Capítulo 35
Aquella noche Lisa comía junto a Lauren en su ahora casa, no necesitaba verla porque ya la conocía perfectamente, solo dejaron las maletas a un lado y Lisa pidió comida por delivery. Lisa ya no lloraba, solo se lo había permitido esa única vez, ya no habría más pensamientos del pasado, desde ahora solo se va a enfocar en su presente y futuro.
_Mañana iré a firmar a mis hijos - comentó Lisa - ¿Creés que sea un proceso largo?
_Bueno, será como una adopción, ¿No? - respondió Lauren - aunque el método ropa es un proceso al más sencillo, creo. Ellas firmas como madres adoptivas y tú como madre biológica ya que me imagino que fueron usados tus óvulos. ¿Qué método usaron?
_¿Método? - Lisa estaba pensativa, algo incómoda por lo que tendría que decir - Lauren...los niños son biológicamente de ellas.
_Ow, entonces fue inseminación. Siendo sincera, no creo que las dejen firmar a ambas. Aunque en Estados Unidos tal vez...con unos buenos abogados quizá...
_Lauren - interrumpió - también son biológicamente míos.
Silencio absoluto, solo se miraban. Lauren sonrió levemente, para luego reír, negando.
_No entiendo - su sonrisa se borró - ¿Cómo van a ser tus hijos?
_Pues...tuvimos sexo - respondió con simpleza.
_Pero son mujeres - quedó pensativa - no te ví un pene mientras te bañaba. Aunque...pueda que sea muy pequeño que-
_¡Lauren! - cortó Lisa - no, no tengo un miembro masculino - regañó - tengo...tengo...- trataba de recordar lo que el señor Kim le dijo los primeros meses - ¡Ash! Lo diré así de fácil, tengo espermatozoides femeninos, ¿Sí? No sabía y embaracé a ambas - nuevamente silencio. Lauren cubrió su boca, evitando que una risa se le escapara - no estoy bromeando, es verdad.
_No es eso - reía - que tan mala suerte debes tener que aún siendo lesbiana embarazas a dos - estalló en carcajadas.
_Yo no lo llamaría mala suerte - Lisa sonrió pensativa, ilusionada - tuve un hijo con la mujer que amé y una hija con la mujer que amo.
La sonrisa de Lauren fue disminuyendo, bajando la mirada, entristecida.
_Oye, eso sí me afectó...
Lisa sonrió, comiendo y pensando en sus dos pequeños.
***
_¡¿Cómo que no puedo firmar a mis hijos?! - Lisa se puso de pie con enfado. Casi se cae de espaldas y Lauren tuvo que sostenerla para que regrese a su lugar de pie - gracias - agradeció y volvió a mirar a la señorita que las atendía - ¡Son mis hijos!
_Son sus hijos, llevan su sangre - Jennie defendió. Cargaba en sus brazos a Yel, echa una bolita otra vez.
_Son biológicamente hijos de ella, aquí están todos los papeles - Nia estaba sentada a su lado junto a Jung - son las pruebas de ADN.
_Es imposible que un bebé tenga dos madres biológicamente - la chica trataba de explicar - estos documentos pueden no ser reales, necesitan pasar por un largo proceso y ni aún así les puedo asegurar que lo autoricen. Necesitarían una justificación biológica para que aquello haya pasado.
_Pero, mire - Lisa cargó a Jung y juntaron mejillas - se parece a mí - lo acercó a Nia - y se parece a ella. ¿Lo ve? - Jung reía al estar siendo movido de un lado a otro - nos parecemos.
_Lo siento, tendría que traer los documentos que ya le dije.
_¿Y ella? - Lisa quiso cargar a Yel, pero Jennie la observó amenazante - perdón. Lo haré despacio - Lisa fue quien se inclinó y pegó su mejilla a la bebé - ¿Lo ve? También nos parecemos - Yel comenzó a chupar su mejilla, Jennie sonrió divertida ante esto.
_Lo siento, pero no es posible que dos mujeres firmen.
***
En la sala Kim, todos estaban en silencio y pensativos. Lisa debía firmar a sus hijos, pero eso significaría revelar al mundo este nuevo caso, muy probablemente les quite la tranquilidad y sean objetos de periodistas o personas interesadas en el tema.
_Yo no tengo ni una duda - pronunció Lisa - Jennie...Nia...- ambas la escuchaban - yo quiero firmar a ambos, no tengo ni un problema en soportar a la molesta gente. Pero si ustedes quieren esperar un poco más...las apoyaré.
Ambas chicas cruzaron miradas, no sabían realmente que tan molesto sería.
_Yo...no tengo ningún problema - Jennie fue la primera en hablar - estás en tu derecho, Lisa - sonrió con cariño.
_Esperen - Lauren interrumpió - si Lisa no firmo a la pequeña, ¿Cómo es que tiene su apellido?
Jennie bajó la mirada, avergonzada.
_Solo tiene mi apellido, lo de Manobal solo era algo simbólico mientras Lisa regresaba, tampoco me lo permitieron en el hospital.
_Bien - Lisa suspiró - ¿Y tú, Nia? ¿Estás de acuerdo?
_Pero...¿Y mi descubrimiento? - el señor Kim se lamentaba - aún no termino mis investigaciones, estaba pensando en crear algún método en dónde la mujer pueda desarrollarse igual que Lisa a través de inyecciones. Sería mucho dinero que ganaríamos y-
_¡Papá! - Jennie interrumpió - luego harás esas investigaciones. Ahora lo más importante es que tu nieta tenga sus dos apellidos.
_Está bien - el mayor suspiró - les daré todos los estudios.
_¿Entonces? - Lisa vió a Nia - ¿Qué dices?
_Está bien - asintió - no tengo algún problema.
_Bien - Lisa se puso de pie, se apoyaba en su bastón - mañana vendré a la misma hora. Hoy tengo que arreglar otros asuntos - cruzó miradas con Jennie - te llamo en la noche...- la castaña asintió - hasta luego - se acercó para besar la frente de Yel. No supo cómo despedirse de Jennie, ella también dudaba, así que solo besó su mejilla y se alejó - hasta luego, Jung - besó el cabello del pequeño.
_Yo también ya me voy - Nia se puso de pie - nos vemos mañana.
Jennie asintió junto a su padre. Lisa, Lauren y Nia salieron de la casa, cada quien yendo a su propio camino. Lisa subió al auto que Lauren estaba alquilando, debían ir a la universidad, Lisa quería hablar con su profesor, ya no podría estudiar y quería preguntar sobre algún trabajo. No podía seguir sin dar el dinero necesario para sus hijos, la meta de terminar la universidad lo haría más adelante, ahora necesitaba su mayor tiempo para poder trabajar.
Al llegar a la universidad, su profesor la recibió de manera amable, pero su respuesta no fue lo que ella esperaba.
_Lo siento, pero el puesto que había conseguido para tí, ahora le pertenece a alguien más. Fueron muchos meses, Lisa. Además, aún no tienes buen equilibrio en tus manos, sería peligroso para estar en la cocina.
_Entiendo - Lisa asentía, no pudo evitar que sus ojos se cristalicen, había trabajado mucho para tener esa oportunidad - gracias igualmente. Y gracias por tratar de hacer que me esperen.
_Lisa - el mayor sonrió levemente - no te rindas, ¿Está bien? Eres una excelente chef.
***
_¿Entonces qué harás? - Lauren caminaba al lado de Lisa, ingresaban a casa para poder cenar - todos los restaurantes ya están llenos o solo te quieren como lavaplatos.
_Hubiera aceptado - Lisa se sentó en el sillón - pero pagan muy poco. Conseguir trabajo en este estado y sin haber terminado la universidad, es muy difícil.
_Pero es el primer día - Lauren se sentó a su lado - mañana vamos a volver a intentar. Hay muchos trabajos que no necesitan mucha fuerza o algún título.
_Lo sé - suspiró - quizá pueda vender ropa.
_Lisa...- carraspeó algo incómoda por lo que diría - ya que tú puedes...embarazar - Lisa la escuchaba curiosa - ¿No pensaste en algún futuro ser una donante?
_¿Te refieres a...dar muestras para otras mujeres?
_Sí, a mí me gustaría tener hijos en el futuro con mi pareja. Te veo y pienso que serías una buena opción. Eres hermosa, alta, inteligente, no tanto en tus decisiones pero eso se puede arreglar, eres atenta, saludable, eres mujer - Lisa rió levemente ante lo último - eres perfecta para pedirte una muestra.
_No lo sé - estaba pensativa - creo que no lo haría. Muchos pueden pensar que solo es donar, pero yo seguiría pensando que son mis hijos. No podría hacerlo sin que el sentimiento me gane.
_Entiendo - asintió - pero si algún día decides hacerlo, solo llámame, te pagaré bien - Lisa asintió - ¿Y mañana irás a la cita con Jennie?
_Aún no, tengo que ganar dinero primero, quiero llevarla a un lugar especial.
Al día siguiente fueron nuevamente a registrar a ambos niños, esta vez con los documentos que el señor Kim había entregado. Les avisaron que estarían en contacto porque sería un proceso un poco largo al ser inusual y ellas supieron comprender. La señorita también agradeció por su buen trato, casi siempre venían personas que lo único que hacían eran gritar.
Al salir, Lisa pasó toda la tarde junto a Lauren tratando de conseguir algún trabajo, pero nuevamente recibía rechazo en cada lugar al saber de su condición. Pero hubo un taller que no la rechazó, iban a pagarle lo justo y solo serían hasta las cinco de la tarde.
Esa misma tarde comenzó, ahora estaba lavando autos y cambiando llantas en un antiguo taller, en lugar de ser una chef profesional cocinando en el mejor restaurante de Corea.
_¿Segura que puedes? - Lauren estaba a punto de regresar a casa, pero le preocupaba Lisa.
_Dices que puedo, pero también me preguntas si puedo hacerlo - Lisa rió levemente - estoy bien...- respondió, su sonrisa se iba reduciendo, cambiando a una de tristeza - estoy bien.
_Vendré por tí a las cinco - Lisa asintió, estaba cambiando una llanta. Solo hacía rodas la rueda y con ayuda de una máquina, el auto era levantado - suerte - se retiró.
***
Esa tarde iba a ser la primera cita de Jung con su nueva pediatra. Jennie le había recomendado a Nia aquella doctora, ya que el doctor que los atendía se había transferido a otro país.
_Buenas tardes - Nia entró con cierta timidez al consultorio.
_Buenas tardes - Lee se puso de pie.
Ambas se sonrieron levemente, ya se conocían de vista. Lee había ido constantemente a casa de Jennie y solo se saludaron en una ocasión.
***
El señor Kim estaba sentado en el sillón junto a su esposa, veían a su hija recostada en el sillón de el frente, dormida, con la cabeza un poco colgando y la boca semiabierta, roncando. Se veía muy cansada, despeinada y con ojeras. Una de sus manos estaba descansando dentro del carrito a su lado, en donde Yel dormía, también con la boca semiabierta.
Hace poco que Lisa había ido de visita, les contó de su nuevo trabajo y ellos la felicitaron. Se veía adolorida, sobre todo en la espalda. Se recostó en el sillón individual y a los pocos minutos, también estaba durmiendo con la cabeza colgada. Una ligera hilo de baba caía en su pierna.
El mayores veían a ambas, parecían acabadas.
_En este caso...sí me dan pena - pronunció el señor Kim - ni ellas sabían que iba a salir un bebé por un encuentro entre dos mujeres.
_Jennie fue planeada, pero igualmente estábamos como ellas - negaba, sintiendo lástima - ¿Mañana no tenían su cita?
_Si están así de igual mañana, será una cita muy cansada.
_Me parece bien que comiencen desde cero - la mayor acarició la mano de su esposo - se quieren...y me alegra ver que no solo se alejan. He visto a parejas que dicen amarse y se separan por menos.
_Esto me recuerda - el mayor sonrió al recordar el pasado - cuando tuve que vender todas mis cosas para ir a Canadá porque tu papá te había llevado allá.
_Te perdiste - ambos rieron.
_Pero mi amada chica fue a buscarme - ambos se admiraban, risueños - y nos perdimos ambos - volvieron a reír.
_Shh - pidió la mayor - pueden despertar - miraba a ambas - creo que esos sillones no son cómodos, no podemos dejarlas ahí.
_Bueno - el mayor se puso de pie - yo ya quiero ir a mi habitación - se acercó a Jennie - ¿Creés que si la cargo se despertará?
_Está muy cansada - su esposa se acercó a su lado - no creo que lo haga.
El señor Kim se inclinó, metió sus brazos al rededor del cuello y piernas de su hija, y la cargó con cuidado. Sonrió por un instante al recordar que de pequeña la llevaba así a su habitación. Jennie seguía siendo su pequeña.
La mayor cargó a su nieta de igual manera, muy despacio para no despertarla. Ambos subieron al segundo piso, en dirección a la habitación de la castaña.
Al poco tiempo, el mayor ingresaba al cuarto de su hija con Lisa en brazos. Creyó que despertaría, pero parece que está igual de cansada que Jennie. Fue colocada con cuidado al lado de la castaña, echada boca arriba. La mayor le quitó los zapatos y avisando al mayor, él las cubrió con las sábanas.
Ambos besaron la frente de su hija y dieron una leve caricia al cabello de Lisa, antes de retirarse en completo silencio. Yel dormía al lado de ellas, en su cuna.
Lisa se removió entre sueños, quedando de lado. Jennie se acurrucó en ella al sentir su aroma y Lisa la abrazó, metiendo su mano por debajo de la sudadera de Jennie y tocando la piel de su espalda, dando leves caricias. Todo esto lo hacían sin darse cuenta, sin estar conscientes, solamente eran sus sentimientos aprovechando el sueño para poder expresarse.
Voten ❤️
Apoyo para la comida de estos michis😊: 991355376
Ya son tres perros y cinco gatos, pero no pudimos solo echarlos a la calle cuando dió a luz en mi casa 🥺
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