Capítulo 7

Princesa destruida

Lincoln subía tranquilamente a su habitación, creyendo que ninguna de sus hermanas lo molestarían, sin embargo, antes de girar la perilla siquiera, sintió una mano apretar su hombro, dándolo vuelta para ponerlo cara a cara.

Era Luan quien lo miraba sumamente molesta.

-¿Disfrutando tu noche Lincoln?- preguntó la comediante con notable molestia.

-Oh, Hola Luan ¿qué pasa?-

-¿Enserio tengo que preguntarlo? ¿¡Cómo pudiste hacerme esto!?-

-Qué cosa-

-Basta Lincoln! Hablo sobre darme la espalda de esa forma ¿por qué no le dijiste a Mamá y Papá que tú fuiste quien hizo estallar la tienda de Flip?-

-No lo sé Luan, por qué entraste ahí justo cuando yo me estaba divirtiendo? me sorprende mucho que seas una aguafiestas-

-Lincoln, esto es serio, tienes que decirle a mamá y papá la verdad?-

-¿Por qué? ¿Qué ganaría a cambio?-

Luan lo miró confundida, era la primera vez que su hermano usaba esas palabras tan sarcásticas, en cuanto a Lincoln, el ya estaba cansándose de charlar con esa versión femenina de su hermano bromista, era igual de irritante que él, fue directo al grano.

-De acuerdo Luan, Hoy tuve un día algo agitado asi que seré directo conmigo ¿Por qué debería importarme tus problemas cuando a ti nunca te interesaron los míos?-

Luan cambió su expresión molesta a una de sorpresa.

-¿Qué?-

-Oh, miren , habló la chica a la que no le importó que sus bromas me lastimaran, o que su bomba de harina y polvo pudiera dejarme ciego o que no le importó si los mapaches que utilizó pudieron contagiarme de rabia-

Al escuchar eso, Luan no supo que responder.

-Lincoln ¿acaso .... acaso no te gustan mis bromas?-

-No, no me gustan tu bromas, son horripilantes, al igual que tus chistes, sólo eres una comediante que intenta ser chistosa , no das risa Luan, das pena, mucha pena ¿eso querías escuchar?-

-Lincoln por favor... yo no tenía idea...-

-Te odio ¿me escuchas? TE ODIO!-

Ni siquiera el portazo en la cara, pudo sacar a Luan del shock por las crueles palabras de Lincoln, ella sólo se quedó con la boca abierta, para cuando se dio cuenta de que Lincoln ya había entrado a su habitación, la comediante cubrió su rostro y corrió a su habitación.

Luan se echó a llorar , llamando la atención de su compañera de cuarto, la rockera apasionada amante de la música, Luna quien estaba en la cama de arriba se asomó para ver qué aquejaba a su hermana comediante.

-Luan ¿estás bien?-

-Yo... no quiero hablar ahora- respondió la bromista hundiendo su cara en la almohada.

-De acuerdo hermana, si necesitas algo, no dudes en avisarme-

Lincoln había tardado en conciliar el sueño en su cama, se encontraba pensativo sobre si había hecho bien con gritarle todo eso a Luan, la realidad de todo es que esas palabras no eran para ella precisamente, si no al tarado de su contraparte masculina, Lane, a quien utilizó , traicionó y superó en el arte de hacer bromas, lo cierto es que todas las bromas pesadas que Lincoln había sufrido física y psicológicamente en su niñez eran por causa de Lane, el peliblanco sale de sus pensamientos al sentir golpeteos en la puerta, Lincoln se levanta molesto y la abre de mal gana.

-Escúchame Luan ¿Acaso quieres que te... ¿Leni?-

-Hola Linky- saludó ella con una sonrisa nerviosa.

-¿Qué quieres Leni?-

-Escucha, sé bien que esa broma de la peluca del director lo hiciste tú-

Lincoln abrió los ojos en shock.

-L-Leni yo no sé-

-Lincoln por favor, no soy tan despistada ni lenta como piensan, sé que te habrás enojado conmigo por algo, por eso me hiciste eso, sea lo que sea que hice, por favor , quiero que me perdones hermano-

Ahora Lincoln estaba sumamente confundido ¿Leni cree que es su culpa? Se puso a pensar en su hermano Loni, aunque el era exactamente igual de inocente y distraído que Leni, Loni casi nunca fue malo con él, el solia ser muy amable en ocasiones, aunque sabía que su torpeza no lo dejaba entender cuando se propasaba en el momento de molestar a su hermano menor.

-Leni yo no...-

-Perdón!-

Leni sorprende a Lincoln en un fuerte abrazo, ella lo abraza con todas sus fuerzas, el peliblanco se quedó estático en su lugar, nunca en su vida lo habían dado esa muestra de afecto tan directo, nadie, absolutamente nadie que no fuera su madre lo abrazaba, ni siquiera la Ronnie anne de su dimensión.

-Por favor no me odies-

*sollozando*

-Leni, yo no te odio, estás perdonada, pero no llores ¿de acuerdo?-

-De acuerdo –

Aún lagrimeando Leni sonrió.

-De acuerdo-

La modista se pone de pie y se retira hacia la habitación de Lori.

-Buenas noches Linky-

-Buenas noches Leni- cerró la puerta.

En los días siguientes...

Una serie de bromas y vandalismo comenzaron a propagarse por toda la escuela de Royal Woods, los cambios en la tranquilidad del establecimiento estudiantil cambiaron.

