Capítulo 4
Después de la noticia, todos subieron en el gran auto del señor Kim, él dejaría a cada una en su casa ya que había anochecido. El auto iba quedando ya casi vacío, solo quedaban la familia Kim y Lisa.
Al llegar a casa de la castaña, ella junto a su madre bajaron. Jennie se despidió con un gesto tímido y Lisa asintió, habían quedado en hablar el día siguiente. Jennie entró a su casa junto a su madre y el señor Kim comenzó a manejar rumbo al departamento de Lisa.
Hubo un corto silencio, el mayor miraba constantemente a Lisa por el espejo retrovisor, la pelinegra parecía estar pensativa, pero mantenía una leve sonrisa en ella.
_¿Estás felíz? - preguntó tranquilo.
_Eh...- Lisa había ignorado por completo que ahora estaba a solas con ese señor que parecía un ex-convicto o asesino - sí...
_Pensé que rechazarías la idea. Te veía tan...emo y sin sentimientos.
_No soy una emo, señor - reprimió su indignación - y sí tengo sentimientos.
_No lo pareces. Estuviste con mi hija.
_¿Eso qué tiene que ver?
_Creo que tenemos ideas contradictorias - suspiró - pero ninguna es mala, solo...se me hace raro. Pienso en mi hija y...quisiera que esté con alguien que verdaderamente la ame. No que cualquier patán que ve en una fiesta pueda tocarla - esto último lo dijo mirando directamente a Lisa por el espejo retrovisor.
_¿Me lo está diciendo a mí? - Lisa preguntó confundida.
_No, que va - negó - tú no eres así.
Lisa entrecerró los ojos.
_Cambiando de tema - el señor continuaba - me gustaría que me ayudaras a realizar una investigación. Quisiera averigüar como fue que se realizó el embarazo.
_¿Me va a pagar? - el mayor la observó por el espejo retrovisor - ahora tendré un hijo, necesito dinero - se cruzó de brazos.
_Está bien, te pagaré. Pero no le digas a nadie de que embarazaste a una mujer. Necesito que el descubrimiento sea mío.
_Pero si los de la clínica ya lo saben, seguramente será noticia o tratarán de llamarme.
_No te preocupes. Les dije que eras una chica trans.
_¡¿Que usted qué?!
***
Lisa bajó del auto del señor Kim, se despidió de él y giró para seguir el corto camino que le faltaba, pero sus pasos se detuvieron, viendo a su hermano gemelo esperándola en la entrada de su departamento.
_¿Pasa algo? - el señor Kim notó su incomodidad - puedo esperar a que se vaya, no tengo algún problema.
_No se preocupe - suspiró - es mi hermano - se despidió con un gesto y siguió su camino.
Su hermano esperaba su llegada, Lisa pasó por su lado y se dirigió al ascensor. El pelinegro observó por un momento al mayor con desconfianza y fue tras Lisa. Las puertas del ascensor estaban por cerrar, pero su hermano apresuró su paso y metió su mano, haciendo que las puertas se abran por seguridad.
_Lisa...
_Vete - Lisa pasó por su lado y decidió tomar las escaleras.
_No me respondías - la seguía - no sabía nada de tí. Estaba preocupado.
_Que te importe una mierda lo que me pase.
_Lisa, no podemos seguir así toda la vida. Somos hermanos - Lisa lo ignoraba - Lisa - tomó su brazo, de inmediato recibió un fuerte puño en su pómulo, tuvo que sostenerse de la barandilla para no caer.
_Que sea la última vez que me toques, Min - pronunció seriamente - te dije que no quería saber nada de tí. Me da asco solo verte - Min sostenía su mejilla, sus ojos estaban cristalinos - deja de llamarme, haz tu vida y déjame tranquila.
_¿Tanto...me odias? - preguntó afligido - soy tu hermano...Lisa.
_Y yo soy tu hermana...pero no pensaste en eso, ¿Verdad? Ahora no vengas a dar lastima, porque nunca te perdonaré.
Lisa siguió su camino por las escaleras, su piso era el último. Min se apresuró a seguirla.
_Ya pasaron dos años, Lisa. Debemos superar los problemas y seguir adelante. Tal vez si hablamos-
_¡¿Superar?! - giró a enfrentarlo - ¡Tan fácil es decirlo para tí! - sus ojos se cristalizaron.
_Lisa...
_¡Tú no sentiste lo que yo sentí! ¡Tú solo sentiste culpa! ¡Nada más!
_¡Ya pasaron dos años!
_¡Podrá pasar todo tiempo del mundo y siempre me va a afectar lo que me hiciste! - su voz se quebró.
_¡Hay que perdonar para sanar, Lisa! ¡No puedes vivir de resentimiento!
Lisa suspiró, se sujetó la cabeza y trató de calmarse.
_¿Por qué quieres que te perdone? ¿Para remediar tu culpa? - sonreía con amargura - ¿Para que tú estés tranquilo? Para que digas: "ya me perdonó, ya no tengo una carga" - imitaba - "ahora soy alguien con buena consciencia" "ya lo que ella pase no es mi culpa" Pero que fácil...es ser un imbécil y luego pedir perdón.
_No es lo que-
_¡Oh, espera! ¿Es para que sane yo? - rió - ¿Es eso? Debo perdonar y estar tranquila - respiraba profundo, fingiendo meditar - sí, quizá si te perdono, se me quite este dolor que siento claro. Que buena idea, hermanito - sonrió sarcástica.
Su hermano la miraba seriamente.
_Deja de burlarte de mí. No es bueno guardar rencor, mira como te pones.
_¿Ahora la culpa es mía? - rió - Siempre quieres quedar bien, ¿Verdad, hermanito? Si no te perdono, es mi culpa. Si me enojo por tu acción, es mi culpa. Si mi novia...- sus ojos volvían a cristalizarse -...me es infiel...- su voz se quebró -...con mi propio hermano, es mi culpa.
_¿Cuando será el día...- sus lágrimas cayeron -...que me perdones?
_Nunca - respondió seriamente - vete.
_Soy tu única familia. No puedes quedarte sola.
_Te equivocas - sonrió entre lágrimas - ya no estoy sola - giró a seguir su camino, dejando a su hermano confundido.
Lisa llegó a su puerta, estaba metiendo la llave cuando fue girada nuevamente. Intentó golpear a su hermano pero este logró tomar sus muñecas.
_¡Suéltame!
_¡¿Estás teniendo algo con ese hombre?! - interrogó con enfado.
_¡No es tu asunto!
_¡Sí me importa, Lisa! ¡Es mucho mayor que tú! ¡¿Qué tienes con él?!
_¡QUE NO TE IMPORTA! - lo empujó - ¡Largo de aquí!
Los gritos habían alertado a los vecinos desde hace minutos. Min notó a los de seguridad llegar y respiraba ofuscado.
_¿Está bien, señorita? - preguntó a Lisa, sabía que ella vivía allí - ¿Necesita algo?
_Saquenlo de aquí - respondió, mirando desafiante a Min.
_Lisa - fue retrocediendo por los guardias - no hagas una idiotez - lo iban bajando - ¡Es mucho mayor que tú! ¡No quiero verlo cerca de tí! ¡¿Escuchaste?!
***
A pesar de lo que había pasado en la noche, Lisa llegaba a casa de Jennie con una tranquila sonrisa. El señor Kim abrió la puerta y sonrió como saludo. Abrió más la puerta y Lisa ingresó. A la distancia, su hermano había visto a Lisa ingresar a casa de aquel hombre. Se mostró molesto y se alejó del lugar.
_Hola - Jennie saludó al verla - ¿Ya nos vamos?
_¿A dónde irán exactamente? - preguntó el mayor.
_Solo iremos al parque, señor. Conversaremos y nos conoceremos. Por el bien del bebé.
_Me parece bien - asintió - pero ya sabes qué debes hacer primero, ¿No?
_Sí, ahora vengo Jennie - avisó y la castaña asintió, ella ya sabía, su padre le había contado.
Lisa fue tras el mayor y entraron a un cuarto. Este era la oficina del señor Kim, más parecía un salón de química.
_¿Y qué tengo que hacer? - preguntó Lisa, curiosa.
_Primero, no sé si será fácil o difícil para tí - sacó un pequeño envase y se lo entregó - necesito...perdón si esto te va a incomodar.
_¿Es...algo vergonzoso? - preguntó.
_Necesito que pongas tus flujos allí - señaló - uno de un orgasmo - Lisa quedó perpleja.
_¡USTED ES UN VIEJO PERVERTIDO! - retrocedió.
_¿Qué? ¡No! ¡¿Por qué dices eso?!
_¡¿Por qué me pediría que ponga mis...- quedó pensativa - ah, porque embaracé a su hija...- bajó la mirada, avergonzada.
_¡¿POR QUÉ TE ME INSINÚAS?! - gritó el mayor. Lisa quedó extrañada - ya estamos iguales.
_¡¿Qué pasa?! - Jennie y su madre llegaban corriendo - ¡¿Quién se propasó?! - preguntó la castaña con un bate en mano.
Lisa y el señor Kim se señalaron.
