Se arrepentía todavía aquella vez en que no acepto esa mano para levantarse.

Estaba caminando por el campus del instituto, cargando su libro de lectura de hoy y una manzana verde en su mano. Había salido de su última clase del día y Dick llegaría tarde a recogerlo, aprovecharía a leer lo que más le gustaba, en secreto. Y entonces lo vio, entre los árboles, a Denis, siendo maltratado por aquellos brabucones, y reconoció cuidadosamente a otro miembro de su club en peores condiciones. Nadie a su alrededor hacia nada, solo miraban, algunos como si fuera de todos los días, otros asustados, el resto ignoraba y seguida caminando.

Miro detenidamente el rosto de Denis, con sus ojos relampagueando en rebeldía y furia, en su expresión marcada de no bajar la mirada ante nadie. Se recordó a si mismo, como un espejo, pero quebrado.

Era Robin, su deber era proteger al inocente, sabiendo eso, no se explicaba porque tenia las piernas congeladas, con el revoltijo en su mente mareándolo, entre dos cuerdas tiran y jalando.

Porque tenia miedo de los demás.

Chasqueo la lengua, con el rostro de Dick en su mente que nunca permitir las injusticias, y estaría faltando mas de lo que debe a ese código.

Una mirada verde suya y se aparto el ultimo abusador que quedaba.

Entonces se acerco a ofrecer su mano, a pesar que los demás lo miraban incrédulo.

Miro a Denis, que le sonrió agradecido, caminando a la enfermería.

Una pequeña sensación en su pecho de haber hecho lo correcto le debió un breve alivio a lo que sufría todos los días.

Todo fue bueno hasta ahí...

Porque el miedo es una poderosa potencia, siempre a sumergiendo al mundo en tragedias y odiseas.

No le era de su agrado el Futbol, pero el instituto estipulaba obligatoriamente practicar un solo deporte, y tenia que jugarlo guste o no, porque los demás equipos ya estaban llenos.

Entonces, mientras se quitaba los largos calcetines su mirada verde no pudo evitar posarse en sus compañeros de equipo. Miro a Flint, el capitán, era muy fornido para su edad, cabello café claro y ojos azules, con piel algo lechosa y buenos músculos. No le gustaba bañarse con el equipo, revelaría ante sus ojos las cicatrices de sus entrenamientos y batallas con villanos, además que quería siempre evitar precisamente esto.

Mirarlos...

Iba a quitarse los incomodos zapatos de Futbol por unos tenis más cómodos y salir a su casa, hasta que miro al capitán, bañándose en la regadera, con el agua rozando su piel, el abdomen bien moldeado con finas capas de vello por la adolescencia y un miembro flácido decente.

Luego a los demás, bañándose sin percatarse que su corazón comenzó a bombear muy fuerte.

Entonces también imagino a su amado.

Flint lo había atrapado mirándolo, burlándose de que era un marica, esparciendo los chismes cual veneno que había defendido a uno, con las risas a coro de los demás.

Bajo su mirada, con los ojos ardiéndole, porque siempre quiso evitar esto, pero parece que no pudo.

El miedo le lleno, pensando lo que pasaría si esto llegara a los oídos de los demás, y mas a su familia.

No fue mas evidente que lo rodearon en una esquina para apalearlo, y tampoco que lo expulsaron del equipo por incapacitar a todo el equipo de futbol, con dientes rotos y brazos dislocados.

Pero no era invencible, solo alcanzaron a pegarle un puñetazo en su mejilla, sentado en el suelo entre dos casilleros de los vestidores, con el dolor y miedo que todo el mundo se burle.

Ahí apareció, Denis que le tendía la mano en ayuda.

En ese momento le pego un manotazo, pidiéndole que nunca se le acerque.

Porqueno era Gay...