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Cap 18

Cap 18

  Advertencia 
A partir de ahora los capítulos van a ser muy duros, tocaré temas muy sensibles así que ruego que si no te gusta solo ignores el contenido, intentaré poner la advertencia antes de que comience la parte dura y así podéis saltar la.
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Se encontraba jugando con su pequeño en el jardín, era un dia soleado, los pájaros cantaban y su pequeño sonreía. Izuku tenía algo maravilloso que contarle a su alfa, estaba ansioso por verlo llegar junto a ellos.

- Zuzu- el alfa corría en su dirección con los brazos abiertos.

- kacchan- dijo antes de besar sus labios.

Mientras la pareja se veian con amor, Izuku, dirigio brevemente su mirada a su pequeño, este jugaba con un hermoso conejo amarillo brillante, ambos parecian pasarselo muy bien juntos,

- Zuzu, me habían dicho que querías decirme algo- dijo Katsuki llamando su atención.

- Yo esto…

Ni siquiera pudo terminar de decir aquello, la imagen frente al se distorsionó y se sumió en oscuridad. Asustado cerro sus ojos y al abrirlos se encontró en la misma carretera, mientras veía a todos lados escucho la voz de su alfa.

- kacchan- dijo llorando- por favor... estoy asustado

Los segundos pasaban y el dolor en su pecho crecía, ahora no sólo buscaba a su alfa sino también a su cachorro.

Llevaba horas corriendo por aquel puente y no parecía que tuviera fin, escuchaba a lo lejos a Bakugou llamándole y la hermosa risa de su pequeño. Desesperado corría con rapidez, gritaba sus nombres y rogaba porque se detuviera a esperarle.

- no puedo más...- dijo mientras caía al suelo rendido.

Mientras él lloraba apareció aquel hermoso conejo dorado frente a él. El pequeño conejito empujaba con su cabeza la mano del pecoso, parecía intentar llamar su atención.

- ¿ eh?- en cuanto tuvo la atención del pecoso, el conejo se alejó.

Parecía que quería que lo siguiera. Izuku no tenía más que perder por lo que se puso de pie y comenzó a seguirlo, a medida que el pequeño conejito avanzaba parecía llenarse de sangre, el pequeño parecía luchar con todas sus fuerzas para guiar al omega.

- Detente, te haces daño- le dijo al pequeño conejo.

Aquella hermosa criatura seguía dando saltos hasta que llegaron a una puerta en medio de la nada, cansado el pequeño conejo se acurruco cerca de la puerta y miro al pecoso antes de cerrar sus pequeños ojos.

Izuku tomó el pomo y abrió la puerta.

Izuku despertó en una camilla, su cuerpo dolía demasiado, sentía que tenía una pierna rota, el brazo izquierdo también y sentía un horrible dolor en la parte de atrás de su cuello, era una sensación que ya había sentido antes.

- no...- intentó moverse un poco, pero estaba prácticamente atado a la camilla.

- oh, ya estás despierto.

Su mirada estaba un poco borrosa, pero en el instante que aquel hombre habló supo de quién se trataba.

Monoma se acercaba al omega riendo, tocó el rostro del pecoso pero este movió la cabeza para evitar sus roces.

- mi pobre mascota huyó...- sujeto al omega del rostro y lo obligó a verlo- pero ya recupere lo que era mío.

Las lágrimas no dejaban de salir de sus ojos, estaba asustado al ver aquel hombre, habría preferido m0rir antes de volver a encontrarse con aquel hombre.

- oh, tu enlace- dijo antes de besar al pecoso con brutalidad para terminar mordiendo su labio inferior y provocar que este sangrara- esta roto

- no... yo, yo soy omega de kacchan - dijo aterrado.

- no te preocupes Zuzu, yo seré tu alfa...- comenzó a andar a la salida- bueno, yo y los hombres con lo que quiera compartirte

No podía creerlo, no sabía qué pecado había cometido en su vida pasada para merecer tanto sufrimiento. Debió de ser el mayor tirano en la historia del mundo para merecer aquel trato infame.

- no... kacchan vendrá por mí- se dijo a sí mismo- él... él no va a abandonarme

Dos semanas habían pasado desde que el pecoso había desaparecido o más bien m_erto, no habían encontrado ningún c_dáver lo que le daba esperanzas de que siguiera vivo, pero hacía semanas que ya no sentía el enlace.

- por favor, tienes que comer- pidió el omega rubio.

- déjame en paz- dijo tosco.

- Takahiro...¿ irás a verlo?

El alfa cerró los ojos con fuerza, su hijo había sobrevivido pero llevaba todo ese tiempo atado a una máquina que lo llenaba de tubos , era tan difícil verlo así que el alfa dejó de ir a partir del tercer día.

- solo lárgate.

Kaminari salió resignado del lugar, después de que su hijo entrará en paro respiratorio fue como si el alfa cambiará por completo.

Aquel día mientras su pequeño era atendido entró en un estado de shock.

- señor...

Bakugou fue retirado al pasillo, este temblaba y miraba a la nada. Se sentía abrumado, dolido, sentía odio, rencor ante aquellos que tomaron a su familia, quería venganza, su corazón había sido destrozado.

Los médicos lo encontraron sentado mirando a la puerta, ya no lloraba, en su mirada solo había rabia y resentimiento.

Sus amigos intentaron hablar con él ese día pero amenazó que a cualquiera que se le acercará lo iba a m_tar, no creían aquello hasta que Yagi se acercó pero rápidamente fue golpeado contra la pared del hospital.

- LARGO- grito enfadado.

Al día siguiente comenzó su búsqueda de mas información, necesitaba respuestas.
La mujer que debía cuidar a su hijo estaba muerta, el chófer igual y los guardias no recordaban ni un solo rostro. No tenía absolutamente nada para buscar a su omega.

Su enlace se rompió al tercer día. El dolor que sintió fue espantoso, su alfa buscaba con desesperación rastro del omega que por más que buscara no iba a encontrar.

En el trabajo todo fue un caos, comenzó a centrarse en aquello con la esperanza de olvidarlo todo, de no sentir más y lo estaba consiguiendo, pero sus empleados estaban asustados, no podían cometer el más mínimo error ya que el alfa gritaba y destrozaba todo a su paso.

En cuanto a su hogar despidió a todos los empleados y en cuanto la casa quedó vacía, comenzó a destrozar todo lo que le recordaba a Izuku. Comenzó con el estudio que le construyó, continuó con el salón, la habitación de su pequeño y por último la recámara donde en algún momento durmieron juntos.

Algunas noches soñaba despierto con el pecoso, con su voz, su enorme sonrisa pero todo eso pasaba a lo que le hizo, cuando ab_so de él, cuando se atrevió a echarlo de casa. Cada recuerdo golpeaba su mente y corazón, deseaba desaparecer de este mundo.

- Zuzu...- dijo mientras veía la zapatilla ensangrentada que le entregaron- ¿debería m0rir para estar a tu lado?- abrazo la zapatilla y por primera vez en cuatro días durmió.

Kirishima caminaba de un lado al otro, llevaba veinticuatro horas sin saber de su amigo, no sabía donde se encontraba y le preocupaba el hecho que el dolor del lazo roto lo estuviera matando poco a poco.

- ¿ Qué solución ha dado Yagi?- dijo mirando a su omega.

- Un enlace... con otro - dijo sujetando con dolor su pecho- si no el... El va a morir

- ¿Quién sería su pareja?

- ¿ ESO IMPORTA?- dijo alterado- no te das cuenta que sería pedirle que se olvide de su omega.

Los sollozos del omega le partían el corazón, sabía que dentro de aquella cabecita pasaban muchas cosas y ni una sola debía ser buena.

- si no lo hace va a morir.

- y si lo hace... El nunca podrá vivir con ello- limpio sus lágrimas con rabia- tú no lo conoces como yo.

Sin decir nada más salió de la habitación, iba a ir en busca de su amigo para darle unas cuantas bofetadas para que espabilada. Kaminari creía fielmente que la pareja de Katsuki estaba vivo, que debía estar en algún lugar y por ello debía convencer a Katsuki para buscarlo.

En cuanto llegó a la mansión se encontró con que no había nadie. Al saber que no le iban a abrir, el pequeño omega, se saltó la valla de seguridad.

Al entrar al hogar se encontró con que todo estaba destrozado, nervioso comenzó a seguir algunas manchas de sangre seca camino con rapidez. Su miedo de que su amigo hubiera hecho alguna estupidez le hizo comenzar a gritar su nombre.

- KATSUKI- miraba cada habitación y en cada una de ellas había sangre por el suelo- POR FAVOR CONTESTA.

Las manchas de sangre del suelo le llevaron a la habitación del pequeño, en ella todo estaba igualmente destrozado solo que a diferencia de todas las demás habitaciones se encontraba una persona.

- kats...

- ¿ qué haces aquí?- dijo sin dirigir su mirada al omega.

Kaminari iba a decir algo pero en cuanto vio un charco de sangre en el suelo, corrió para ver al alfa.

- ¿ qué has hecho?- dijo segundos antes de ver de frente al alfa.

Un grito de horror salió de los labios del omega rubio. Su amigo, tenía una herida en el pecho, una herida justo donde debía estar la cicatriz que le dejó la puñalada.

- Kats...- dijo mirando con preocupación al alfa- tenemos que ir al...

Los ojos del alfa estaban vacíos, no había ni una pizca de sentimientos en ellos.

- ¿ de que sirve seguir viviendo?- se alejó del omega y caminó en dirección al balcón- no me queda nada.

El alfa iba a s_icidarse, su lado alfa lo apoyaba ya que el dolor que sentía lo iba a terminar matando de igual forma.

- COBARDE- gritó el omega mientras le lanzaba un juguete roto- vas a abandonar a tu hijo... Izuku te odiaría por ello

Al escuchar el nombre del omega se detuvo y cayó al suelo, sus ojos se volvieron a humedecer y por primera vez gritó de dolor frente a alguien.

Kaminari se acercó a él y lo abrazo con fuerza, quizás no entendía su dolor del todo pero sabía que en aquel momento lo que necesitaba era ser valiente, buscar a su omega y vivir.

- ¿ qué debo hacer?- dijo llorando en los brazos del omega- no puedo más Denks... lo extraño, lo extraño

- está bien, suéltalo todo- dijo mientras acariciaba su cabeza.

- ¿ por qué le hicieron eso? ¿ Por qué no me mataron a mi?... yo no pude despedirme, tampoco le pude decir que lo amaba por última vez

Los sollozos del alfa no cesaron, seguía gritando de dolor y maldiciendo a todos y a todo por arrebatarle al amor de su vida, a su alma gemela.

…

Izuku sufría, el dolor en su cuello era cada vez más insoportable hasta el punto que deseaba morir.

- kacchan...- decía intentando llamar a aquel hombre que jamás llegaría en su rescate- kacchan...

Una enfermera se limitaba a hacer su trabajo, veía con preocupación al omega quien temblaba de dolor, lloraba y repetía el nombre de alguien.

- date prisa- dijo un hombre armado mientras vigilaba a la enfermera.

- si señor...- miró con tristeza de nuevo al omega y salió de la habitación.

Izuku se quedó solo de nuevo, sus ataduras dolían, su corazón se encogía y sus esperanzas se perdían.

Habían pasado ya varias horas desde que había despertado y hablado con Monoma, pero sabía que este iba a volver para hacerle lo de siempre.

- kacchan ven por mi... te lo ruego.

Lentamente cerró sus ojos y buscó en sus recuerdos aquellos momentos hermosos con su alfa.

Izuku estaba sentado al lado del asiento del conductor, miraba emocionado videos de bodas.

- ¿ por qué sonríes tanto?- pregunto el alfa mientras tomaba la mano del pecoso para besarla.

- no es nada - dijo riendo.

Iban a una joyería para pedir los anillos de la boda, así que Izuku sonreía feliz pensando en lo afortunado que era y sobre todo porque el alfa le había pedido que pusiera el la fecha para el día de la boda.

- kacchan...

- dime- dijo mirándolo de reojo.

- todas las parejas tienen una canción... ¿ Cuál es la nuestra?

Bakugou se quedó pensando, en realidad ambos tenían gustos musicales muy diferentes, ya lo habían comprobado la noche anterior mientras pensaban en que estaría bien que sonará el día de su boda.

- no sabría decirte... ¿ Tienes alguna canción que te recuerde a nosotros?

Avergonzado Izuku asintió, tomó su móvil y lo conectó al coche para ponerle la canción. Comenzó a sonar ¨Everything i wanted¨.

- ¿no es un poco triste?- dijo el alfa.

- nop- dijo sonriendo Izuku- porque dice algunas cosas que tú me has dicho...

- ¿ si? - puso atención a la letra pero no reconocía nada.

- ¿no lo recuerdas?- Izuku vio como su alfa negaba con la cabeza- bueno, ¿recuerdas el día en que me salvaste de aquel tipo?

Bakugou apretó las manos en el volante, aún deseaba mat_r a aquel maldito que se atrevió a tocar a su omega.

- recuerdo lo que me habías dicho mientras íbamos en la ambulancia- se rio alfo divertido-

Izuku recordó que mientras iban en la ambulancia el alfa sostenía su mano, aquella mano temblaba de impotencia y de rabia. Aún estando semi inconsciente, Izuku, se encontró con aquella figura que lo veía preocupado y acariciaba su rostro con ternura mientras decía:

- mientras yo esté aquí nadie podrá lastimarte- dijo sonriendo.

Bakugou se sonrojo al recordar aquello, no sabía que el pecoso estaba despierto.

- también hace unos días cuando te escuche el otro día cuando susurraba en mi oído: si pudiera cambiar la forma en que te ves, tú

- para- dijo sonrojandose- creí que estabas dormido

Izuku sonrió, en verdad amaba al alfa, amaba que desde un principio quería protegerlo aún cuando no se conocían. Él había sido su salvavidas en el momento más oscuro de su vida y si bien le hizo sufrir por un tiempo por sus miedos ahora era el más devoto hombre.

- te amo Zuzu

Volviendo a su realidad Izuku no pudo evitar llorar, deseaba ver a su alfa, deseaba estar entre sus brazos y sentirse protegido, amado.

- kacchan...- dijo mientras caía dormido por el dolor.

La enfermera había vuelto para ver al pecoso, no sabía cómo había terminado con tantas heridas, pero sentía que como asistente sanitario debía protegerle. Si bien le estaban pagando millones por curar al omega haría cualquier cosa para sacarle del lugar.

Horas atrás la enfermera escuchó como aquel hombre rubio se reía a carcajadas con un pelinegro, ambos esperaban deseosos que las fracturas del chico sanarán para someterlo de forma s3x_al. Horrorizada supo en ese instante que iba a sacarlo de él lugar, no le importaba nada si ponía su vida en riesgo.

Mientras veía al pecoso con dolor escucho una voz detrás suya.

- Toga, ¿ qué haces aquí de nuevo?- preguntó un beta susurrando.

- Jin... - El hombre vio el rostro de la omega y corrió para cerrar su boca.

Señaló sus oídos indicando que alguien se encontraba escuchando la conversación.

- es solo que olvide inyectarle un calmante- dijo asintiendo.

…

- CUMPLI CON MI PARTE DEL TRATO- grito la mujer rubia- ¿ DÓNDE ESTÁ MI HIJO?

Chisaki había evitado a la mujer por días, después de que el omega se tirara por el puente con todo y bebé, este había muerto y ni siquiera habían encontrado un cadáver.

- El omega salto- dijo sin importancia- mato a su hijo el muy estúpido...- rio divertido- pero el sobrevivió

La mujer lo miró dolida, había perdido su oportunidad de ser madre por culpa de un omega que no quiso rendirse, había preferido matar a su hijo.

- quiero ver al maldito

- solo lo verás si mi jefe quiere- dijo sonriendo- y a una p_ta vieja como tú ni siquiera te hablará.

La mujer salió furiosa del lugar, había recorrido mucho para ir a buscar lo que le pertenecía para que al final no le entregarán a su pequeño hijo. Buscaría al jefe de aquel Idiota y le rogaría para ver al omega y golpearlo hasta la muerte, no le perdonaría aquello a un mal padre.

…

Después de media hora abrazando al alfa este dejó de moverse, había caído desmayado.

Kaminari lo apartó y se percató que ahora su ropa estaba llena de sangre, el alfa se estaba desangrado y debía hacer algo.

- por favor, vengan rápido…- dijo mientras seguía sosteniendo al alfa en sus brazos y hablaba por su móvil.

El trayecto de camino al hospital era doloroso para el omega, la herida que el alfa se había autoinfligido era algo profunda y debían llegar rápidamente al hospital.

- Zuzu...- susurro mientras dejaba escapar una lágrima.

Todo era un caos, habían decidido llevar al alfa a la clínica de Yagi a pedido del omega.

Al llegar al lugar los médicos salieron a recibirlo, rápidamente entraron al lugar y comenzaron a revisar que todo estuviera bien.

- ese niño estúpido- dijo Yagi furioso.

- no hables así de él... solo le duele

- ha intentado s_icidarse, ¿verdad?- Kaminari evitó verlo lo que significaba que así había sido- he buscado a un omega compatible, según mis análisis el aroma es parecido al del joven Midoriya.

Kaminari lo vio molesto, no iba a permitir aquello. Era verdad que el alfa necesitaba estabilizarse pero no era la forma de hacerlo, tenía claro que Bakugou preferiría morir antes pero si lo amenazaban con que si moría dejaría a su hijo quizás este aceptaría.

- espera un poco más...- pido el omega.

- ¿ esperar a que se muera frente a mis ojos?- dijo preocupado- tanto Shigi, Katsuki y tú sois como mis hijos... no voy a dejaros morir.

- Él te odiaría.

- si, lo sé- miró al rubio y sonrió dolido- pero me odiara una persona viva.

Kaminari solo vio como aquel hombre marchaba, comprendía que haría cualquier cosa por cuidar de ellos pero no hasta el punto de preferir ser odiado.

- el... El va en serio- el omega albino se acercó a Kaminari y toco su hombro- es una buena chica, es médico y...- Kaminari se volteo a verle con los ojos llorosos- pero no es Izuku...

- Ayúdame a encontrarlo- pidió mientras lo abrazaba con fuerza.

- ¿ por qué te esfuerzas tanto?

El omega rubio se sentía culpable por todo, al final ellos se enlazaron por su culpa lo que posiblemente había desencadenado todas aquellas tragedias, sentía que debía encontrar a él pecoso ya que les debía su felicidad.

- no está vivo y lo...

- está vivo, si hubiese muerto por la caída el lazo se habría roto al instante- dijo convencido.

Hasta aquel instante el albino no había pensado en aquella posibilidad, pero sin duda alguna era extraño que el lazo se rompiera tres días después.

Tenían dos posibilidades que el omega hubiese sobrevivido pero murió a los tres días, una locura sin sentido, o que alguien rompiera el lazo.

- tenemos que encontrarle.

Kaminari se apartó del omega y asintió, tenía que hacerle entender todos que su amigo peliverde estaba vivo, solo así podrían encontrarlo rápidamente antes que ocurriera una tragedia.

Continuará…

Siento la redacción y las faltas ortográficas.

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