***
Había pasado dos horas desde que Lisa estaba encerrada en el baño de visitas de la casa Kim. Jennie esperaba aburrida en el sillón de la sala, incluído su papá, quien suspiraba cansado de esperar.
_Si que dura mucho - pronunció.
_No creo que sea eso - respondió Jennie - creo que está avergonzada y no se atreve - giró al baño - ¡Lisa! ¡¿Necesitas ayuda?! - preguntó inocente, hasta que vió la expresión incrédula de su padre - ¡N-no me refería a eso!
_¡Es muy difícil hacer esto sabiendo que ustedes saben lo que haré! - respondió Lisa - ¡¿No lo puedo traer mañana?!
_¡No! - respondió el señor Kim - ¡Te estoy pagando por esto! - Lisa no respondió - Jennie, dale la laptop, necesitará ayuda.
_Sí...
_Yo iré a preparar todo para comenzar mi investigación.
Jennie asintió y abrió la caja de la mesa del centro. Tomó la laptop, le quitó la contraseña y puso modo incógnito para Lisa. Se acercó a la puerta del baño y tocó suavemente.
_Lisa...¿Puedo pasar?
_Sí - Lisa abrió la puerta - aún no hago nada.
_Ten, mi padre dice que te ayudes con esto - ingresó al baño y dejó la laptop sobre la tapa del inodoro. Giró a Lisa y se encontró con la puerta cerrada - ¿Qué haces? - preguntó curiosa.
_Eh...Jennie - no sabía cómo decirlo - yo...tengo una mejor idea, ¡Solo si tú estás de acuerdo! - se apresuró a decir - si no quieres...pues lo olvidamos.
_¿A qué te refieres? - Jennie comenzaba a tener una idea, no sabía si Lisa pensaba lo mismo, pero con tan solo imaginarlo, su exitacion comenzaba a crecer.
Lisa dudaba en decirlo, quizá le faltaría el respeto, quizá se enojaría.
_Lo que quiero decir es que...si no quisieras...- tragó nerviosa - olvídalo, es una tontería - suspiró - gracias por la laptop, quizá funcione.
_No tengas vergüenza en decirlo...
_No, es una tontería - sonrió nerviosa - seguiré en esto - iba a tomar la laptop.
_Puedo ayudarte - pronunció Jennie.
_¿Perdón? - Lisa se mostró confundida.
_Yo...- los nervios aumentaron - olvídalo - salió rápidamente del baño.
***
Pasó una hora más y el señor ya estaba dormido en el sofá. Jennie suspiró y se acercó al baño, tocó la puerta pero no recibió respuesta. Extrañada, abrió lentamente y se asomó. Lisa estaba dormida en la tapa de baño, su cabeza colgaba y sus brazos estaban cruzados.
_¿Lisa? - llamó. Se acercó a ella y evitó ver la laptop que estaba sobre sus piernas, pero al intentar cerrarlo, notó que Lisa había estado viendo un vídeo sobre cómo cuidar a una mujer embarazada - Lisa...- la observó conmovida.
Observó el pequeño frasco a un lado, estaba vacío, era entendible la vergüenza que Lisa tenía por esa situación. Removió con cuidado su hombro para que despierte, Lisa levantó el rostro con cansancio y al verla, se dió cuenta que se había quedado dormida.
_¡Ay, no! - suspiró - tu padre debe estar molesto. ¡Y la salida! - recordó también - ¡Apenas tengo responsabilidades y ya lo estoy arruinando! - bajó la cabeza con frustración.
_Lisa, tranquila - rió - apenas es muy pronto para decir eso.
_Pero...
_Pero nada - cerró la laptop y la dejó a un lado - tranquila - se acercó más a ella al verla suspirar mirando al techo - estás muy nerviosa - tímidamente guío su mano a la nuca de Lisa - necesitas relajarse - comenzó a dar suaves masajes.
_Mmm...oye - cerró los ojos - eso se siente bien...
_Es un buen punto que da un placer relajante - sonrió con los gestos tiernos de Lisa - cada vez que estés estresada, abre su mano como una araña, ponlo en tu nuca y cierra tus dedos presionando, un poco fuerte y lento - Lisa sonreía relajada - ¿Te gusta?
_Sí...
_Mi padre está dormido, podemos salir ahora, le explicaré que debías hacerlo en privacidad y mañana traes la muestra. ¿Te parece?
_Me parece bien - abrió los ojos, Jennie seguía masajeando - creo que es hora de almorzar. ¿Vamos a mi departamento? Te cocinaré algo bueno. Podemos ver una película y conversar - sonreía.
_Sería un placer - la admiraba.
Voten ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro