Capítulo 28
La casa Kim era un completo silencio, el almuerzo era algo incómodo por primera vez. Jennie comía de manera seria, recibía miradas constantes de sus padres pero ella, como toda chica resentida, solo los ignoraba.
Su celular volvía a sonar y Jennie no dudaba en colgar. El señor veía cada cierto tiempo el nombre de Lisa en la llamada entrante. Su esposa le había contado lo que había pasado. Trataron de hablar con la castaña pero ella les pedía con molestia que no la mencionen.
Esta vez fue el celular del señor Kim que se encendió, era Lisa quien estaba llamando. El mayor respondió y Jennie solo lo miraba de reojo. El mayor cerró los ojos, se llevó la mano al rostro y suspiró profundamente, asintiendo.
_Entiendo...- respondía - tranquila...por favor, hablaré con ella - asentía, nostálgico - Lisa...tranquila - pidió con voz suave - tranquila, pequeña. Voy para allá.
El mayor colgó, quedando pensativo.
_Gracias - Jennie se levantó, ya había terminado de comer - voy a mi habitación.
_Jennie - llamó su padre - sube al auto, iremos a ver a Lisa.
_Papá, no tengo porqué ir si ella no-
_¡Que subas al auto, Jennie! - golpeó la mesa con fuerza, haciendo temblar a ambas mujeres.
_Papá...- pronunció nerviosa.
_Cuando me enteré de tu embarazo, te traté correctamente, no te grité - mencionaba seriamente - siempre he tratado de ser un padre comprensivo, Jennie; pero esto llegó al límite. Lisa tiene el cuerpo paralizado y tú lo único que repites es que no fue a verte, ¡¿Qué demonios te pasa?! - Jennie volvió a temblar cuando se puso de pie, furioso - ¡Te recuerdo que ella también se desmayó por trabajar sin descanso para pagar tus estudios! ¡Dejó oportunidades por tí! ¡Viajó horas por tí! ¡Y tú la condenas por un error que trató de arreglar y la dejas en su peor momento! ¡Siempre he pensado que eras mucho para ella! ¡Que no te merecía! ¡Pero ahora pienso todo lo contrario! ¡Ella es mucho para tí! ¡Tú no la mereces a ella!
El lugar se quedó en silencio, las lágrimas de Jennie caían y ella asintió, bajando la mirada. Sin que su padre diga algo más, ella se encaminó a la puerta y salió para dirigirse al auto. El mayor tomó las llaves de su bolsillo y fue tras ellas, cerrando la puerta fuertemente.
***
Lisa se mantenía en silencio, sus ojos aún estaban rojos. Nia levantaba con cuidado su cabeza y Lisa presionaba los dientes ante el dolor, debía cambiar el vendaje de su cabeza. Al quitarlo, notó los puntos en la parte izquierda de su cabeza, estaba rapada en esa parte por la cirugía. Sus ojos y su pómulo izquierdo, morados e hinchados. Su mejilla raspado, y su labio con un gran corte que también tuvieron que cocer. Si tuviera sensibilidad en su cuerpo, estaba segura que estaría llorando por las fracturas en sus costillas, por su pierna derecha rota, su muñeca dislocada y hombro salido, además de los moretones y cortes por los vidrios del camión.
_Lisa...- Moonbyul y Momo habían vuelto, no soportaron ver así a su amiga y sus ojos se humedecieron - Jisoo ya nos informó - pronunció Moonbyul - no te preocupes por el dinero, yo pagaré todo.
_Gracias...- Lisa pronunció débilmente, otra vez la habían anestesiado para el cambio de venda.
La enfermera entró a la habitación con el resto de implementos y agradeció con una sonrisa a Nia por ayudarla, ahora ella iba a continuar.
_¿Sabes? - Momo tomó una silla, sentándose a su lado - cada vez que te enamoras, terminas en un hospital. Ya no te enamores.
Lisa sonrió levemente, la anestesia ya estaba haciendo efecto. No la iba a hacer dormir, pero sí la iba a desorientar.
_¿Lisa? - llamó Nia, ya la veía mirar a todos lados, sus ojos eran pesados. Lisa la miró, curiosa - creo que ya no está en sus cinco sentidos.
_Si no estuvieras paralizada, te hubiera hecho muchas bromas con esto - suspiró Momo - sé que no soy cursi, pero te quiero mucho, amiga - sus ojos se humedecieron - te quiero demasiado.
_¿Y porqué se lo dices recién? - preguntó Moonbyul.
_Porque así no me da vergüenza.
_Son...raras...- Lisa arrastraba las palabras, mirando a la nada, sin alguna expresión - muy raras...
