El desayuno estaba en completo silencio. El señor Kim podía notar el mal humor de ambas chicas, comían desanimadas y parecían algo irritadas. Incluso Yel estaba sentada en medio en su sillita y tenías los ceños fruncidos, al parecer el humor de sus madres pasa a ella.

Le sorprendió ver a Lisa en la cocina al amanecer. Cocinaba el desayuno mientras escuchaba música y tenía una toalla en el cabello, como si acabara de salir de la ducha. Pensó que se había ido a su casa en la noche, pero ahora entendía que no había sido así, había dormido con Jennie.

Solo esperaba que no haya otro nieto en camino, al menos no por ahora.

_¿Y mi mamá? - preguntó Jennie.

_Ya se fue a trabajar. Mi turno comienza en una hora, así que ya saldré - se puso de pie - estuvo delicioso el desayuno. Muchas gracias, Lisa.

_Es lo mío - Lisa sonrió levemente - que tenga un buen día.

_Vendré en la tarde - el mayor besó la mejilla de Jennie y luego de Yel - que tengan un buen día también - revolvió el cabello de Lisa.

El señor Kim salió de casa y ambas siguieron comiendo. Lisa le daba su papilla a Yel y ella comía con torpeza. Jennie tenía que limpiar su boca cada vez que comía.

_¿Qué haremos para el cumpleaños de Yel? - preguntó Jennie - ¿haremos una fiesta?

_No creo que debamos hacer una fiesta - respondió Lisa - podemos salir a pasear. Creo que le gustará más ver a sus dibujos favoritos en el parque de diversiones, subir al gusanito con nosotras, pasear en el carrito de cisne y darle comida a los animalitos, que escuchar música a alto volumen en una cuarto y solo estar de un lado a otro. Aún es muy pequeña para que pueda disfrutar de una fiesta de cumpleaños. 

_Entonces la llevaremos al parque de diversiones - Jennie también daba de comer a Lisa, ella solo sonreía divertida - pero le pondré un bonito vestido de princesa.

_Nosotras también podemos vestirnos - ideó Lisa con emoción - yo podría vestirme de guardia real.

_¿Disfrazarnos? - Jennie preguntó apenada - ¿no somos muy grandes para eso?

_¡Oh! ¡Vamos, Jennie! - suplicó - será divertido. Siempre quise hacerlo con mi chica y mi bebé. Por favor - esperó su respuesta.

Jennie estaba indecisa. Desde hace mucho que dejó de disfrazarse y solo lo hacía para halloween.

_¿Tú te disfrazabas para halloween? - preguntó Jennie, había tanta ilusión en Lisa, como si nunca lo hubiera hecho.

_No - Lisa negó - no me dejaban salir a pedir caramelos, me decían que era del diablo - río levemente, pero Jennie la miraba apenada - pero a mi hermano sí lo dejaban salir - se mostró pensativa - recién entiendo - entrecerró los ojos - malvados.

_Iremos disfrazadas - Jennie sonrió al ver la alegría en Lisa - iré con un vestido celeste, de esas como las princesas antiguas.

_Entonces yo puedo ir como una guerrera de la antigüedad. Me gustan tantos esos trajes - observó a Yel, ella tenía toda la papilla en la cara - y nuestra hija será una hermosa princesa.

_Lisa - observó con duda el reloj en la pared - ¿no tienes que ir a trabajar?

_Hoy van a remodelar todo. Serán tres días libres.

_Entonces...podemos hablar - Jennie pronunció con serenidad.

_¿De qué? - Lisa notó su expresión - parece grave.

_No, no lo es - estaba pensativa - yo...he estado pensando y...¿por qué no vivir juntas? - esto sorprendió a Lisa - ya somos adultas, somos madres, necesitamos nuestra privacidad y tú tienes una casa muy grande. No podemos hacer todo a espaldas de mis padres. Es muy incómodo incluso querer besarte y tenerlos a ellos presentes. ¿Qué opinas?

_No - Lisa respondió sin dudar.

_¿Qué? - Jennie no supo muy bien qué responder, no esperaba esa respuesta - ¿por qué no?

_No me malinterpretes - respondió al ver la tristeza en su expresión - pero aún no es momento para tí.

_No entiendo - pronunció dudosa - ¿por qué no estaría lista para vivir fuera de la casa de mis padres?

_No es eso. Primero debes acabar tu carrera - posó su mano sobre la de Jennie, acariciando - o al menos vámonos a un departamento.

_Sigo sin entender tu punto. ¿por qué no puede ser en tu casa? Y sobre la carrera...creo que sería mucho gasto. Yo...quiero dedicarme a nuestra bebé. No sé qué opines, quería preguntarte esto ayer pero...me dió algo de vergüenza.

_Jennie - suspiró - te diré algo que también le diré a nuestra hija y a Jung cuando crezcan. No dejes tu futuro en manos de alguien. Si nos vamos a vivir juntas, que ese lugar sea nuevo para ambas. Alquilemos un departamento por aquí cerca, compremos nuestras nuevas cosas, traigamos nuestras pertenencias y crezcamos juntas con nuestra bebé. Yo pagaré todo, de eso no te preocupes - acarició su mejilla, admirandola - quiero lo mejor para ambas, Jennie. No quiero que solo tú dejes todo atras. Nadie sabe el futuro. ¿Qué pasaría si lo nuestro termina después de muchos años?

_Yo...regresaría a casa de mis padres, ¿no? - respondió por lo bajo, eso no había sonado muy bien.

_Si aquel día llegara a pasar, no quiero verte irte de mi casa solo con maletas de tu ropa sin saber qué hacer. Si ese día llegara, quiero verte en NUESTRA casa, con tus pertenencias, tu dinero, tu título, que gires a mí y me grites "¡NO TE NECESITO, ZORRA!" y luego me escupas y me cierres la puerta en la cara, eso quiero - ambas rieron levemente - suena bonito, ¿verdad?

_Sí, suena bonito - sonrió, conmovida en sus palabras - gracias por preocuparte por mí. En serio lo aprecio.

_Si ambas estamos bien, nuestra hija estará bien - besó sus labios - solo dame un poco más de tiempo y nos iremos a vivir juntas. Yo también quiero privacidad con mi linda chica - sonrió.

***

A los dos meses después, el señor Kim miraba apenado a su hija sacar sus pertenencias poco a poco de casa. El auto de Lisa estaba afuera y metían todo en los asientos traseros. Se llevarían primero lo menos pesado y luego vendrían por las cosas más grandes.

_Creo que el día llegó más rápido de lo que pensábamos - su esposa pronunció a su lado. También veía apenada a su hija pasar frente a ellos con otra caja.

Lisa estaba en la sala sosteniendo de ambas manos a Yel, ella estaba dando sus aún débiles pasitos y ella la admiraba sonriente.

_¿Se va a llevar todo? - preguntó el mayor - porque si deja vacía la habitación, podemos hacer un cuarto de juegos allí.

_¿Apenas se está yendo y ya planeas qué hacer?

_O es eso o llorar - se cruzó de brazos - apenas recuerdo que le cambiaba los pañales y ahora se está yendo a vivir con su nueva familia - respondió nostálgico - al menos la ex emo me agrada y sé que la va a cuidar.

Jennie volvía a ingresar, cuando todos se detuvieron al escuchar un claro "ma" de una voz muy aguda y adorable.

Todos giraron a Yel y ella sonreía mirando a Jennie.

_¿Dijo ma'? - preguntó la castaña, ilusionada - ¿me dijo ma' a mí? - giró a ver a sus padres, ellos también sonreían.

_No - Lisa negaba, nerviosa - no dijo nada - cargó a Yel, mostrando su desacuerdo - solo está balbuceando.

_¡Me dijo ma'! ¡Acéptalo! - acusó Jennie.

Lisa salió deprisa de la casa con Yel en brazos.

_¡No dijo nada!

_¡Lisa! - fue tras ella - ¡No es mi culpa que me lo dijera a mí y no a tí! - sonreía divertida.

_¡Me niego! - Yel reía por ser perseguida por la castaña mientras Lisa corría con cuidado - ¡y ese ma' seguro era para mí!

_Ma' - ambas se detuvieron a mirar a Yel, ahora miraba a Lisa y sonreía.

_¡Te lo dije! - Lisa giró a Jennie - me lo dijo a mí - sonreía triunfante.

_Me lo dijo primero a mí - señaló Jennie - no es justo - reclamó.

_Pues...lo siento mucho, cariño - Lisa retrocedía, divertida - te aguantas - se alejó corriendo.

_¡Lisa!

Los mayores veían por la ventana. Ambas jugaban divertidas junto a la pequeña. Se perseguían la una a la otra, riendo. Se veían muy felices haciendo reír a Yel a carcajadas, su risa era tan adorable y risueña. Los mayores sonreían y admiraban a su hija junto a su propia familia. Eso los llenó de nostalgia.

***

_Todo está perfecto - el señor Kim sonrió al escuchar las palabras de su amiga. Ella estaba atendiendo a Jisoo y viendo su vientre con la máquina correspondiente. Obviamente no le había comentando sobre que era una prueba del descubrimiento de su esposa - no hay ninguna anomalía.

Rosé estaba al lado de Jisoo. Ambas sonreían con ilusión al ver al pequeño en la pantalla. Apenas era muy pequeño pero ya estaba tomando forma.

_¿Y tú cómo te sientes? - el castaño preguntó a Jisoo. Podía ver cómo sus ojos brillaban viendo a Rosé, ambas estaban conversando teniendo de cerca sus rostros.

_Yo estoy bien - respondió Jisoo - es a mi Rosie a quien le tocó los síntomas - río levemente.

_Y es una pesadilla - respondió Rosé - pero lo acepto porque mi bebé está creciendo bien - se veía muy ilusionada - y tú te ves muy linda - se inclinó a Jisoo, besando su mejilla - muy hermosa como siempre - dió un beso tras otro, haciendo reír a Jisoo.

_Pero...- aquel comienzo de palabras de la doctora llamó la atención de los tres - ¿es la primera vez que se hacen una ecografía? - preguntó dudosa.

_Sí - Rosé respondió - ¿pasa algo? - comenzaba a preocuparse.

_Estoy notando algo - pasó el transductor por el vientre de Jisoo, mirando la pantalla - esperen un momento - dejó el aparato a un lado y se acercó al computador, poniéndose uno audífonos y haciendo algo que la pareja no entendía.

Una sonrisa apareció en la doctora al escuchar los latidos.

_¿Qué pasa? - preguntó Jisoo.

_¿Ven al pequeño embrión, cierto? - señaló la pantalla. Ambas chicas asintieron. El señor Kim miraba atento, pero tampoco lograba captar lo que su amiga había descubierto - esta línea de aquí, y esta - señaló la línea que rodeaba el lado izquierdo del embrión - no es su bolsa, al menos no de él.

_Está diciendo que...- Jisoo se había quedado sin palabras, sorprendida, vacilante.

_¿Hay d-dos? - preguntó Rosé, anonadada.

_No - negó. Rosé se estaba poniendo pálida. La doctora sonrió - felicidades, son tres.

A pesar del ruido que hizo Rosé al desmayarse y caer como de espaldas, nadie le prestó atención, seguían viendo la pantalla con sorpresa.

_Eh...- la doctora miraba a Rosé desde su lugar - ¿nadie la va a levantar?

***

_Son tres...son tres...son tres - Rosé no dejaba de repetirlo, caminaba de un lado a otro en su sala. Sostenía una taza de café y lo tomaba entre temblores, con la mirada perdida - son tres...son tres...

_Sí que está nerviosa - Lisa estaba frente a Jisoo en el sillón - y asustada.

_Ha estado así desde que llegamos - respondió Jisoo, también se veía nerviosa, aún no lo asimilaba - sé que...queríamos esto y...aún lo queremos, p-pero son tres, ¡Son tres! - gritó alterada.

Lisa brincó del susto.

_Wow, tranquila - calmó con sus manos - sé que suena muy cansado, pero si en verdad los quieren tener, juntas podrán repartir las labores. ¿No? Una noche duermes tú, otra ella.

_Va a hacer...todo un caos - se recostó en el respaldo del sillón - no tendremos tiempo ni para ir al baño.

_Son tres...son tres...- Rosé pasaba nuevamente por la sala - son tres...

_¿Quieres que te dé un consejo? - preguntó Lisa.

_Que sea algo que en verdad nos va a ayudar - suspiró - te escucho.

_Que Moonbyul sea la madrina de los tres - sonrió.

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