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cap 16

Cap 16

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-kacchan... - dijo mirándolo para ponerse a llorar- ya no estoy sucio

Bakugou comprendió porque su pecoso se alegraba, entre lágrimas se acerco a su omega y lo abrazó con fuerza.

- nunca lo has estado

Después de aquello volvieron a la cama, Izuku se sentía aún cansado y adolorido. Katsuki se limitó a abrazarlo y envolverlo entre sus brazos, quería sanar todas las heridas del pasado del pecoso, pero de momento y hasta que encontrará más pruebas contra Monoma solo podía limitarse a protegerlo de aquella forma.

Chisaki planificaba meticulosamente un plan para tomar al pecoso y a su hijo. Ahora que sabía los horarios del omega, se encontraba investigando a los hombres que lo solían acompañar a sus clases, información sobre la niñera del bebé y los puntos ciegos de las cámaras de seguridad del lugar.

- ¿ qué sabemos de la niñera?- preguntó el alfa.

- mujer de treinta años, tiene un hijo de ocho, soltera, trabaja de niñera debida a que su marido le dejó con muchas deudas

- la quiero a ella, ella va a ser la que me va a ayudar con mi plan- dijo divertido.

Iba a usar a la niñera para drogar al omega y a su bebé, tendrían que entrenarla pero a cambio de su ayuda la sacarían del país, pagarían su deuda y le pagarían muy bien.

- sale a las seis de la tarde a diario, va acompañado de cuatro guardaespaldas que permanecen fuera del salón de clases y otros tres alrededor del edificio

La seguridad que le había colocado al omega le parecía ridícula al alfa, no es como que el omega fuera un gobernador, famoso o algo por el estilo.

Cuando hicieron su ficha quedó bastante decepcionado, el alfa se había limitado siempre a salir con betas hermosos, de gran renombre, modelos, hijas e hijos de empresarios multimillonarios y gobernadores por lo que al notar que el pecoso era un don nadie le sorpendio.

Omega de veintiún años, sin aparente atractivo, hijo de una mujer pobre que se dedicaba a trabajar en una empresa que la explotaba y padre de un pequeño del cual para su desgracia no tenía ni una sola fotografía. Sus estudios eran básicos, su único talento era el baile y no parecía ser en absoluto brillante.

El alfa se atrevió a comparar con la ficha de una de las ex parejas del alfa. Una mujer atractiva, hija del presidente de una empresa de renombre, graduada en una de las mejores universidades del mundo, con talentos en música, manejo de empresas y conferencista.

- simplemente es ridículo que cambiará a todos sus ligues por esa cosa - dijo lanzando la carpeta del omega al suelo.

- debe de tener algo que le guste a los alfas- aclaró su mano derecha- al final Monoma también lo quiere...

- quizás debería de probarlo antes de entregárselo a Monoma- se relamió los labios y sonrió.

Comenzaba a pensar en la posibilidad de tomar al omega, grabarlo y enviárselo al alfa, ya se imaginaba el rostro de dolor del alfa al ver como le arrebataban algo suyo.

- solo así va a saber lo que sentí al perder a mi omega- apretó el puño y recordó cómo amaba usar a aquel omega albino.

Durante los días que el omega y el alfa no se encontraban en casa, los empleados sufrieron grandes dolores de cabeza. Los encargados de cuidar al pequeño no se ponían de acuerdo en absolutamente nada.

- solo deja que lo pruebe un poco - dijo el omega.

- ¿ quién es el médico aquí?- dijo mirando a la mucama- no vamos a darle pepperoni de una pizza grasienta a un bebé, por favor trae algo de puré

El pequeño Takahiro se había acostumbrado ya a la presencia de ambas personas, al principio le fue difícil pero con el tiempo le pareció divertida las expresiones de alfa y omega cuando discutían.

- lleva un rato mirándonos comer, solo deja que lo pruebe

El pequeño Takahiro llevaba veinte minutos levantando su manos para alcanzar el contenido de la mano del omega.

- espero que no seas nunca un padre, serias un desastre- dijo en forma de burla.

Al no escuchar respuesta el alfa se creyó victorioso pero en cuanto se dio la vuelta se encontró con la mirada dolida del omega.

- no te preocupes por eso- dijo mientras comenzaba a rasguñar su rostro- me quitaron la posibilidad hace mucho tiempo.

Sin decir nada más salió del comedor, necesitaba ir al baño a refrescarse. Se negaba a llorar frente a un alfa, hace tiempo que no se dejaba ver triste y ese no iba a ser el momento.

