Al despertar, Jennie se encontró con Lisa poniéndose su chaqueta de manera rápida y brusca, estaba apurada. Corrió a la sala y tomó las llaves de la moto, regresando de inmediato a la habitación. Vió a Jennie despierta y regresó a la cocina, en segundos aparecía con una bandeja en donde traía el desayuno. Lo dejó de manera rápida y con cuidado en la mesita de noche.

_¡Iré por las muestras! - avisó yendo a la puerta a pasos rápidos - ¡Desayuna y cámbiate! ¡Vengo en minutos!

Jennie no tuvo tiempo de responder, Lisa ya había salido. Solo alzó los hombros y tomó la bandeja, olía exquisito. Que suerte tener a una chef quien te cocine.

Estaba por comer, cuando tocaron el timbre de la puerta. Jennie dejó la bandeja a un lado y se encaminó estirando su cuerpo en un bostezo. Al abrir, se asomó solo un poco porque solo estaba con una camisa ancha y ropa interior. Notó al hermano de Lisa quitándose la gorra, se lo había puesto para evitar que el portero lo vea e ingresó rápidamente al departamento.

_¿Sí? - Jennie preguntó.

Ni siquiera respondió y empujó la puerta de manera seria, ingresando aunque Jennie trató de impedirlo. Min observó la sala, viendo si no había algo nuevo o caro. Había visto a Lisa salir con un lujoso auto, ese auto no era de ella, seguro era un regalo de ese hombre.

Giró a ver a Jennie para preguntarle a dónde había ido, pero encontró a la castaña tratando de cubrir su ropa interior y sus piernas con el borde de la camisa de Lisa. Min la observó sin alguna vergüenza, Jennie comenzaba a sentir miedo y vergüenza. Era solo una mirada, pero la hacía sentir tan asqueada y vulnerable.

_¿A dónde fue mi hermana? - preguntó sereno.

_Salga de aquí, no tiene permiso de venir. Lisa no desea verlo - a pesar de su miedo, levantó la voz para sacar cara por Lisa - si no quiere que llame a seguridad, le pido que se vaya.

_¿Quién eres tú? - se iba acercando a pasos lentos - ¿Por qué te crees con tanta autoridad para mandar en el departamento de mi hermana?

_¡No se me acerque! - advirtió - ¡Un paso más y voy a gritar! - gritó nerviosa.

_Las mujeres siempre tan exageradas y dramáticas - bufó - dile a mi hermana que me llame, que necesito hablar con ella - se dirigió a la puerta.

Apenas salió y Jennie se apresuró a cerrar la puerta, pero Min metió el pie, quedando cara a cara con Jennie.

_Eres una de sus tantas chicas, ¿Verdad? - preguntó burlesco, con voz susurrante - vaya que mi hermanita tiene buenos gustos. Solo te aviso que ella está saliendo con un hombre mayor, tú solo eres un pasatiempo. No te ilusiones.

Quitó el pie y Jennie cerró la puerta finalmente. Sus latidos eran fuertes, aquel hombre le había causado una sensación extraña, desagradable. Y lo que le dijo, solo puso vulnerable sus sentimientos. Aunque, era evidente, ¿No? Lo de anoche solo fue algo casual. No le gustaba a Lisa. Jamás le gustaría.

***

Cuando Lisa volvió, solo avisó a Jennie que bajara porque tenían que ir rápido a la universidad. Jennie subió al auto y notó que Lisa la saludó con un gesto. Eso solo confirmaba que todo había sido casual, solo un momento de satisfacción.

Lisa iba manejando. La música en la radio daba un ambiente alegre. Pero Jennie estaba pensativa, mirando por la ventana. Se detuvieron por el semáforo en rojo y Lisa tomó un sobre de su mochila, entregándolo a Jennie.

_¿Qué es? - preguntó abriendo el sobre.

_Hoy es tu primer chequeo - sonrió, comenzando a avanzar - iremos después de la universidad. Alisté todo cuando dormías - señaló los asientos traseros, había un bolso rosa con una imagen de bebé - Moonbyul me lo regaló. Allí llevaremos todos los informes, recetas, pastillas, ecografías, y mira - guío su mano al bolso sin quitar la mirada de al frente, dejándolo entre ambas - tiene galletas y caramelos en este bolsillo, por si tienes algún antojo.

_Eso es muy lindo - sonrió levemente - gracias.

_¿Sucede algo? - preguntó al notar su incomodidad.

_Tu hermano...vino a verte.

_Ese imbécil - murmuró para si misma, pero Jennie la escuchó - ¿Qué fue lo que dijo?

_Que quería hablar contigo y que lo llames - contó dejando el sobre dentro del bolso - me incómodo bastante...- confesó.

_¿Qué pasó? - giró a verla por un momento, intrigada.

_Abrí la puerta y pregunté, pero él solo empujó y entró. Yo aún estaba en ropa interior y...no sé si fue imaginación mía - contó nerviosa - pero sentí que me miraba...y me sentí muy incómoda.

_Es un imbécil - pronunció con molestia - tiene un maldito ego que piensa que le gusta a todas, y no tiene ni un respeto hacia las mujeres. No entiendo cómo Nia se fijó en él - mencionó con resentimiento - hasta vergüenza me da de que sea mi hermano.

_Así que esa era la historia...- Lisa mantuvo silencio, se daba cuenta lo que había dicho y ahora se sentía muy avergonzada. Debe pensar que es una inmadura por no dejar el pasado y recordarlo con notoria molestia - entiendo porqué no te agradan - Lisa se sorprendió por su respuesta - puedes contarme, siento que necesitas hablarlo.

_¿No te molesta...que hable de esto? Digo, han pasado años. No te quiero incomodar por unos problemas del pasado.

_Si aún te afecta es por dos motivos - giró a verla - la primera es que fue algo muy fuerte, y la segunda es que mantienes los sentimientos que sentiste en ese tiempo, hasta ahora. Nunca soltaste lo que sentías o te negabas a expresarte. Lo tienes tan guardado dentro de tí, que por momentos esas emociones se escapan. ¿No crees que es hora de dejarlos salir?

_No quiero verme...como una resentida - fingió una sonrisa, aquello la hacía sentir tan ridícula - muchos pasaron por lo mismo y+

_No hagas eso - Jennie interrumpió - no te compares con nadie. Te debe importar una mierda si otros pasaron por lo mismo y lo superaron, o mejor dicho "perdonaron". Porque solo tú sabes lo que sentiste. Pudieron pasar por lo mismo, pero son diferentes personas, diferentes recuerdos, diferentes pensamientos. No necesitas "perdonar" para decir que saliste adelante, pero debes expresarte y dejar que tus emociones salgan, o se quedarán allí por mucho tiempo.

_Pensé que estudiabas botánica y no psicología - ambas rieron levemente.

_Eso también me dice mi padre - giró a verla - ¿Vas a contarme...?

Lisa mantuvo silencio por unos segundos. Estaba dudosa de contarlo, sentía que si lo decía, estaría dejando mal a Nia, no quería que la critiquen pero...Jennie tenía razón, debía dejar salir sus emociones, eso solo la estaba dañando emocionalmente. Estacionó el auto en una esquina y dejó el volante, nerviosa.

_Nia fue...mi primera novia - comenzó a contar - teníamos un año de relación. No se la presenté a mi familia, no me llevo bien con ellos por otros asuntos. Pero sí se la presenté a mi hermano. Para mí era un idiota, pero le tenía mucho cariño a pesar de los problemas. Pasaron los meses y...Nia comenzó a actuar extraña. Ya no era tan cariñosa y estaba distante. Un día estábamos comiendo y corrió al baño a vomitar. Aquello era la tercera vez en esa semana que la veía así. Me dijo que solo era un problema estomacal y que estaba bien.

_Estaba...- Jennie pronunció.

_Sí...- asintió en un suspiro - incluso había juntado dinero para llevarla al hospital, me tenía muy preocupada, pero se negaba. Luego comenzó a ponerse ropa ancha, sudaderas más gruesas...y notaba su incomodidad cuando intentaba tocarla. Pero era algo que no podía esconder por mucho tiempo.

_¿Cómo te enteraste?

_Desapareció de la nada - sonrió con tristeza - un día...solo desapareció...- Jennie notó sus ojos cristalinos, sabía que eso sucedería, pues tenía sus emociones encerradas - estaba muy preocupada por ella...no respondía sus llamadas, ni los mensajes. Incluso su madre...me dijo que no sabía - rió con amargura - una completa mentirosa.

_¿Ella lo sabía?

_Lo sabía desde un comienzo. Incluso cuando me la encontraba, nunca me dijo nada, solo me sonreía y se iba - mantuvo silencio, Jennie notaba su molestia - días después, solo regresó a mi departamento, como si nada. Al abrir la puerta...allí estaba ella, con un bebé. Adelante, puedes reírte...- sus ojos se agudizaron, dejando caer las primeras lágrimas - soy una completa idiota, ¿No? Soy una imbécil, por no darme cuenta de que estaba embarazada
Soy una...completa...estúpida - gruñó entre lágrimas.

_No lo eres...- posó su mano sobre la de ella - solo...confiaste en la persona que amabas.

_Es que debí darme cuenta, Jennie - trataba de verse fuerte - no la tocaba, no la abrazaba, no hacía nada que no le gustara, pensando que el problema era yo. Jamás la juzgué ni tuve una pensamiento sobre su cambio de estilo. ¿Por qué lo haría? - su voz se quebró - ¿Por qué...pensaría que mi novia...me está ocultando algo así? ¿Un embarazo? ¿Por qué pensaría eso?

_¿No notaste su vientre?

_Su vientre...no era algo grande, no era algo que se notaría como a otras, era muy pequeño...- de pronto sonrió con tristeza - pensé que estaba gordita.

_¿Y cómo supiste que...

_¿Lo de mi hermano? - Jennie asintió - ella me lo dijo. Cuando abrí la puerta, solo bajó la mirada y dijo..."el bebé es mío, dí a luz hace días" Solo esas palabras...mi mundo se fue abajo. Sentí...un extraño frío recorrer todo mi cuerpo. Créeme cuando te digo que...en verdad sentí...como si me hubieran arrancado el corazón.

_Lisa...- llevó su mano a su mejilla, limpiando sus lágrimas.

_Fue un dolor...tan fuerte. Es un bebé...Jennie - sus lágrimas volvían a caer - un bebé...es algo tan especial...que compartes con alguien toda tu vida.

_Lo sé...- respondió Jennie.

Lisa giró a ella, bajó la mirada a su vientre y llevó su mano a ella, acariciando con una triste sonrisa.

_Lo sé...- suspiró - no sabía qué decirle...no sabía cómo reaccionar. Pero al menos estaba bien...¿No? - sonrió levemente - había rezado que...sea cualquier cosa...yo lo soportaría, pero que ella esté bien. Al menos eso se cumplió - volvió a suspirar, su pecho le apretaba.

_Creo que yo hubiera gritado...- mencionó Jennie, Lisa rió levemente.

_Me dijo que la disculpara por lo que iba a decir...me dijo que necesitaba hablar con mi hermano...que él es el padre - apretó los labios, pensativa - ella...ni siquiera lloró cuando me lo dijo...supongo...que no le afectó. Al poco tiempo...los ví paseando de la mano - sonrió con tristeza - como toda una familia felíz.

_Lisa...- sintió la caricia de Jennie a su mentón, giró a verla - necesitas llorar...

_No voy a llorar...- negaba, tratando de sonreír - ya lloré lo suficiente.

Pero Jennie sabía lo que tenía que hacer. Se quitó el cinturón de seguridad y se acercó a ella. Lisa no entendía, hasta que Jennie la abrazó. La atrajo más a ella, guiando su cabeza a su cuello y acariciando su cabello. A veces un abrazo puede romper mil escudos...y Lisa no entendía cómo es que ese simple acto, hizo que sus ojos temblaran por evitar llorar. Las lágrimas se acumulaban, viendo todo borroso. Jennie besó su cabeza, de manera tan suave y prolongado, que fue suficiente para que el escudo en Lisa se rompa.

Jennie entristeció al escuchar el primer sollozo, las manos se Lisa sostuvieron su cintura, apretando con sus dedos. Lisa comenzó a llorar, aquella emociones ocultas estaban saliendo, como un golpe repentino.

Jennie sabía que Lisa ya no sentía algo sentimental por Nia, lo notó en su forma de mirarla esa noche, en su forma de hablarle, pero el dolor de aquel día seguía allí, como una pequeña espina que picaba cada cierto tiempo. Un doloroso recuerdo que quisiera olvidar.

_Esto solo es un pequeño paso...- pronunció Jennie - va a haber muchos más momentos así...y yo estaré aquí, de igual manera, abrazándote - volvió a besar su cabello, pegando su mejilla en su cabeza y cuidando de Lisa como ella la a estado cuidando esos días.

Voten ❤️

Quiero una novia 😔