Capitulo 6
Pasado y futuro.
Advertencia: Aparición de personaje que aún no sale en el anime.
...
Desde ese día las cosas habían cambiado, en cuanto a la dinámica que habían llevado, si bien Suguru aún la entrenaba y convivía de manera amable cuando estaban las mellizas en cuanto ellas se iban la actitud de él cambiaba.
Momoka no hacía mucho ya en realidad para tratar de hacer la relación de Suguru y ella más llevadera, ese día le quedó claro como la veía.
Por su parte Suguru seguiría con esto, era lo mejor, piensa que en primer lugar no debió aceptarla, fue un error... Jugó demasiado a la casita con Momoka.
Por supuesto quería ser el mejor padre para las mellizas, pero... No trazo su línea con Momoka ese error le costó caro teniendo sentimientos encontrados.
Odio que llegara la noche aquel día, quedó sólo con sus pensamientos y el rostro de ella.
Suspiro nuevamente.
-Suguru. -La voz de ella lo trajo a la realidad, notaba su expresión ya no era la de antes, bien, era lo mejor, pensó.
Es mejor que lo odie. Así él también la podrá odiar, se creo esa lógica para seguir.
-¿Que pasa?.-Contesto sin ánimos ni siquiera la miro.
-Te preguntaba si comerías aquí o en el comedor.
-¿Las mellizas?.
-Comieron mientras hacían la tarea.
-Bien, trae la comida hacía acá, no llegarán monos por ahora.
-Entendido. -Momoka hizo una reverencia y se fue.
Ella se sentía algo decaída desde ese día, suspiraba ya bastante... El que estuvieran las mellizas al menos aligera la tensión que tiene siempre que está con Suguru, de nuevo dormía con las maldiciones rodeando su habitación.
-Tonta, lo echaste a perder. -Se reprochó. -Debí seguir callada... No soy ningún personaje principal, ni villana, tampoco secundario. -Se sobó la cabeza un poco antes de regresar al salón donde está Suguru. -Solo salva a las mellizas. -Se dijo a si misma, las pequeñas que no eran tan pequeñas al fin crecían, manejan mejor sus técnicas, Suguru orgulloso de aquello, mientras ellas decían que apoyaban a su padre adoptivo contra los no hechiceros.
Momoka ya estaba en la sala mientras caminaba, pensaba en el hecho de que las mellizas matarían... No quisiera eso, pero, así es la educación que les da Suguru, sobre que ellas son superiores al ser hechiceras y la vida de un mono no vale nada, que deben acabar con esto y aquellos que se interpongan en el mundo perfecto.
Lo malo de esto es que con la infancia que tuvieron es obvio que estarán de acuerdo con Suguru.
Torpe.
Había tropezado, la bandeja cayó de sus manos al golpearse las rodillas con fuerza, se cayó al suelo... Apenas unos gramos de comida cayó en la ropa de Suguru.
El Geto se levantó para ayudarla.
Es una mona... Es una herramienta nada más.
-Mira lo que has hecho. -Se quedó de pie viéndola en el suelo, señalando apenas la mancha en su ropa.
Momoka levantó la vista.
No es una mona... Es Momoka.
-Lo lamento... Es solo que me distraje. -Ella se levantaría, más se quejo un poco por el dolor de las rodillas.
-Se que eres una inútil pero no lo hagas tan notorio.
La debe de lastimar, la debe de odiar.
-. . .-Ella no deseo responder hacia eso, solo se levantó a su paso.
-Realmente eres una inútil. -Susurro el Geto, observando a Momoka con desprecio. -Tan débil y patética.
-No merezco esos insultos fue un accidente. -Ella respondió algo molesta, aunque se encogió de hombros.
-Mereces muchos más insultos, tu vida no tiene valor.
Repite eso hasta que lo creas.
-Basta Suguru. -Le contesto ella, ya suficiente tenía con sus propios pensamientos.
-¿Que?... Solo estoy diciendo la verdad, deberías estar agradecida que te acepte al ser tan inútil.
Romperá para que te odie.
-Ya para, no lo soy.
-Mira ya vas a llorar, solo sabes hacer eso, llorar y ser patética, ¿Cómo piensas porteger así a las mellizas?.-El seguía hablando de manera dura, necesitaba hacer esto.
Pero no quería seguir.
-Te dije que pares...-La voz de Momoka se quiere quebrar, suficiente tiene consigo misma. -A diferencia de ti yo no las voy a abandonar.
Mierda. Hablo de más.
-¿Que dijiste?.
-Nada...-Trago saliva, se arrepiente no debió decir algo tan cruel.
Pronto la mano de Suguru estaba sobre su cabello, y el ya enfrente suyo.
-Repite lo que dijiste. -Ordeno fríamente.
