Capítulo 41
Al regresar a casa de los padres de Jennie, pensaron en hablar con los mayores para pedirles el favor de cuidar de la pequeña solo una hora más. Querían ir a casa de Lisa a pasar un tiempo a solas, pero la respuesta de su padre hizo frustrar a la castaña.
_No - el señor Kim le entregaba a la pequeña.
_Pero...papá - parecía suplicar mientras cargaba a Yel - solo una hora. Iremos a hacer todo el papeleo para la escuela de Yel y luego regresamos.
_Ya estamos cansados, Jennie - el mayor se cruzó de brazos - amamos a nuestros nietos pero ya no tenemos la misma energía. Me duele la espalda de tanto caballito y tu madre ya se quedó dormida de tanto "¿Onta bebé?"
Lisa escuchaba la conversación desde la puerta, ella cargaba a Jung que estaba dormido. Y sí, Lisa también se estaba frustrando.
_Pero no les pido esto todos los días, creo que solo cuidan a Yel dos veces por mes - estaba impaciente - por favor, papá. Solo una hora.
_Pueden llevarla con ustedes.
_¡No! - respondieron ambas a la vez, el mayor las miró con desconfianza - es que...será más complicado - explicaba Jennie, nerviosa - yo...
_¿Y por qué no van a hacer esos papeleos otro día? - el mayor sonrió de manera sarcástica, ya había entendido tanta insistencia - se les nota desesperadas - ambas desviaron la mirada, avergonzadas - yo iré a descansar y les recuerdo, que ustedes no son una pareja de mujeres normal. No querrán tener otro hijo tan pronto, ¿verdad?
_No...- ambas respondieron.
_¿Y tú quieres tener tres hijos ahora, Lisa?
_¡No! - Lisa negó de inmediato - créame que ahora estoy bien con dos hijos - decía temerosa.
_Entonces cada quien a su casa - el mayor sonrió - iré a preparar la cena, permiso.
Lisa y Jennie se miraron al verse solas. Entendieron y en un suspiro, ambas se despidieron con un corto beso.
_Te escribo antes de dormir - pronunció Lisa - te amo.
_Yo más - sonrió apenada - lo siento, yo quería ir.
_Tranquila - volvió a besarla con suavidad - ya habrá tiempo.
Besó la mejilla de Yel y se retiró de la casa Kim. Iría al departamento de Nia a dejar a Jung, cenaría con ellos para que el pequeño pueda compartir con ambas y luego regresaría a casa. Lo que no se esperó al llegar, era ver a Nia y a Lee besándose dentro del auto de la pediatra de una manera muy intensa.
Lisa no sabía si salir del auto y tocar la puerta para avisar su llegada, o esperar a que aquellas dos terminen de darse mucho cariño.
Observó a Jung y sonrió divertida, el pequeño aún dormía en su silla de seguridad. No sabía si en caso de ver a su madre besarse con alguien, sería algo extraño para él y tendría que explicarle. Por suerte no pasó en esa ocasión y no sería ella quien lo explique.
Al regresar la mirada a ellas, vió a Lee casi sobre ella, como empujándola con sutileza para que se recostara. Una de sus manos sostenía de manera posesiva la nuca de Nia, siendo firme y a la vez suave su tacto. Nia quiso sostenerse del respaldo de la silla pero Lee sostuvo sus muñecas y la pegó a la ventana, siendo dominante y besándola con más fuerza. Los gestos de Nia era clara evidencia de que lo estaba disfrutando.
_Vaya...- Lisa no sabía qué decir. No sabía si debía sentirse incomoda, que lo sentiría igualmente si fueran unos desconocidos, o tomar una libreta y anotar eso - ¿dónde está mi libreta? - comenzó a buscar en su mochila.
Después de anotar rápidamente, tocó la bocina para avisarles a ambas que estaba allí. Ambas se separaron del susto, jadeantes, pero no solo ellas, Jung también brincó, comenzando a llorar.
_¡Jung! ¡Perdón! - Lisa quitó el seguro rápidamente - ¡Perdón, perdón, perdón! - lo atrajo a un abrazo - tranquilo, cariño - su llanto iba calmando - mami fue una tonta, perdón.
Nia bajó del auto, se arregló su ropa y su cabello mientras se acercaba y Lee suspiró con frustración en el auto por dejarla así.
_Hubieras avisado de una manera más silenciosa - pronunció Nia al llegar frente a Lisa y acariciar el cabello de Jung.
_Lo sé - respondió apenada - ¿me quedo a cenar o aún sigue la cita con la pediatra?
_Sube a cenar, el momento favorito de Jung. Y si no tienes algún problema, quisiera que Lee también suba.
_No hay problema - sonrió - así la conozco mejor, después de todo, es alguien que estará cerca de Jung.
_Entonces le diré. Vé subiendo, trajimos la cena y lo llevaremos.
_Espero que haya comprado mucha comida - ambas rieron levemente.
***
La noche había llegado. Jennie no podía dormir, giraba de un lado a otro, incómoda. Vió la hora y eran las once de la noche. Hace poco que Yel se había dormido finalmente. El único ruido de la habitación era el de la televisión que estaba en volumen bajo.
Se había acostumbrado a dormir con la televisión prendida porque muchas veces se había quedado dormida sin darse cuenta después de amamantar a Yel.
Suspiró con cansancio y buscaba alguna otra película para ver, cuando su celular se encendió avisando de un mensaje. Al tomarlo, vió que era un mensaje de Lisa. Entró al chat y era una foto que solo podía ver una vez. Ingresó y la necesidad que sentía, fue poca a comparación de lo que sintió al ver la foto que Lisa le envió.
"Me voy a dar una ducha. ¿Estás despierta?"
Lisa se golpeó la frente al preguntar algo tan tonto, como si le fuera a responder estando dormida. Iba a cambiar de pregunta, cuando su mensaje fue leído y salió del chat rápidamente.
Esperó paciente su respuesta, pero no llegaba ningún mensaje. Se preguntaba cuál sería la razón para dejarla en visto, seguramente Yel la mantenía ocupada, quizá le estaba cambiando el pañal o le estaba dando de comer. Se estaba imaginando cualquier situación, menos que Jennie tenía la cara hundida en la almohada, mordiendo con fuerza por la frustración.
"Hola 😊"
Fue la respuesta de Jennie en largos segundos después.
"Pensé que ya estarías durmiendo. Te dije que escribiría pero recién llegué a casa" – Lisa
"Estoy despierta. Recién se durmió Yel y no tengo sueño" – Jennie
"Puedo ir si deseas" – Lisa
"Quisiera que estés aquí, estoy aburrida. Además, sigo frustrada por lo de la tarde. Eso es un problema para poder dormir" – Jennie
"Yo también tengo un problema" – Lisa
"¿Cuál?" – Jennie
"Que no hay por dónde subir por tu ventana" – Lisa
Jennie se mostró extrañada. Se apresuró a bajar de la cama y correr a la ventana. Al abrirla, vió a Lisa saludando con una tierna sonrisa.
_Pensé que estabas en tu casa a punto de ducharte - susurró Jennie.
_Solo quería enviarte la foto y esa fue una excusa - confesó.
_¿Y con qué intensión me envías esa foto? - Jennie preguntó, divertida y sonrojada.
_Mmm - mantenía su sonrisa - ¿acaso no puedo enviar fotos a mi enamorada? - fingía inocencia.
_Yo también tengo foto - descansó sus brazos en el borde de la ventana.
_¿Sí? - Lisa borró su sonrisa, nerviosa - y...¿puedo verlas?
_Las tengo aquí arriba, a escondidas. ¿Quieres subir? - tentaba. Le divertía ver lo tímida que se ponía Lisa.
La primera noche que hablaron no era así, ahora puede ver lo tímida y amorosa que es, sobre todo con ella. Eso le encantaba.
_Quisiera subir, pero no sé por dónde.
_Vé a la puerta - avisó la castaña.
Lisa asintió y Jennie se acercó a la cuna, tomó con cuidado a Yel y la cargó a su pecho. Salió de la habitación y caminó al final del pasillo, a la habitación de sus padres. Tocó despacio y pudo escuchar el permiso de su padre para ingresar.
_Papá - el mayor estaba leyendo un libro. El título se mostraba en grande: Lovesick Girls - ¿puede dormir Yel aquí por un momento? Lisa vino y tenemos que hablar. Me está esperando afuera en su auto.
_¿A esta hora? - preguntó extrañado, viendo a Jennie poner a Yel en la cuna de su habitación.
_Recién está yendo a su casa y pasó por aquí. Es un tema privado y serio - se acercó a la puerta - gracias.
_Lleva un abrigo, está haciendo frío - continuó leyendo.
Su esposa dormía a su lado, dando leves ronquidos con la boca semiabierta.
***
_Lisa - Jennie susurró al abrir la puerta. Lisa estaba esperando con temor, había venido a pie y todo el vecindario estaba completamente vacío - pasa.
Lisa ingresó de inmediato y cerraron la puerta.
_¿Están dormidos? - susurró Lisa.
_No, le dije a mi papá que íbamos a hablar afuera en tu auto. No hagas ruido - tomó su mano, subiendo con ella por las escaleras - Yel está durmiendo en la habitación de mis padres.
Ambas ingresaron en silencio al cuarto de Jennie. La castaña cerró con seguro y al girar, abrazó a Lisa, besando sus labios de manera intensa. Esto sorprendió a Lisa. La estaba haciendo retroceder hasta que sus piernas chocaron con la cama y cayó de espaldas a ella.
_Jennie, espera - Lisa detuvo cuando Jennie gateó sobre ella.
_¿Qué pasa? - estaba ansiosa.
_Tus padres nos pueden escuchar. No quiero que nos atrapen así - susurraba.
_Están al final del pasillo, no nos escucharán.
_No sé, quizá - Jennie bajó su labios a su cuello. Lamiendo, besando su piel. La castaña apoyó su cuerpo sobre ella, sintiendo su calor a través de la ropa - Jennie - pronunció con los ojos cerrados - ¿estás segura que no nos van a escuchar?
_Muy segura - pronunció de manera susurrante al llegar a sus labios - solo hagámoslo, ¿sí? Te extraño demasiado. Me tienes pensando en tí todo el día y juro que me estoy desesperando.
Lisa sonrió ante lo dicho. En parte le divertida y le gustaba ver a Jennie así, pero por otro lado, ella sentía lo mismo.
_Está bien, pero vamos a ser muy silenciosas.
***
Doce de la noche, el señor Kim ya se había dormido y Yel seguía en la habitación de los mayores, también durmiendo. La situación era muy favorable para ambas chicas que estaban deseosas por hacer el amor, pero habían olvidado un detalle, temían tocarse y mucho menos podían hacer su parte favorita.
Ambas estaban sentadas en la cama, semidesnudas y pensativas, incrédulas. Lisa sostenía una bolsa de plástico y ambas lo miraban.
_No creo que esto funcione como protección - Lisa pronunció sin dejar de ver la bolsa.
_Creo que tiene restos de pan de la mañana...- señaló Jennie.
_Y si...tomamos un preservativo y lo cortamos...quizá - ambas cruzaron miradas - ¿No?
_¿De dónde vamos a conseguir un preservativo a esta hora?
_¿Tu papá no tiene...? - preguntó apenada.
_Supongo que sí, pero no voy a ir a la habitación de mis padres a buscar un preservativo en sus cajones. ¿Y si me atrapan? - se abrazó a sus rodillas - además, un preservativo sería muy pequeño si lo cortamos.
_Entonces...¿Solo dedos? - preguntó con confianza.
_No sé, ya me das miedo - la miró con desconfianza - no me sorprendería si me embarazas con tus dedos.
_¡Ay, Jennie! - se cruzó de brazos - no soy una mutante.
_Contigo no se sabe.
_¿Entonces qué propones? - continuó viendo la bolsa transparente.
_¿Hacerlo con ropa? - respondió con duda.
_¿Qué? Pero - giró a ella, nerviosa - Jennie, yo amo tu cuerpo - pronunció temerosa, como si le estuvieran quitando lo más valioso del mundo - amo sentir tu piel junto a la mía - se abrazó a ella y se acurrucó en su cuello. El peso hizo que ambas cayeran a la cama, pero Lisa se subió sobre ella, aún acurrucada y sintiendo la piel de su abdomen con la de ella - eres calientita, hueles bien y me gusta. Además, se siente tan bien hacerlo desnudas - recordó con una sonrisa.
_Es que no encuentro otra solución. No quiero quedar embarazada otra vez - suspiró - ni siquiera nos sirve el condón femenino.
_Entonces...- la mano de Lisa se fue deslizando de manera lenta por el cuerpo de la castaña. Acarició el borde de sus senos, bajó por el abdomen y sus dedos jugaron con el borde de su ropa interior - solo usemos los dedos...por ahora - apenas sus dedos tocaron sus labios superiores cuando Jennie la quitó de encima.
_No me toques - regañó - usa condón en esos dedos al menos.
Esta vez, fue Lisa quien hundió la cara en la almohada y mordió fuertemente, siendo una forma para liberar un poco de su frustración.
Voten ❤️
¿Cómo quieren que escriba smut si me da risa la palabra "chupar"?
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