El alfa intentó no prestar importancia pero al ver como una hora había pasado y el omega no volvía decidió ir a buscarlo.

Como no podía dejar al pequeño lo colocó en un andador para ir juntos. El pequeño iba más rápido de lo que el alfa se esperaba, iba rápido por el pasillo por lo que no le daba tiempo al alfa de ver en cada habitación si el omega se encontraba en una de ellas.

Mientras veía una habitación perdió al pequeño de vista y cuando se dio la vuelta no lo encontró. Al recordar que se encontraban cerca de las escaleras el alfa entró en pánico.

Mientras corría en dirección a las escaleras vio de reojo al pequeño que caminaba en una habitación abierta. Se giró y entró para encontrarse con el pequeño intentando consolar a su tío.

- perdona, he tardado mucho- le dijo al pequeño - te has preocupado- dijo tomando la mano del bebé- eres idéntico a tu padre...

El alfa permaneció fuera de la habitación, por un extraño motivo no quería interrumpir al omega.

- sabes, el me salvo la vida - los sollozos se escucharon fuertes- fui tonto, muy tonto... si hubiese seguido los consejos de papá y de Kats yo tendría también un hijo

El pequeño se limitó a sujetar su mano, se recostó sobre ella y sonrió. Se notaba que en aquello se parecía a su padre omega, una brillante sonrisa que calentaba el corazón de cualquiera.

- perdona, tu tío te esta contando cosas que ni siquiera entiendes

Después de un rato omega y pequeño salieron de la habitación, pensaba llevarlo al jardín para que jugarán un poco antes de su hora de la siesta.

Al salir el omega se encontró con el alfa, este parecía arrepentido por lo que le había dicho al omega, si bien no sabía su situación no sabía que aquello podría herirlo tanto.

- voy... voy a llevarlo fuera

El alfa asintió y se limito a seguirlos.

Durante todo el tiempo que omega y pequeño jugaban, el alfa, se fue percatado en heridas que el cuerpo del albino tenía por todo su cuerpo, algunos eran quemaduras, otras eran cortes profundos, en cuanto se levantaba algo de su camisa veía en la espalda heridas profundas de latigazos, era preocupante.

- es hora de la siesta- dijo una de las sirvientas.

El omega entregó al bebé y está se lo llevó para que descansará.

- oye- dijo el alfa- siento lo de antes

- está bien, es una tontería- dijo ignorándolo y siguiendo a la sirvienta.

Durante la cena ninguno de los dos se habló, se notaba la tensión entre ambos.

- puedo saber como...- dijo el alfa señalando algunos cortes.

- no.- dijo cortante el omega- es como si te pregunto porque tienes quemaduras.

- no me importa hablar de ello- dijo sonriendo- me portaba tan mal de pequeño que me prendieron fuego - se rió divertido al ver la cara de preocupación del omega- es broma

- idiota- dijo el omega mientras le lanzaba la servilleta de tela.

- fue un accidente, estaba jugando a los médicos... me puse alcohol y luego quería "fumar"- dijo mientras movía sus manos imitando las comillas- bueno, no fue muy inteligente de mi parte

- debió doler...- mirando al alfa simplemente pregunto algo que llevaba un tiempo queriendo decir- ¿ puedo tocar?

Sorprendido ante la pregunta el alfa se atragantó con el agua que estaba bebiendo, no se esperaba aquello al final, a la gente le aprecia repugnante sus quemaduras. El único que lo había aceptado como persona tal y como era fue Izuku.

- adelante

Temeroso el omega se acercó, el alfa se separó de la mesa y dejó que el albino le tocará.

- ¿te duele?- pregunto mientras rozaba sus dedos con la piel del alfa.

- no...

El omega siguió tocando el rostro hasta poco a poco ir bajando por el cuello, tenía curiosidad por saber hasta dónde llegaba aquella cicatriz. Inconscientemente se había sentado en las piernas del alfa, era una forma más cómoda de verle.

- ¿ por qué...? - en cuanto levantó la mirada se encontró con los ojos azules del alfa.

Con delicadeza y por la magia del momento el alfa tomó el mentón del omega para besarlo.

- Shigi- dijo un hombre entrando por la puerta- perdón... no quería interrumpir

El omega se volteó y se encontró con su padre saliendo de prisa del comedor. Rápidamente se levantó y siguió a Yagi, no quería que pensara alguna cosa rara.

- Yagi...

- vuelve a lo tuyo- dijo mirando a otro lado- solo quería avisar que traemos a Izuku... no sabía que tú...

- no, no es nada solo estaba hablando con él

- ¿estando sobre él?- pregunto el alfa.

- papá, ni siquiera lo conozco....

- tu hermano no conocía a Izuku y mira - dijo señalando al pecoso que era llevado a su habitación- han pasado su celo juntos.

Yagi subió con el omega para revisar sus heridas y acomodarlo.

- ese era...- El alfa miró como subían al pecoso. Preocupado iba a ir detrás de él pero el omega albino le detuvo- ese maldito...

- es su pareja, estará bien- dijo desviando la mirada.

- ya sabía que yo sí sería mejor pareja para Zuzu

Shigaraki noto que el alfa estaba enamorado del pecoso, por unos segundos pensó en que alguien quería besarlo pero recordó su aspecto y lo comparó con el hermoso rostro del omega pecoso.

- si ya están aquí me voy.

El omega busco su chaqueta y salió del lugar. El alfa simplemente subió a ver como se encontraba su amigo.

Bakugou llamó a su hermano para darle las gracias por el cuidado a su pequeño.

- Shigi- dijo mirándolo entrar a su despacho- gracias por cuidar de Takahiro

- no fue nada

- he invitado a Touya para invitarlos a cenar

- si viene él yo paso- dijo dándose la vuelta.

- ¿ te hizo algo?- dijo el alfa golpeando con fuerza su escritorio.

Años atrás rescató a su hermano de brazos de un alfa que lo usaba para cometer delitos cibernéticos, fraudes, entre otras cosas, ab_saba de su cuerpo e inclusive le arrebató el útero para que nunca pudiera tener hijos. Desde entonces tenía mucho cuidado de ver quién, como y cuando se acercaban a su hermano.

- no, no me hizo nada- dijo acercándose e intentando calmar al alfa- pero parece que está enamorado de tu omega

- lo sé- dijo suspirando- es hermoso, cualquiera podría enamorarse de él, pero Zuzu lo ve como un hermano

- kats... ¿ soy... doy asco?- dijo mirando al suelo- olvidalo.

- ¿A qué te refieres?

- mi aspecto, no parezco un omega bonito, mi rostro está lleno de marcas , mi piel está llena de cortes... es repugnante

Katsuki había tenido esa conversación varias veces con su hermano y con el pecoso, él no veía aquello con asco, pero si le dolía verlas porque comprendía que cada una de ellas debía dolerle en el alma a los omegas.

- ¿ alguien dijo...?

- es solo mi opinión- suspiro y se río divertido- bueno, una vida solo no es para tanto

- claro que encontrarás a alguien- dijo levantándose para abrazar al omega.

- si- dijo el omega sabiendo que aquellas posibilidades eran nulas.

En cuanto el pecoso pudo ponerse de pie solo volvió a ir a clases. Al principio el profesor se preocupo al ver como llevaba el cuerpo vendado pero al percatarse que su pareja era un alfa dominante comprendió, no le parecía bien el hecho que lo marcará a tal punto que el pecoso hubiese perdido una semana de prácticas pero entendía la razón.

- hasta luego kacchan- dijo el menor besando a su alfa.

No le solía gustar mucho mostrar afecto frente a los demás, pero en cuanto se percató que sus compañeros veían con deseo a su alfa tomó la iniciativa.

- me llevaré hoy a Takahiro- dijo sonriendo ante aquella acción- tu relájate hoy

Izuku sonrió y se acercó a sus compañeros para comenzar a calentar, el enorme alfa simplemente se retiró.

- ¿ese es tu alfa?- pregunto Aizawa mientras le ayudaba a estirar.

- lo es... lo amo mucho

El omega mayor no hizo más preguntas, no se sentía con el derecho de opinar o hablar sobre la vida privada de uno de sus estudiantes.

Aún estando algo agotado Izuku resalto como siempre, hacía todo lo posible para mejorar cada instante y el profesor notaba su esfuerzo.

Después de clases todos se reunieron en el centro para hablar sobre el siguiente proyecto que tendría la academia de baile, como todos los años hacían un espectáculo. Este año Aizawa escogió Romeo y Juliet, en especial porque iban a colaborar con otra academia de baile.

- os recuerdo que todos tenéis las mismas oportunidades de ser Juliet- dijo feliz- espero mucho de vosotros... Cada audición será frente a un público- todos los bailarines sonrieron- ese día escogeremos quien tomará cada papel.

Izuku vio esto como una oportunidad de volver a los teatros, debía obtener el papel principal para demostrar lo que valía como bailarín.

Esa misma tarde le comentó a Bakugou que deseaba tener una habitación en casa para seguir practicando a lo que el alfa le respondió que acondicionaría alguna para que el pecoso pudiera bailar.

No tardó más de una semana en tener la habitación preparada, Izuku estaba tan concentrado que se dedicaba todo el tiempo, que podía, a practicar y ensayar para el papel.

- ¿ no estás cansado?- preguntó el alfa mientras veía como el pecoso bailaba.

- necesito tu ayuda- dijo algo cansado- no tengo un compañero así que ayúdame

Bakugou dejó su taza de café a un lado y se acercó al omega, este lo posicionó y le dio indicaciones de lo que debía hacer. Tal y como le indicó el omega Bakugou lo levantó mientras seguía el ritmo de la música clásica.

Una vez terminado de ensayar el omega se tumbó en el suelo, quedaban pocos días para la audición y sus nervios aumentaban.

- kacchan- dijo cerrando los ojos- ¿ vendrás a verme?- preguntó mientras calmaba su respiración.

- ¿ Qué día es la audición?- pregunto mientras se sentaba junto al omega y acariciaba su rostro.

- El miércoles de la semana que viene

Bakugou deseaba ir a ayudarle, pero debía ir al extranjero por asuntos de su empresa y no tenía pensado volver hasta el viernes.

- no puedes...- dijo el pecoso suspirando- esta bien, mientras vengas a verme cuando yo quede como Juliet

El pecoso se incorporó y besó los labios de su alfa, este se veía claramente frustrado por no estar en aquel evento así que intentaría terminar lo antes posible su trabajo para volver a tiempo y ver a su pareja bailar.

La vida del pecoso se había transformado por completo, era feliz todos los días. Podía hacer lo que tanto amaba, disfrutar de su bebé y estar junto a alguien que lo amaba. Era verdad que su madre aún no apoya la relación de ambos pero por lo menos ya no insultaba al alfa cuando estaba cerca.

El día del viaje del alfa llegó, este parecía reacio a marcharse. Durante toda la noche no dejó de abrazar al pecoso, llenarlo de besos y caricias y algún que otro roce que no llegó a más a petición del pecoso, deseaba seguir caminando por lo menos hasta después de su audición.

- ¿y si no voy?- dijo mientras abrazaba a su familia.

- Vamos, llegaremos tarde- decía Mina desesperada- este contrato es importante y mientras más tardemos en ir más tardaremos en volver

Resignado beso a su omega por última vez, por algún extraño motivo no deseaba dejarlo solo. Quería meterlo en su maleta y llevarlo con él para asegurarse que en efecto este estaría bien todo el tiempo.

- te amo- susurro en el oídio del omega antes de despedirse de nuevo.

Quedaban dos días antes de su audición así que dejó a su pequeño en el suelo y tomó su mano para que ambos fueran juntos a jugar un rato.

- papá volverá pronto- dijo a su pequeño quien intentaba caminar solo.

Las videollamadas con el alfa eran constantes, al llegar a su destino lo llamó, a la hora de la cena igual e inclusive en medio de la noche porque quería ver a su pequeño dormir.

- kacchan...- dijo algo enfadado mientras contestaba su octava llamada del día- te quiero mucho pero estás agobiandome

- solo quiero saber que estás bien...- miro al omega como un cachorro regañado.

- por favor, todo esta bien

El alfa tenía miedo, sentía que algo no iba nada bien y por eso lo llamaba constantemente. En algún momento pensó pedirle al omega que lo acompañara y dejará la audición, pero sabía que pedirle aquello le dolería en el alma a su omega.

- voy a aumentar la seguridad para mañana...

- ¿ qué ?- dijo sorprendido el pecoso- ya ocho son suficientes- dijo enfadado- parece que soy un mafioso con tanto tipo que da miedo alrededor.

- es por tu seguridad...

Izuku estaba cansado ya de el seguimiento de tantos hombres, no podía hacer nada ni ir a ningún lado solo, siempre iba acompañado de aquellos hombres ,que si bien se llevaban bien con él y adoraban a su pequeño, comenzaban a hacerle desear tener espacio.

- solo dos más

El alfa le agradeció y terminó la llamada, había prometido llamarle al día siguiente antes de su audición para desearle buena suerte.

Continuará…

siento la redacción y las faltas ortográficas

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