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🎶Sálvame

Te AMOOOO JOOOOOHNNN!!!!💛💋💋

💛💛💛

😍😍😍YOU're so handsome

Mándame un saludo please!!!!!

Love you love love you

LOok So hot🥵😈

Je 💘t'adore

Quiero un hijo tuyo!!!!!

Sdos desde Colombia🇨🇴

🇲🇽 TE AMA

John dónde tienes escondido a Víctor?

El JÍCTOR es canon💛

John, Victor te etiquetó en Instagram. Lo viste???!!!!🤭

AAAHHHH Quiero un novio como tuuuuu!!!!!

...

  Deslizaba monótonamente el dedo por la pantalla del celular. Hubo un tiempo en que muchos de esos comentarios le habrían sacado una sonrisa. ¿Por qué ya no le provocaban el mismo efecto? ¿Qué había cambiado? Cada vez que pensaba haber dado con las respuestas a esas preguntas, se le escurrían de entre los dedos.

  Como si hubiese sido catapultado de vuelta a la realidad, miró la hora y se percató de que había permanecido más de tres minutos en silencio en plena transmisión en vivo. Formuló una breve disculpa para sus fans y buscó entre el mar de comentarios algo que mereciera la pena contestar:

  When could we listen your album???🎵

  Suspiró. Era mejor esto que nada.

—Perdonen, DuneWalkers, hace como un mes intenté trabajar en algo, pero no funcionó. Creo que... no es mi momento todavía —explicó, haciendo esfuerzos por parecer ecuánime y despreocupado —. Desde que nuestro grupo se separó el año pasado... no sé... siento que todos aquellos días sin dormir y de trabajo duro durante... ¿cuánto? ¿siete años ya? Bueno lo cierto es que me han cobrado factura. Solo quiero comer y dormir. Espero que lo entiendan.

No t preocupes, m amor🫂

Just rest

Have been 7 years loving all of you💛

7 años ya!!😱😱😱😱😱

Dont worry baby🫂🫂🫂

😡PERO ya hemos esperado un año entero por ti cuanto más???

Quisiera ser yo la que durmiera a tu lado😈

We will waiting for you and your beautiful music.

Los comentarios se sucedían tan rápido que apenas podía seguirlos con la vista. Los ojos comenzaban a escocerle. Debía terminar la transmisión cuanto antes.

—Pero regresaré —se obligó a sonreír—. Regresaré y les regalaré un bonito álbum. Confío en seguir teniendo el apoyo de ustedes para cuando ese momento llegue... Coman bien. Duerman bien. Cuídense mucho por favor. Yo me despediré por ahora.

  Sacudió la mano en un escueto adiós y presionó el botón de apagado para dar por terminado el Live.

  Se reclinó vencido en el respaldo del sofá. El día de hoy no había sido tan distinto del anterior, o el anterior a ese...

  Su estómago comenzó a quejarse. Se levantó con la mayor pereza del cómodo mueble y arrastró sus pies hasta la cocina.

  Encendió la tele para escucharla mientras preparaba su platillo favorito: pollo frito y arroz con sopa de cerdo. Le gustaba escucharla cuando cocinaba, como había visto tantas veces hacer a su madre.

"... y el gobierno chino sigue insistiendo en que sus ciudadanos deben usar las mascarillas faciales en lugares públicos, ¿te lo puedes creer, Patricia? -le comentaba un periodista canoso a su compañera en el estudio-. Es insólito que a más de dos años de la Covid-19, y cuando ya no existe la amenaza de la pandemia, ese gobierno siga imponiendo obsoletas medidas a su gente. Esa es la diferencia entre un país con un sistema totalitario como el de ellos, y un país democrático como el nuestro..."

  John cambió de canal. Esta vez una periodista joven daba las noticias del mundo del espectáculo. Dejó el control remoto a un lado y se enfrascó en cortar los vegetales mientras llegaban a sus oídos los "chismes" de las celebridades.

"Augustus Dallas, exintegrante de la famosa boyband norteamericana de pop Los chicos del desierto emprenderá mañana su gira por Estados Unidos, Europa y Latinoamérica para promocionar su nuevo álbum titulado "Mi auténtico yo". El futuro pinta muy prometedor para este joven que continúa cosechando innumerables éxitos como solista..."

  Desvirtuó la atención de la tabla para cortar al escuchar la mención a su amigo y excompañero de la banda. Hace dos días, Augustus había volado hasta Nueva York para despedirse de él antes de comenzar el tour. Se alegraba por él, de verdad que lo hacía; como también se regocijaba del éxito de los demás. Pero no podía dejar de sentir unos pinchazos de frustración. Ellos lo habían acompañado la mitad de su vida. Habían sido hermanos inseparables, en los días oscuros y en los de sol. Sin embargo, ¿por qué los veía ahora como estrellas inalcanzables?

"... Lo cierto es que los que fueran los aclamados chicos del desierto siguen dando de qué hablar, y no siempre en el buen sentido -seguía diciendo la periodista-. Los fans han estado manifestando en sus redes sociales su descontento por la tardanza del debut en solitario del más joven del septeto. A través de transmisiones en vivo, el guapo y talentoso John Kaz ha dejado entrever que aún no se encuentra listo para dar el paso, pero algunos DuneWalkers, nombre que recibe el fandom, especulan que el artista podría estar atravesando por problemas de depresión..."

—¡Auch!

  El cuchillo había hecho un pequeño corte en uno de sus dedos. Dejó que el agua fría del grifo se llevara los restos de sangre y mitigara un poco el dolor. Luego de cubrir la piel herida con una bandita, terminó de cocinar el platillo y salió a la terraza para degustarlo. El frío de los primeros meses del año le caló hasta los huesos apenas abrir la puerta.

  Comprobó el cielo. Unas espesas nubes negras eclipsaban la luz del sol. John tenía la extraña sensación de que el clima siempre acompañaba a sus emociones. Hoy también llovería, como lo había hecho el día anterior, o el anterior a ese...

  El vecindario en el que estaba su apartamento, en el último piso de un edificio neoyorkino, era bastante tranquilo. Al menos los fans no lo acosaban tanto aquí.

  Cuando se disponía a llevarse el primer bocado a la boca, escuchó los acordes de una suave melodía. Se asomó discretamente y vio a lo lejos al muchacho que todas las tardes tocaba una vieja guitarra en la misma esquina de siempre. Algunos transeúntes se detenían a mirarlo, pero la mayoría tenía demasiada prisa como para dedicar unos minutos al "mundano placer" de deleitar sus oídos con buena música.

  Él había sido un espectador más. En una tarde gris en que John había pasado cerca de él con la cabeza cubierta con el gorro del abrigo, el muchacho de la guitarra se había percatado de su presencia y había abierto los ojos con asombro al comprobar de quién se trataba. Acto seguido, había hecho una reverencia, y mirado a John con profunda admiración y respeto.

"Espero ser tan famoso como tú algún día" —le había dicho aquella vez.

  Famoso. Famoso. La palabra aún retumbaba en sus oídos, y su mente trataba de encontrarle algún sentido. Pero la palabra estaba vacía.
Solo consiguió evocar una frase de la actriz francesa Brigitte Bardot.

  "¿Crees que cuando estás en la cama de noche, a solas contigo, y tienes problemas, el hecho de que la mitad del mundo te adore te proporciona alguna clase de confort? No, en absoluto".

  Volvió a centrar su atención en aquel joven sin importarle que su comida se enfriara. Contemplaba desde lejos la pasión con la que hacía danzar sus dedos sobre las cuerdas, y la intensidad con la que los sonidos salían de su boca de la forma más armoniosa. Adoraba cómo le cantaba al aire, cómo seguía interpretando aquella mágica melodía aun cuando no había nadie cerca que lo escuchara.

  John esbozó una ácida sonrisa.
¡Qué ingenuo era aquel chico de la guitarra! No se imaginaba que John también lo miraba desde lejos, con una profunda admiración y respeto, y un ligero tinte de nostalgia.

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