ganar confianza y sonreír.
—Por fin terminamos... —dijo el oji-celestes tirándose de espaldas. Suspiro
—Normalmente suelo ser algo fan de la limpieza pero ahora creo que quisiera haberla dejado pasar... —dijo Helena estirándose —esto es mucho incluso para mí...
El celular de uno de ellos comenzó a sonar, parecía una alarma, Blake sacó su teléfono celular, todos se acercaron para observar la pantalla, pudiéndose ver un video de algunas personas que tenían cámaras de fotos en mano, acosando el estudio.
—¡¡NOOOOO!! —gritaron casi todos
— ¡¡Hay paparazis al acecho!! —gritó Adam — ¡No podemos dejar que nos vean de esta forma!
—Una pregunta... —dijo Helena — ¿Cómo lo saben?
—Chris tiene un don con la tecnología, excepto para manejar redes sociales —dijo Shakira —, cuando decidimos hacer esto, él fue quien aparte de jugar con las cámaras para evitar meternos en algún problema legal con los productores, conectó las cámaras inalámbricamente a nuestros celulares para ver si hay moros en la costa. En otras palabras: ellos.
Había otro problema más: Helena. Si la prensa veía que estaba con ellos, más con Chris quien recién hace un mes se había divorciado, había una enorme posibilidad de que armaran un desastre.
Una hora y media de planificaciones después estaba atardeciendo, no teniendo ningún plan en mano, pero cuando la alarma de "zona despejada" se activó, se relajaron, rápidamente antes que de casualidad alguno más apareciese, salieron corriendo como cohetes a sus respectivos autos, aún hechos ensalada rusa, encendieron sus motores y a toda velocidad se marcharon, todos riendo por el camino.
Cuando llegó, se dispuso a bañarse por un largo rato, dispuesta a quitarse cada cosa que estaba sobre su cuerpo, realmente le llamaba bastante la atención el hecho de que olía a miel, le gustaba, pero seguía siendo curioso, acabó, cerró la ducha y salió, secándose se cabello, poniéndose un vestido de dormir, estando dispuesta a bajar las cosas del auto bajó, antes de ir al garaje, el timbre sonó... por cuarta vez en el día estaba viendo a Chris... quién aún seguía sucio...
—Hola Chris... ¿qué pasa?
—Bueno... no hay agua en mi casa y quería saber si me dejabas darme un baño aquí. Créeme que si Gwyneth me ve así va a matarme, conste que no está en casa... —dijo sonriendo
El olor a menta azul inundó esa distancia, refrescándola.
— ¿Y tu ropa?
Él le mostró su ropa, la mujer sonrió y lo dejó pasar, guiándolo al baño de su habitación, un buen largo rato después salió, vistiendo su famosa camiseta del Make Trade Fair, pantaloncillos beige y sandalias, su cabello relucía bajo la luz blanca de la habitación, y sus ojos parecieron adquirir un brillo azul un poco oscuro, lleno de calma que recordaba al océano... algo que le llamó increíblemente la atención era que aún seguía oliendo a menta azul...
—Gracias por dejar que use tu baño —dijo él
—No hay de qué, creo que haría lo mismo... —respondió ella
Allí sintió algo curioso, algo cálido y suave posándose sobre su frente, pese a que fueron solo unos pocos milisegundos logró sentirlo... por algún motivo en particular, dio el efecto de que el rubio había desaparecido y reaparecido como si nada... ¿y si solo era ella?
— ¿Tienes planes? —preguntó él
—No... pero me falta pagar algunas cosas de la camioneta.
—Te ayudo.
Algo que aprendió ese mismo día fue que cuando él se ofrecía para ayudarla con algo, realmente le avisaba de antemano que lo haría quisiera o no, ya que estaba de camino directo al garaje, sin decir palabra alguna lo siguió. Otro rato después, podíamos verlos disfrutando de un sándwich como cena.
—Ok, incluso los sándwiches los haces mejor que Gwyneth —dijo Chris
—Mientes —dijo Helena
—Es la verdad, ella se limita un poco con la comida, tú parece que te tomas todas las libertades incluso para algo tan simple como lo es un sándwich... es como si fueses la simpleza en persona —ella sonríe en respuesta —. ¿Tienes planes para mañana? —negó, continúa —: Bueno, como ya conoces a mis amigos de The Voice, quería invitarte para conocer a mis amigos más cercanos mañana.
—Dime la hora y allí estaré —respondió en señal de afirmación
—No. Mañana te llevo yo, voy a pasar con mi chofer a las... ¿tal vez las 10:00 A.M.?
Solo se limitó a asentir, internamente nerviosa, mentalmente desorientada pero regularmente bien, el rubio puso una sonrisa cálida para terminar retirándose. Una vez que eso pasó, el rojo pasó al rostro de Helena, sintiéndose extraña junto a unas mariposas revoloteando en su estómago...
¿Y si tal vez, solo tal vez estaba enamorada de él...?
—No lo creo...
Cuando lo miraba a los ojos notaba un brillo peculiar, tranquilo, que le hacía sentir calmada y feliz, ese brillo normalmente eran de las personas... Agitó su cabeza para apartar "eso" de la mente...
—Creo que tanta actividad me está afectando... —pensó en voz alta
Subió a su habitación, se acostó, sintiéndose tan cansada por la loca actividad del día. Por alguna razón estaba sintiéndose espiada por alguien, aunque restándole importancia, apagó las luces... la habitación quedó tenuemente iluminada gracias a las estrellas y la luna llena que entraba por la ventana, opacada por las cortinas...
En ese preciso momento de transición de la vigilia al sueño... sintió algo suave, húmedo pero cálido posándose cariñosamente sobre sus labios...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro