Capítulo 3.
Pasaron los días nuevamente, últimamente Cyril había estado mostrándose muy cariñoso con Naori, solía darse escapadas para ir con su Estrellita y darle muchos mimos y caricias en los días de trabajo del menor, incluso había llamado a otros dos de sus mejores hombres para hacerle compañía, Axel Gardet, un especialista en infiltración y asesinato silencioso, y Galahad, un especialista en armas de fuego y tiroteos. Por su parte, Wakabe era un especialista en cuchillos y velocidad, y junto a Axel y Galahad, formaban el mejor trio de sicarios de Cailloux.
El tener a esos tres cuidándole no era una casualidad, solo podía significar dos cosas, o Cailloux estaba bajo amenaza de otra mafia, o algo iba tras Koro-sensei que podía ponerle en peligro. La segunda era la más probable, nadie era tan imbécil como para amenazar a Cailloux, era una de las más poderosas y antiguas mafias en los cinco continentes, nacida en la ciudad de Rennes en Bretaña, Francia y siendo casi tan antigua como la Cosa Nostra, era imposible que fueran atacados de manera tan abrupta, así que debía ser porque algo o alguien iba tras su maestro.
Ese día en especial estaba lloviendo, llego a la escuela con la intención de estudiar los tentáculos de su profesor y robar la información que tenia Nagisa sobre sus puntos débiles, pero al iniciar la clase se entero que otro alumno nuevo se uniría al grupo, un asesino que originalmente debutaría con Ritsu, pero que termino siendo postergado al ser superior en cuanto a asesinato.
Pensó en sacarle provecho a la llegada de dicho asesino por lo que mantuvo a la mano su bloc de notas y fue paciente, pero no se esperaba que después de la presentación del tutor Shiro, un fuerte impacto derribara la pared detrás suya, fue tan repentino que su instinto le hizo ponerse de pie y alejarse lo más posible del ataque.
Vio como un chico de cabello blanco con una estola entraba por el agujero en la pared diciendo que la había derrotado y que lo único que importaba era que él fuese el más fuerte, entonces lo supo, aquel chico cuyo nombre era Itona, era un peligro total, solo con verle los ojos supo que debía tener cuidado de él y alejarse.
Escucho un sonido similar al de un cascabel, miro discretamente por la ventana y pudo ver el gorro de Wakabe con dificultad entre los árboles, se estaba dejando ver apropósito, eso quería decir que los otros estaban también en el lugar, casi podía sentir a Galahad apuntando a Itona con su rifle CheyTac M-200 totalmente listo para perforarle la cabeza si se le acercaba a Naori. El menor sabia que tan grave era el asunto si estaban dispuestos a matar a un niño de su edad, Cailloux valoraba la vida de los niños como un tesoro y se enorgullecía de los hijos nacidos en el ceno de la familia, por lo que esa aula estaba al borde de convertirse en una zona de guerra con cualquier mal paso.
Karma no ayudaba en nada al darse cuenta de que Itona estaba seco pese a haber llegado desde el exterior lluvioso, el peliblanco miro a la clase entera con detenimiento para luego pararse y acariciar la cabeza de Karma afirmando que no le mataría por ser más débil que él y que solo tenía interés en matar a alguien más fuerte que él, ósea, Koro-sensei. También afirmaba ser su hermano, eso sorprendió a todos en la clase, al final termino saliendo del aula, por la puerta esta vez, y dictando que se enfrentarían ahí mismo al final de clases.
Por alguna razón Naori se sentía atado de pies y manos, no podía hacer nada con Itona en el aula, sabía que podría averiguar su relación con la mafia, lo intuía, y no podía darse ese lujo, aunque sus compañeros le comprendiesen, tendría que hablar del porqué y le obligarían a dejarlo, cosa que tampoco podía, le costaría la vida romper el código de silencio.
