Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 19

La fiesta fue todo un éxito, todos se fueron felices y felicitando a las futuras madres. El local quedó vacía a los pocos minutos, en la noche los encargados vendrían a limpiar. Lo que no esperaban encontrar al entrar a uno de los baños, era a un joven pelinegro inconsciente y al parecer totalmente ebrio.

Parecía completamente normal, solo estaba durmiendo. Lo despertaron y Min abrió los ojos, algo desorientado. Le dijeron que la fiesta había terminado y él se puso de pie, no se acordaba de nada.

Gimió de dolor cuando su espalda chocó con la puerta, no le tomó importancia y salió entre tambaleos del local, rascándose la cabeza con duda tratando de recordar.

En su espalda, una pequeña abertura estaba cicatrizando. Tal parece que el señor Kim sí era serio con sus amenazas.

Al día siguiente, Lisa pasaba frente al despacho del director, cuando vió a Jennie sentada conversando con el mayor. Ella asintió cabizbaja y parecía pedir disculpas, se puso de pie y salió, encontrándose con Lisa en el pasillo.

_¿Qué pasó? - Lisa preguntó.

_Yo...he decidido dejar la universidad por un tiempo - comentó apenada - ya me es algo difícil venir y estar aquí.

_Pero...¿El director te dijo algo? - estaba por ingresar al despacho, pero Jennie la detuvo de su brazo.

_No, Lisa - negaba - él no me dijo nada, fuí yo. Es que...no puedo seguir perjudicando a mis compañeros - bajó la mirada, entristecida - cada día siempre hay interrupciones por mi culpa. Pierden muchos minutos por algún malestar mío y simplemente vomito sin querer a un lado de ellos. Aunque no me digan nada, noto sus expresiones, están cansados y los entiendo.

_Pero...- Lisa no sabía que hacer, y eso la estaba frustrando - ¿Por cuánto tiempo será?

_Un año quizá, o dos - levantó los hombros - no lo sé - Lisa notó sus ojos temblar levemente, quería llorar - ambas sabíamos que este día llegaría, ¿No? Así son las cosas.

Jennie se alejó de ella, necesitaba estar sola. Lisa suspiró y cerró los ojos con frustración. Sabía que este día llegaría, pero también recuerda haberle dicho a Jennie que ella lo solucionaría. Se quedó pensativa y viendo la puerta del despacho, tuvo una idea. No dudó en ingresar.

***

Nia no sabía si abrir la puerta, Min estaba tocando desde hace minutos y tan solo la idea de tenerlo dentro de su departamento, le causaba miedo.

_Nia, sé que estás ahí - tocaba - ¿Me vas a prohibir ver a mi hijo? ¿Vas a ser un mala madre? - Nia se acercó a la puerta, dudando en abrir - Nia, no estoy de humor para discutir, necesito hablar contigo sobre algo importante. ¿Puedes abrir? - Nia, nerviosa, abrió la puerta. Pensó que Min empujaría, pero solo ingresó tranquilo - al fin.

_¿Qué es lo que quieres hablar? - preguntó incómoda.

_Sé que esto sonará extraño - se acercó a la sala y se sentó en el sillón - pero es algo que me tiene pensando todo el puto día.

_¿Sobre qué? - se sentó frente a él, Jung dormía en su habitación.

_Cuando me dijiste que estabas embarazada - estaba pensativo - ¿Estabas segura que era mío? - la miró intrigado.

_¿Qué? - se mostró extrañada - ¿Qué me estás tratando de decir? ¿Qué me acuesto con cualquiera? - se mostró molesta.

_Dios - Min bufó - no te estoy diciendo eso - levantó la voz - necesito saber si ese niño es mi hijo. Porque seré toda la mierda que tú creas, pero no voy a criar a un niño que no es mío.

_¿Por qué de pronto preguntas eso? Claro que es tuyo - respondió a la defensiva - solo estuve con Lisa y...esa noche contigo - le dolía recordar - no estuve con nadie más.

Min estaba pensativo, nervioso. Se puso de pie y se encaminó a pasos fuertes a la habitación de Min. Nia se apresuró a ir tras él, temiendo que le haga algo por su actitud tan extraña.

_¡Min! - reclamó cuando tomó al bebé sin importarle que estaba durmiendo - ¿Qué haces? - el niño lo miraba con sueño.

Min lo miraba, atento a cada rasgo. Le molestaba que Lisa y él sean gemelos, no idénticos y de diferente género, pero se criaron en la misma bolsa, no sería fácil ver sus distintos rasgos.

_Tú eres mi hijo, ¿Verdad? - Nia se sorprendió al escucharlo hablar de manera tan suave por primera vez - eres mi hijo.

_Min, ¿Qué es lo que estás haciendo?

Min abrazó al pequeño, como si estuvieran a punto de alejarlo de él. Lo sostenía con cuidado y besó su cabeza de manera prolongada.

_Eres mi bebé...- susurraba al notar que Jung se estaba quedando dormido, tenía mucho sueño - eres mi bebé...

_Min - Nia quería que lo deje y se acercó para cargarlo ella, lo sostuvo con cuidado y lo abrazó, haciendo quedar su cabeza sobre su hombro - ¿Qué es lo que te pasa?

_Nia, sé...sé que he sido una mierda, lo sé - parecía nervioso - pero...en serio...me importa mucho Jung.

_No lo parece, en todo este año no te preocupaba si comía. Ni siquiera lo cuidaste ni una sola vez - respondió con desconfianza.

_Lo sé, lo sé - asentía frenético - p-pero...voy a cambiar. Voy a cambiar y seré un buen papá. Lo prometo.

Nia lo miró incrédula. No sabía porque esa actitud la asustaba más que cuando era violento.

_Lo siento...pero no confío en tí. Solo pido que des el dinero que le corresponde a Jung - recostaba con cuidado al bebé en su pequeña cama.

_Lo haré, mañana mismo iré al banco - asentía, escondía con disimulo los dos cabellos que logró tomar de Jung - mientras tanto - sacó su billetera y lo dejó sobre la cama - quédate todo lo que haya - Nia lo miró extrañada - tengo algo importante que hacer, mañana vengo - se dirigió a la puerta y salió.

Nia tomó la billetera con duda, dentro había billetes y monedas, suficiente para una semana se alimento.

***

Jennie se encontraba desanimada en su cama, ya había terminado de almorzar y al ver que ya muy probablemente Lisa ya haya salido de la universidad, había presionado el botón verde para que le traiga algún antojo, lo que ella quiera.

La puerta sonó y sonrió levemente al escuchar la voz de Lisa saludando a su madre. Escuchó sus pasos acercarse y tocaron su puerta.

_Jennie, ¿Puedo pasar? - era la voz de Lisa.

_Adelante - se sentaba en la cama.

Lisa ingresó con una pastel pequeño de vainilla, un yogurt, agua mineral y frutas en una bolsa. Jennie recibió el pastel con una sonrisa emocionada y Lisa se sentó a su lado, admirando divertida cómo ya tenía las mejillas llenas y la boca embarrada de pastel.

_Parece que sí tenías antojos - abrió la botella de agua mineral y se la ofreció.

_Mucha - tomó la mitad de agua sin parar - también tenía sed - jadeaba.

_Jennie, estuve hablando con el director - pronunció directamente.

_¿Por qué? - comía un plátano.

_Le hablé sobre tus estudios y...le dije que alguien con tus notas no puede solo dejar su carrera. Estuvimos hablando y aceptó mi idea.

_¿Cuál idea?

_Yo grabaré tu clase - respondió.

_¿Q-qué? Pero, no puedes hacerlo. También vas a estar ocupada en tus clases y no puedes dejar las tuyas para grabar las mías. Es imposible - respondió preocupada.

_Lo sé pero solo voy a poner una cámara, no te preocupes - limpiaba un rastro de pastel que estaba en su mejilla - te enviaré tus clases en un archivo y podrás estudiar cuando te sientas bien. Si hay algún proyecto, yo te traeré tus cosas y las llevaré cuando termines. Si hay alguna presentación, solo pondremos la laptop y el profesor la verá. Pero no puedes detener tu carrera, Jennie. No si deseas seguir estudiando. Mientras quieras hacerlo, yo te estaré apoyando.

_Pero...Lisa - suspiró agobiada - será muy agotador para tí.

_Y a tí te va a doler mucho cuando nazca - no se compara - río levemente, pero Jennie no rió, la miraba con preocupación - Jennie...está bien para mí.

Los ojos de Jennie se cristalizaron, estaba muy sensible. Lisa la atrajo en un abrazo y ella se ocultó en su cuello, sollozando.

_Gracias...- Jennie pronunció con voz suave.

***

Al salir de la casa, Lisa cerró los ojos y suspiró lentamente. Tal vez debió de decirle la verdad a Jennie, pero ella se preocuparía mucho y se sentiría culpable. No quiere que Jennie esté estresada y tenga malestares a causa de eso.

Observó su billetera y solo habían unas cuantas monedas, el dinero que su abuela le había dejado se estaba acabando. Ese dinero fue perfecto para los cinco años de carrera, para alimentarse y vestirse. Ese departamento aún era para ella para dos años más, pero le preocupaba que no debía de tocar el dinero restante hasta que tenga un trabajo estable de su profesión, porque aún no terminaba ese año, faltaba tres meses y luego hacer el pago final.

_Ni modo...

***

_...tengo que hacerlo - pronunció Lisa, poniéndose la gorra y el mandil.

_¡Atención en la mesa nueve! - gritó una chica, era su superior en el nuevo trabajo.

Era un bar/restaurante que habría a las ocho de la noche y cerraba a la una de la madrugada. Tenían buena paga y era un bue horario para poder estudiar y hacer sus proyectos en la tarde. El director se había negado en grabar las clases, tenía que ser obligatoriamente presencial porque no era justo para los demás alumnos. Pero Lisa lo convenció, quedando en un acuerdo de hacer un pagó extra por esta acepción.

El director aceptó y habló con el profesor, este estaba de acuerdo pero que nadie más se entere de ese privilegio o algún envidioso podría meterlos en problemas. Jennie estaría en la lista todos los días como si estuviera presente.

Pero el pago no era barato, tenía que trabajar para que Jennie siga estudiando.

***

Los días habían pasado, Jennie seguía estudiando desde casa, pero notaba a Lisa más cansada. Ella le decía que eran los proyectos por ser los tres últimos meses y Jennie le creía. Trataba de engreirla cada vez que la pelinegra iba a su casa y dormía en su cama. Lisa se daba cuenta de las caricias en su cabello y simplemente sonreía, acurrucándose más a ella. Habían vuelto a como eran antes.

En el departamento de Nia, ella mirada a Min sentado en medio de la sala con Jung entre sus brazos, jugaba con él con un carrito y el pequeño reía. Nia no sabía qué pensar, era muy extraño que de la nada sea cariñoso y responsable con su hijo.

Había venido cada día, dabo el dinero que le correspondía y había comprado más cosas para Jung. Cuando el bebé se quedó dormido en sus brazos, Min lo llevó a su habitación y lo recostó con cuidado, dejando un beso sobre su frente.

Al llegar a la sala, Nia estaba sentada en el sillón, comiendo de su cena. Min apretó los labios, nervioso por lo que iba a decir. Se acercó, sentándose a su lado. Nia lo observó, desconfiada.

_Nia...¿Podemos hablar?

_De qué - fue cortante.

_Verás...hace poco conseguí un nuevo trabajo.

_Que bien.

_Estos días me estoy esforzando en cuidar a mi hijo, en darle lo que necesita, pero...- se mostraba pensativo - para seguir haciéndolo...debo seguir con aquel trabajo.

_¿Puedes ir al grano?

_Mi nuevo trabajo es en el extranjero. Quisiera que mi hijo vaya conmigo...- Nia giró a verlo, incrédula - quiero que vengas conmigo, Nia. No como pareja, si no como padres que buscan un bien para el niño. Debo ir pero no quiero dejarlo, lo necesito cerca. Por favor, Nia.

_¿Estás loco? - se puso de pie - no voy a dejar mi vida solo por tí.

_No es por mí, es por Jung. Allá nos iría bien, también habrá un puesto para tí, ya lo hablé con mi jefe. Nos irá bien económicamente, Jung ya no tendrá que pasar necesidades. Piénsalo, Nia - se puso se pie - Jung merece lo mejor - se dirigió a la entrada, saliendo.

Nia quedó pensativa, desconcertada por la repentina propuesta.

Min estaba bajando las escaleras, cuando sus pasos se detuvieron al no poder quitarse aquel recuerdo de su cabeza. Se sentó en las escaleras, viendo a la nada. Sus ojos se cristalizaron, a pesar de que trataba de mantenerse serio. Esas palabras del doctor le habían afectado.

"Lo siento, usted no es el padre"

Voten ❤️

Esta imagen me hacer acordar a Una loba como mascota 😂

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro