Cuando Lisa bajó a la sala al amanecer, notó a su hija dormida en el sillón. Levantó los hombros y se dirigió a la cocina, tenía que preparar el desayuno para su familia. Al poco tiempo, Yuna bajaba a la sala con pereza, recién se había levantado por la alarma.

Lisa observó a Yuna desde la cocina, y vió como dejaba un celular encima de Yel, parece que era el celular de su hija y la alarma la había despertado. Yuna bostezó y se dirigió a las escaleras, caminaba con los ojos semi abiertos.

Lisa siguió cocinando, cuando volvió a ver a Yuna bajar, pero esta vez traía un equipo de sonido con ella. Lo dejó sobre la mesita del centro y se alejó con sueño de regreso a la habitación. Lisa no entendía, pero el repentino estruendo de una canción en el equipo, hizo que Yel saltara del sillón y cayera al suelo. Incluso Lisa se asustó.

Yuna se recostó en la cama y siguió durmiendo con una sonrisa, la alarma de Yel la había asustado y estaba segura que lo había hecho a propósito.

***

_¿Ya pensaste qué carrera vas a estudiar? - preguntó Lisa, ya todos estaban desayunando.

_¿Tan pronto debo decidir? - Yel preguntó, curiosa - acabo de llegar.

_Estuviste de vacaciones cuatro años - Lisa respondió con tranquilidad - ya conociste muchos lugares y personas, tuviste mucho tiempo para saber lo que te gusta. Ahora debes enfocarte en tu carrera, en tener responsabilidades como la adulta que eres.

Yel suspiró, pensativa. Sí quería ejercer una carrera, pero ahora no quería decirlo al saber que era la misma que Yuna estaba ejerciendo, pensarán que lo hace a propósito solo para molestar o incluso pensarán que quiere estar junto a ella.

Era increíble que su madre le esté pagando la universidad; bueno, Yuna no cobra sus días en el restaurante y recibe a cambio el pago de su carrera, come de gratis en el restaurante y los fines de semana va a sus clases. Quizá no se encontrarían, ya que Yuna eligió el cupo para personas que trabajan y ella tomaría clases de lunes a viernes.

_Yel - la voz de madre Jennie la sacó de sus pensamientos - ¿En serio no sabes qué carrera ejercer? - estaba preocupada, no quería saber que su hija estuvo de vaga por cuatro años sin pensar en su futuro.

_Sí lo sé - sus madres la veían atenta - quiero ser agente especial del FBI - Yuna guío su mirada a ella, curiosa. Jennie y Lisa cruzaron miradas, era lo mismo que había elegido Yuna - y la carrera que elegí para llegar a eso es criminología - sí, era exactamente lo que Yuna estaba estudiando.

_Es...curioso - respondió Lisa - Jung también eligió lo mismo, estuvimos hablando esta mañana. No sé metieron en problemas, ¿verdad?

_Claro que no, mamá - bebía de su café, nerviosa - pero sí vimos muchos casos en las calles, es interesante cómo trabajan.

_Entonces irás hoy mismo a la universidad a inscribirte - pronunció Lisa - ordena todos tus documentos y arréglate. Cuando regreses nos cuestan cómo te fue.

_¿Iré sola? - preguntó Yel, preocupada - ¿No irán conmigo?

_Tu madre y yo llevaremos a tu hermano a su partido de fútbol - respondió Jennie - será su primer día como capitán del equipo - le sonrió al menor, Alex sonrió igualmente con sus mejillas llenas.

_Pero...ni siquiera sé qué preguntar o a qué oficina ir - Yel se veía nerviosa - ¿y si me pierdo?

_Está bien - Lisa suspiró - Yuna irá contigo.

Ambas jóvenes se mostraron sorprendidas.

_Pero, mamá - Yel quiso refutar.

_Dijiste que querías ayuda - respondió Lisa - irás con ella.

***

Al llegar a la universidad, Yuna guiaba a ambos hermanos a las oficinas. Caminaban un poco alejados de la mayor mientras conversaban en susurros en medio del pasillo.

_Se vé muy diferente - mencionó Jung a su hermana - y está muy alta - suspiró, pensativo - ¿Creés que en verdad cambió?

_Claro que no - Yel caminaba de brazos cruzados, de manera seria - sigue siendo igual de idiota.

_¿Por qué? ¿Te dijo algo anoche? - estaba muy interesado en el tema.

_Tuve que dormir en el sofá de la sala, ella no quería irse de mi habitación - contó Yel - ¿Qué tanta confianza tiene con mis madres que la dejan utilizar mi cuarto?

_Quizá sí mejoró - Jung veía a Yuna con curiosidad - se nota que nuestra madre la quiere mucho.

_¿Mejorar? - Yel preguntó - yo no le creo nada - miraba a Yuna con resentimiento - pobre de su noviecita, lo más probable es que la manipule como lo hacía conmigo. No entiendo porqué nuestra madre la dejó entrar a nuestro entorno. Ella quería que la deje, ¿Y ahora la quiere?

_También me parece extraño, pero debo aceptar que está muy guapa - Yel detuvo su paso, Jung giró a verla y tenía la mirada seria de su hermana en él - ¿Qué pasa?

_Recuerda que estuvo conmigo - siguió caminando - hay códigos, hermanito.

_Que la halague no significa que estoy interesado - respondió Jung.

_Aquí es - Yuna detuvo su paso frente a una oficina - aquí podrán inscribirse. Los espero afuera para llevarlos a casa. Si tienen duda de algo, solo llamen y vendré - hizo una reverencia y se retiró al no recibir respuesta.

_Hasta su voz es mas suave - Jung estaba pensativo - y más educada.

Yel suspiró, no entendía que le veían los demás.

***

Al atardecer, Yel suspiraba pesadamente viendo a Yuna aún en su casa, estaba recostada en el sillón mientras leía un libro. Solo estaban ellas, ya que sus madres habían salido cada quien en supervisar sus negocios y Alex estaba en sus clases de judo junto a la niñera.

Yuna estaba concentrada en su lectura, cuando tomaron su libro y lo cerraron con brusquedad. Al levantar la mirada, Yel estaba de brazos cruzados frente a ella.

_¿Sí? - preguntó Yuna con voz suave.

_Me vas a decir ahora mismo qué hiciste para que mis madres te tengan tanto cariño.

_Solo existir - le arrebató su libro y continuó leyendo - con eso es suficiente para que me quieran.

_¿Creés que voy a creer que cambiaste? - tiró su libro al suelo, Yuna solo suspiró, calmada - solo te pido que te vayas de mi casa y te alejes de mi familia, no tienes porqué estar aquí. No me alejé cuatro años por tí, para que cuando regrese vuelva a verte la cara todos los días.

_Si no quieres ver mi cara todos los días - tomó asiento, viéndola directamente - vete tú de esta casa.

Yel se mostró incrédula ante su respuesta.

_¡Es mi casa!

_Es la casa de tus madres, y ellas me permiten quedarme. No tengo porqué obedecer tus órdenes.

_¿Qué es lo que buscas aquí? - preguntó desconcertada - ¿No tienes ni un poco de vergüenza verme a la cara? ¿No te das cuenta de la gravedad de lo que hiciste?

_Claro que me doy cuenta, Yel.

_¿Entonces porqué sigues aquí? Ya jugaste conmigo, ya me manipulaste, hiciste que cometa un delito...y - su voz se suavizó - detuviste el desarrollo de nuestro bebé...- comentó con tristeza - lo hiciste de la manera más cruel, y aún así estás aquí como si nada de eso hubiera pasado.

Yuna se mantenía en silencio, solo observándola con nostalgia.

_¿Te hiciste los exámenes?

_No cambies el tema - reprochó.

_¿Hubieras querido que naciera? - preguntó directamente - ¿En serio hubieras querido eso?

_Sigues esquivando mis preguntas, siempre haces lo mismo - respondió con frustración.

_¿Quieres que te responda? Está bien - se puso de pie, acercándose a Yel y quedando cara a cara - estoy aquí porque tus madres me hacen sentir en una verdadera familia, las aprecio por todo lo que hicieron por mí y tuve una oportunidad de mejorar. ¿Y que no tengo vergüenza de estar frente a tí? Claro que lo tengo, me duele solo verte y recordar lo que te hice, pero no quiero alejarme de mi nuevo hogar, porque este es mi nuevo hogar, Yel. Quisiera pedirte perdón de rodillas pero sería muy hipócrita hacerlo cuando no estoy completamente arrepentida, éramos muy jóvenes para traer a un hijo al mundo, sobre todo tú, tenías dieciséis, Yel.

_¿Ahora eres tan considerada? - negó en una sonrisa - no te importó mi edad cuando aceptaste salir conmigo.

_Sé que estuve mal - confesó - pero tener un bebé ya era demasiado, Yel. Te puedo pedir disculpas por todo lo demás, pero...

_Solo vete de mi casa - se alejó de ella, pero Yuna la sostuvo de su brazo - ya no quiero hablar de esto - evitaba su mirada - solo vete.

_Ya tocaste el tema, es mejor hablar de esto ahora - la giró a ella con cuidado, pero antes de seguir hablando, notó las lágrimas de Yel - ¿Yel...?

_Solo te pido que te vayas de mi casa, por favor. No quiero seguir viéndote, detesto hacerlo. Sí en verdad cambiaste, bien por tí, pero eso no repara el daño que me hiciste. Al menos comprende eso y solo aléjate. Ya lo hiciste antes, te será facil volver a hacerlo.

_Me alejé por tu bien...

_Entonces haz lo mismo ahora - se soltó de su agarre y se dirigió a las escaleras.

***

Lisa llegó a casa primero que Jennie, y al bajar de su auto, vió extrañada a Yuna sentada en la entrada, pensativa. Cerró la puerta del auto y poniendo la alarma, se acercó a ella. Yuna se puso de pie por respeto a ella, haciendo una reverencia.

_¿Qué haces aquí afuera? - preguntó Lisa - es de noche y hace frío.

Yuna le contó lo que había pasado, Lisa comprendió la actitud de su hija y no sabía qué hacer exactamente para que ambas se lleven bien. Ahora ambas estaban sentadas en la entrada de la casa, conversando sobre la situación de ambas chicas.

_Si es tu decisión ya no venir aquí, lo entiendo - pronunció Lisa - pero en lo que es relacionado al trabajo, necesito que vengas sin alguna excusa. Mi hija no tiene porqué decirte que no lo hagas.

_Está bien - asentía con la mirada apagada - solo...quisiera tener de alguna manera su perdón, que sepa que estoy muy arrepentida por lo que pasamos.

_Eso será algo muy difícil - suspiró - Yel se parece tanto a Jennie, ambas son muy orgullosas¡Ah! - Lisa brincó del susto por la corriente eléctrica de su pulsera - ¿Me escuchó? - miraba el aparato con extrañeza.

_Claro que te escuché - Jennie llegaba a ellas, estaban tan concentradas en su conversación que no se dieron cuenta - ya no soy tan orgullosa, estoy yendo a terapia desde que volvimos - se detuvo frente a ellas - ¿Y qué hacen aquí?

_Yel - respondieron ambas en un suspiro.

***

_¿En serio te dijo que no se arrepiente de nada? - Jung preguntó a través de la pantalla, estaba hablando con Yel.

_Eso dijo - respondió con molestia - y ahora está sentada allá afuera solo para causar lastima.

_Es cierto - Jung se asomó en su ventana - pero nuestra madre también está allí, junto a tu madre Jennie.

_¿Qué? - Yel preguntó incrédula - ¿Qué están haciendo?

_Parece que la están consolando - respondió Jung - ahora tu madre la está abrazando - comentó sorprendido - ¡La quieren más que a tí! - comenzó a reír.

_¡¿De qué lado estás?!

_Espera...¿Quién es ella?

Yel frunció los ceños, curiosa.

_¿A qué te refieres?

_¿Ella será su novia? - Jung tenía la cabeza casi fuera de la ventana - es muy bonita, parece que se llevan bien hasta con nuestras madres.

_¿De qué demonios hablas? - Yel se puso de pie - ¿Quién es esa chica? - apretaba la laptop con fuerza, sus manos temblaban.

_Por tu manera de hablar parece que estás celosa - Jung comentó divertido.

_Jeon Manobal - el pelinegro borró su sonrisa al escuchar la voz dura de su hermana - o me dices quién es esa chica, o le digo a tu madrastra lo que hiciste con su apellido en argentina.

Jung respondió con voz aguda, temblorosa.

_¿Y yo cómo voy a saber?

_Averígualo ahora o voy ahora mismo a decirle a Lee - cortó la llamada - celosa - comenzó a reír - celosa yo - negaba - celosa - reía si hubieran contado el mejor chiste del mundo.

Siguió riendo, hasta que giró y se encontró con sus madres mirándola incrédulas, rápidamente borró su sonrisa.

_Te dije que se parece a tí - susurró Lisa a Jennie, a la castaña no le quedó de otra que solo asentir, un poco avergonzada.

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