Durante el receso de ese día, Itona estaba en su lugar comiendo una montaña de dulces con un jugo de caja, casualmente Koro-sensei tenia una montaña similar en su escritorio. Todos comenzaron a compararlos, en especial cuando ambos sacaron la misma revista de pechos grandes, aunque más parecía que Itona se estaba forzando a ser igual que Koro-sensei, después de todo, podría gustarle los dulces y los pechos grandes, como podría gustarle a cualquiera, pero eso de sacar la revista solo porque el pulpo lo hizo y no mostrar ni siquiera un gesto de gusto o satisfacción ya lo hacía muy forzado.
Mientras que las chicas se inventaban tonterías de porque su profesor y su supuesto hermano no se conocían, Itona las miro un segundo y luego volteo a ver a Naori por un momento. Naori no estaba comiendo como se suponía tenia que hacer, muy por el contrario, estaba escribiendo sobre los apuntes de la clase previa, desvió su mirada hacia el nulo pecho de Naori, pero gracias a que no tenia es que pudo ver que su mano izquierda se estaba moviendo por debajo de la banca en el cubículo para útiles.
Naori no solía comer los días en los que trabajaba, perdía el apetito nada más despertar, y ese día no era excepción, trato de concentrarse en su estrategia y sus apuntes, pero se dio cuenta la descarada mirada fija que el nuevo le dedico a su pecho, fingió no haber notado nada, pero desde su sitio podía sentir la sed de sangre de Wakabe y los otros, tenia miedo que en cualquier momento saltaran a matar y los descubrieran, afortunadamente se contuvieron.
Al final del día, entre todos acomodaron las bancas para crear un ring de pelea donde los "hermanos" se enfrentarían. Entre ambos acordaron que quien saliera del ring o lastimara a los espectadores debía morir. A Naori casi se le detuvo el corazón, solo le bastaba una mirada para saber que Itona no era un simple asesino, era en extremo peligroso, temió que por un momento Koro-sensei perdiera y el peliblanco le arrebatara los 10 mil millones, pero debía tener fe, fe en que su objetivo era mejor y más listo.
El tal Shiro anuncio el combate y el mismo segundo un tentáculo amarillo cayó al suelo solo para ver que Itona también tenía tentáculos.
Koro-sensei ennegreció de ira, y Naori sintió miedo y la necesidad de correr, sintió aquella misma sensación que tuvo la primera vez que le dispararon, pero sus piernas se congelaron, sabia que el trio de Cailloux estaba más alerta de lo necesario, Naori solo podía rogarle a Dios porque todo acabase rápido.
Después de un par de tácticas rastreras por parte de Shiro y un poco de ingenio a mach 20, Koro-sensei consiguió sacar a Itona del ring y lo lanzo por la ventana ganando el combate, justo como esperaba, pero Itona enloqueció, sus ojos se volvieron negros mientras se lanzo hacia Koro-sensei, pero algo lo detuvo, un perdigón corto los tentáculos de Itona desde el exterior y Shiro disparo un dardo que lo noqueo.
Shiro cargo a Itona para llevárselo pese a las negativas de Koro-sensei, y cuando intento detenerlo su tentáculo se disolvió en la tela del traje del tutor.
Después de la pelea, Koro-sensei se moría de vergüenza por haber mostrado una faceta tan seria, todos le insistieron en saber cómo y porque había sido creado, pero el profesor denegó diciendo que las respuestas estaban en el asesinato, después salió muriéndose de vergüenza nuevamente, por otra parte, la mayoría de la clase se acercó al profesor Karasuma para que les enseñara más técnicas de asesinato, no todos se quedaron, pero los faltantes se las apañarían por su cuenta.
Naori solo veía alejado como las miradas de todos se llenaban con ese brillo de esperanza que él había perdido hace tantos años, y aunque estaba reacio a participar con ellos, también había caído en cuenta que necesitaba más habilidad, sus muchas posibles estrategias no servirían de nada si no tenía ni la más mínima idea de cómo usar un arma correctamente, ya fuese un simple cuchillo de goma o una pistola con balines, se había dejado en el camino lo más importante de su plan, ahora podía verlo.
Esa noche, cuando llego al hotel con Cyril, le pidió un favor, algo que nunca había hecho desde que lo conocía.
Cyril: ¿Y qué deseas, Estrellita mía?
Naori: Quiero... Quiero aprender a usar un arma.
Cyril: Mi Estrellita, las armas son muy peligrosas para ti. ¿Es que acaso no recuerdas cuándo te dispararon? Tu me lo contaste, un Yakuza te rentó para una fiesta y fue atacado por otra familia, terminaste en fuego cruzado y con una bala entre las costillas. Las armas no se hicieron para tesoros como tú, se hicieron para resguardarlos. Pide algo más.
Naori: No me trates por imbécil. Claramente lo recuerdo como si hubiese sido ayer, pero tampoco seria la primera vez que disparo un arma... en esa ocasión... estaba sangrando y había un arma junto a mi... uno de ellos se acerco a mi tras la orden "Sin testigos" y me apunto... tenia miedo... pero tome el arma por impulso y jale el gatillo...
Cyril: Oh~, Mi Estrellita, ven aquí.
Naori se sentó sobre las piernas de Cyril y este lo acuno en sus brazos.
Naori: Aunque ya haya disparado una vez... no significa que sepa usarla... Si no puedo usar un arma, no solo no puedo matar a mi profesor... tampoco podre salvar mi vida si ustedes no están a mi lado... Soy... Completamente inútil.
Cyril: Hay~ Mi Estrellita, tan simple y tan compleja. ¿Realmente quieres defenderte? ¿Mancharte las manos nuevamente? ¿Decir que no me necesitas? ¿Librarte de mí?
Naori: Ya te dije que no soy imbécil. Solo estas jugando.
Cyril: ¿Jugando a qué, Mi Estrellita?
Naori: Tú siempre quieres que te necesite, pero nunca te he pedido nada y aún así insistes en darme todo. Lo único que quieres es escucharme rogarte por algo y sentirte el centro de mi vida. No te negaras a darme un arma.
Cyril: Que listita que eres. Sabes que nunca te negaría algo, pero eso no quita que no me gusta la idea. Ya sé. Hagamos un trato.
Naori: ¿Qué clase de trato?
Cyril: Aprenderás a usar lo que quieras, pero... te quedas conmigo todas las noches.
Naori: Tengo que volver a casa.
Cyril: Lo harás los domingos. Tu decides. Eso o nada.
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Paso una semana y media y Naori no había asistido a clases, Koro-sensei se había preocupado mucho por la ausencia del menor, incluso había faltado al torneo de exhibición, sabía que faltaba de vez en cuando, pero una semana y media seguidas no era muy común, intento ir a su casa pero nadie contestaba, tampoco tenia su numero de celular y Ritsu no había podido descargar sus datos porque Naori nunca saco su teléfono o lo encendió cerca del campus.
El timbre sonó y las clases comenzaron, Koro-sensei estaba pasando lista y al llegar el turno de travestido, el pulpo pregunto por si algunos de sus compañeros habían sabido algo.
Koro: Kurahashi.
Kurahashi: Presente.
Koro: Nagisa.
Nagisa: Presente.
Koro: Nishimoto... ¿Ha vuelto a faltar? ¿Ninguno ha sabido nada de ella?
Todos: Nada.
Koro: ¿Y tú Ritsu?
Ritsu: Lamentablemente no. No he encontrado ningún número de teléfono, correo o algo parecido.
Kayano: Es como si se la hubiese tragado la tierra.
Cuando Koro-sensei iba a ponerle falta a Naori se escucharon pasos apresurados por el pasillo y luego abrieron la puerta dejando ver a Naori casi sin aliento.
Naori: P-perdón... me quede dormida...
Koro: ¡Nishimoto! Espero que tenga una buena razón para faltar tanto y llegar tarde al volver. Nos ha preocupado bastante a todos en la clase, sin saber absolutamente nada, bien pudo haber mandado un mensaje o una llamada.
Naori: Mis disculpas Koro-sensei, resulta que nos hemos mudado de casa.
Koro: Ya veo, pero aún así, ese no es motivo para una ausencia tan grande.
Naori: Me gustaría decirle que hubo problemas con el traslado, que nuestras cosas se extraviaron, que los de la mudanza no supieron llegar... pero eso sería mentirle y no quiero decirle esas excusas.
Koro: ¿Entonces?
Naori: Hubo una buena oferta de trabajo y nuestra nueva casa está bastante retirada de aquí, y... considerando que mis calificaciones subieron en los exámenes anteriores... Pensaron en casa que sería mejor cambiarme de escuela para mejor comodidad. Si no he venido es por ese conflicto, y ciertamente no dejaría escapar 10 mil millones y un profesor de su talla tan fácilmente.
Koro: (Llorando) Me siento tan orgulloso, tengo unos alumnos tan buenos. Está bien, te dejare pasar esta vez, pero para la siguiente asegúrate de llamarme a mí o a alguno de tus compañeros.
Naori: Lo hubiese hecho... pero entre tanto lio en casa, deje caer mi móvil por una baranda sin querer y... ya no sirve... Pero en cuanto tenga otro le diré.
Naori se dirigió a su sitio tranquilamente y se sentó.
Sí, eso fue lo que le dijo a Koro-sensei, pero no era verdad, no mintió del todo, pero sí la mayor parte. Sí que se mudó, sí que hubo una discusión muy fuerte, pero no fue por cambiarse de colegio, tampoco por la zona donde vivía, el verdadero asunto, era otro.
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Ya habían pasado 4 meses desde que Karasuma se volvió el maestro de Ed. Física y sus entrenamientos rendían frutos entre los alumnos. Naori se movía hábil y suavemente para esquivar el cuchillo de Sugaya, cosa que hacia que el peli plateado se distrajera, ya que, le gustase o no, nadie iba a negar que Naori era de las "chicas" mas lindas de la clase, no solo por su linda cara, sino porque tenia las caderas más grandes de entre las alumnas y cada vez que daba un paso o retrocedía le era casi imposible el mantener la concentración.
La clase de ese día se vio interrumpida de golpe por Nagisa que había intentado emboscar al profesor Karasuma resultando en un intento de asesinato neutralizado, y también por la presencia de otra persona, un supuesto nuevo profesor, Akira Takaoka.
Nada más presentarse con la clase vació las bolsas que llevaba, había muchos postres y pasteles, les pidió a todos los alumnos comer con él, pero Naori denegó.
Takaoka: ¿Y tú no vas a comer con nosotros, pequeña?
Naori: E-eh... No... No, gracias...
Takaoka: No seas tímida, compre todo esto para ustedes.
Naori: N-no es eso... E-el azúcar... no me sienta muy bien... Me hace daño...
Takaoka: Si es así no hay problema, pero seguro que después podamos hablar... con un poco de té, me encantaría que nos conozcamos muy bien todos.
Naori: Claro... Esto... Voy a... Tomar agua.
Naori se retiró.
Takaoka: Parece muy tímida.
Sugino: No hay remedio, siempre se ha mantenido apartada de la clase, supongo que le puso de nervios que le hablaran de golpe.
Takaoka: Habrá que trabajar con eso, después de todo somos como una familia ¿no?
Mientras con Naori, el menor camino rápidamente y se adentro al campus, busco al profesor Karasuma y lo encontró en el aula viendo hacia la ventana.
Naori: Profesor Karasuma.
Karasuma: ¿Qué sucede Nishimoto?