Momoka se quedó callada, ella debía ceder.
Pero el agarre de Suguru fue más fuerte, tanto que alzó sus manos para quitar las mano de él sobre su cabello.
-Vamos, habla. -Le insistió mas ella negó con la cabeza. -Tan débil, estúpida, patética... -Repite eso hasta que lo creas.
Momoka no lloraría no cederá, aunque su expresión la delata, sus ojos cerrados aguantando las lágrimas, se veía lamentable.
Suguru pensaba decir de nuevo eso, hasta que alzó su mirada.
¿Que pensara mi yo del pasado de mi yo del presente?.
Vaya que lo miraba con desaprobación el joven Suguru, incluso se veía molesto, el Suguru del presente solo sonrió con cansancio... Quisiera o no esta es su vida ahora.
Pero el Suguru joven solo duró molestó unos segundos para después mirarlo con tristeza.
Si, es tan triste que haya terminado así, pero sabía que sus ideales no serían escuchados... No podrían hacerse realidad con palabras dulces.
Lo lamenta por ese Suguru que deseaba un futuro donde protegía al débil con su mejor amigo Satoru, y con los demás camaradas.
Ese sueño lo debió abandonar.
Ahora este es su verdadero yo, en este momento lucha por sus ideales y no por gente egoísta.
Soltó a Momoka al fin.
-Limpia eso. -Le dió la espalda de inmediato.
-Si...-Apenas murmuró.
El escucha claramente como recoge todo, el sonido de los utensilios puestos en la bandeja y usa la servilleta para limpiar. -Voy a traer otra bandeja. -Fue lo que dijo.
-Que sea rápido.
-Entendido.
Suguru cuando escucho que Momoka se había ido al fin dió un suspiro pesado, se sentó derrotado. -Es más difícil de lo que pensé. -Ser el villano es muy cansado.
Pero debía seguir con este papel, él se comprometió a esto.
-¡Geto-Sama!.-Las niñas llegaron.
Le saludaron y hablaron de como habían mejorado sus técnicas, Suguru sonrió, es cierto por ellas hacía esto.
No importa que tan pesado sea ser el villano, cuántos sacrificios deba de hacer.
Las manos de él abrazaron a Mimiko y Nanako, se sentía mal con solo pensar que lo podían separar de las niñas que crío con tanto fervor y cariño.
-¿Geto-Sama le duele algo?.-En ese momento Suguru estaba llorando, sollozando un poco, estaba cansado, odio actuar así... Pero liberar este llanto abrazando a sus pequeñas le hacía sentir más calmado al menos se puede desahogar.
-No llore Geto-Sama siempre estaremos juntos. -Mimiko le animo mientras abrazaba a su padre adoptivo, Nanako igual. -Prometemos que jamás lo vamos a abandonar, y la señorita Momoka siempre estará aquí, así que no llore, jamás estará solo.
Momoka escuchó aquello, no había entrado al escuchar el sollozo de Suguru, se alegró de que al fin se pudo desahogar, e igual se sintió feliz al ser mencionada por Mimiko.
No importa si no es un personaje importante, mientras sea importante para las mellizas puede seguir con esto, las salvará.
...
Llegó el día siguiente, despertó sudando frío se sentía cansado a pesar de haber dormido tanto aunque en realidad no descanso solo cerró sus ojos esperando conciliar el sueño sin ningún éxito. -¿Suguru?.-La voz de Momoka lo trajo devuelta a la realidad, recordó como la trató ayer aun se sentia culpable.
Debía ser cruel con ella, es una simple mona su vida no tiene valor... Solo esta viva por las gemelas se dice a si mismo.
Abrió sus labios lentamente, debía seguir con esto hacer infeliz a Momoka para así nunca olvidar su deber, para jamas olvidar lo que ella representa.
No puede.
-¿Que haces aquí?.-Pregunto tranquilamente.
-Se que hoy descansas... Pero son casi las 2 de la tarde ¿Estás bien?, traje algo de comida. -Le resultaba increíble como se comporta tan amable, aunque bueno se imagina que es por las mellizas.
-No me di cuenta... Si, puedes dejar la comida allí. -Señalo la mesita de noche, Momoka camino hasta y dejo la bandeja de comida.
Suguru bostezo, su largo cabello vaya que estaba en toda su frente, además se movió tanto en la noche que la camisa que usaba para dormir se desabotono un poco, Momoka vio eso y se sonrojo, que gran espectáculo tenía enfrente, pero después agarro aire, no pasará nada... Esto no es un fanfic dónde pueda cumplir sus fantasías.
-¿Entonces si estas bien?.-Volvio a preguntar Momoka, y el Geto solo la vio de mala gana, bueno en realidad se siente fastidiado, según durmió tanto pero no se siente descansado para nada.
-Esta semana ha Sido pesada, demasiadas maldiciones.
-Deberías seguir mi consejo, descansar de estas por un lapso de tiempo, e intentar consumir estas de manera moderada...-Ella dijo de manera suave, no quería que pensara que le llama la atención o algo por el estilo.
-No. Este es mi don...-Su maldición. -Debo aprovecharlo por completo. -Cerro sus ojos un momento. -Me quedaré más tiempo en cama... Necesito intentar descansar, vete. -Momoka suspiro ante la respuesta de él.
-Pero te estás sobre exigiendo, que tal si te pones mal...
-He dicho que te vayas. -Sintio la aura de él, tan pesada... Ella solo hizo una reverencia y se retiró.
Suguru la vio irse, estiro su cuerpo de manera perezosa. -Me daré un largo baño mejor.
...
Momoka se fue a la biblioteca del gran lugar, en realidad aunque tiene aparatos electrónicos no tiene acceso a internet, Suguru piensa que puede contactar con alguien.
Los libros que leía eran de herbolaria y botánica, estaba buscando alguna planta que pueda relajar a Suguru, pero que no le cause sueño, tan solo que tome en su día libre. -Hmm. Esta no tenemos aquí...-Vio la página del libro, la puede conseguir tal vez en un mercado el problema es qué él no la deja salir.
Se dejó caer derrotada en la silla, aunque ahora que lo piensa ya no tiene esa maldición en su cuello... Suguru aunque la encierra a la hora de dormir en estos momentos no tiene nada, además él está durmiendo ahorita, Mimiko y Nanako se fueron con los maestros.
Sonrió, debía aprovechar su oportunidad.
...
Aún odiaba usar kimono y más en la calle, siente que no puede caminar como quisiera y aparte le molesta las mangas, al menos podía usar unos botines para más comodidad.
-Que nervios es mi primera escapada...-Murmuro para si misma, había llegado al fin al mercado, era tan grande, había un montón de cosas, en realidad jamás tuvo tiempo de curiosear las tiendas japonesas desde que llegó a este mundo siempre se la paso encerrada u ocupada.
Momoka empezó a ver todo con gran admiración, la comida, los postres, quería probar cosas nuevas, más después negó con la cabeza. -Te debes de concentrar... Solo puedo tomarme una hora, busca la planta. -Se repitió a si misma para empezar a buscar, preguntando por esta y viendo en uno que otro lugar, sacaba el libro algunas veces para no olvidar como era esta y no le intentarán vender por vender.
-Hmm. No puedo creer que solo es de temporada...-Con razón no la hallaba, debió terminar de leer bien antes de emprender su viaje.
Mientras camina aún leyendo si había posibilidad que en invernaderos la tenga tropezó de frente con alguien, ella cayó al instante y la persona se quedó de pie. -Lo siento tanto...-Se le fue la voz al reconocer a la mujer, Momoka alzó su vista, notando como ella ofrecía su mano para ayudarla.
Kaori...
Necesitaba fingir que no la reconoció pero su rostro la traicionó... Sus ojos se habían abrieron ampliamente, mientras sus labios temblaron en busca de hablar con tranquilidad.
La mujer de cabello azabache ladeo la cabeza. -¿Estás bien?.
Si, sin duda es Kenjaku en el cuerpo de Kaori, las marcas en su frente la delatan.
Momoka trata de mantener la compostura, sujeta la mano de ella para no levantar sospechas.
Deja de temblar maldita sea... Decía en su mente mientras asentía a duras penas.
-S-Si... Lo siento no me fijé por dónde iba.
Kaori (Kenjaku) la levantó al fin, mostrando una sonrisa al oír su respuesta.
-No te preocupes, veo que estabas muy entretenida con un libro, aunque lo normal es llevar celulares ¿No?. -Dijo con una suave risa.
Kenjaku se dió cuenta de la reacción de Momoka, se pregunta si se trataba de una familiar de Kaori, aunque lo duda la investigo bien, además no la miro de manera cariñosa, se atreve a decir que se asustó, eso despertó su curiosidad.
Tenía tiempo por ahora, el recipiente de Sukuna ya fue creado y ya se fue de allí para que el abuelo se encargue de la crianza, después de todo no la quería cerca después de la muerte de Jin, estaba bien con eso, podía vigilar a Itadori de lejos.
Por ahora sus planes irán lento, hasta que sucedan ciertos acontecimientos del futuro que usará para su beneficio.
Mientras se puede entretener con ella.
...
El pasado y futuro son lejanos solo debes concentrarte en el presente.
___________________________________________
¡Hola! No estoy segura de traer especial de navidad ya 😅 debido a que no quedaría mucho con la trama, ¡Aunque espero agregar algo lindo!
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro