Capítulo 13
Durante todo el camino de regreso, Katsuki, miraba al pecoso, este movia la pierna, y rascaba una de sus manos con insitencia, tenia claro que algo habia ocurrido.
- Zuzu, ¿to…?
Ni siquiera pudo terminar de hablar ya que en el momento en que llegaron Izuku salió prácticamente corriendo del coche.
Izuku tomó a su pequeño y fue directo a la habitación, aún estaba algo intranquilo por lo ocurrido en aquel baño, mientras mas y mas lo pensaba se ponía peor.
- no, no es cierto- se repetía una y otra vez.
Una vez en la habitación cerró la puerta con llave y tumbó al pequeño en la cama, lo veía algo nervioso, buscaba algo, cualquier cosa que le indicará que en realidad su pequeño era hijo de Monoma pero solo encontraba parecidos con su alfa. Mientras tanto su pequeño simplemente reía y jugaba con el reloj de su padre.
- ¿ podría ser?
Un golpe en la puerta le hizo voltear, era el alfa que le preguntaba si todo estaba bien.
-si...
- Zuzu, ¿ Hice algo mal?- preguntó el alfa.
Detrás de la puerta estaba un alfa asustado, tenía miedo de que el pecoso lo rechazara ahora o que después de estar solo se hubiera percatado que realmente no deseaba estar a su lado.
- kacchan...- con cuidado abrió la puerta y dejó entrar al alfa.
Quería decirle lo ocurrido hacía tan solo unas horas pero el temor de que creyera que estaba loco le ganó.
- ¿podemos tomar una siesta juntos?- preguntó mientras hundía su rostro en el pecho del alfa.
Katsuki sabía perfectamente que algo le ocurría al pecoso, pero según lo que le digo Uraraka sería mejor que no lo presionara para hablarle sobre sus cosas.
- claro
Tomó al pecoso en brazos y lo llevó a la cama junto a su pequeño, se tumbó junto a ellos y espero a que ambos se quedarán dormidos. Tanto pequeño como omega no tardaron más de diez minutos para caer rendidos, asegurándose que ambos estaban descansando decidió salir de la habitación.
- lo siento, no puedo esperar- pensó mientras salía de la habitación.
Una vez fuera llamó a sus guardaespaldas, tenían la nueva orden de no perder al pecoso de su vista por lo que pregunto por todo lo ocurrido mientras él no estaba, después les pidió que buscarán a la persona que salió del baño antes de que él entrará.
…
Yagi llegó dos horas después para visitar a su nieto y a él pecoso, se había encariñado demasiado con ellos dos.
Después de una breve charla con el alfa este le comentó lo sucedido por la tarde, al principio estaba feliz por el compromiso de su protegido pero después de que le contó sobre el cambio repentino del omega su expresión cambió a una de preocupación.
-¿ crees qué Monoma lo está buscando?- preguntó Yagi.
- si, esa mujer no debería de estar en aquel lugar- iba a tomar un cigarrillo pero recordó que con un niño debía dejar aquel mal hábito- aún no tiene la confianza de decirme las cosas...
- dale tiempo, su vida no ha sido fácil
- quiero llevarlo lejos, a una isla- dijo parándose y caminando por la sala- quiero alejarlos de todo y todos
- controla tu lado dominante- dijo Yagi mientras veía como el color de los ojos del alfa cambiaba de un tenue dorado a su característico color granate.
Ya podía controlar a su alfa pero siempre que pensaba en aquellos que lastimaron al pecoso le hacía perder la cordura.
- ¿ has encontrado más cosas sobre monoma?
- no, ni Shigi lo consiguió...- dijo el también algo frustrado- parece estar limpio
- ese hijo de pu...
- Kacchan- dijo Izuku algo adormecido- ¿ por qué te has marchado?
Bakugou cambió aquella expresión que podría asustar a su omega y se mostró dócil y muy cariñoso. Tomó de la cintura al pecoso y besó su frente, después de todo lo ocurrido quería solo mostrarle a su pareja lo bueno de él, ya no quería parecer violento, no quería volver a herirlo ni física ni psicológicamente.
- lo siento, ¿ has dormido bien?
Yagi veía divertida la escena, era sorprendente ver como un alfa ultra dominante movía la cola por un omega y sobre todo por la actitud pasiva que le mostraba al menor. Katsuki siempre había sido un joven de carácter fuerte, no hablaba con muchas personas y no era muy amable con los demás, quitando a Kaminari, Shigaraki, Kirishima y algún que otro amigo más.
- Buenas noches- dijo Yagi llamando así la atención del menor.
Izuku corrió a abrazarlo, se había encariñado con aquel hombre que aún después de regañarle se dedicó a cuidarlo por aquellas dos semanas.
- hola- dijo animado.
Bakugou le mostró el ceño fruncido al alfa mayor, se veía como un cachorro enorme y celoso.
- Zuzu- dijo mirándolo desde lejos.
El pecoso ignoró a su alfa, tomó la mano de Yagi y lo llevó a la cocina para así prepararle algo de beber y ofrecerle algún snack. Aquello no lo hacía aposta, no buscaba herir a su alfa o algo así, simplemente era que en Yagi veía la figura paterna que nunca tuvo en su vida.
El alfa lo seguía, no comentaba nada simplemente les escuchaba hablar sobre sus cosas.
- por favor toma asiento- le dijo al alfa mayor.
Yagi sonrió, aquel pecoso era sin duda el chico más inocente, amable, dulce y cariñoso que podía haber conocido en esta vida.
- Zuzu- dijo el alfa mientras lo tomaba de la cintura- yo creo que quiere irse
El omega se dio la vuelta para observar al mayor quien negó con la cabeza ante aquella afirmación del alfa rubio. Visto aquello miró a su pareja a los ojos y le mostró un rostro enfadado.
- ¿ podrías ir a ver que Takahiro está bien?- pidió al alfa.
Katsuki asintió y se marchó de la habitación, no sin antes mirar al alfa mayor quien divertido le sonreía.
Después de entregarle una taza de té y asegurarse que su alfa no volvería en un buen rato se sentó frente al alfa.
-¿ pasa algo?- pregunto Yagi.
- Takahiro es hijo de Katsuki- dijo algo nervioso.
Yagi le sonrió, le agradaba que el mismo omega afirmara aquello ya que significaba que su lado omega confiaba lo suficiente en Katsuki.
- me alegro escuchar eso- sorbio un poco de su té y volvió a sonreírle al pecoso.
- yo... mi bebé no es hijo de Monoma- miro al alfa serio- yo necesito que hagas una prueba de paternidad con Kacchan
Yagi soltó la taza de té la cual cayó al suelo y se rompió, Izuku se levantó para recoger los trozos mientras el alfa seguía sorprendido.
Mientras el pecoso limpiaba comenzó a preguntarse como era que un dominante como Katsuki habría aceptado al hijo de otro alfa tan fácilmente, ya de por sí un alfa normal tardaría años en aceptar aquello como para pensar que un alfa dominante lo haría en muy poco tiempo.
El pecoso recogía los cristales, sentía que le diría que eso no era posible y lo llamaría loco, sus lágrimas comenzaron a caer pero el alfa le ayudó a levantarse y limpio sus lagrimas.
-¿ estás seguro de eso?
- hoy... alguien me dijo eso- miro suplicante a Yagi- por favor no se lo digas a kacchan... si no es verdad
- bien, mandaré a hacer una prueba de paternidad- se alejó del omega y buscó su abrigo- también tienes que explicarme como ocurrió
El pecoso asintió y dejó que el alfa mayor se marchara, realmente no sabía si debía de estar feliz por la posibilidad de que su alfa fuera el padre de su hijo o si debía temer a lo que ocurriría en cuanto se diera cuenta.
…
Bakugou bajó una hora después con el pequeño en brazos. En cuanto llegó a la cocina se encontró al pecoso limpiándose las lágrimas y viendo en dirección al jardín.
-¿ ha pasado algo?- preguntó el alfa.
-kacchan...- Izuku de giro para verlo- tengo que decirte algo...
El pecoso le pidió que llamará a una de las chicas de servicio para que llevara al pequeño arriba mientras ellos hablaban.
El ambiente pesado se sentía en la habitación, Izuku caminaba de un lado a otro en el salón mientras jugaba con sus manos.
- Zuzu...
Al final decidió callar, por lo menos hasta que Yagi le confirmara que aquel era hijo de Bakugou.
- yo... solo quería preguntar algo- dijo fingiendo una sonrisa- ¿ podría comenzar mañana las clases?
- claro, lo arreglaré todo en este momento- se acercó al pecoso y beso su frente- Zuzu, puedes decirme cualquier cosa... lo sabes, ¿ verdad?
El pecoso asintió y lo abrazó, el miedo aún permanecía en su cuerpo, no deseaba perder a un buen hombre por los errores del pasado, tampoco deseaba que este lo odiara o pensara mal de él.
Esa noche ambos durmieron juntos, fue la primera vez en años que el pecoso se sentía tan protegido y amado. El calor del cuerpo del alfa a su lado y su aroma eran como una especie de ansiolítico.
- si te hubiese conocido antes... ¿ me habrías amado?- se preguntó mientras acariciaba la mano del alfa.
…
Yagi prácticamente corrió a su laboratorio, tenía muestras de sangre del alfa y del pequeño así que en ese mismo momento haría la prueba. Al entrar ordenó a sus investigadores parar todo para dedicarse a aquello.
Los minutos eran una tortura para el alfa mayor. En cuanto vio los resultados su mente se nublo, no comprendía como el pecoso había quedado embarazado del alfa si ni siquiera se conocían.
- ¿señor?- preguntó una de sus investigadoras.
- haz la prueba tres veces más...
…
A la mañana siguiente el alfa se marchó a trabajar, llevaba bastante tiempo sin ocuparse de su propia empresa, por más que deseara estar junto a su pareja sabía que quería darle la mejor vida así que muy a su pesar beso los labios del omega y se marchó.
Izuku despertó unas horas después, no le sorprendió no encontrar al alfa ya que recordaba vagamente que este se había despedido de él, siempre prometiendo que volvería pronto y lo llamaría a lo largo del día.
- señor- dijo alguien tocando la puerta- ¿ desea algo en específico para desayunar?
- no te preocupes, yo prepararé mi desayuno- dijo mientras se levantaba de la cama.
Para su suerte en su nuevo hogar también había una puerta que le llevaba directo a la habitación de su pequeño. Lo primero que hizo fue ir a verlo, este aún permanecía dormido, sujetaba una corbata del alfa.
- ¿eh?- curioso revisó la pequeña cámara que había en la habitación del bebé.
Mientras dejaba que el menor aún descansará unos minutos más vio la grabación de hacía unas horas. En ella aparecía el alfa acunando y alimentando al pequeño, su hijo reía y sujetaba con fuerza la corbata del alfa.
- vamos- le dijo el alfa al pequeño- suelta a papá
El pequeño simplemente tiraba de aquella prenda, el alfa se reía en el video, tomó con cuidado la mano del pequeño y le hizo soltarlo. Algo triste el pequeño comenzó a sollozar pero después le fue entregada la prenda.
- papá volverá pronto- dijo mientras volvía a hacer que el pequeño durmiera.
Una vez dormido volvió a poner al pequeño en su cuna y lo dejó descansar.
- pa~ - dijo su pequeño mientras se movía en su cama.
Izuku se acercó y lo tomó en brazos, podía sentir el aroma de Bakugou sobre el pequeño, como una capa que lo protegería de cualquiera que no fuera él o su padre.
- vamos a...
El pecoso se detuvo por completo, vio los ojos de su pequeño y soltó un grito. En cuestión de segundos habían varias personas en la habitación, algunos de seguridad, gente de servicio y Mina.
- ¿ ha pasado algo?- dijo Mina mientras entraba a la habitación.
- oh, no...- dijo Izuku mientras cubría a su pequeño- solo me lastime
-¿ quieres que llame a un médico
- bueno... ¿Podrías llamar a Yagi?
Mina asintió e hizo que todos dejaran a solas a Izuku con su bebé.
Una vez se aseguró de que no había nadie cerca descubrió a su pequeño y miró aquellos ojos, era como si algo hubiera cambiado, tenía los ojos de un color granate intenso, no el color esmeralda de siempre.
- ¿ qué pasa?- pregunto mientras temblaba.
…
Yagi llegó una hora después, tenía muchas cosas de las que hablar con él pecoso.
- Joven MI...
-¿ qué le pasa?- pregunto mientras tiraba del alfa mayor y lo llevaba a ver a su pequeño.
El menor seguía jugando, el alfa lo levantó para revisarlo y se quedó igual de sorprendido, ahora sus ojos eran una mezcla de rojo y verde.
- así que tu cuerpecito está indeciso- dijo mientras hacía reír al menor.
- esto...
- hice varias pruebas - dijo Yagi mientras colocaba de nuevo al pequeño en su zona de juego- es hijo de Bakugou
El pecoso cayó al suelo de rodillas, se quedó mirando a su pequeño mientras pensaba en cómo podría decírselo al alfa.
- podrías decirme... ¿ cómo eso es posible?- Yagi se sentó en un sofá cercano y comenzó a hablar- hace unos años Bakugou había decidido no tener hijos... le recomendé guardar algo de su esperma y eso hizo- Izuku solo se limitaba a escuchar- pero robaron su esperama, al creer que era beta y casi infértil no le dimos importancia...
- yo no lo robe- dijo Izuku mirándolo a los ojos- una mujer...
- sé que tú no lo harías- dijo sonriendo de forma cálida- ¿ alguien te obligó a tenerlo?
Izuku le hablo a Yagi sobre lo ocurrido años atrás, sobre aquella mujer que después de enterarse de que su hijo era un chico se desapareció, le habló sobre el día anterior, sobre el miedo de decirle al alfa y sobre cómo está lo amenazó con decirle a Monoma donde se encontraba.
- ya veo...
- sus ojos- dijo preocupado.
- oh, tu pequeño tiene sangre de dominante- dijo sonriendo- él podría cambiar el color de sus ojos cuando quiera, es una condición extraña
Izuku suspiro aliviado, por un instante pensó que su hijo estaba enfermo pero se alegraba que fuera algo que él podía controlar a su gusto.
La puerta fue tocada de nuevo, esta vez era Mina quien le informaba que sus clases comenzarían pronto y que debía ser puntual. Izuku tomó a su pequeño en brazos, debía cambiarse de ropa y desayunar antes de irse.
- ¿se lo dirás?- preguntó Yagi.
- si, se lo diré esta noche
Yagi vio la determinación en las palabras del pecoso, estaba seguro que Bakugou comprendería la situación y si no lo hacía él mismo le haría entender.
Después de una despedida rápida Izuku se vistió y desayuno con rapidez, su pequeño iba a acompañarle esta vez ya que no quería soltarlo.
Durante todo el trayecto Izuku fue pensando en cómo se lo diría al alfa, esperaba realmente que lo comprendiera y que lo tomará bien.
…
- Este será su compañero de ahora en adelante - dijo el profesor.
Los chicos de la sala eran mucho más jóvenes que él, se veían bien preparados por lo que el pecoso temió.
- yo soy...
Una pequeña le interrumpió y corrió a verlo de cerca, se veía maravillada ante el pecoso.
- Iz-Izuku Midoriya- dijo sonriendo.
En cuanto todos escucharon el nombre se miraron los unos a los otros, sabían aquel nombre ya que durante mucho tiempo algunos admiraban a aquel chico que de repente desapareció sin dejar rastro.
- si, ese soy yo- dijo sonriendo.
Después de aquella breve presentación la clase comenzó. Mientras Izuku estaba concentrado su pequeño jugaba con una niñera apartados en una esquina.
- Descansen unos minutos- dijo el profesor.
Ninguno de los compañeros de Izuku se le acercaron, solo lo veían a lo lejos, cosa que claramente le estaba haciendo sentir muy incómodo. Intentando ignorarlos y se acercó a su pequeño para dedicarle tiempo, este jugaba divertido con su padre mientras que todos los veían sorprendidos.
- quedó embarazado y por eso se fue - murmuró una de las chicas.
- solo destrozó su cuerpo, lleva una chaqueta seguro que está gordo- dijo otra riendo.
La niña pequeña junto con otros estudiantes menores las miraron mal.
- le tienes envidia porque él es bonito- dijo una niña.
Los cuatro más pequeños se acercaron al pecoso para jugar con él y el bebé.
- ¿ podemos jugar?- preguntó la niña que unas horas antes lo reconoció.
- claro- dijo el pecoso sonriendo.
Los niños jugaban con el pequeño, quien intentaba pararse para jugar con los otros. Izuku veía encantado la escena, no recordaba la última vez que su pequeño jugó con otros niños.
Los susurros de los estudiantes mayores no pasaron desapercibido, tenía claro que lo juzgarían, él conocía ese mundo cruel del ballet pero amaba con locura bailar por lo que estaba dispuesto a dejar pasar todo.
- seguro que es una p_ta- dijo una algo alto para que le escuchara el pecoso- su hijo no ha de tener padre... Aparte las clases aquí son extremadamente caras, venderá su...
Izuku se acercó a la chica y le dio una bofetada, no estaba dispuesto a permitir aquellos insultos.
- ¿ESTAS LOCO?- gritó la chica antes de intentar tirarsele encima.
- ALTO- dijo el profesor- ¿ cómo se atreven a comportarse de esta forma?
- lo siento...- dijo el pecoso mientras agachaba la cabeza-
- no tienes que disculparte, tú no has hecho nada malo
Las chicas agacharon la cabeza ante el regalo del omega mayor, sabían que enfadar al profesor Aizawa era condenarse a tener posiciones menores o sin importancia.
- yo soy padre soltero- dijo mirando a las chicas- ¿ eso me hace una p_ta?- todas negaron con la cabeza.
Izuku permanecía con la cabeza gacha, las palabras de aquellas chicas le hicieron llorar pero se negaba a mostrar su rostro así ante ellas.
- se acabaron las clases de hoy- dijo Aizawa mientras llamaba a los pequeños- os recuerdo que soy yo quien escoge a sus estudiantes, si vuelvo a ver este comportamiento...
- lo sentimos- dijeron las chicas.
Después de aquello las mayores recogieron todas sus cosas y se marcharon, los pequeños siguieron entrenando un poco y a Izuku el mismo profesor le hizo volver a practicar.
En cuanto llegaron los padres de los niños se despidieron del pecoso y del bebé, le comentaron que su hijo era tan hermoso como él y lo divertido que sería aprender de alguien con experiencia como el pecoso.
- profesor...- dijo Izuku- gracias
- sabes que en este mundo se nos exige perfección a los bailarines- dijo suspirando- eres bueno pero estas algo oxidado
- lo siento...
- demuestrales quien eres Izuku -dijo tocando su hombro.
Izuku volvió a agradecerle y se marchó con la niñera y el pequeño. Mientras iba saliendo del lugar la niñera le dijo que debía ir al baño un momento y que lo esperara.
- permanezca dentro- pidió la niñera mientras veía a los lados- el chófer vendrá ahora
La mujer salió corriendo, parecía no querer dejarle solo. Izuku tenía claro que seguramente el alfa les había pedido que cuidaran bien de él.
- es lindo- dijo alguien detrás de él.
Al darse la vuelta se encontró de nuevo con la mujer rubia, está sonreía en dirección al cochecito del pequeño.
- ¿ qué quieres?- preguntó el pecoso interponiéndose entre el cochecito y la mujer.
- dámelo ahora y tu novio no se enterara- sonrió- al final podrás tener muchos hijos con él, perder a uno...
- me niego, haz lo que quieras- dijo firme- el no va a creer a una desconocida que inventa cosas.
- ¿ no va a creer a su madre?
Izuku le vio extrañado, la mujer se parecía al alfa pero esta se veía acabada.
- eso...
La mujer le entregó una carpeta con información falsa, en aquellos documentos, fotografías y ´pruebas´ se demostraba que fue el mismo Izuku quien robó el esperma del mayor para años después ir al alfa a por su fortuna.
- Él no va a creer esto- dijo riendo.
- eso lo veremos
La mujer se marchó y lo dejó con todo aquello.
- lo siento- dijo la niñera mientras corría de vuelta- tuve que ir a unos baños que estaban lejos
Izuku le dijo que todo estaba bien y que debían irse a casa.
…
- debo irme a casa- dijo el alfa agotado.
Kirishima lo veía divertido, durante todo el día se había quejado de no tener al pecoso a su lado, de lo mucho que extrañaba la risa de su pequeño y de lo horrible que era estar lejos de su hogar.
- ¿no me llamabas "exagerado" cuando yo decía lo mismo?
- cállate- dijo riendo.
Mientras seguían hablando en su mesa volvieron a colocar una montaña de papeles que debía leer, firmar, denegar, sin duda alguna mucho de su trabajo se acumuló.
- no voy a salir de aquí nunca
- bienvenido de vuelta- dijo Iida.
Las horas pasaron muy lento, no tuvo tiempo de llamar al pecoso, solo le envió unos cuantos mensajes, su vida había cambiado tanto que ya no disfrutaba de estar encerrado en su oficina como antes.
Dieron las seis de la tarde y por fin había terminado, esperaba llegar a tiempo para cenar con su omega y jugar con su lindo hijo.
- nos vemos- dijo mientras salia corriendo de su oficina.
Sus empleados estaban encantados con el nuevo el, sorprendentemente no les había gritado demasiado, había sido muy amable e inclusive había sonreído algunas veces.
- tenemos que adorar al Ángel con el que sale- dijo una de las empleadas.
- ¿ángel?- dijo Iida- yo diría más que es un domador de bestias
Todos en la sala rieron, tenía razón, sin duda alguna debía estar con un omega de carácter muy fuerte para que ahora se mostrará de aquella forma.
…
Al llegar a casa preguntó por el pecoso, en cuanto le dijeron en donde se encontraba corrió a verlos. Al entrar a la sala de juegos del pequeño se encontró con ambos estirando, el más pequeño con una pequeña pelota entre las manos y su omega sonriéndole mientras le decía lo bien que lo hacía.
- Zuzu- dijo Katsuki antes de prácticamente lanzarse sobre el omega.
En cuanto estuvo sobre el pecoso aspiro el delicioso aroma de este, se sentía ahora mucho mejor al sentirlo tan cerca.
- kacchan- dijo riendo- vamos, suéltame
- solo un poco más
Mientras permanecían en el suelo, el alfa, no pudo evitar llenar de beso a su omega, lo abrazaba y llenaba de su aroma.
- oh- dijo el alfa al sentir como el pequeño tiraba de su cabello.
Miró en su dirección y se encontró con unos ojos rojos granate como los suyos. Rápidamente se separó del omega y tomó al pequeño en brazos.
- sus ojos...- dijo confundido- eran verdes esta mañana...
- kacchan...
En un solo parpadeo el color de los ojos del menor volvió a cambiar. Riéndose el alfa sintió que vio aquello por agotamiento, era imposible que el pequeño tuviera ojos como los suyos.
- voy a darme una ducha- dijo tomando al pequeño y besando sus regordetas mejillas.
Izuku asintió y recibió al pequeño en sus brazos. Iba a esperar a que el alfa se cambiará antes de comentarle todo, sabía que era lo correcto.
…
Mientras Katsuki se desvestía dejó caer su reloj al suelo, mientras lo buscaba debajo de la cama se encontró con una pequeña carpeta.
- ¿ qué es esto?- dijo mientras comenzaba a ojearlo.
…
Después de más de cuarenta minutos Izuku fue a buscar a Katsuki, este estaba tardando demasiado y comenzó a preocuparse.
Al entrar a la habitación se encontró al alfa fumando mientras daba vueltas en la habitación, aún seguía con la misma ropa lo que indicaba que nunca llegó a ducharse.
- creí que ibas a dejarlo- dijo preocupado.
- ¿ Cuánto tiempo ibas a mentirme?- dijo mientras se detenía para verle con frialdad.
- ¿ de qué estás...?- Izuku vio la carpeta en la cama con todos los papeles revueltos.
Continuará…
Siento la redacción y las faltas ortograficas
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