Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9

Deseo y deber.

...

Él se pregunta si realmente este es su destino... Convertir un mundo donde no haya no hechiceros, luchar y morir por esos ideales, mientras se escucha el sonido del agua solo se queda de pie en la ducha mirando hacia al suelo, vaya nostalgia, esto ya lo vivió antes.

Suguru suspiro, recordando las palabras de Momoka, es cierto, Hanako y Mimiko no desean a un héroe solo desean estar con su padre, que es él.

Él ya había aceptado que si moría estaba bien ya que ellas tendrían a Momoka, pero... Se da cuenta de tal egoísmo por su parte.

Aún si logra su objetivo sus pequeñas niñas seguro no serán felices al perder a su padre... Él lo era todo para las mellizas, y Suguru se hizo cargo de ellas sabiendo que tenía un destino incierto.

Que crueldad.

Cerro sus ojos un breve momento y después salió de la ducha, uso de nuevo su atuendo habitual mientras se arreglaba el cabello, tan largo... Se prometió a si mismo que estaría así hasta que cumpliera su objetivo.

Al fin salió de la habitación, viendo a las mellizas jugar con alegría en el jardín, notando a la vez unas pulseras que usaba. —Hanako, Mimiko. —Les llamo suavemente y ellas fueron pronto a abrazarlo. —¿Y Momoka?.

—Creo que salió. —Dijo la pequeña rubia. —Nos dió estás pulseras, son muy bonitas.

Lo tomo con calma, no es la primera vez que Momoka hace eso... Desea creer que volverá pronto. —Ya veo. Bueno me ocuparé, si vuelve me pueden avisar ¿Por favor?.

Ambas niñas asienten ante la petición del azabache.

Suguru siguió con sus actividades normales, como siempre una sonrisa en su rostro aunque este cansado y harto debe seguir.

Tragar maldiciones aunque sienta ya asco con el hecho de que su lengua toque estas.

Se dejó descansar en una silla al fin, apenas levantó su mirada hacia un rincón, en dónde normalmente está Momoka.

Más bien estaba. —No ha llegado. —Dijo él, se había acostumbrado a su compañía, al hecho de que estuviera aquí para tratar de animar o darle algo para el mal sabor de boca.

Se quedó un buen rato allí, pensativo y recordando todo lo que ha vivido desde que se volvió líder de esta secta, observa su mano, manchada de sangre culpable e inocente... Sabe que las personas que ha asesinado lo han maldecido hasta su último aliento, que el karma llegará de una forma cruel ante él, solo espera que eso pase cuando logré su tan anhelado objetivo.

Es lo que desea...

¿Verdad?.

—¡Geto-Sama!.—Gritaron ambas niñas interrumpiendo el silencio de Suguru, el sonrió dulcemente ante ellas. —Momoka no ha regresado, ya es muy tarde. —Mimiko dijo con bastante preocupación, abrazando su peluche.

—Eh... No sé preocupen, tal vez fue de visita con su familia. —Suguru las quería tranquilizar, no estaba seguro si se trata de otro secuestro, se arrepiente de haberle quitado la maldición, aunque si huyó esta bien.

—No...—Hanako murmuró con tristeza. —Momoka hablo como una vez lo hizo mamá. —Mimiko sujeto el vestido de su hermana, negando para que no hable, le dolía.

—¿A qué te refieres Hanako?.—Pregunto amablemente él.

—Cuando el pueblo se llevó a mamá.—Contesto Hanako. —Ella nos sonreía pero se veía que estaba triste... Nos abrazo con mucha fuerza, así como Momoka, entonces ese día ya no volvió y los del pueblo dijeron que al fin se fue el mal. —A la pobre rubia ya se le acumulaban las lágrimas, Mimiko ya estaba llorando.

—. . . —Suguru no tenía palabras para eso, las abrazo a ambas para consolar.

—¿A Momoka también le pasó lo mismo?.—Mimiko pregunto con clara tristeza en su voz.

—No... Ella debe regresar pronto. —Insiste Suguru con lo mismo, ya sospechando al fin que no se trata de una huída, aunque también duda del secuestro, habría rastros como aquella vez. —La voy a buscar, la traeré devuelta. —Dijo con una sonrisa acariciando la cabeza de cada una.