Todo comenzó con robos y saqueos de casilleros, sillas desatornilladas provocando que los alumnos terminaran en el suelo, los profesores tampoco se salvaban pues terminaban pegados a sus asientos, algunos sintiendo los filosos clavos, así como los borradores pegados en los pizarrones , mochilas clavadas en el techo, estos arrebatos se repitieron día por día, las cámaras de seguridad no grababan al responsable como si el perpetrador supiera los puntos exactos donde las cámaras no podían llegar.

Lincoln silbaba con tranquilidad, ignorando la conversación entre Clyde y Ronnie anne.

-Oye Lincoln ¿tú que piensas?-

-¿Ah?-

-Ronnie anne dice que si aquel bromista llega a hacerle una broma, ella lo destrozará ¿o no Ronnie anne?-

-Por supuesto Mcbride, sólo mira estas duras gemelas- dijo Ronnie anne admirando sus puños con orgullo.

-Tú que me dices Lincoln?-

-No me interesa-

-por qué no, el misterioso bromista ya bromeó a media escuela , quizás tu o yo seamos los próximos-

Lincoln se encogió de hombros en respuesta.

-Que se yo, No me preocuparía mucho por él-

-Oye ¿estás bien Lincoln? Te veo algo pensativo- inquirió la latina.

-Descuida Ronnie anne sólo pensaba en un pendiente- Dijo el peliblanco recordando con rencor a cierta princesa quien lo había molestado estos días.

Lincoln había rechazado ser el mayordomo de las fiestas de té de Lola, justo cuando el Lincoln alterno pensó que el otro Lincoln no podía ser más patético, hacer todo lo que le dice una hermana menor ¿donde esta el orgullo de hermano mayor? El Lincoln de esta dimensión no lo hacía valer.

En represalia Lola rompió sus cohetes y figuras de acción de su habitación, Lincoln no le había dado importancia a esos inútiles objetos de nerds y ñoños, pero como tenía que fingir ser el otro Lincoln, el tenía que darle una dolorosa Lola, y ya tenía planeada la venganza perfecta

Al día siguiente en la casa Loud ...

Lola miraba por todas partes de su habitación, sus peluches, sus vestidos, sus tiaras no estaban en ninguna parte ¿Quién podría haber tomado toda sus cosas? No podía haber su madre, ella le hubiera avisado primero, tampoco podía ser su gemela , ni ninguna de sus hermanas, de repente un olor en sus fosas nasales la distraen del paradero de sus cosas.

-¿De donde viene ese olor a quemado?-

La pequeña de la tiara se asomó por la ventana, lo que vio la dejó sin palabras, boquiabierta, horrorizada, todos sus vestidos, sus tiaras y sus peluches, todos juntos formando una montaña, ardiendo, ardiendo en llamas, ella rápidamente bajó a su habitación y rápidamente bajó las escaleras.

-no, no se atrevería, no no no NO!-

Lola salió al patio solamente esperando, rogando que no fuera verdad, que su mente le jugaba un truco , pero no fue asi, allí estaba su hermano, con su manos en la cadera, en su rostro tenía una sonrisa de victoria y malicia combinadas.

-Oh hola Lola, bonito día ¿no? – dijo Lincoln sonriendo con satisfacción, contemplando la mandíbula abierta de su hermana menor.

-Pensé que era buen momento para incinerar cosas que no sirven, bueno, para mi al menos, son cosas inservibles-

-co...co...co....-

-¿Qué? no te escucho Lola-

-cómo pudiste- la voz de Lola se escuchó calmada pero aún en shock, para sorpresa del Lincoln alterno.

-Oh ¿escuchaste eso hermanita? – dijo el peliblanco antes de sonreírle de forma siniestra mostrando sus colmillos.

-es el sonido de tu corazón estrujándose, ahora escucha pequeña bruja vestida de princesa, si vuelves a meterte conmigo, puede que tus trofeos y tus almohaditas rosas sean los segundos en pagar el precio- *risa malvada*

-Hahahahahaha!-

Lola no respondió nada, sus labios temblaron, sus ojos empezaron a cristalizarse, su hermano, su querido hermano a quien él tanto la servía, la consentía, la ayudaba, le había dado donde más le dolía.

-y no le digas a nuestros padres o si no.... bueno, no hace falta que yo te lo diga-

Lola se dio vuelta y corrió cubriendo su rostro de vuelta hacia la casa, Lincoln no se apiadó de ella, subió las escaleras y pegó su oído a la puerta de la habitación de las gemelas, se podía a escuchar a Lola llorando, posiblemente en su cama sobre su almohada.

Lincoln hizo un enorme suspiro, entró en su habitación, encerrándose en su cuarto, acto seguido empezó a saltar de alegría.

-¡No puede ser! Haha ¡superé a Lexx! Bueno, no es Lexx si no una versión niña de Lexx, pero lo logré! Hahahaha!-

Lincoln dejó de reírse un rato para luego deprimirse , al recordar a Lola llorando, en verdad se había pasado un poco con su hermana alterna.

-Por qué me siento tan mal, se lo merecía ¿o no? ni modo, ya no hay vuelta atrás Linc, si el otro Lincoln no le enseña a esa mocosa a respetar al hermano mayor entonces yo lo haré, a mi modo -

CONTINUARÁ...

Este ha sido el capítulo 7, Ni siquiera la gran Lola Loud fue rival para este Lincoln travieso, espero que lo hayan disfrutado, pronto el capítulo 8 

No olviden pasar por mis demás historias.