Capítulo 02: Diferente.
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Todo había pasado tan rápido que Taehyung ni siquiera había podido preguntar qué ocurría con todo.
"Matrimonio", su cabeza seguía recordando esa palabra una y otra vez como un disco rayado.
Cuando salieron del baño, el rubio lo sentó sobre la cama enrollado en suaves paños. Él se vistió con ropa extraña; unos pantalones, botas, un cinturón grueso y marrón, unos collares que parecían hecho de dientes filosos y una gran capa roja que casi tocaba el suelo.También se puso unos brazaletes dorados.
En cuánto terminó, el mayor lo miró detenidamente y se acercó a su rostro, tomó su mentón dándole un pequeño beso en sus labios. Éste parecía más relajado de lo normal, pero de una forma extraña.
—Mandaré a unas sirvientas para que te atiendan.— dicho eso sólo se fue, Taehyung asintió de manera automática a lo que había dicho el mayor, aún sin entender nada.
Acto seguido, el rubio se retiró de la habitación y cerró la puerta detrás de él.
¿Qué estaba pasando?
Hace un momento creyó que estaban en algún sitio caro y turístico con temática de la edad media, pero ahora no estaba seguro de nada. ¿A quién le había dejado meter su polla hasta el fondo en su trasero?
Quizás no debió dejarse llevar por la lujuria del momento y debió salir de allí al despertar, cojeando pero debido hacerlo.
El castaño miró hacia lo que sería un balcón. Se bajó rápidamente de la cama y caminó con mucha dificultad, pero al llegar a las puertas de vidrio, las abrió dejando entrar el aire fresco de la mañana.
Un aire puro, no un aire como el de la ciudad, con olor a autos y humo. Era como si estuviera en un gran campo, pero no estaban en ningún campo.
¿O sí?
Había una ciudad, pero las casas a lo lejos se miraban hechas de piedra y con techos de madera. El balcón era muy alto por lo que no podía ver bien las cosas, pero el color le podía decir más o menos.
Al mirar hacia abajo se asustó, había una gran altura, pero no sólo eso, el lugar en donde estaba parecía ser construido sobre un gran acantilado rocoso, un poco más adelante estaba otro comienzo de tierra y más allá la ciudad.
De verdad se preguntaba en dónde carajos podría estar.
—Buenos días majestad, ¿Disfruta de la vista?— Taehyung soltó un pequeño chillido del susto, estaba tan absorto en el paisaje que no escuchó a nadie entrar.— ¡L-lo siento por asustarlo, majestad. Disculpe mi imprudencia!
Kim miró bien a quien había entrado al lugar, y se llevó con la sorpresa de que eran tres chicas, una de ellas estaba en el suelo pegando su cabeza al piso mientras daba disculpas sin parar, mientras que las otras solo hacían una reverencia; todas de forma exagerada.
—P-por favor parese, no fue nada, sólo no las escuché entrar y estaba distraído.— la fémina se levantó del suelo y las otras dos dejaron de hacer la reverencia. El castaño les sonrió lo mejor que pudo, era algo incómodo estar en una situación así, además eso de "majestad", lo ponía peor.— sólo díganme Taehyung, no tienen que llamarme de esa forma.
—Pero majestad, usted es nuestro rey, no podemos tratarlo como tal.— respondió ella algo histérica, hasta con miedo de faltarle al respeto.
El castaño no supo que responder a eso, ¿Un rey?
Definitivamente estaba en un sueño loco, no, más bien estaba en un manicomio y todo lo que veía era algún tipo de alucinación. Bien, ya que estaba loco, podría disfrutar un poco de ese sueño.
—Pero bueno de todas formas no importa, no soy alguien malo o intocable para que me traten de porcelana, ¿Como se llaman?— preguntó con una sonrisa amable, no supo porqué, pero sintió como si el aire alrededor de las chicas se volviera más ligero y dulce.
—Mi nombre es Jessica, majestad.—se presentó la chica que estaba el frente de las otras. Su cabello era castaño claro y largo, caía más allá de sus hombros, tenía un bello vestido largo hasta los pies de color azul claro, con bordados blancos que cubrían la parte de enfrente.
—Mi nombre es Yuna, majestad.— dijo la otra chica de cabellos naranja, recogido en una coleta larga, portaba un largo vestido de color verde oscuro, con detalles en la parte superior.
—Y mi nombre es Soyeon, majestad.—se presentó por último la otra chica de cabellos verdes, largos y amarrado con una trenza bastante extraña al final; su vestido era de un color verde claro con detalles blancos al frente. Las tres le hicieron una reverencia casi sincronizada.
—Somos sus nuevas damas de compañía y estamos aquí para ayudarle en todo lo que necesita. Ahora empecemos por vestirlo correctamente y después podemos traerle el desayuno.— Soyeon se acercó a él, tirando de los paños que cubrían su cuerpo desnudo, y Kim se sonrojó hasta las orejas.
Tenía varias marcas que representaban sin problema lo que había hecho la noche anterior y esa mañana, pero ella no parecía avergonzada con eso, era más bien como si hiciera un trabajo cualquiera.
—Majestad, elija cual quiere ponerse hoy.— el castaño volteó su rostro hacia donde estaba Yuna; ella y Jessica tenían en sus manos, varios vestidos.
¡¿Vestidos!? Están de joda, ¿cierto?
Taehyung se puso pálido, osea, sí era el de abajo en la relación, pero no era para que se pusiera un vestido como ese.
—P-pero, ¿Por qué un vestido?— preguntó tragando saliva, Soyeon había ido a uno de los armarios y tenía otras cosas en sus manos que no sabía para qué eran.
—¿No le gustan? Es la última moda que ha salido para la realeza, entre los Omegas masculinos se usan mucho últimamente. Su majestad, el Rey Jeon pensó que le gustarían.— le informó la de cabellos naranjas, mirándolo con curiosidad.
¿¡Un vestido era normal en… qué!?
¡Taehyung no tenía idea de nada!
¿Quién era Jeon?
¿El rubio con el que pasó la mañana?
Quizás no debía negarse, no sabía en dónde se encontraba y además actuaba extraño.
Ya investigaría después, por el momento tendría que usar esa arma mortal, hablando del vestido, por supuesto.
—E-es que no estoy muy acostumbrado a los vestidos, pero si mi "esposo" los eligió para mí, creo que sería bueno complacerlo.— dijo mientras sonreía falsamente. Al castaño le pareció delirante y le envió más de un escalofrío a su cuerpo al decir: "mi esposo, lo eligió para mí", era como los escalofríos que sentía cuando miraba películas de terror.
—¡Oh, eso es tan lindo majestad, al rey Jeon le encantará verlo usando uno de ellos!—exclamó Soyeon entusiasmada, ella le mostró lo que sería su ropa interior, además de un par de medias largas, muy largas; diría que subían más de sus muslos.
—Hurra…— murmuró el castaño, bajito y para sí mismo, aunque en realidad quería salir corriendo y tirarse por el balcón, pero bueno, ¿Que era lo peor que podría pasar?
Taehyung a veces se maldecía a sí mismo y a su gran bocota, o más bien, a sus pensamientos. Ponerse esa ropa era la peor de las cosas que le pudo pasar, nunca en su vida imaginó que tres chicas lo iban a vestir, jamás se imaginó usando medias largas, jamás se imaginó que ellas le ayudarían en todo y el mismo no podría hacer nada, jamás se imaginó que le iban a poner un corset; prenda que no estaba tan apretada, pero aún así le estorbaba.
Al final, lo último que se puso fue el vestido. Era de un color claro, casí azulado. Tenía bordes dorados al frente, no sabía si era por el corset, pero su cintura se miraba más pequeña de lo normal.
Sus caderas eran más gruesas y su rostro más redondo, los músculos de sus brazos habían desaparecido como por arte de magia; sus manos ahora parecían de niña. Era delicado, y con ese vestido parecía una mujer de verdad.
Algo loco, sin duda.
Le daba algo de miedo, era el y al mismo tiempo no lo era, se sentía diferente, como en un cuerpo extraño. El castaño se miraba en el gran espejo de un lado al otro, su rostro y su cuerpo, por todas partes, incluso alzó su falda para verse bien las piernas vestidas con las medias.
Las sentía más gruesas de lo normal; después de que se cansó de verse volteó hacía las tres muchachas que le esperaban pacientemente.
—Aún se siente extraño.—murmuró caminando hacía ellas, Yuna le mostró unas zapatillas que eran de un color combinado con el vestido y Taehyung se acercó para ponérselas.
Eran a su medida y muy bonitas a su parecer, tenían detalles relucientes. Jessica se acercó con un collar y se lo puso con cuidado, tenía una linda esmeralda en la final, la piedra estaba rodeada de hermosas perlas, era más que seguro que costaba una fortuna.
Soyeon se acercó con algo más y se los pusó en las orejas.Por el pequeño peso supuso que eran aretes, incluso labial fue puesto en sus labios.
—Se vé hermoso, majestad. Toda una belleza.—le halagó Yuna y las otras dos chicas asintieron con entusiasmo.
Taehyung se sentía como un verdadero muñeco de porcelana. Ese sueño o alucinación ya era demasiado, quería despertar.
Discretamente se llevó una mano a la muñeca y se pellizcó. Le dolió, pero ellas no se iban y no despertaba en un cuarto blanco.
¿Era real?, ¿Cómo, cuándo, dónde y por qué?, Estaba mal, todo estaba mal.
El castaño quería hablar, pero su estómago se adelantó, sonando e interrumpiendo el silencio de los tres.
"Genial".
—¡Oh majestad, debes tener muchas hambre, venga debemos ir al comedor!, Jessica ve y diles que sirvan la comida caliente.— exclamó Soyeon y ordenó a la otra, quien asintió de inmediato y le dió una pequeña reverencia antes de irse con prisa.— Síganos majestad, ya que es nuevo no conoce los pasillos del palacio.
Taehyung asintió sin más opción y caminó detrás de las chicas mirando por todas partes. El techo del lugar era altísimo, muchas decoraciones por todas partes, talladas en las paredes, cuadros gigantes y estatuas de las que no tenía ni idea de que significaban.
—Por aquí majestad, despues le podemos dar un paseo por el Palacio para que pueda conocerlo bien.— la voz de Soyeon lo sacó de su ensoñación por las cosas, no había notado cuando las había dejado de seguir.
Caminó lo más rápido que pudo hasta ellas, el dolor en sus caderas aún no se iban del todo, pero después del baño se sentía mucho mejor.
—Disculpen las molestías.— murmuró avergonzado, pero féminas sólo le restaron importancia.
—Sabemos que tiene curiosidad por conocer el lugar majestad, no se disculpe por algo tan tonto como eso.— dijo Yuna con una sonrisa genuina.
El resto del camino fue silencioso, Taehyung trataba de no quedarse muy atrás, esta vez. No pasó mucho para que llegaran a lo que parecía ser un salón grande en donde había una gigantesca mesa con cientos de sillas, bueno, exageraba con el número pero aún así era la mesa más grande que había visto en toda su vida.
—Tome asiento, majestad.— Kim miró a donde le estaba señalando Soyeon; había una parte llena de comida y una silla echada un poco hacia atrás.
Se acercó despacio y se sentó allí, luego miró la mesa y encontró demasiada comida para él, habían desde postres hasta pollo, cocinado de distintas formas.
—Ugh, ¿No creen que es mucha comida?, No puedo con tanto.— se quejó el castaño.
Podrían donar algo de comida a las personas que más lo necesitaban, sí tenían tanta, no le gustaba desperdiciar.
— No se preocupe por eso majestad, usted puede comer lo que guste, el resto no se va a perder, se lo aseguro. Coma tranquilo. Éste es un té que le puede ayudar con los dolores de su cuerpo, tenga cuidado que está caliente.— Jessica, que se encontraba allí, le advirtió y se apartó un poco. Las otras imitaron su acción, quizás le estaban dado espacio para comer.
Taehyung no sabía que tenía que hacer ahora, pero debía de hacer algo. Quizás buscar respuestas a todas sus preguntas, no quería parecer sospechoso o un loco, sabía que las cosas allí funcionaban de manera diferente a lo que conocía.
¿Donde era una buena fuente de información?
Se preguntó y después fue como si un foquito se encendiera sobre su cabeza.
"¡Una biblioteca!", Ese lugar era enorme como para que no tuviera una, y además, podría investigar muchas cosas allí, incluso la historia del lugar.
Sí, definitivamente eso haría.
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Taehyung tiene que lidiar con cosas muy raras, ¿vestidos para hombres?😬
— tanniekook26🐇
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