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Especial Yel 3

Al día siguiente habían hablado, la conversación fue por muchos minutos, casi una hora. Jennie y Lisa la habían aceptado, con la condición de obedecer las nuevas reglas de casa. No dormir fuera, no llegar más de la diez, traer a Yuna a comer cada semana a casa, así irían viendo realmente su personalidad.

Y si llegaba a bajar demasiado en sus notas, le darían un rotundo no, no habría marcha atrás y no aceptarían esa relación, así Yel peleara con ellas.

El problema ahora, es que había pasado varias semanas en donde comían juntos y la familia esperaba a que Yuna llegara a cenar, pero estaba tardando demasiado, ella siempre era puntual.

Yel recibió una llamada y al ver que era Yuna, pidió disculpas y se alejó a la cocina.

_Amor, ¿Pasa algo? Te estamos esperando - preguntó al responder la llamada.

_Yel...¿Puedes venir? - se escucharon sollozos - no me siento bien, por favor.

_Claro - respondió preocupada - voy ahora, ¿Qué es lo que tienes? - se apresuró a correr a la sala, tomó su mochila y haciéndole un gesto de disculpas a sus madres, salió de la casa.

_No lo sé - Yuna estaba sentada al borde de su cama, el dolor de cabeza era fuerte, su cuerpo se sentía demasiado débil y sentía estar a punto de desmayarse - me siento...muy extraña - veía entre lágrimas el reciente frasco que había usado para inyectarse, tirado en el suelo - ¿Ya estás viniendo?

No quería decirle sobre las inyecciones, entendía que aquello daba efectos secundarios y que se sentiría enferma mientras dura el tratamiento, pero cada vez era peor.

_Estoy yendo - tomó su bicicleta profesional - estaré en cinco minutos, procura estar sentada.

_Lo haré, solo bajaré un rato por agua - se puso de pie y caminó un poco, cuando sintió un fuerte dolor debajo de su vientre.

El grito asustó a Yel.

_¡¿Estás bien?! - pedaleaba con más rapidez, la llamada en audífonos la ayudaba a sostener ambas maniobras - Yuna - llamó, que esté en silencio comenzó a asustarla.

Yuna veía su mano temblorosa, cubierta de sangre. Había sentido algún líquido salir de su zona íntima y al meter su mano, al principio no le asustó, fue cuando comenzó a temer que la sangre salía demasiado rápido y a montones, manchando rápidamente sus pantalones hasta sus pies.

_Yel...- respondió.

_¡Estoy yendo, ya casi llego!

_Creo que...yo...

Yel escuchó un fuerte golpe en seco, escuchó el celular caer y todo se volvió silencio.

_Yuna...- llamó, pero no respondía - ¡Yuna!

Al llegar a casa de la pelinegra, bajó rápidamente sin importarle dejar la bicicleta tirada en la vereda. Corrió a la entrada y abrió la puerta de manera rápida por la llave que tenía. Corrió escaleras arriba y al abrir la puerta de la habitación, sus ojos se cristalizaron al encontrar a Yuna en el suelo, sangrando de la cabeza y la zona íntima de su pantalón cubierta de sangre igualmente.

***

Yel esperaba nerviosa en el hospital, caminaba de un lado a otro esperando a su hermano Jung, los doctores dijeron que necesitaban la presencia de un amor de edad y ella solo podía confiar en ese momento en su hermano. No quería relacionar nada entre Yuna y sus madres.

_¡Ya estoy aquí! - Jung frenaba en el pasillo, había entrado corriendo luego de bajar de su auto - ¿Qué pasó? - preguntó agitado.

_Tampoco lo sé - respondió ansiosa - aún no me dicen nada - sus ojos estaban humedecidos - estaba sangrando, Jung - su voz se quebró - estaba sangrando demasiado.

_¿No te dijo exactamente lo que sentía?

_No, solo me dijo que se sentía muy mal - se abrazó a su hermano, él acariciaba sus hombros - no quiero que le pase nada malo - sus lágrimas caían.

_Disculpe - la voz masculina llegó a sus espaldas - usted llegó con la señorita Yuna, ¿Verdad?

_Sí - Yel se quitaba sus lágrimas - soy...- miraba a su hermano, nerviosa, él aún no sabía - soy su novia.

Jung la miró sorprendido, le había dicho que era una amiga.

_Bien, señorita - sujetaba unos informes - ¿sabe si su novia ha estado consumiendo alguna sustancia ilegal?

_No - negó - ella no consume esas cosas, solo fuma.

_¿Está segura? - veía las hojas - en su cuerpo está una sustancia que está generando muchos cambios en su interior, parece que lo ha estado usando desde hace mucho.

Yel estaba confundida, no había visto a Yuna en un estado extraño, ni siquiera ebria.

_Eso no puede ser...- negaba -...es imposible.

_Es posible, señorita - volvía a ver sus hojas - aquella extraña sustancia jugó en contra en el embarazo - ambos hermanos se mostraron desconcentrados - su novia sufrió un aborto y la sustancia lo complicó todo aún más.

_¿Aborto...? - no podía creerlo - ¿Ella...estaba embarazada?

_Sí, parece que el embarazo tenía dos meses. La sustancia y el embarazo afectaron a la vez su cuerpo, como si fueran todo lo contrario al otro. ¿Está segura que no sabe lo que es?

Yel se mantenía en silencio, aún impactada. Ellas mantienen relaciones desde hace mucho, pero...¿Ella salió como su madre? Eso era imposible, ella no tiene un gemelo y la condición de su madre no es hereditario.

¿Acaso...le había sido infiel?

De pronto recordó lo que había encontrado en el piso cuando encontró a Yuna; había un frasco vacío, como si lo hubieran acabado se usar.

_Doctor - sacó rápidamente el frasco de su bolsillo - ¿Crees que esto...sea el motivo de sus malestares?

El doctor tomó el pequeño frasco, viendo la etiqueta, recordó de que trataba y se sorprendió.

_Es para tener esperma femenino - sonrió, tenía un gran descubrimiento en sus manos - entonces está claro, tu novia lo usó y al estar embarazada, eran como dos imanes negativos tratando de juntarse - le entregó el frasco - pero para estar seguros, haremos nuevas pruebas - iba a retirarse.

_¿Ella está bien? - preguntó Yel.

_Está fuera de peligro, pero estará enferma por varios días, es recomendable que se quede aquí. Puede ir a verla si desea. Pasillo seis, puerta nueve.

_Gracias...- respondió.

El hombre se alejó y Yel se dirigió al pasillo seis, seguido de su hermano.

_¿La embarazaste? - regañó en un susurro.

_¡Yo no la embaracé! - respondió de igual manera - ¡No tengo la condición de nuestra madre!

_¿Y cómo lo sabes? ¿Acaso te hicieron estudios?

_No hizo falta, no tengo un gemelo - respondió malhumorada.

_Entonces te fue infiel.

_¡Cierra la boca, Jung! - lo enfrentó.

_¡Me dices que me calle pero debo ser yo quien te regañe! - empujó su frente, haciéndola retroceder - ¡Apenas tienes dieciséis, estás con una mayor y ya tuvieron relaciones! ¿Estás bien de la cabeza, Yel?

_¡Somos novias, es normal!

_Si es normal ¿Por qué no me lo contaste? ¿Eh? - se cruzó de brazos - nosotros nos contamos todo, hasta en qué lugares oscuros nos salen granos.

_Porque seguro pensarías como mamá - siguió su camino - se creen tan perfectos que la juzgan.

_Apenas sé de ella y ya tengo de qué hablar, y se nota que también tienes la duda del embarazo - caminaba a su lado - si tan segura estás de no ser como mamá, entonces te fue infiel, acéptalo.

Yel trató de disimular su tristeza, ahora solo quería saber si Yuna estaba bien. La duda de porque estaba usando las inyecciones no salía de su cabeza. La respuesta era clara, pero negaba a creerlo. Yuna no sería capaz de hacerle un acto tan bajo y querer embarazarla sin su consentimiento, debía haber una explicación.

Cuando encontró la puerta, le pidió que espere afuera; abrió la puerta en silencio y observó a Yuna despierta, pero se veía cansada y sus ojos seguían lagrimosos. Yuna giró a dirección de la puerta y notó a Yel ingresar.

_¿Cómo te sientes? - Yel se acercó con timidez, llegando a su lado.

_¿Por qué no me lo dijiste? - su voz era apagada, cansada.

_¿Decirte qué...?

_Perdí a un bebé...- pronunció con tristeza - ¿Crees que un bebé aparece por si solo? Solo he estado contigo Yel. Cuando te pregunté sobre tu madre, me dijiste que no eras igual. Me mentiste.

_No - negaba, nerviosa - yo no soy como ella, eso no es hereditario.

_¿Entonces te fuí infiel? - sonrió con amargura - si eso piensas, creo que ya no debemos estar juntas. No querrás estar con alguien que te fue infiel.

_¿Entonces por qué estabas embarazada? - preguntó Yel, comenzando a molestarse - quien debería pedir explicaciones soy yo.

Yuna solo negaba, sonriendo. Miró al lado contrario de Yel y sus lágrimas se acumularon, entristecida.

_Vete, Yel - pidió.

_No lo haré - negaba - me voy a quedar a cuidarte.

_¿Sí? - volvió a girar a ella - ¿Y qué harás? ¿Vas a pedirle permiso a tus mamis?

_Sí...- bajó la mirada, avergonzada.

_Mejor vete - volvió a ignorarla - tienes que ir al colegio - pero Yel la ignoró, levantó la sabana y se acostó a su lado, todo ante la mirada incrédula de Yuna - ¿Pero qué haces?

_No te voy a hacer caso - se acostó sobre su hombro y se cubrió con la sábana, abrazándola.

_Bajate, eso no está permitido - mandó.

_Entonces que vengan y me saquen - Yel tenía los ojos cerrados.

_Crees que te fuí infiel y aún sigues aquí, tratándome con cariño,¿Estás loca?

_Me voy a hacer las pruebas, y hasta que no tenga la seguridad, no voy a tratarte mal - se acurrucó a ella.

_Que rara eres - suspiró - ¿Y vas a estar así todo el día?

_Sí - colocó una pierna sobre sus rodillas - es cómodo.

Los ojos de Yuna volvieron a cristalizarse, pensativa.

_Tú no fuiste a quien llamé primero...- confesó, Yel levantó la mirada a ella, notando su tristeza - llamé a mi mamá...pero no le importó. Sus compras de ropa era más importante que yo. Cuando me dijiste que venías al instante en que te avisé...realmente me sorprendió - giró a ella, besando con timidez su frente - gracias, Yel. Gracias por venir cuando te necesitaba.

_¿Por qué no lo haría?

_No lo sé...- respondió con voz apagada - solo pensé que no vendrías.

_¿Ninguna de tus novias se preocupaba por tí? - preguntó con tristeza.

_La verdad...- desvío la mirada -...lo que te dije no era verdad - confesó, avergonzada - nunca tuve novia - sus mejillas se sonrojaron. Vió a Yel y ella sonreía - ¿De qué te ríes?

_No me estoy riendo, estoy sonriendo.

_¿Y porqué te alegraría saber que nadie me quería?

_No es eso - río levemente - eso significa que también fuí tu primera vez - quedó pensativa - ya entiendo porqué te quejaste y me dijiste que las uñas te hicieron daño.

_¡Por favor, Yel; eso es privado!

_¿Pero te dolió o no?

_¡Yel! ¡Hay cámaras aquí!

***

Lisa colgó la llamada, Yel le había llamado diciéndole que Yuna estaba hospitalizada, le avisó que se quedaría con ella y Lisa entendió, solo le dió permiso por tres días para faltar a la escuela.

_Mañana le llevaremos el desayuno - Jennie se metía debajo de las sábanas, acurrucándose en Lisa quien seguía viendo su celular.

_Me parece raro - opinaba Lisa.

_¿Por qué?

_Cuando me explicaba lo que tenía Yuna, muchas veces parecía cambiar su versión, como si estuviera ocultando algo.

_¿Crees que nos está mintiendo sobre lo que le pasó a esa chica? - preguntó Jennie.

_No lo sé, sí están en un hospital, Jung me envió fotos de Yel recostada al lado de Yuna, ¿Pero porqué parecía nerviosa?

Jennie iba a responder, pero la llamada entrante en su celular la interrumpió. Respondió de inmediato al ver en nombre de su padre y saludó, esperando sus palabras.

_Hija, ¿Yel está allí?

_No, no está ahora. ¿Pasa algo?

_Desaparecieron cinco estuches de mi congeladora - respondió, dejando en duda a Jennie.

_¿Qué estás tratando de decir, papá? - puso en alta voz al ver el interés de Lisa.

_Hace semanas que no ordeno las viales; hoy lo estaba ordenando junto a tu madre, las contamos y faltaban cinco estuches. Revisamos la cámara de seguridad y perdón por lo que diré, pero Yel estaba allí. Se llevó cinco estuches sin permiso alguno y lo hizo un día que fue a vernos.

Jennie y Lisa cruzaron miradas, desconectadas, se negaban a creer que su hija haya hecho eso.

_¿Estás seguro papá?

_Hay videos, Jennie. Es mi nieta, pero no puedo ignorar esto. Es un robo valorizado en medio millón de dólares.

_¿Qué viales fueron? - preguntó Lisa.

_Para generar esperma femenino.

La idea que apareció en ambas, las pusieron en alarmas y bajaron de la cama en seguida, temían que su hija haya hecho una locura con su novia y por eso es que parecía tan nerviosa en decirle el estado de Yuna. Le avisaron al mayor que lo llamarían en la mañana y colgaron la llamada, yendo junto a Alex directo al hospital.

Voten ❤️

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