Naori: ¿De verdad va a dejarle la clase de educación física a él?
Karasuma: El gobierno lo ha pedido, ¿acaso hay algún problema?
Naori: No, bueno... Es que... No me gusta esa persona... Hay algo en él... que me dice que corra y que me aleje lo más que pueda... Me da escalofríos su presencia y su rol imaginario de padre. Me da miedo.
Karasuma: Tendrás que soportarlo.
Naori: Si es así... no espere verme en esa clase, no pienso acercármele para nada.
Al día siguiente mientras Takaoka intentaba motivar a los estudiantes, Karma y Naori se saltaron la clase adentrándose levemente en la montaña donde se encontraron de frente.
Karma: ¿Tampoco te agrada el profe?
Naori: Humn... Más que desagradarme, me da miedo.
Karma: ¿Eh~? ¿Te dan miedo las personas que regalan dulces?
Naori: Ignorare tu intento de burla, me refiero... a que no confío en él. Además, que diga que somos una familia y él el padre, solo me hace querer alejarme.
Karma: Como digas... has lo que quieras, tampoco me interesa su clase.
Naori: Tengo un mal presentimiento.
Por su parte, Karasuma veía las fotos de Takaoka y su grupo de estudiantes y entre estas estaba una donde estos estaban de espaldas amarrados y con grandes heridas en la espalda y brazos.
Karasuma: "Ella tenía razón".
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Naori llego a la cancha solo para ver a Kanzaki en el suelo con un golpe en la mejilla y a Karasuma intentando ayudarla, Naori vio como Koro-sensei intento defender a sus alumnos y corrió al sitio viendo con horror lo que había pasado.
Para desgracia de Koro-sensei, no pudo hacer algo por los límites de su posición como docente y objetivo, por lo que Takaoka había puesto a la clase a hacer sentadillas, pero no tardo en notar que Naori no las estaba haciendo.
Takaoka: ¿Qué sucede? Haz lo ejercicios ahora.
Naori: No.
Takaoka: ¿Disculpa?
Naori: Dije que no. Usted no está en posición de ordenarme nada.
Takaoka: Soy tu profesor y tu nuevo padre. Así que harás lo que yo te diga.
Naori: ¡No eres nada de eso! ¡No eres mi padre ni mi profesor! ¡Solo eres un monstro! ¡Ni por ser del gobierno tienes derecho a golpear a un estudiante! ¡Solo eres un miserable que busca reconocimiento!
Takaoka: ¡NO TE ATREVAS A ALZARME LA VOZ MOCOSA! ¡¿QUIÉN TE CREES PARA DECIR LO QUE PUEDO O NO HACER?! ¡SI TE ATREVES A HABLARME ASÍ TE ROMPERE LA BOCA PARA QUE APRENDAS A RESPETAR!
Naori miro como la mano de Takaoka se alzaba y se dejaba caer en un intento de golpearle, pero se movió a tiempo y sujeto su mano con una fuerza inesperada.
Naori: ¿A Cuántos cómo tú crees que tenido enfrente? Si piensas en golpearme, anda, te reto, pero dado que yo no te he atacado, esto se puede interpretar como abuso de poder y tengo el total derecho de cerrarte la boca a golpes, solo me estoy defendiendo y tengo de testigos a todos aquí para confirmarlo.
Takaoka: Zorra.
Naori: Sera lo mismo con cualquiera de los alumnos aquí, un golpe más o una amenaza y serás tú quien desee ser asesinado.
Naori soltó la mano de Takaoka con un empujón dejando ver unas marcas moradas de dedos alrededor de su muñeca.
Naori: Todos quienes me ven piensan que soy débil por ser pequeño, pero tengo tanta fuerza como la que tendría cualquier chico. Aunque debo reconocerte algo, si hay algo en lo que te pareces a mi padre, y es que ambos son unos malditos malnacidos, cerdos miserables.
Naori le dio la espalda y comenzó a caminar en dirección al aula mientras los otros lo veían con las bocas abiertas, caminaba con la cabeza bien en alto y con un porte sorprendente, cada paso que daba era fuerte y orgulloso, sin temor de nada. Paso al lado del profesor Karasuma y susurro al pasar.
Naori: Se lo advertí.
Iba a seguir hasta que alguien se puso frente a Naori y le detuvo, era el director Asano.
Director: Recibí una llamada anónima diciendo que el nuevo profesor de la clase E estaba usando métodos violentos para enseñar, así que vine a confirmarlo. Y lo que encuentro nada más llegar es a un profesor mediocre intentando atacar a la hija de una antigua colega mía. Takaoka, usted y sus clases son una broma de mal gusto, si lo único que sabe hacer es aterrorizar alumnos y esclavizarlos por medio de golpes y tortura, es que no es más que una escoria de baja categoría. Está despedido. El ministerio de defensa no tiene ninguna autoridad para contratar a nadie, en esta escuela mando yo.
Takaoka se fue corriendo con la cara roja de ira mientras veía como Naori estaba de brazos cruzados mirándole con superioridad y altanería.
Cuando Takaoka desapareció del todo, Naori iba a seguir su camino cuando el director lo llamo por su nombre.
Director: Naori. Por respeto a tu madre he decidido intervenir esta vez, y espero como un pago justo que aumentes tus notas en los próximos exámenes para entrar fácilmente en la clase A junto a mi hijo, donde perteneces, pero no quiero más escenas tuyas con alguna autoridad. ¿Queda claro?
Naori: No te he pedido ayuda en ningún momento. Yo sé arreglar mis problemas por mi propia cuenta. Si subo mis notas será porque tengo al mejor maestro, no me interesa ni tu clase ni tu hijo. Y dejare mis problemas con la autoridad cuando TÚ respetes a la clase E. Y que quede claro, yo no te debo nada, si has despedido a ese cerdo es solamente por que tu quisiste, yo no te he obligado ni te he apuntado con un arma a la cabeza.
Koro: ¡N-Nishimoto!
Directo: Humn... Eres justo como ella, solo por eso te dejo pasar cosas como estas, de lo contrario, no tendría motivos para quererte al lado de Gakushuu. Más te vale seguir así y no decepcionarme.
Naori: No tengo ningún problema con ser fuerte, pero al final terminaras decepcionado de igual manera y solo me veras reír en tu cara, DI.REC.TOR.
Directo: Tan simpática e interesante como siempre. Sigue así.
Naori: ¡No me des ordenes, mentecato!
El director Asano se rio del comportamiento del travestido, le recordaba tanto a su antigua colega la cual también tenia problemas con la autoridad, era muy arisca y solía explotar fácilmente ante las provocaciones, y eso era lo interesante de ella, que nunca se dejo doblegar por el aura asesina que él desprendía, siempre fue los suficientemente fuerte como para hacerle frente y ponerle un alto. Naori era el vivo retrato de Monika, tanto física como en actitud, era por eso por lo que lo quería con su hijo.
Director: "No pude tenerte a mi lado, Monika. Pero Naori no escapara de mis manos".
Por su parte, Naori rechinaba los dientes de irritación mientras veía al prepotente compañero de su madre, se dio la vuelta para ir al aula de clase y se encontró con todos viéndole con las bocas abiertas, incluidos Karasuma e Irina.
Naori: "Oh mierda...".
Koro: ¡Nishimoto!
Naori: Y aquí va otra vez...
Koro: ¡¿Cómo puedes hablarle así al director?!
Naori: Ya sabe porque estoy en la clase E. ¡Mire, una chica de pechos grandes!
Koro: ¡¿Donde?!
Naori se metió al edificio evitando la conversación, no tenia intenciones de contarle a todo el mundo de su relación con los Asano.
"Nadie puede saber lo que pasó..."
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