_Ya está delirando - Moonbyul pronunció - será mejor que dejemos que descanse. Cuando se le pase, venimos a hablar.
Momo y Nia asintieron, saliendo de la habitación. La enfermera ya estaba terminando, cuando Lisa giró a verla. La enfermera rió levemente por su mirada incrédula que le daba.
_Listo...ya terminé - sostuvo sus cosas - esto te pasará en unos minutos.
_Minutos...- asentía.
_¡Que no quiero ingresar! - se escuchó fuera de la habitación.
La enfermera se retiró, pero la puerta se mantenía abierta, alguien la sostenía.
_¡Tienes que hablar con ella Jennie, es algo muy importante!
_¡No me importa lo que quiera decirme!
_¡Jennie! - regañó el mayor.
Solo se escuchó un bufido y Jennie ingresó con molestia. La expresión de Jennie iba desapareciendo lentamente al ver el estado de Lisa, tan herida, tan lastimada. El señor Kim cerró la puerta, dejándolas solas, él no sabía lo de la anestesia.
Los ojos de Jennie temblaron, no pensó que...el estado de Lisa fuera tan grave. Lisa no dejaba de verla, no tenía alguna expresión, solo la miraba, como si fuera una completa extraña.
Jennie tragó nerviosa, se acercó a pasos lentos y se detuvo frente a ella, sus lágrimas cayeron al ver de más cerca sus heridas.
_Lisa...- sus manos temblaron al querer tocarla, dudosas - Lisa...- su voz se quebró.
_Eres...muy bonita...- literalmente, una baba resbaló por la comisura de sus labios. Al estar anestesiada, era difícil mantener la saliva ya que esta se acumulaba.
_Estás anestesiada...- se dió cuenta.
_Hay una chica muy hermosa aquí...- iba a señalar - no puedo mover mi mano - río levemente - ¿Por qué?
_Lisa...- sus lágrimas cayeron, bajando la mirada.
_¿Por qué lloras? Quiero ser tu novia - sonrió - Jennie levantó la mirada a ella - ¿Tienes novia? Por favor...dime que no tienes novia. Quiero que seas mi novia. Por favor - la admiraba - se mi novia.
_Jennie - el señor Kim ingresaba, le habían avisado del estado de Lisa - creo que debemos dejar que descanse.
Lisa borró su sonrisa.
_¿Él es tu novio? - Lisa preguntó con tristeza - está feo - el mayor frunció los ceños - es feo, mejor sé mi novia, yo soy bonita, muy bonita.
_Está anestesiada, papá - respondió Jennie - ¿Podrías dejarnos solas?
_Está bien - asintió - estaré en el pasillo - salió de la habitación.
_¿Es tu papá? - Lisa volvió a sonreír - eso me agrada...
_Lisa...- suspiró, viendo cómo Lisa la admiraba - parece...que ambas nos equivocamos...¿Cierto?
_Me gustan tus ojos...
_Estás...paralizada - sus lágrimas volvían a caer - y no vine a verte, lo siento.
Posó su mano sobre la de Lisa, acariciando, Lisa solo la miraba, curiosa por sus lágrimas. Su tacto...era cálido. Quiso tomar su mano también, pero no podía, eso la entristeció.
_Mujer bonita...- Lisa volvió a sonreír - tus ojos se están derritiendo.
Jennie sonrió levemente.
_Siento...que aquí no hay alguna culpable - levantó la mirada - el embarazo nos sorprendió, tú tenías problemas por el pasado, no nos conocíamos, nos dejamos llevar por nuestras emociones tan facil...- llevó su mano a su mejilla, acariciando con delicadeza por sus heridas - solo somos...dos jóvenes aprendiendo a ser adultos.
Lisa bajó la mirada a su vientre, admirando, sus ojos brillaban de ilusión, apreciaba lo hermosa que se veía.
_Hay una chica...- sus ojos se cerraban - a quien amo mucho...- sonreía - Jennie...- se iba quedando dormida - perdóname...por favor - dió un tranquilo respiro, ya se había dormido, pero sus lágrimas igual cayeron a los lados, reflejando su tristeza.
_Yo también te amo...- sollozó - también perdóname, por favor.
***
Jennie salió de la habitación, limpiaba sus lágrimas y notó al resto esperando en el pasillo. Las tres amigas de Lisa seguían allí, habían faltado a la universidad. Nia estaba al frente, ambas cruzaron miradas, siendo comprensivas con la otra. Su padre llegaba con documentos en mano, serio y pensativo.
_Supongo que aún no sabes nada - mencionó el mayor.
_¿Sobre qué?
_Lisa necesita viajar a los Estados Unidos de inmediato. Allí hay mejores especialistas y mejores recursos para su operación. Me ofrecí para ser uno de los cirujanos, así que viajaré con ella esta misma noche. Debemos preparar todo, los pasaportes, los permisos - sacó su celular - llamaré a tu madre que aliste todo y solo lo recoja al llegar.
_¿Y...cuánto tiempo estarán por allá?
_Haremos cuatro operaciones - leía el documento - estaré más de un mes allá y Lisa tendrá que quedarse más tiempo para sus terapias, creo que serán ocho meses o un año.
_¿Qué? - pronunció afligida - ¿Tanto tiempo?
_Lo necesita, hija - respondió apenado - necesita estar bien para ustedes.
_Pero...falta menos de dos meses para que nuestra hija nazca. Ella quería estar allí...siempre me lo decía - pronunció con la voz rota - no es justo...- sus lágrimas cayeron - sé que estaba muy molesta con ella...la insulté y le dije cosas hirientes, pero yo no quería que esto pasara. Es demasiado, papá - su padre suspiró entristecido, abrazándola - es mucho para ella...es demasiado...
_Creo...que eso es lo que quería hablar contigo. Solo hay que esperar a que despierte.
Las cosas fueron preparadas; el equipaje, el avión, lo implementos necesario para cuidarla hasta llegar. El señor Kim había ido a su casa para despedirse de su esposa y hablar sobre la posible decisión de Jennie. La castaña esperaba en los asientos del pasillo, pensativa. Acariciaba su vientre, recordando los momentos en que Lisa siempre venía corriendo a ella por sus antojos. Cuando no dormía para cuidarla por sus malestares. Cuando decidió trabajar y exigir a su cuerpo, para que ella siga estudiando. Los besos en su vientre, la alegría con la que venía a mostrarle el juguete nuevo que había comprado en la calle.
Todos esos meses...Lisa siempre estuvo para ella, hasta ese último mes, que supo que Jung era su hijo.
"Yo no estuve en todo ese mes con ella, ni siquiera hablamos" recordó lo que dijo Nia.
Fue cuando Jennie se dió cuenta. Lisa no había dejado de amarla. Lisa no había dejado de amar a su hija. Había actuado desesperada, había hecho las cosas por impulsos, sintiéndose culpable por no estar con él.
"¿No te dicho que soy algo...impulsiva?" escuchó la voz de Lisa en su cabeza, cuando le tiró la charola a quien decía ser su amiga.
"_Deja de ese trabajo, Lisa. Por favor - pidió - recuperaré mis estudios después, primero está la bebé.
_Primero están ambas - respondió segura.
_Yo puedo esperar, solo son dos años. Tú eres más importante.
_No, ustedes"
"_Tu vientre...- posó tímidamente su mano - ya se nota...pequeño...pero se puede ver - sonreía con ilusión.
_Te lo iba a decir al terminar los cinco días...- comentó apenada - lamento por no decirlo. Si el accidente hubiera afectado al bebé, quizá no lo hubieras visto.
_Pero ahora estoy aquí...- acariciaba su vientre, siendo delicada, como si estuviera tocando los pétalos de una flor - mi pequeño ya está creciendo...- sonrió conmovida."
"_Ya estoy aquí...- respiraba profundo - ¿Qué es lo que quieres? ¿Son antojos? ¿Masajes? ¿Quieres que te cocine algo?
_No quiero nada - se puso de pie, subiendo las escaleras a su habitación."
"_Se vé molesta, señorita humana - Lisa agudizaba su voz, como el de una caricatura - cuénteme, ¿Qué la tiene así? ¿Esta chica emo la está molestando? - el osito giró a ver a Lisa - idiota, atiende bien a esta linda chica."
"_Seguro piensas que fue por estar conmigo, ¿Verdad? Te aclaro que yo no estuve en todo ese mes con ella, ni siquiera hablamos"
"_Todo ese mes, ella lo único que hacía era estudiar o estar con Jung. Ella deseaba haber estado en sus ecografías, en sus consultas, cada mes del embarazo, así como lo hizo contigo"
Ahora recordaba lo que le había dicho, que debía pensar primero en sus estudios...y luego en ella.
"_No irás conmigo a usar las tarjetas - avisó antes de dirigirte a la puerta.
_Jennie - llamó Lisa en voz alta, Jennie giró a ella - quedamos en que iríamos ambas. ¿En serio vas a ir sin mí?
_Necesitas terminar tu trabajo. Si vas, sería más tiempo el que necesitarías. Y no vengas a mi casa en cinco días, ¿Sí? Necesitas descansar.
_¿Descansar? - se puso de pie, con notoria molestia - ¿Esto es una especie de venganza por ser dura contigo hace segundos? Tomaste mis documentos, Jennie. No tienes porqué tocar mi trabajo. Esto es muy importante para mí y no puedo solo dejarlo para dormir.
_Justamente por eso te pido que no vengas - levantó la voz - solo enfócate en una sola decisión. O terminar tu trabajo o cuidar a una mujer embarazada. Allí te das cuenta cuál puede esperar y cuál no. Así que no vengas a mi casa en cinco días, porque nadie te va a abrir la puerta - salió del salón.
_Jennie - llamó - ¡Jennie! - fue tras ella. Corrió al verla en el pasillo y sujetó su brazo, llamando la atención de algunos pero que siguieron su camino - dijimos que iríamos juntas a traer las cosas para el bebé, ¿Por qué cambiar el plan ahora? - se veía afectada - ¿Sabes lo importante que es para mí? No importa si es algo pequeño, todo lo que tenga que ver con mi hijo, me importa mucho. No puedes solo decirme que no vaya.
_¿Y quieres que ignore esto? - tomó sus brazos y remangó ambas mangas con molestia. Las quemaduras eran muy obvias. Muchas inclusas recientes - ¿Creíste que no me iba a dar cuenta? ¿Qué tan distraída y cansada debes estar para quemarte constantemente en algo que sabes hacer?
_Es una cocina, los accidentes siempre pasan - se excusó.
_A tí no te pasaban esos accidentes - enfrentó - te conozco desde mucho, Lisa. Puede que tú no a mí, que solo me viste este año. Pero yo te he visto siempre...desde el primer día que ingresé. Nunca tuviste que cubrir tus brazos...- se mostró afligida - tus ojos están cansado...y tus notas...- bajó la mirada, sintiéndose culpable - no vengas a mi casa en cinco días - retrocedió para irse.
_Está bien - Jennie se detuvo - no iré en cinco días, terminaré el trabajo y descansaré. Pero no vayas a comprar las cosas del bebé, por favor. Espera estos cinco días e iremos juntas, ¿Sí?"
_Jennie Kim - una enfermera interrumpió sus pensamientos, ella salía de la habitación de Lisa.
_Soy yo...- se puso de pie.
_La paciente quiere hablar con usted. Que sea rápido, por favor. Ya debemos transferirla.
_Sí - asintió.
La enfermera se alejó por el pasillo, Jennie tomó el pomo de la puerta, nerviosa. Dió un suspiro e ingresó. La mirada de Lisa fue a ella.
_Lisa...
_Seré breve - pronunció Lisa de manera serena - seguro ya sabes que me van a trasladar - Jennie asintió - necesito esta operación, Jennie; no puedo quedarme así. Necesito cuidar a dos niños, terminar mi carrera y abrir mi propio restaurante - trataba de verse fuerte, pero sus lágrimas decían lo contrario - voy a estar mucho tiempo allá...un año, luego podré volver y seguir con mis terapias aquí. Yo...necesito estar cuando nuestra hija nazca. Lo necesito. Y no quiero...que me digas que no lo merezco o que te dejé este último mes - pronunció seriamente - nada de lo que digas...quitará el amor que siento por ella, Jennie.
_Lo que pasó...
_Lo que pasó ya no me importa - fue dura - ya no quiero saber nada. Yo no estuve contigo, tú no estuviste conmigo. Te vengaste perfectamente. Ya no quiero nada que ver nada...con ninguna de las madres de mis hijos, solo hablaré con ustedes por mis niños, nada más.
_No, Lisa - se acercó tímidamente - Nia me contó lo que-
_¡Que no me importa, Jennie! - levantó la voz - solo quiero pedirte...que por favor, vengas conmigo a Estados Unidos, quiero estar presente cuando mi hija nazca, solo eso te pido. Si deseas después, puedes regresar y yo me recuperaré allá, volveré después, pero necesito presenciar cuando Yeli nazca, por favor. Si no quieres viajar ahora, que sea después, pero que sea antes del último mes, o ya no podrás viajar.
_Lisa...no es una decisión fácil...mi madre se quedará sola y...
_¡Por favor! - suplicó en un sollozo - ¡ya, soy una mierda de persona, no te dí la atención que querías este mes¡ ¡Merezco tus insultos y tus rechazos y merezco estar así! ¡Ya fuí castigada con esta mierda, Jennie! - su voz se quebró - no me castigues con no ver el nacimiento de mi hija, por favor - sollozaba - con eso no, te lo suplico.
Voten ❤️
Me quedo sorprendida con los comentarios que disfrutan el accidente de Lisa y dicen que merece sufrir más 😔 ¿Tan mala persona la ven? ¿La ven como un monstruo?
La decepción
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