Verlas así de dolidas por la desaparición de Momoka le dolía... No quería causarles tal dolor a las mellizas si él llega a morir.

Pero... Simplemente no puede asegurar que el día de mañana seguirá aquí, Momoka era su seguro para que las niñas no sufran.

...

La mañana había llegado al hogar, durmió con las niñas para tranquilizar, se levantó bastante temprano, decidido a hallar pistas de ella, incluso usar sus Maldiciones para que le ayuden a dar con Momoka.

Salió, usando ropa de civil para pasar desapercibido, no quería lidiar con nadie en este momento... Estaba pensando demasiado, hace mucho no tenía tiempo para estar a solas con sus pensamientos, además los comentarios y preguntas de Momoka aún rondan por su cabeza.

Este es su deseo, esto es lo que debe de hacer por el bien de los hechiceros, solo él puede lograrlo.

—¿Esto es lo que siempre quise verdad?.—Suspiro, se tomó un rato para sentarse fuera de una cafetería, pensando en cómo usar mejor las Maldiciones para la búsqueda.

Sonrió un poco, todo esto por una mona.

Recuerda el rostro de ella, su cabello peculiarmente grisáceo y ojos marrones... Siempre parecía sonreír como tonta, le desagradaba al principio, demasiado.

Pero después de todo este tiempo no pudo evitar sentir un cariño, no lo llamaría amor, a eso renunció desde hace mucho, alguien como él no puede enamorarse, no debe ser amado.

—Ya hubiera aparecido... No huyó, tal vez este secuestrada de nuevo, pero, ya hice que Miguel y los demás fueran contra todos los opositores después del primer secuestro. —Comentaba el para si mismo. —Me habría enterado si se fue con Satoru o regreso a la escuela de hechicería. —Todo eso deduce mientras revisaba mensajes que le llegan respecto a la secta o las niñas que les gusta saludar. —Momoka... ¿Porque dirías tal cosa que no abandone a las mellizas si tú lo hiciste?. —Se pregunto.

No, Momoka simplemente no abandonaría así sin más a Mimiko y Hanako, ella demostró amarlas como si fueran sus hijas... Y por lo que contó Hanako ella se veía afligida y triste, si se pone a pensar Momoka se la pasaba diciendo que dejará esto, que empezara una nueva vida con las mellizas, pero simplemente el deber que el mismo se creo no se lo permitía.

La cadena que el mismo se puso no lo dejaba tomar otra decisión.

De repente una llamada llegó a su celular, era de un número desconocido. —¿Se trato de un secuestro después de todo?.—Dijo Suguru, pensando que deben ser quienes tienen a Momoka, contesta al momento, estando en calma y silencio, debe escuchar bien para darse una idea en dónde está. —¿Hola?.

—Suguru...—Era la voz de ella, aunque se escucha algo cansada. —Lamento haber desaparecido tan de repente.

—Asi que abandonaste a las mellizas después de todo. —Menciono él con cierta molestia en su voz, de verdad que no creía eso de ella, aunque estaba mejor así.

—Yo amo a las mellizas... Por eso quiero que sean muy felices. —Le respondió ella, él aún nota cuan cansada se escucha.

—¿Y abandonarlas crees que las hará felices?.

—Ah...—Ella jadeaba un poco. —Ellas estarán bien, si tú estás a su lado... Yo solo fui una intrusa.

—¿De que hablas?.

—Honestamente no quiero alargar esto... Creo que al último soy como tú, tome una decisión que se convirtió en deber. —De nuevo jadea. —Pero, con esta misma voy a asegurar la felicidad de ellas.

—Se clara, ¿Dónde estás?... ¿Porque te escuchas tan mal?. —Suguru dijo, ya no podía ocultar su preocupación.

—No puedo decirte, no estoy segura si volveré, me prometió que si...

—¿Quien Momoka?... Si estás tratando con un hechicero debes de saber el peligro.

—Lo sé Suguru, lo conocí contigo. —Ella respondió. —Lo siento eso estuvo de más... Cómo sea, solo quería decirte que lo lamento. —Contesto ella con una rota y jadeante. —Lamento no haber podido ayudarte en verdad... Ni poder entender como te sentías en ese momento tan triste de tu vida, y también por no saber consolarte a estas alturas, debe ser tan duro haber cargado con todo ese dolor ¿Verdad?, esconder como te sentías, incluso ahora, estoy segura que mantienes una expresión impecable.

—Momoka...—Es lo único que salió de sus labios.

—Quiero que sepas que por cada persona que te ha maldecido, yo  siempre te desearé una vida feliz y larga.

—Si mi futuro es oscuro y lleno de muerte es por mis acciones, tu no tienes que asumir la responsabilidad de este, yo sabía lo que hacía Momoka.

—Lo sé...

—¿Porque te molestas tanto con alguien como yo?, yo solo me busque todo este dolor y pena. —Suguru apretaba con fuerzas su celular, deseando que Momoka revelé dónde está. —Nunca te trate lo suficiente bien, te deje morir... Debiste haberme maldecido hasta al cansancio, odiado, ¿Entonces porque?.

—Porque deseo que puedas ser feliz. —Contesto. —Que puedas sonreír sinceramente.

—No puedo... Ya no puedo...

—Claro que si, sonríes tan lindo cuando ves a las mellizas, son tus queridas hijas, un padre es feliz mientras sus hijas lo sean.

—Por favor dime dónde estás, o con quién...

—¿No pudiste negar lo que dije verdad?.—Ella ha reído con cansancio pero tosió a la vez.

—No tengo derecho a ser feliz después de todo lo que hice... No puedo ser feliz en un mundo como este...

—Suguru... De nuevo lamento no tener buenas palabras para decir, pero, quiero que sepas que desde el fondo de mi corazón yo rezó y deseo para que seas feliz... Verás que si, porque tú mereces ser feliz y sobre todo querido, te amo. —En ese momento la llamada termino, solo es escuchaba el sonido del teléfono.

Momoka soltó un suspiro pesado, haber salido para poder hablar desde un teléfono público vaya que le canso. —Ah...—Llevo su mano hacia su vientre, era tan preocupante el hecho que ya había crecido bastante su vientre, lo que sea que está creciendo la está dañando.

Regreso al departamento, dónde estaba Kenjaku/Kaori, preparando comida para ella. —Así que... ¿Todo bien?. —Ella pregunto con tranquilidad.

—Eso no te importa a ti. —Momoka casi se llego arrastrando al sofá descansando al fin. —¿Es normal el cansancio?... Me siento tan fatigada.

—Esta tomando todos tus nutrientes de golpe, me sorprende que no hayas adelgazado, aún, como sea toma y come esto, solo proteína. —La mujer azabache le dió la comida, pero las manos de Momoka temblaban y muy apenas podía sostener la cuchara. —Permítame. —Dijo Kenjaku/Kaori, ayudándola a comer, llevando la cuchara a su boca, Momoka acepta debido a que de verdad necesita comer.

—Hmm. Sabe bien...—Dice ella en un suspiro.

—Es todo carne de res, lo mejor para mí incubadora. —Menciono Kenjaku/Kaori con una sonrisa mientras acariciaba el vientre de Momoka, ella le dió un manotazo, aunque apenas tenía fuerza, la azabache tan solo se rió. —Hmm. Lamento mi entusiasmo... Es que me emociona bastante, las otras mujeres apenas pasando dos horas rechazaban el producto o este las mataba, pero tú... Ya llevas un día completo.

—Ah... No quiero saber, entre menos sepa mejor, déjame dormir. —Dijo Momoka, recostando en el sillón, pronto Kenjaku/Kaori ofreció su regazo como almohada.

—Necesito vigilar un poco más como avanza. —Contesto ella, Momoka estaba ya bastante cansada para protestar así que solo se acostó en el regazo de la mujer, se durmió casi al instante... Mientras Kenjaku/Kaori acaricia sutilmente el rostro de ella al igual que su cabello grisáceo. —Me pregunto si se parecerá a ti o a mi...

...

¿Al final que es lo que realmente deseo?.

___________________________________________
Joderle la vida a mis oc's es mi pasión (?)
Me gustaría saber, ¿Que clase de final creen que le tenga a Momoka y a Suguru?. (? Honestamente cree este fanfic para profundizar un poco en Suguru y hablar un poco de sus sentimientos, cosa que me gustó como va quedando, Momoka es un personaje que está para hacer lucir a otros personajes (por decir asi, akakks )
Espero les haya gustado! ☺️☺️☺️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro