La sala de operaciones, estaba siendo ocupada. Aquella pelinegra había quedado muy grave. Las múltiples lesiones en todo su cuerpo, huesos rotos y sangre perdida estaba siendo una bomba de tiempo para su vida.

Habían intentado llamar a algún familiar, pero en los registros solo aparecía un hermano, pero él simplemente no pareció interesarle. Mencionó "espero que se muera" y colgó la llamad.

_La sangre está corriendo con dificultad - avisó uno de los doctores.

_Eviten los coágulos.

_¡Cuidado!

Uno de ellos tuvo que presionar la herida de sus costillas cuando el coágulo salió expulsado, dejando salir la sangre como si fuera un erupción, salía sin control por los bordes.

_¡Necesito una gasa!

_¡Arteria obstruida! - avisó la doctora que se estaba haciendo cargo de su cabeza - ¡Está sufriendo una alteración cerebral!

_¡Doctora, está perdiendo oxígeno!

_¡Puede entrar en coma, muevanse!

Los doctores trabajaban arduamente, todavía era alguien joven, tenía mucho por vivir. Hacían la transfusión que podían, no había muchas donaciones de sangre y muchos ya eran designados a pacientes en específico. Todo sería más fácil y su hermano llegara a donar su sangre, pero por la respuesta que recibieron, saben que no será así. Todo dependía de ella.

***

Lisa no había llegado a la universidad, aquello no le pareció muy extraño a sus amigas, quizá se quedó con Jennie. Al anochecer, la única quien parecía estar preocupada era Nia. Lisa siempre llamaba todos los días para saber cómo estaba Jung, pero ese día no había sido así. Creyó que era algo extraño así que decidió llamarla.

_¿Familiar de Lisa Manobal? - respondieron en la otra línea.

_¿Sí...? - Nia se ponía de pie, preocupada.

En cuanto recibió la noticia, no dudó en tomar a Jung y salir rápidamente de su departamento al hospital que la señorita le había indicado. Nia llamó a Jisoo mientras iba en el taxi. Jisoo avisó al resto e iban directo al hospital.

Cuando Jisoo bajó de taxi, llamó a Jennie, pero ella no respondía. Volvió a insistir y la castaña respondió sin ánimos.

_¿Qué quieres?

_Jennie - se apresuraba a ingresar - Lisa tuvo un accidente en su motocicleta - hubo silencio - necesito que vengas, por favor. Al parecer está muy grave.

_Que se las arregle sola - respondió cortante y fría.

_Jennie, por favor - parecía suplicar por su amiga - fue un accidente muy grave.

_Estoy ocupada, Jisoo - cortó la llamada.

Jisoo bufó de frustración y decidió no insistir. Caminó a pasos rápidos en e pasillo de espera y logró ver a Nia allí. Miraba a la nada, sus ojos estaban cristalinos. Jung sujetaba sus mejillas, no entendiendo porqué mamá estaba llorando.

_¿Qué pasó? - Jisoo preguntó con preocupación.

_Ella...- sus lágrimas cayeron - tiene una lesión en la médula espinal...- su voz se quebró - cuando despierte...no podrá moverse.

***

_¿Por qué te veo preocupada? - la señora Kim preguntó. Jennie estaba en la cocina, sostenía un vaso de agua, pensativa.

_No es nada, mamá - salió de sus pensamientos - estoy bien.

_Cariño - se acercó a ella - ¿Qué es lo que pasa?

Jennie se mostró nuevamente pensativa.

_Me llamaron...- contaba - me dijeron que Lisa tuvo un accidente.

La mayor de mostró preocupada de inmediato.

_¿Es grave?

_Eso me dijeron...- vió a su madre correr para tomar su bolso - ¿Qué haces?

_Iré a verla, seguro está en el hospital más cercano si era una emergencia - se dirigía a la puerta.

_¡Mamá! - llamó Jennie, la mayor giró a ella - ¿Vas a apoyarla después de lo que me hizo?

_Jennie - suspiró - no sé si estoy haciendo lo correcto yendo en contra de las decisiones de mi hija, pero sí sé...que Lisa viajó horas, de madrugada y sola, dejó su oportunidad de conseguir un trabajo valioso con chefs importantes, solo para verte cuando te lesionaste del hombro. No justifico que no haya ido cuando te desmayaste, pero ese día...ella cuidó a lo que más amo en mi vida, y siempre voy a estar agradecida por eso.

No esperó respuesta de Jennie, solo salió, dejando a su hija con un dilema. ¿Qué era lo correcto? ¿Cómo debe actuar? ¿Llevarse por su resentimiento? ¿Dejarse guíar por su corazón?

_Lo siento, Lisa...- pronunció con ojos cristalinos - tú hiciste lo mismo...- se quitó las lágrimas y subió a su habitación, ignorando sus fuertes sentimientos.

Cuando iba subiendo, su pulsera se iluminó, pero no sonó, esto le pareció extraño, solo parecía latir lentamente.

***

_¿Y eso de quién es? - una enfermera se estaba cambiando, cuando vió una pulsera brillar, como si estuviera latiendo lentamente - tiene un bonito brillo.

_Creo que es de la chica que se accidentó con su moto. Seguro es una falla - se ponía los zapatos, ellas iban a hacer el turno noche.

_Debe estar grave como para que dejaran donde sea sus pertenencias.

_Según sé, no había tiempo para nada.

Vieron una última vez aquella pulsera que seguía brillando y salieron del cambiador.

***

Nia esperaba en el pasillo, al lado de habitación en donde estaba Lisa. Eran las dos de la madrugada y una enfermera avisó que ya estaba despertando. Nia no quiso ingresar, no estaba preparada para ver así a Lisa, para ver su reacción. Jisoo decidió acompañarla, dió un suspiró y había ingresado.

Solo pasaron segundos, en dónde la voz de Lisa se quebró, negándose a creer lo que estaba pasando. Nia tapó los oidos a Jung, sollozando ella también al escuchar el llanto de Lisa, suplicando a Jisoo que todo eso fuera una pésima broma. Lisa lloraba, descontrolada.

Nia se abrazó a su hijo y comenzó a llorar en silencio en su cuello, el bebé no entendía, pero sus pequeños ojos también se cristalizaron.

La madre de Jennie bajó la mirada, escuchando los llantos de Lisa. Ella no pudo evitarlos, sus lágrimas cayeron también.

_¿Dónde está ella? - Nia se puso de pie, encarando a la mayor - su hija debería estar aquí, ¿Dónde está? - su voz se quebró - Lisa la necesita.

_Ella...no pudo venir - se lamentó - lo siento.

_¿No pudo venir? - preguntó con molestia.

Bufó y se dirigió a la salida. Si esa castaña no venía, ella la traería.

***

Jennie se removía en su cama, le era difícil dormir. Aunque lo negara, no podía evitar pensar en Lisa. Su madre aún no llegaba y eso la estaba preocupando. Pero si fuera algo grave, ya la hubiera llamado, de eso estaba segura.

Decidió encender la televisión para distraerse, pero la puerta principal fue golpeada con fuerza, una y otra vez. Bajó de la cama y se apresuró a bajar las escaleras, pero no dejaban de golpear.

_¡Ya va! - avisó, abrió la puerta y frente a ella estaba Nia, mirándola con molestia - ¿Qué quieres?

_¿Qué clase de novia eres que no está cuando tu pareja te necesita? - reclamó, Jung estaba escondido en su cuello - Lisa tuvo un accidente y tú estás aquí durmiendo - su voz era dura, pero no quería gritar por su hijo.

_Eso deberías de preguntarle a ella, ¿No crees? Hizo lo mismo - iba a cerrar la puerta, pero Nia lo abrió con brusquedad - ¡¿Qué demonios te pasa?!

_Ve al hospital - fue casi una orden - Lisa te necesita.

_¿Y cuando yo la necesité? - reprochó - ¿Ella vino a verme? No, estuve un mes solo intercambiando fríos mensajes. Ahora que no venga como víctima.

_Que rápido cambias tu manera de pensar sobre ella - negaba - comete un error y mandas a la mierda todo lo que hizo por tí. Seguro piensas que fue por estar conmigo, ¿Verdad? Te aclaro que yo no estuve en todo ese mes con ella, ni siquiera hablamos. Solo pasamos el primer día juntos, porque necesitábamos hablar sobre cómo serían las cosas, y ese día cuando regresamos del campo, yo fuí quien quiso ir porque también quería disfrutar del momento con mi hijo. Solo fueron esas dos oportunidades, todo ese mes, ella lo único que hacía era estudiar o estar con Jung. Ella deseaba haber estado en sus ecografías, en sus consultas, cada mes del embarazo, así como lo hizo contigo, incluso cuando nació, pero no estuvo, por eso se siente tan culpable que trata de remediarlo. Tal vez no tomó las mejores decisiones, pero su intención nunca fue hacerte daño, Jennie.

_¿No? - fue sarcástica - ¿Entonces porqué no vino a verme cuando me desmayé? Pudo haber sido una emergencia. Se supone que se preocupa por mí y por nuestra bebé y ni siquiera se dignó a venir.

_¡Fuí yo quien respondió la llamada! - confesó, hubo un largo silencio - cuando tu padre llamó, Lisa había ido a cambiar a Jung. Colgué la llamada y decidí enviar un mensaje. Cuando leí sobre el desmayo, no sabía si decirle, no quería arruinar el día, mi hijo estaba felíz con sus dos madres - recordaba - pregunté si era algo grave y me dijo que ya estabas estable, así que decidí no avisar a Lisa y solo decir que estaba ocupada.

_Es mentira...- negaba, desconcertada - solo lo estás diciendo para defenderla.

_Es la verdad, en cuanto leyó los mensajes más tarde, no tardó en cortar toda actividad y querer regresar. Ella regresó sin importar lo que yo le decía, que ya estabas bien.

_No voy a ir a verla - negaba, sus ojos estaban cristalinos - solo quieres hacerme sentir culpable, pero yo no voy a caer en esto. Y para tu información, ya no somos novias - cerró la puerta con molestia.

***

Al amanecer, Lisa despertaba, sus ojos estaban hinchados, rojizos. Había estado llorando por varias horas. Jisoo quiso quedarse a su lado, pero lo único que preguntaba era dónde estaba Jennie. De tanta insistencia, Jisoo decidió decirle la verdad, Jennie aún se negaba a venir, a pesar de que su madre le había contado, ella seguía sin creer.

_Hola...- miró hacia la puerta débilmente, era Nia. No traía a Jung, lo había dejado con su abuela - acabo de llegar, tus demás amigas se acaban de ir - llegaba a su lado - ¿Ya haz comido?

_Acabo de despertar...- pronunció por lo bajo.

_Traeré tu comida.

_No tengo hambre - respondió, sus ojos se cristalizaron - solo quiero morir.

_Lisa - llevó su mano a su mejilla, acariciando su piel aún morada y herida.

_No me toques - pronunció con voz dura, Nia alejó su mano, avergonzada - no tendría ningún problema si alguien viene ahora mismo y me da un disparo en la cabeza - sus lágrimas cayeron - es mejor que estar así.

_No puedo dejar que pienses así...

_¿Y quién...demonios eres tú, para que me digas qué sentir? - respondió con rabia.

_Seré quien te va a cuidar.

_Yo no quiero que me cuides.

_Lo lamento, pero si no soy yo, ¿Quien lo va a hacer? Tus amigas tienen que seguir con su carrera, Jennie no quiere ni verte, tu hermano ni siquiera se dignó a venir. Solo me tienes q mí, Lisa. Lamento si eso no te agrada, pero vivirás conmigo, yo te cuidaré.

_No quiero estar así...- su voz se quebró

La puerta fue abierta, el doctor ingresaba, viendo apenado a Lisa. Nia saludó con un gesto y se hizo a un lado.

_Señorita, Lisa - suspiró, viendo una hojas - ¿Cómo se siente ahora? ¿Tiene algún dolor de cabeza? ¿Siente alguna movilidad de algún dedo o algo así?

_No...- respondió.

_Hemos estado viendo su lesión, y nos dimos cuenta que es una lesión en la médula espinal...leve - esto hizo que Lisa tuviera un poco de esperanza.

_¿Qué quiere decir?

_Que la parálisis puede ser temporal...o toda la vida, pero no lo sabemos, solo el tiempo lo dirá. Aunque...- veía el documento - hay una posibilidad...

_Digala, por favor - suplicaba Lisa - ¿Cuál es esa posibilidad? No importa lo que sea, la haré.

_Una operación puede arreglar esa lesión. Y luego, poco a poco, en solo meses...podrá recuperar su movilidad.

_¿Y cuál es el problema? - la expresión del doctor no parecía positiva.

_Que no hacemos operaciones tan delicada como esa. Nos arriesgamos a que algo nos salga mal, si pasa, no podrá ser reversible. Ir a Estados Unidos sería la única solución.

_¿Irme...? - sus lágrimas cayeron - mi hija...nacerá en dos meses.

_Serán varias operaciones y terapias...necesitarás más de dos meses.

_No puedo dejarla...- su voz se quebró - quiero ver nacer a mi hija...quiero estar con Jennie...

_Lo siento...es la única solución.

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